Hace tiempo que no vivo la espiritualidad como antes. Parece ser que mi curiosidad constante y la continua búsqueda de nuevos descubrimientos (y conocimientos) me llevó a ir desencantándome poco a poco, pero sigue teniendo algo especial que hace reencantarlo todo cuando vuelvo a ella. Suelo volver tras una etapa vital de cambios intensos, después de un "reformateo" cerebral que "reinicia" mi vida de cero. Y eso precisamente es lo que estoy viviendo desde hace exactamente dos semanas. En épocas pretéritas era Jiddu Krishnamurti quien solía estar presente en los "reformateos" neurológicos, a través de sus lecturas. Hoy son los Mauricio-José Schwarz o el reciente Aníbal Bueno quienes llevan la cuestión mucho más lejos. El último proceso vital reestructurador de toda mi vida tuvo lugar hace apenas cuatro días.
Ayer, martes 13 de agosto de 2024 por la tarde, a última hora (serían las 19:30 aproximadamente) fui a la librería Códex de Orihuela. Llevaba 40 euros disponibles. Me compré dos libros: ESOTERISMO EGIPCIO. La sabiduría secreta del antiguo Egipto y su impacto en Occidente (Erasmus Ediciones, Córdoba, 2024) del egiptólogo helveto-letón Erik Hornung (1933-2022) y LA BIBLIA (Herder Editorial, Barcelona, 2004). Hace unos días que me entraron unas ganas inmensas de volver a leer la Biblia (que no la leo desde tiempo ha). Ayer encontré un pequeño ejemplar de la prestigiosa editorial Herder, tamaño bolsillo, que apenas llegaba a los 15 euros de precio y supe que era el momento adecuado de intentar retomar la lectura.
Hoy, miércoles 14 de agosto de 2024 por la mañana, bien pronto (serían las 9:50 aproximadamente) he vuelto a la librería Códex de Orihuela para comprarme el último libro que ayer dejé por falta de dinero (tenía dinero de sobra para comprarlo pero necesitaba otra cosa. Al acudir al lugar, la tienda estaba cerrada por vacaciones hasta septiembre, lo cual ha significado que me compraba hoy el libro): SABIDURÍA PERENNE. 8 MIRADAS HACIA LA CONTEMPLACIÓN (Editorial Siglantana, Sant Cugat del Vallès, 2024) de Pablo D'Ors y otros. Al principio lo revisé escrutándolo a fondo, pero no me convenció del todo. Tener el dinero ajustado para otra cosa hizo que me decidiera por no comprarlo. Pero luego pasé la noche sintiéndolo y al estar cerrada la tienda donde debía comprar lo que impedía la compra de este barato libro (17,90 euros) decidí que la balanza se decantaba a su favor.
Durante tres décadas he vivido muchas etapas vitales diferenciadas, donde la espiritualidad ha oscilado pivotando en el epicentro de mis intereses personales y atención selectiva. El 21 de abril de 1995 empecé por primera vez con el budismo tibetano. De ahí y durante la siguiente década me sumergí en todas las corrientes, doctrinas, movimientos y sistemas (tanto teóricos como prácticos), indagando la meditación budista (vipassana y zazen), el yoga (hatha, raja, mantra, bhakti, karma, tantra y kundalini), o el ocultismo y el esoterismo occidental. También indagué con mayor escepticismo y distancia autodidacta en sectas muy dudosas como la Gran Fraternidad Universal Línea Solar (actualmente RedGFU), la Nueva Acrópolis o el Instituto Gnóstico de Antropología (IGA), pero mi mayor dedicación estuvo centrada en la lectura de los libros y las prácticas meditativas desarrolladas por Bhagwan Shree Rajneesh (1931-1990), más conocido como Osho, uno de los mayores embaucadores sectarios fraudulentos a mi juicio. También dediqué una temporada a la lectura de los libros relacionados con otro embaucador espiritual y su creación, el Cuarto Camino: George Ivánovich Gurdjieff (1866-1949). Lo mejor de estos dos últimos personajes fueron, con diferencia, las risas interminables que me pegué. Eran embaucadores desopilantes, con mucho sentido del humor. Pero en septiembre de 2004 mi vida cambió por completo y empecé a distanciarme por primera vez en serio de la espiritualidad, despertándose en mí el interés por la filosofía postestructuralista francesa (Derrida, Foucault y Deleuze), por las novelas y relatos cortos de Philip K. Dick (1928-1982) y la literatura de ciencia ficción (Nueva Ola en particular), destacando a Norman Spinrad (aunque finalmente mi obra favorita terminaría siendo Forastero en tierra extraña de Robert A. Heinlein [1907-1988] corridos los años), por la poesía y prosa de Charles Bukowski (1920-1994) o por toda la contracultura estadounidense para rematar. El primer regreso a la espiritualidad tuvo lugar el 19 de febrero de 2007 cuando apareció en mi camino un libro del gurú hindú de neoadvaita Ramesh S. Balsekar (1917-2009). Durante los siguientes dos años me sumergí a fondo en el pensamiento no dual, destacando las corrientes de Vedanta Advaita derivadas del linaje Inchegeri Navnath Sampradaya y uno de sus últimos herederos cualificados, Sri Nisargadatta Maharaj (1897-1981). A partir del 1 de enero de 2010 volví a desconectar del tema, reconectándome durante febrero de 2014, a través de un tema que acababa de descubrir mediante una incorrecta interpretación de Wikipedia sobre el legendario guionista de cómic y escritor británico Alan Moore: la magia del caos. Entre mediados de 2019 y finales de 2023 me sumergí en la exploración inmersiva de los llamados "Senderos de la Mano Izquierda" o Left-Hand Path, dentro de uno de mis mayores intereses: la magia ceremonial o magia ocultista. Durante el desarrollo del vigente 2024 mi vida se ha intensificado hasta la absorción total en una serie de acontecimientos fortuitos e inesperados pero liberadores por completo, desencadenados desde el 7 y el 19 de mayo en adelante, con el punto de inflexión definitivo entre el 1 y el 9 de agosto, hasta el último "reformateo" citado. Ahora empieza una nueva etapa y deseo (tengo la imperiosa necesidad) de volver a revisitar los "Senderos de la Mano Derecha" o Right-Hand Path desde una perspectiva distinta y todo ello parece ser que da comienzo con estos tres libros.
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