Acabo de leer el libro HISTORIA de la SUPERSTICIÓN. ORÍGENES BIOLÓGICOS Y PSICOLÓGICOS DE LAS FALSAS CREENCIAS.
Escrito por el polifacético fotógrafo español experto en culturas minoritarias Aníbal Bueno Amorós, nacido en 1981 en Orihuela, Alicante, España. Este peculiar autor tiene un curioso pasado con una amplia formación científica (y a partir de ahora divulgativa) que dio comienzo como ingeniero superior en Informática, pero se amplió con un doctorado en Biología de Sistemas y tres máster: uno en Bioinformática, otro en Biología Molecular Avanzada y el último en Ciencias Cognitivas. Pero en 2015 decidió cambiar el rumbo de su vida para dejar la investigación científica de laboratorio e hizo un último máster en Periodismo de Viajes, con la intención de viajar por el mundo y dedicarse profesionalmente a la documentación de culturas minoritarias. Su idea está muy clara y la expresa en el PRÓLOGO del libro reseñado: "Mi curiosidad me ha llevado a investigar supersticiones, mitos, remedios mágicos, rituales chamánicos y diferentes religiones tradicionales [...] A lo largo de estos años he presenciado todo tipo de rituales, hechizos, adivinaciones y bendiciones. Todo ello desde mi perspectiva científica y escéptica, pero con el mayor de los intereses. Y, por supuesto, intentando siempre mantener un escrupuloso respeto" (página 13). La magnífica idea que lleva a cabo es intentar interferir lo mínimo posible en las tradiciones y costumbres de las culturas minoritarias que visita y con las que convive.
Mi ejemplar es una primera edición original en castellano, publicada en mayo de 2024 por la madrileña Editorial Pinolia. Aunque sus libros son caros en la relación calidad-precio del continente (papel, impresión y encuadernación de baja calidad y barata), no obstante siempre publican contenidos de alta calidad, apostando y mucho por la mejor divulgación científica. De ahí que sea una editorial importante para mí y dedique tiempo a revisar exhaustivamente sus libros cuando los veo en las librerías. He leído alguno que otro y siempre he quedado satisfecho.
Compré el libro (mi más reciente y última adquisición) hace dos días, el miércoles 7 de agosto de 2024, pero no empecé su lectura hasta hoy, viernes 9 de agosto de 2024. Lo vi unos días antes pero en principio no me llamó la atención porque estaba inmerso en la compra de otros libros que me parecieron más interesantes en ese momento inmersivo. Pero hace dos días lo pude escrutar de nuevo en la librería Códex de Orihuela y me lo llevé sin dudar, descartando otros libros (solo disponía de dinero en efectivo y para un único libro). Quise empezarlo ayer, pero también quería terminar el que estaba leyendo, Los círculos de piedra. Esta mañana lo he terminado y enseguida he decidido sumergirme en esta maravilla del sánchezdragoniano negro sobre blanco.
Aquí estamos ante un fascinante libro de los que considero imprescindibles. A mi juicio todos deberíamos leer este tipo de libros, pues en la última década he aprendido que su valor es inestimable y nos pueden literalmente salvar la vida. Son libros que cambian nuestra percepción y concepción vital, proporcionándonos discernimiento y herramientas cognitivas fundamentales para interpretar la realidad de manera más certera, ayudándonos a corregir infinidad de errores apreciativos difíciles de modificar si no prestamos máxima atención y tomamos en serio lo que nos aportan los conocimientos científicos más avanzados, que divulgan seres humanos como Aníbal Bueno.
Se trata de un excelente y necesario ensayo de divulgación científica magistralmente escrito. En este caso la divulgación va dirigida hacia la más peligrosa y falible vulnerabilidad humana: las creencias. Aquí, como en muchos otros aspectos de la vida, la ciencia tiene mucho que decir y todo lo dicho adquiere una importancia crucial si somos capaces de estar receptivos y darnos cuenta del valor que tiene. Lo verdaderamente difícil es dejar atrás nuestro sistema de creencias, pues ya estamos acostumbrados a él y lo tomamos como válido por automatización inconscienciada, pero si somos capaces de suspender durante unos instantes esas posiciones aferradas en nuestras convicciones y aplicamos en la práctica lo que nos enseña el autor a lo largo del libro, veremos resultados espectaculares y verificables que no es capaz de aportarnos otra forma de conocimiento. Lo digo por experiencia propia (aunque eso mismo no valga nada y sea una falacia lógica en mi argumentación, como muchas cosas de las que digo lo son).
Hoy por hoy HISTORIA de la SUPERSTICIÓN considero que es, probablemente, el mejor ensayo de divulgación científica en lo suyo, es decir, las supersticiones o falsas creencias. En esta época estamos de enhorabuena los curiosos e interesados en el conocimiento fiable y veraz, pues nunca recuerdo que haya sido tan amplia y accesible la divulgación científica (aunque posiblemente sea un sesgo mío), con muchos autores que escriben muy buena divulgación en sus respectivos campos de interés y especialidad. Hasta el momento el mejor libro que había leído era LA IZQUIERDA FENG-SHUI. Cuando la ciencia y la razón dejaron de ser progres (Ariel, Barcelona, 2017) del periodista, novelista, fotógrafo y divulgador científico mexicano Mauricio-José Schwarz Huerta, nacido el 2 de febrero de 1955 en Ciudad de México. Pero hoy considero que HISTORIA de la SUPERSTICIÓN lo complementa y amplía, habiendo sido el autor influenciado claramente por el magnífico trabajo previo de Schwarz, pero mejorándolo (aunque sigo considerando que el citado libro de Mauricio-José Schwarz también es esencial). Gran alegría ha sido para mí que Aníbal Bueno lo cite en sus referencias (página 62 por primera vez, aunque luego se extiende por otras páginas) y bibliografía. También he agradecido la referencia a otros libros significativos leídos, destacando El pensamiento conspiranoico. Terraplanismo, Illuminati, ufología o cómo la paranoia se ha convertido en la herramienta perfecta para pensar el mundo (Arpa, Barcelona, 2021) del periodista, crítico de cine, escritor y guionista español que se ha convertido en un analista referencial de la cultura pop (y del cual leí mi primer ensayo sobre Internet a finales de 2015) Noel Ceballos.
El libro está compuesto por un prólogo, una introducción, 12 capítulos y la bibliografía. Todos los capítulos se desdoblan a su vez en varios apartados que tratan el tema en cuestión a fondo, haciendo un exhaustivo pero accesible análisis forense de lo tratado.
En el capítulo 1. CÓMO PERCIBIMOS Y PENSAMOS EL MUNDO (páginas 19 a 46) el autor nos sumerge en la experiencia a través del principio: la percepción, los sistemas perceptivos de interpretación de la realidad, la memoria y los autoengaños no intencionados en los que todos caemos sin querer, simplemente porque son inherentes a la biología y en este caso, a la neurología. El ejemplo que trata el autor es de lo más sugerente y evidenciativo: los fenómenos paranormales (donde entran aspectos como la proyección astral o la sensación propioceptiva de "estar dentro" de nuestro cuerpo). ¿Quién no cree de alguna manera en estas cosas? ¿O simplemente cree haberlo experimentado? Es la primordial creencia en la llamada dualidad cuerpo-mente, donde se presupone (sin evidencia alguna) que existe una entidad metafísica inmaterial (mente, alma, espíritu) y lo mejor de todo: que esa entidad imaginaria es lo que verdaderamente somos en esencia. El libro más contundente que demolió definitivamente esa ilusión a mi juicio fue LAS PERSONAS MÁS RARAS DEL MUNDO. Cómo Occidente llegó a ser psicológicamente peculiar y particularmente próspero (Capitán Swing, Madrid, 2022) del antropólogo estadounidense y profesor de Biología Evolutiva en Harvard Joseph Patrick Heinrich, nacido el 6 de septiembre de 1968 en Norristown, Pensilvania, Estados Unidos. Mi caso personal es significativo, pues con apenas 20 años de edad me sumergí a pleno pulmón en el orientalismo y pronto indagué en el esoterismo, el naturismo o la espiritualidad nueva era. Curiosamente y a pesar de mis intentos sinceros, concentrados, aplicados y diligentes nunca obtuve resultado alguno. Eso me frustraba sobremanera, pues desde el principio confíe plenamente en la veracidad de todo lo vendido en el "supermercado" de esas creencias, incluyendo las prácticas metodológicas propuestas, sin cuestionamiento, ya que descubrí unos mundos de hipotéticas maravillas y prodigios sin fin. Por el tiempo no me quedó más remedio que ir aceptando las evidencias de los hechos, volviendo a la tierra sin maravillas ni prodigios, mediante un "aterrizaje forzoso" (aunque nunca "despegué" del todo) y gracias a libros como el reseñado ahora pude entender por qué todo me había pasado como me había pasado. Fui despertando de una ilusión "hechizada" sin fundamento. Ahora todavía siento cierta nostalgia por aquellos tiempos de vivir fantasías espirituales irreales, pero decido existir anclado al suelo e intentando mantener una conexión sensata con cierto pensamiento mágico (sin tener claro si lo he conseguido o no). Depende mucho del día y el estado de ánimo que tenga, pero los libros de divulgación científica siempre acaban siendo un bálsamo sanador que me muestran cómo optimizar nuestros verdaderos potenciales, huyendo de patrañas falsas y erróneas o escapismos ideologizados.
El capítulo 2. FALACIAS LÓGICAS: GRANDES ENGAÑOS DE LA RAZÓN (páginas 47 a 73) es el esperado (por mí) mejor tratamiento que he leído en un libro de divulgación sobre dos aspectos fundamentales del razonamiento, que van estrechamente relacionados: explicar qué es la lógica de una manera sencilla y comprensible para cualquiera pero sin sacrificar la exhaustividad, junto con la explicación, los detalles y el desarrollo concreto especificado de las falacias lógicas a nivel argumental (divididas en formales e informales), poniendo ejemplos de las más significativas, 3 formales y 15 informales. Es un capítulo importante que todos deberíamos tomar en serio, ya que nadie está exento del uso (y abuso) inconscienciado de las falacias lógicas sin darse cuenta.
En el capítulo 3. LOS SESGOS COGNITIVOS (páginas 75 a 95) el autor sigue abordando el siguiente aspecto de las falsas creencias que acompaña cogido de la mano a las falacias lógicas: los sesgos cognitivos. De nuevo me quito el sombrero sorprendido ante el tratamiento exhaustivo hecho por Aníbal Bueno en este apasionante tema con el cual no dejo de alucinar desde que leí mis primeros libros de psicología que hablaban de ello, haciendo hincapié tiempo después en un libro que me marcó bastante haciéndome reflexionar y no poco. Me refiero a CUANDO LAS PROFECÍAS FALLAN (Reediciones Anómalas, Alicante, 2019) del psicólogo social estadounidense Leon Festinger (1919-1989) en colaboración con Henry W. Riecken y Stanley Schachter. Festinger fue el creador de la teoría de la disonancia cognitiva (aunque será en el siguiente capítulo donde el autor tratará también el tema). Considero que nunca es suficiente aprender sobre esta cuestión y en el caso del capítulo reseñado ahora es el mejor y más completo tratamiento del asunto que he visto hasta el momento, explicándonos su autor los variados sesgos heurísticos al detalle, basándose en el trabajo del recientemente fallecido psicólogo israelí-estadounidense y premio Nobel de Economía en 2002 Daniel Kahneman (1934-2024), cuyo trabajo estuvo centrado en la psicología del juicio, la toma de decisiones y la economía del comportamiento, desafiando su trabajo la racionalidad humana, en colaboración con el psicólogo cognitivo y psicólogo matemático israelí Amos Tversky (1937-1996), considerado pionero de las ciencias cognitivas. Luego pasa a explicar el resto de sesgos, destacando los tres más significativos: sesgo de conformidad con el grupo, sesgo de lo negativo y sesgo de superioridad ilusoria. A destacar la reflexión final: "En resumen, nuestra mente parece un campo de minas en lo que al pensamiento racional se refiere. A partir de ahí, solo queda asumir la imperfección, comprenderla, agradecer lo mucho que esa forma de implementar creencias y heurísticos nos ha ayudado a llegar al privilegiado punto en el que nos encontramos y prepararnos para hacer uso de herramientas que puedan sernos útiles a la hora de distinguir hechos contrastados de meros mitos. Quizá, el punto en la cual es especialmente importante realizar esfuerzos por frenar la superstición es en el ámbito sanitario. En el resto de campos, la falta de fidelidad con la realidad, las mentiras y engaños, no suelen tener efectos tan patentemente perniciosos" (página 95).
El capítulo 4. ¿POR QUÉ CREEMOS EN COSAS SIN SENTIDO? (páginas 97 a 126), como afirma el autor al final, cierra el tema de nuestras limitaciones perceptivo-cognitivas profundizando en la fatídica combinación neurológica de la disonancia cognitiva retroalimentada por el sesgo de confirmación, ofreciendo una completa explicación tras un brutal (pero evidente y objetivo) análisis de fenómenos fraudulentos decimonónicos y ubicuos, como espiritistas, astrólogos, videntes y tarotistas, la quintaesencia de todo lo expuesto y tratado en el libro. Lo más apreciable a mi gusto ha sido la desbordante sinceridad sobria del autor, reconociendo algo difícil y harto improbable de ver (o eso me parece) en los libros de otros divulgadores: reconocer sus limitaciones y deseos en lo que le gustaría que fuera (al igual que nos pasa al resto de mortales) pero sabe que no es y quien afirma lo contrario pretende engañarle. Ahí veo (tal vez) la actitud presente en Aníbal Bueno de abandonar hace una década su brillante carrera científica (pero anclando sus descubrimientos en la maravillosa faceta como divulgador que parece empezar con este contundente libro) para dedicarse a documentar y fotografiar culturas minoritarias sin afán "evangelizador" de lo suyo, sino respetuoso, intentando interferir lo mínimo posible. Nos ofrece esa explicación citada más arriba, que desglosa en 4 motivos generales: la dotación biológica, la necesidad de trascendencia, la inmediatez del consuelo y la tendencia a la simplificación.
En el capítulo 5. CREER VS. SABER (páginas 127 a 167) nos adentramos en la diferencia entre pseudociencia (y por extensión, superstición o creencias falsas) y ciencia, explicándonos el autor hasta el último detalle específico del método científico en su línea rigurosa, cómo funciona y por qué hasta el momento es la forma más válida y fiable de conocimiento que hemos inventado y descubierto. He aquí el capítulo más importante a mi juicio y el punto de inflexión que determina todo este magnífico libro. Aprenderemos a entender correctamente lo que significan aspectos esenciales como la revisión por pares, los ensayos clínicos y la estadística. Esos tres pilares del método científico son la clave que diferencia el mero creer del verdadero saber y entenderlos de manera adecuada es la otra clave que marca el punto de inflexión en nuestras vidas (independientemente de lo que luego decidamos hacer con ello), sobre todo en esta difícil época de confusión y exceso indigesto de infoxicación. También se nos aclara al final toda una serie de creencias erróneas e infundadas sobre la ciencia, las farmacéuticas o los científicos, promocionadas precisamente desde las pseudociencias: "Resulta sorprendente cuando se acusa a los científicos de tener la mente cerrada. No hay mente más flexible en la sociedad que la de un buen científico, que no solo ha de ejercitar la imaginación para proponer hipótesis ante problemas no resueltos, sino que, además, ha de ver derrumbarse sus conocimientos una y otra vez para reconstruir de las cenizas unos nuevos, tratando de no aferrarse demasiado a ellos [...] Del mismo modo, resulta también paradójico cuando desde la pseudociencia se acusa a la ciencia de soberbia, pues no hay nada más humilde que, por un lado, renunciar continuamente a tus hipótesis [...] y, por otro, reconocer y asumir ese sometimiento a la evidencia, nos guste o no" (páginas 165 y 166).
A partir del capítulo 6. EL ORIGEN DE LA SUPERSTICIÓN (páginas 169 a 199) da comienzo la que podríamos considerar como segunda parte del libro, centrándose el autor en un estudio inicial de la superstición, no solo en los seres humanos sino también en ciertos animales que han sido estudiados a nivel científico, ofreciendo, por último, las dos hipótesis actuales más difundidas sobre el desarrollo de las altas capacidades cognitivas cuyo efecto residual pero, al parecer, necesario a nivel evolutivo, es el desarrollo y anclaje férreo de la superstición en nuestra vida.
Atravesando así la mitad del libro Aníbal Bueno trazará un recorrido histórico por todas las supersticiones conocidas, siguiendo un orden cronológico en 6 capítulos más (páginas 201 a 369), que va desde la prehistoria y el chamanismo (capítulo 7) hasta el neochamanismo (capítulo 10) o la negación de una pandemia y sus teorías conspirativas adheridas (capítulo 11), para finalizar el último capítulo desglosando el éxito de la superstición. Una de las más gratas sorpresas que me he llevado en este viaje de recorrido por la historia supersticiosa, ha sido el retrato tan certero que hace el autor del movimiento y/o espiritualidad nueva era (que tan bien conozco) en el capítulo 9. LA NUEVA ERA DE LA SUPERSTICIÓN (páginas 255 a 268).
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