sábado, 31 de agosto de 2024

Dos reflexiones personales caminando por una vía verde el último día de agosto

Y, como siempre sucede, llegó el último día de agosto.

Y, como siempre sucede, llegó el sol asfixiante, llegó el bochorno, llegó el viento refrescante, llegó la reminiscencia del otoño venidero, aunque sea un ínfimo respiro, de momento.


Ya habrá tiempo para inviernos moderados.


He detenido la lectura en la página 196.

Estoy leyendo la novela El GRIAL y la DIOSA.

La compré hace tampoco tanto en la librería Códex y por algún motivo ha sobrevivido a las purgas bibliotecarias de los últimos dos años, plagados de incertidumbre, cambios domiciliarios y nomadismo minimalista desacomodado. 

   En el verano de 2022 me deshice de toda la biblioteca que tenía acumulada desde el otoño de 2019. Empezaba una nueva vida, en una casa de mierda, en el barrio más chungo entre los barrios chungos. 

   Como siempre, volví a empezar de cero una nueva biblioteca, que duró hasta el otoño de 2023. En pocos meses me tuve que deshacer nuevamente de casi todos mis libros, aunque esta vez no llegaron ni al estatus de biblioteca. Demasiada incertidumbre; demasiados cambios domiciliarios en pocos meses, viviendo en estado de precariedad. 

   Pero desde la plenitud de este verano el asunto ha cambiado y da comienzo una nueva biblioteca. Y el citado libro que ahora leo por primera vez, en realidad es el segundo intento de lectura. Creo tenerlo en propiedad desde la biblioteca reiniciada en el verano de 2022. Empecé su lectura pero, por algún motivo que ahora desconozco, lo abandoné en la página 137. No fui capaz de retomar esa primera lectura y ahora, al decidir retomarla, evidentemente, no recuerdo bien todo lo leído, por tanto, tuve que empezar de cero. Cuando la termine será reseñada. Ahora sigamos adelante.

   19:34. El sol está allá, en el horizonte lejano, tapado por unas nubes de bochorno.

   Pero la temperatura ha cambiado sustancialmente. Corre un viento fresco que me ha dado una pequeña tregua. 

   Yo soy el Anónimo Sin Nombre que siempre camina por esta vía verde, a la vera del río Segura, leyendo un libro mientras camina. 

   Cesó la ráfaga de viento fresco y vuelvo a sudar como solo se suda en este páramo agrícola en las lindes entre Alicante y Murcia.


Camino sin camiseta, disfrutando el atardecer y en contacto con un poco de naturaleza.

   Hace tres lustros aproximadamente entré en contacto con las filosofías no duales de la aceptación. Desde entonces me fascinan estas posiciones filosóficas que plantean interrogantes reflexivos de gran interés para un servidor.

   La primera cuestión que más me fascina desde entonces está formulada así: nosotros, como especie, creemos inevitablemente en lo volitivo, es decir, en el presunto poder de la voluntad personal. ¿En realidad existe lo volitivo o solo se trata de una ilusión perceptiva nuestra? ¿Podemos conseguir algo gracias al poder de la voluntad personal o lo que conseguimos es independiente de esa hipotética actividad volitiva? ¿Cuando obtenemos un logro, es gracias al esfuerzo invertido o a pesar de él? ¿Será una cuestión del cincuenta por ciento?

   La segunda cuestión que más me fascina desde entonces está formulada así: nosotros, como especie, creemos inevitablemente que todo se puede mejorar. ¿Mejorar el qué, por qué y para qué? ¿Mejorar el mundo? ¿Mejorarnos a nosotros mismos? ¿No sucede a veces la paradoja de que cuanto más intentamos mejorar las cosas más las empeoramos? ¿No será que todo lo que mejora a un nivel empeora a otro nivel?


Vuelve a correr el viento fresco y empieza un precioso anochecer crepuscular.

   El lejano pero intenso olor a mierda pura del estiércol esparcido por las huertas y que pronto se convertirá en nutritiva comida vegetal ultrasaludable, se combina con el anisado y aromático olor cercano de los aceites esenciales volátiles contenidos en los hinojos a la vera del camino.

  

Y, como siempre sucede, llegaron los Illuminati reptilianos Anunnaki bilderbergianos y francmasones impregnando el cielo de chemtrails para esterilizarnos, envenenarnos, enfermarnos y dejarnos en un estado de obediencia ciega al Nuevo Orden Mundial... ¿O serán simplemente estelas de condensación formadas por la condensación del vapor de agua contenido en las emisiones de los motores?


Lo único cierto en esta vida es que, aquí y ahora mismo, las calabazas han sido recogidas.



   El banco de piedra para sentarse feneció.

jueves, 29 de agosto de 2024

'POR QUÉ EL OBRERO VOTA A LA DERECHA' de Roberto Vaquero (reseña)

Acabo de leer el libro POR QUÉ EL OBRERO VOTA A LA DERECHA. La deriva suicida de la izquierda.

   Escrito por el polémico político, historiador y escritor español Roberto Vaquero Arribas, nacido el 21 de mayo de 1986 en Madrid, España. Secretario general del Partido Marxista-Leninista (Reconstrucción Comunista) desde octubre de 2021 y presidente del Frente Obrero desde junio de 2022. La mayor parte de la polémica a nivel político con Vaquero es porque, a pesar de la ideología comunista clásica que defiende, sus posturas parecen contrarias a lo que defienden la mayoría de neocomunismos posmarxistas y posmodernos creados tras la caída del muro de Berlín y el hundimiento de la URSS. Pero esto no es cierto si entendemos el contexto histórico y la posición ideológica que defiende Vaquero, intentando volver (y este libro es el claro ejemplo de ello) a sus orígenes, para recuperar la esencia tanto socialista en lo político como comunista en lo económico, del marxismo clásico. Pero debido a que sus posturas frente a temas esenciales como la soberanía nacional, el patriotismo, la inmigración o los colectivos identitarios (feminismo y LGTB) parecen hoy un discurso apropiado por lo que Vaquero llama "derecha radical", entonces se le considera "rojipardo" o que bajo las consignas comunistas de "izquierda radical" defiende posturas contrarias abanderadas por sus enemigos políticos de la "derecha radical". Y en el caso Vaquero vemos cómo los tiempos y las modas cambian según el momento histórico vivido, queriendo todos formar parte de una desmemoria histórica selectiva.

   Aunque Roberto Vaquero se ha hecho conocido y popular por su inusual (pero clásica y tradicional durante el siglo XX en los Estados soviéticos) ideología política comunista, en realidad yo lo conocí gracias a un joven amigo reciente que hice el año pasado en Orihuela, debido a nuestra mutua pasión por los libros y la lectura. Me habló el amigo de La Biblioteca Argéntea, un canal de YouTube dedicado a la literatura de fantasía y ciencia ficción, llevado a cabo por Vaquero, con reseñas, audiorrelatos y club de lectura.

   Mi ejemplar es una primera edición publicada en junio de 2024 por la editorial madrileña La Esfera de los Libros, una de esas curiosas editoriales con sesgo político partidista y no precisamente comunista, "izquierdista" ni progresista, sino conservador o "de derechas" como desde hace mucho tiempo nos gusta catalogarlo todo en política para reducirlo a un entendimiento falaz. El hecho de que decidan publicar a Vaquero pidiéndole expresamente escribir el presente ensayo es el reflejo de los confusos, desorientados y desinformados tiempos en los que vivimos. La Esfera siempre ha sido una de mis editoriales favoritas, independientemente de su sesgo político (que no comparto), pues siempre ha publicado (y sigue haciéndolo) libros de mucha calidad, tanto en el continente como en el contenido, aunque también publica bastante basura a mi juicio, como ensayos conspiranoicos politizados o revisionismos históricos.

   El libro tiene 279 páginas y está compuesto por una nota del autor, 11 capítulos, notas y bibliografía.

   Se trata de un ensayo político que no aporta ninguna novedad esencial a este tipo de ensayos políticos: farragoso, denso, espeso, indigesto y difícil de leer por lo cargante o repleto de ideas que solo son consignas políticas repetitivas. He necesitado un mes (nada menos) para leerlo, pues debía leer capítulo a capítulo dosificado cuasi "homeopáticamente". Las 237 páginas de contenido real se han convertido en 2.370. El autor ejerce el mismo estilo literario que cualquier otro autor dedicado a escribir ensayos políticos, independientemente de sus sesgos "levógiros" o "dextrógiros" personales: subjetivismo sesgado. El libro tiene una intención clara y es exponer las ideas subjetivas que Vaquero tiene sobre la cuestión tratada, es decir, responder a la pregunta: ¿Por qué el obrero vota a la "derecha" en lugar de a la "izquierda"? La única originalidad de Vaquero a mi juicio, tras haber leído unos cuantos ensayos políticos desde que leyera los primeros en la segunda mitad de 2002, es girar hacia la "izquierda" aparentando girar hacia la "derecha". Pero esto no es "aikido" político por parte de Vaquero como muchos podrían pensar, no. Vaquero es totalmente coherente con sus principios e ideas, que políticamente hablando son los del comunismo soviético (o marxismo-leninismo, que es el nombre que tuvo la ideología política estatal adoptada por la Unión Soviética y sus Estados satélite), el único que ha existido durante el siglo XX (y no en pocos países) y del cual todavía quedan vestigios (por desgracia, a mi parecer). Aunque el propio Vaquero interprete sesgadamente ese comunismo soviético para adaptarlo a sus ideas personales sobre lo que debería ser el auténtico comunismo, la historia habla por sí misma y lo que ha sucedido y hay es lo que ha sucedido y hay, nos guste o nos disguste. Lo demás son utopías ideales pero irreales. Pero en política esas utopías son el combustible para seguir defendiendo ideologías con la intención de reimplantarlas si hay ocasión. Nada nuevo por otra parte.

   Capítulo a capítulo el autor analiza el mundo en el que vivimos, según su perspectiva, centrándose en lo que él llama "la ideología hegemónica de la izquierda". Luego hace un inevitable repaso por lo que le ha pasado a la "izquierda" en las últimas décadas, deteniéndose en mayo del 68, donde, a su juicio, se produjo un cambio esencial en esa orientación política. Sigue haciendo un análisis del mal llamado "marxismo cultural" (un engendro ideológico conspiranoico sin fundamento, inventado en el ámbito de lo que Vaquero llama "derecha radical" y el conspiracionismo politizado). A partir del quinto capítulo entra en ideas-cliché (usadas en realidad desde el principio), como lo que cataloga de "pensamiento único del sistema" y la "dictadura de lo políticamente correcto", mostrándolos cual dogmas de fe. Esas ideas-cliché son usadas siempre en los ensayos escritos por autores de pensamiento conservador y también de la llamada "derecha radical". De ahí la inusualidad de que se las apropie un neocomunista posmarxista, pero no un neocomunista marxista-leninista clásico, pues si el Estado soviético de la URSS existiera defendería, sin duda, esas ideas-cliché, exactamente como las defiende Vaquero: producto del "imperialismo yanqui globalizador" y el "capitalismo financiero", a través de una cansina consigna repetida más que el ajo: el "consumismo individualista transgresor" (o mejor dicho, "consumo transgresor", lo llama Vaquero). El despliegue temático de introducción es elocuente: feminismo, cosmopolitismo, ecologismo, veganismo, liberación animal, prostitución, drogadicción e hipersexualidad desbocada. Después vendrán el resto de capítulos donde tratará en detalle los fenómenos actuales sobre los que más habla y reincide Vaquero como político: el feminismo (capítulo 6), el patriotismo y globalismo (capítulo 7), la inmigración (capítulo 8), la islamización (capítulo 9), la evolución de la "derecha radical" ante la evolución de la izquierda (capítulo 10) y a modo de reflexión (capítulo 11). 

   Un aspecto muy elocuente que habla de la calidad de un libro de ensayo (sea del tema que sea) es la bibliografía usada y fuentes consultadas. Los ensayos políticos suelen ser libros de muy poca calidad literaria porque las fuentes usadas suelen ser partidistas a más no poder. En este caso el libro de Vaquero tampoco diverje del resto: gran parte de los primeros capítulos están fundamentados en las opiniones, reseñadas por el autor, del filósofo y sociólogo marxista francés Michel Clouscard (1928-2009). Pero lo peor a mi juicio es la excesiva autorreferencialidad recursiva, citándose a sí mismo en 4 o 5 de sus libros y 2 o 3 artículos, mientras al resto de autores los cita, como mucho, en un par de libros o artículos. 

   Aunque el libro no me ha gustado a nivel literario (al ser excesivamente panfletario para mi gusto) porque está escrito desde una serie de consignas políticas demasiado subjetivas, reduccionistas y sesgadas a mi parecer (¿En serio es posible seguir creyendo que el socialismo revolucionario en lo político y el comunismo en el económico, es decir, una economía totalmente planificada por el Estado es la solución a los problemas de la sociedad, especialmente la pobreza? Pues eso es lo que defiende Vaquero), no obstante eso no significa que los análisis del autor no tengan su parte de razón y aporten lucidez en algunos aspectos que sí deberíamos, tal vez, revisar, a pesar de que no soy analista político ni experto en ninguno de estos temas, solo un lector empedernido que lee de todo, incluyendo libros tan indigestos y difíciles de tragar como el reseñado ahora mismo por aquí. 

   Lo que sí me ha gustado del libro es el recorrido que hace en el penúltimo capítulo por la historia de la "derecha radical", especialmente en la España de principios y mediados del siglo XX, incluyendo el franquismo o yendo hasta la actualidad con un curioso análisis sobrio del actual partido político Vox (aunque con matices, pues no me parece nada acertada su definición e interpretación del fascismo, consultando a autores que no son expertos en el tema y obviando fuentes verdaderamente especializadas, como el historiador italiano Emilio Gentile). También aporta bastante información estadística interesante para valorar las cuestiones de las que habla.

miércoles, 28 de agosto de 2024

'GOG' de J. J. Benítez (reseña)

Acabo de leer el libro GOG. Empieza la cuenta atrás.

   Escrito por el periodista y prolífico escritor español Juan José Benítez López, nacido en Pamplona, Navarra, España, el 7 de septiembre de 1946 y más conocido como J. J. Benítez a nivel literario, Juanjo para los amigos. Polémico autor donde los haya, no obstante siempre me han gustado sus libros, de los cuales he leído unos cuantos (tampoco tantos teniendo en cuenta que ha publicado más de 70 en una prolífica carrera como escritor que alcanza exactamente mi edad, 49 años, pues su primer libro se publicó el mismo año que nací: 1975). Aunque finalizó la carrera de periodismo en 1965 y empezó a trabajar un año después para el periódico La Verdad de Murcia, pronto entró en contacto con el fenómeno OVNI (Objeto Volador No Identificado) y se decantó por la ufología, indagando en ello hasta el punto de abandonar el periodismo para dedicarse exclusivamente a la ufología, tras haber pasado por un par de periódicos más trabajando como periodista. Podríamos decir sin temor a equivocarnos que J. J. Benítez es el ufólogo español por definición. Sus primeros 17 libros (publicados entre 1975 y 1983) están casi exclusivamente dedicados al tema OVNI. Pero luego, debido a otros intereses personales más amplios (Jesús de Nazaret desde la perspectiva presentada por EL LIBRO DE URANTIA en particular, que fundamenta la mayor parte de sus creencias sobre el "más allá" y la "vida postmortem") del autor navarro, dio comienzo la saga literaria de ciencia ficción (aunque Juanjo siempre la presenta como verídica) por la cual más popular se ha hecho: CABALLO DE TROYA. El primer volumen se publicó en 1984 y a día de hoy va por el duodécimo, publicado en 2022. Entre otras cosas se trata de un autor muy polémico en parte por su actitud dogmática y en parte por seguir sosteniendo la veracidad de casos ufológicos muy populares en su momento, como UMMO, pero demostrados después como fraudes absolutos (por parte del propio creador del fraude, José Luis Jordán Peña [1931-2014]). La última parte tendría que ver con su defensa apologética de las teorías conspirativas, con un claro ejemplo en su interpretación subjetiva conspiranoica de la reciente pandemia de COVID-19 (o "plandemia" en terminología conspiranoica).

   Personalmente me gustan los libros de J. J. Benítez no por lo que cuenta en ellos (no soy un creyente en sus especulaciones a nivel alguno) sino por cómo lo cuenta todo, la forma de narrar, de escribir, de mantener el suspense y especialmente de emocionarse (y emocionar a los lectores) con ello como si fuera un niño pequeño el día de Reyes y le fuera la vida en ello. Me parece un gran escritor con muy buena pluma y mucho oficio. Ahora, aceptar lo que cuenta y menos todavía creer en ello, es harina de otro costal.

   Mi ejemplar es una primera edición publicada en septiembre de 2018 por la editorial que le publica hace varias décadas: Planeta. Como él ha comentado varias veces, tiene muchos libros en el tintero ya escritos y otros tantos en proyecto pero Planeta solo le permite la publicación de uno por año. Así que, seguramente, cuando fallezca (se acerca a la octava década de vida), podremos seguir disfrutando sus libros un tiempo más (evidentemente los compraré y leeré). Pero en este caso nunca llegué a comprarlo y el ejemplar es prestado de la biblioteca. Aunque Planeta siempre saca la edición Booket de bolsillo un servidor la odia con toda su alma. No puedo con la ediciones de Booket. En cambio me encantan las primeras ediciones originales en tapas duras, con sobrecubierta y precios espectaculares.

El libro tiene 165 páginas divididas en 7 capítulos.

   Se trata de una novela apocalíptica inusual, rara y muy breve de ciencia ficción y suspense en el estilo de Juanjo, es decir, que tras el reclamo literario de ficción se esconde algo que el autor considera "basado en hechos reales". Siguiendo con el extraño caso, GOG no habla de un acontecimiento pasado sino presuntamente venidero. Una "piedra" espacial o meteorito, al que llama con el bíblico nombre de "Gog" que, se supone, avanza inexorable hacia la tierra, con la cual colisionará presuntamente, en la zona de las Bermudas, el 29 de agosto de 2027, aunque, según la novela, empezará a ser visible el 5 de enero de 2027. Tras la colisión dice J. J. que se desencadenarán la tira de tsunamis, afectando partes importantes de Estados Unidos, América del Sur, África, España y todo el Reino Unido, muriendo 1.000 millones de personas directamente (entre las primeras 24 y 72 horas). Luego habrá nueve años de oscuridad antes del resurgir de la humanidad, por descontado, sin comunicaciones ni tecnología y sometidos al gobierno férreo de las élites poderosas. Todo esto lo ha contado Juanjo desde la publicación del libro hace casi 6 años, pero no se refleja bien en la novela, que solo tiene dos personajes femeninos protagonistas (Stare, astrofísica mestiza nativa canadiense sarsi y Yuri, astrofísica coreana que trabaja como ayudante de Stare) y un antagonista de manual: el yanqui coronel Strom. También es curioso otro personaje, llamado Jorge Anfruns, periodista chileno especializado en cuestiones espaciales pero afín a la kábala, que parece un claro trasunto literario poco velado del autor mismo.

   Una novela, en fin, bien escrita aunque inusualmente corta para lo que nos tiene acostumbrados J. J. y que engancha hasta el final, con unas dosis adecuadas de suspense, conspiración militar, datos astronómicos y milenarismo literario estilo "fenómeno 2012" del calendario maya, divertido como literatura pero nada creíble como realidad venidera. También se apoya en las pinturas (dibujos) y "visiones proféticas" del artista argentino Benjamín Solari Parravicini (1898-1974). Deberemos esperar tres años más para ver si J. J. consigue romper la maldición de todos los agoreros milenaristas apocalípticos y acierta por fin o si (muy probablemente) pasará a engrosar las filas de los "profetas" fallidos, junto con Testigos de Jehová y Adventistas del Séptimo Día en primera línea.

viernes, 23 de agosto de 2024

Una primera aproximación reflexiva crítica al estudio de 'LA BIBLIA'

Técnicamente hablando LA BIBLIA no es un libro sino una pequeña biblioteca que reúne 73 libros en la versión católica (46 del Antiguo Testamento y 27 del Nuevo Testamento) y 66 en la versión protestante (39 del Antiguo Testamento y 27 del Nuevo Testamento). Por descontado que me refiero a LA BIBLIA cristiana, ya que la judía diverge y no poco con la cristiana. En una primera aproximación a su estudio debemos tener en cuenta que cuando hablamos de LA BIBLIA (a partir de ahora entendida siempre como la versión cristiana) hablamos de un constructo literario frankensteiniano, pues se solapan una gran cantidad de libros escritos por muchos autores diferentes, en un periodo demasiado largo de tiempo (desde el siglo VIII antes de la Era Común hasta el siglo II de la Era Común) e intentando mezclar tradiciones creyentes muy dispares, lo cual queda patente en la gran cantidad de contradicciones irreconciliables desde una perspectiva crítica, que use el raciocinio sobrio y vaya mucho más allá de la mera aceptación creyente.

   Se trata de un conjunto de libros canónicos (el canon bíblico es la lista de libros aceptados por la Iglesia católica y otras confesiones protestantes u ortodoxas) que las religiones abrahámicas de tipo monoteísta consideran producto de la inspiración divina y por tanto, sagrados e inmutables, reflejando la presunta relación entre Dios y la humanidad. 

   Entonces aquí tropezamos con la primera incógnita a despejar: ¿De qué hablamos cuando hablamos de Dios? Considero que es una de las preguntas más importantes que debe formularse cualquier ser humano, pues forma parte de nuestra historia como especie (y probablemente también forme parte de nuestra prehistoria). Objetivamente hablando no existe un ser ni físico ni metafísico corroborable con hechos ni evidencias que responda al nombre de Dios. Por tanto cuando hablamos de Dios hablamos en principio de una idea inexistente, inverificable, inexperimentable e irrefutable por los cinco sentidos (única forma de orientación, experimentación y desarrollo vital que tenemos como seres vivos). Lo cual deja esa idea en manos de lo subjetivo y del mundo de las creencias personales. O crees en Dios o no crees en Dios. Por supuesto que me refiero a la verificación factual de su existencia como algo corroborable por los sentidos independientemente de la interpretación que se le dé. Dios en realidad es un concepto. Un concepto filosófico, teológico y antropológico que hace referencia a una deidad suprema, es decir, a una entidad sobrenatural metafísica cuya relación con el ser humano es convertirse en el objeto principal de fe. Como dije más arriba, el concepto Dios queda reducido a dos opciones siempre personales, siempre subjetivas y siempre intransferibles: o crees en ello o no crees. Y tanto una decisión como la otra proviene de toda una serie de características individuales que definen las necesidades, deseos y anhelos de cada cual. Hay personas que necesitan creer por diversos motivos y su fe será inamovible pase lo que pase. Hay personas que no necesitan creer también por diversos motivos y a menos que puedan comprobar la existencia de Dios (con lo cual, si sucediera, ya no sería una creencia sino un hecho) nunca creerán.

   Sería incorrecto decir que LA BIBLIA (como dicen judíos y cristianos) es un reflejo o registro de la relación entre Dios y la humanidad. Lo cierto es que LA BIBLIA, en todo caso, es el reflejo de una concepción divina nacida en Oriente Medio hace unos tres milenios a lo sumo; una concepción más entre tantas que hemos inventado los seres humanos desde el comienzo de la Historia como mínimo. Aunque esa concepción ha terminado permeando toda la cultura occidental y gran parte del mundo, debido al afán proselitista, evangelizador y totalitario e intolerante (aunque, eso sí, en nombre de la tolerancia) de las tres religiones abrahámicas que sustentan esa concepción: judaísmo, cristianismo e islamismo.

   La PRESENTACIÓN (página VII) a mi edición diminuta en formato bolsillo de LA BIBLIA (publicada por Herder Editorial, de Barcelona, en 2004, 1ª edición, 3ª impresión) aprobada por la Conferencia Episcopal Española en 2003, es muy elocuente. Josep M. Soler, Abad de Montserrat, pregunta nada más empezar: "¿Se puede decir una palabra introductoria a la Palabra? ¿No podría aparecer como una pretensión demasiado humana esta de querer decir algo previo a la Palabra de Dios?". No obstante se trata de dos preguntas en una retóricas por completo, pues luego se justifica de inmediato y se responde a sí mismo escribiendo unas páginas de introducción. 

   Siempre me ha fascinado el comportamiento peculiar y sui géneris de nuestra especie. ¿Palabra de Dios, en mayúscula y palabra del hombre, en minúscula? Mis preguntas procedentes de la perplejidad son: ¿Cómo podemos llegar a creer tanto en una entelequia sin posibilidad de verificación alguna como Dios hasta afirmar que LA BIBLIA es o refleja su Palabra? ¿Qué Palabra ha dicho o escrito explícitamente el Dios judeocristiano en la antigüedad o a lo largo de la Historia? ¿No somos más bien nosotros quienes escribimos esa Palabra para luego atribuírsela a la inspiración divina? ¿Y cómo se distingue esa inspiración del autoengaño y el fraude impostado? ¿Qué requisitos, qué parámetros, qué reglas, qué método hay para poder discernir la verdadera inspiración divina de la falsa o de la que simplemente es una palabra humana cualquiera? Si yo ahora mismo escribo un libro y digo que es producto de la inspiración divina: ¿Cómo se sabe que lo es o que no lo es? Si nadie cree en mi libro: ¿Entonces eso significa que no está escrito por inspiración divina? ¿Cambiaría algo si 1.000 millones de personas creyeran que sí lo es? En 1995 el novelista estadounidense Neale Donald Walsch (nacido el 10 de septiembre de 1943 en Milwaukee, Wisconsin, Estados Unidos) publicó el primer volumen de su trilogía superventas CONVERSACIONES CON DIOS. Una experiencia extraordinaria, donde, presuntamente, el autor conversa con Dios, transmitiendo creencias convergentes con el movimiento espiritual Nueva Era. ¿Habló verdaderamente Walsch con Dios y por tanto sus libros son de inspiración divina o solo se trata de un fenómeno literario editorial superventas del momento, sin más? ¿Quién decide las respuestas a mis preguntas y por qué? Considero que los hechos históricos nos responden por sí mismos: un cónclave de seres humanos autoproclamados como expertos en el tema (sacerdotes, obispos, cardenales, doctores en teología, etcétera) se juntan las veces que haga falta y deciden qué libros son inspiración divina y qué libros no. Luego, esos creadores e iniciadores de una religión autorizan a otros con rangos y grados jerárquicos similares y así sucesivamente. Hasta que se produce una revolución religiosa de protesta y entonces pasan a ser las nuevas autoridades (pastores) quienes deciden lo mismo. ¿No es, por tanto, todo esto más bien un invento humano arbitrario y demasiado falible, procedente de la imaginación e intereses colectivos compartidos, con la intención de crear una comunidad de creyentes que acepten y acaten los dogmas de fe porque sí? Cada cual deberá responderse a sí mismo.

   Por descontado un creyente cristiano cree a pies juntillas que LA BIBLIA (la Biblia establecida por las autoridades de su confesión particular) es la Sagrada Escritura que contiene la revelación de Dios a la humanidad. Pero hay otro dato interesante a mi parecer: la elaboración bíblica "abarca varios siglos, y va desde los orígenes más remotos de las tradiciones patriarcales del pueblo de Israel hasta los últimos testimonios de las primeras comunidades cristianas respecto a Jesús de Nazaret" (página VII). Pero lo significativo viene unos párrafos más abajo: "En primer lugar Dios elige a un pueblo. Y le va revelando progresivamente un plan especial para él, un itinerario geográfico y espiritual a la vez. La Palabra de Dios sella una alianza con Israel", es decir, que se trata de algo autóctono, ideado por el mismo pueblo que se inventa esa concepción divina y la hace suya en exclusiva. ¿Qué pintan, entonces, los cristianos ahí? ¿No es, por tanto, el cristianismo una usurpación ilegítima que se apropia de algo que en origen no le pertenece y luego empieza a añadir nuevas revelaciones divinas para hacer suyo algo que en realidad nunca lo fue? De ahí que la solución venga después: "Una elección, sin embargo, que tiene como objetivo la salvación de todas las naciones". Ya. Bueno. Me parece que los judíos no lo ven de la misma forma. ¿Quién tiene, entonces, razón a ojos de Dios?

   Pocas cosas veo tan peligrosas en el acontecer de nuestra historia como ciertas ideas, donde destacaría dos: creerse un pueblo elegido y aspirar como meta a la salvación de todas las naciones. ¿No tenemos suficientes hechos históricos como para averiguar si indagamos un poco los lugares comunes y comportamientos a los que nos ha conducido regir nuestra vidas por ideas tan resbaladizas y arriesgadas como esas? Siempre me ha generado mucha curiosidad la existencia de una entidad sobrenatural con las características atribuidas por los monoteísmos a Dios. ¿Por qué, entonces, ha sido necesario imponer a la fuerza las creencias religiosas que defienden la existencia de esa entelequia? De existir, ¿no sería más fácil percibirlo a ojos vista con evidencias inequívocas? ¿Dios, de existir, estaría de acuerdo con Teodosio I el Grande (347-395) o con los cruzados que aniquilaron a los cátaros, o tal vez serían de su agrado los inquisidores, actuando todos ellos en nombre de la fe y la defensa de la Palabra Divina, convencidos ciegamente de tener la verdad? En las guerras de religión entre católicos y protestantes... ¿Dios estaba con los católicos o con los protestantes? ¿Ganar o perder era cuestión de voluntad divina que hacía así su elección sobre los acertados y los equivocados, o simplemente Dios se remitía a la cacareada cuestión del libre albedrío, lo cual es como afirmar que ganaba quien tenía mejores ejércitos e imponía una mejor estrategia militar o simplemente la suerte le favorecía? Es curioso (o por lo menos a mí me lo parece) que durante más de dos milenios todavía no se haya pronunciado explícitamente Dios ante estas y otras preguntas que, casi seguro, algunos también se hacen. Más curioso me parece que no se pronuncie tras llevar a rastras a 2.400 millones de cristianos en todo el mundo, opinando y actuando en su nombre. El hecho de no pronunciarse me lleva, como mínimo, a reflexionar que igual no lo hace porque, tal vez, no exista y solo sea un producto de nuestra imaginación. Pero podría haber muchos otros motivos, así que dejo abierta la cuestión para que cada cual reflexione por su cuenta.

jueves, 22 de agosto de 2024

'Querido Nano' de Emma Nogueiro (reseña)

Acabo de leer el libro Querido Nano. Una crónica sentimental de la España de postguerra a través de la conversación entre Fernando Sánchez Dragó y su madre, Elena.

   Escrito por la periodista española Emma Nogueiro, nacida en Gijón, Asturias, España, en 1993. Parece ser que durante el año 2017 y tras hacerle una entrevista al escritor y periodista español Fernando Sánchez Dragó iniciaron una relación sentimental que duró hasta la muerte del polémico escritor en 2023. Fue, por tanto, su última compañera de vida y con el cual, según ha comentado alguna vez, aprendió a escribir de verdad.

   Mi ejemplar es una primera edición publicada en abril de 2024 (con motivo de la celebración del primer aniversario de la muerte del protagonista, Sánchez Dragó, aunque Emma terminó de escribirlo el 23 de febrero de 2023) por la Editorial Planeta, de Barcelona, la más mítica editorial (hoy el más importante Grupo Editorial) en el mundo hispanoparlante de la edición de libros.

   El libro tiene 285 páginas divididas en 16 capítulos (numerados con números romanos) y un breve epílogo de la autora.

   He devorado el libro casi literalmente. Lo compré ayer por la tarde y antes de acostarme a dormir pronto (con un terrible dolor de garganta que dio comienzo por la mañana) estaba en el capítulo IV. EL DORADO (página 73) estupefacto por la forma de escritura absorbente y detallada, en la imaginada voz de Elena Dragó, la madre del protagonista, que se convierte en la verdadera protagonista, contando la vida de su hijo a través de exponer los hechos objetivos y ciertas valoraciones subjetivas, intercalando correos epistolares entre Sánchez Dragó, su madre y las cuatro mujeres que conformaron su vida sentimental en el periodo de tiempo que abarca el libro (hasta 1979): Teresa, Adela, Caterina y Alicia. Esta mañana, nada más levantarme de dormir y con el terrible dolor de garganta en su cúspide, he retomado la lectura caminando por Orihuela hasta rendirle cuentas a las 214 páginas restantes.

   Se trata de una preciosa biografía que recorre la vida de Fernando Sánchez Dragó desde el nacimiento en los difíciles tiempos del comienzo de la Guerra Civil española, hasta la publicación de su obra maestra, a los 42 años de edad y que le convertiría a partir de entonces en el peculiar personaje público que acabó escenificando en el ámbito del correveidile popular y que despertaba su regocijo al ver lo fáciles que somos al juzgar las apariencias sin fijarnos mucho en la esencia. Esta inusual biografía es todo un hito literario que solo podía surgir en el entorno de la idiosincrasia, influencias y particularidades de un Sánchez Dragó, cuyo mayor atributo que podemos ver si prestamos un poco de atención (a su obra literaria, no a las ideas prejuiciadas que nos hacemos sobre sus ideas, vida y pensamiento personal) es ser inclasificable. Y eso, a mi juicio de lector empedernido durante tres décadas, es de agradecer y no poco, pues no se encuentra con facilidad. Pero, claro, si interponemos nuestro sistema de creencias, con sus interpretaciones subjetivas y sesgadas de la vida para ver si encaja con lo que escribía Sánchez Dragó, entonces será inevitable perdernos muchas cosas.

   La biografía que rinde un justo y necesario homenaje a un importante representante de nuestras letras en las últimas cuatro décadas (pocos han hecho tanto por divulgar la cultura, especialmente literaria, en un ámbito tan improbable como los programas televisivos de Televisión Española; sí, incluso en La 2) sale de toda polémica que, inevitablemente, era una seña de identidad característica de la pluma sánchezdragoniana, para ofrecernos una emotiva pero sobria perspectiva sincera, donde vemos y conocemos a la verdadera persona más allá del personaje condicionante. Emma Nogueiro ha conseguido (por méritos propios y con una voz singular y a tener en cuenta, mucho más allá de las influencias recibidas por Sánchez Dragó) escribir una verdadera biografía basada en los hechos, pero cuyo mayor éxito, del cual todavía estoy perplejo, ha sido ponerse en la posición de Elena Dragó, la madre del escritor, y narrar la vida de su hijo en una especie de simbiosis entre la recreación literaria de una persona fallecida hace tiempo y la autora del libro que, por motivos cronológicos evidentes, nunca llegó a conocerla en persona, fundamentándose en el correo epistolar entre hijo y madre, para dar como resultado una fascinante biografía esencial a la cual no le falta nada pero tampoco le sobra. Una biografía que se centra en los hechos importantes, poniéndose la autora todo el tiempo en la mentalidad de aquella mujer que no lo pasó nada bien con su primogénito varón, un personaje tan inclasificable y que todo lo hizo a su manera, como no podía ser de otra forma.

   Lo más significativo a mi juicio es el epílogo, donde la autora nos aclara su inolvidable trabajo: "Este libro descubre a una persona, a Dragó camuflado bajo el alter ego de Nano. Y lo descubre porque él no es lo que la gente piensa. Lo que define a una persona es el misterio, y quien pierde el misterio está perdiendo su identidad y su esencia. La tarea del escritor consiste en abrir en el misterio solo una rendija, de tal forma que nadie llegue a descubrirlo por completo [...] En cualquier caso, lo que acaban de leer quiere ser una visión del Fernando Sánchez Dragó distinta a la que él ha trazado en sus libros, además de un complemento a los últimos volúmenes de sus memorias que no alcanzó a escribir".

   Tanto para amigos y partidarios como para enemigos y detractores de la figura, la escritura y la trayectoria literaria de Fernando Sánchez Dragó, con este magnífico libro impecable se completa la vida, ahora sí, de uno de los grandes en nuestras letras. Y tras la partida del maestro literario que podría apenarnos a sus lectores, en realidad no hay pena que valga (nada le habría disgustado más al singular escritor para el cual no se ha inventado etiqueta que lo defina) pues estamos de enhorabuena con la llegada de Emma Nogueiro que, con esta, su singular despedida agradecida al gran maestro y amor de su vida, da comienzo una nueva trayectoria literaria que nos augura enormes sorpresas en el próximo futuro (así al menos lo espera un servidor desde aquí).

miércoles, 21 de agosto de 2024

Tres encuentros (uno inesperado) en la librería Atenea

Hoy, presuntamente y de entrada, no había motivo (ni dinero) para acudir a una librería. Ayer pasé parte del día en Alicante arreglando un tema personal con El Corte Inglés 1 sito en la Avenida Maisonnave, 53 y estaba sin blanca. Pero al final la situación me llevó a ver dos libros en su librería (sección de ciencia ficción) de El Corte Inglés 2 sito en la Avenida de Federico Soto, 3 y me quedé prendado de ambos pero sin poder comprarlos. No me gusta nada la librería de El Corte Inglés (al menos la de Alicante). Recuerdo que era muy diferente la cuestión cuando estuve viviendo allí, entre el 1 de septiembre de 2004 y el 25 de mayo de 2009. Hice uno de mis mayores descubrimientos inesperados el lunes 19 de febrero de 2007 al tropezar con un libro muy significativo que marcaría los siguientes tres años de vida: HABLA LA CONSCIENCIA (Kairós, Barcelona, 2004) de Ramesh Balsekar (1917-2009). Por esa época también encontré El Martillo Cósmico I. El secreto final de los ILLUMINATI (Palmyra, Madrid, 2006) de Robert Anton Wilson (1932-2007). Pero al transcurrir los años y trasladarse la librería desde la planta baja a la primera planta al fondo (junto con juguetes, videojuegos y papelería, es decir, ocio) la cosa cambió sustancialmente y desde hace más o menos una década no me gusta nada. Y con la literatura de ciencia ficción me pasa tres cuartos de lo mismo: hace bastante tiempo que no encuentro nada inspirador ni motivador de verdad. Pero ayer la cosa cambió sin esperarlo (aunque la tarjeta de crédito del mismo Corte Inglés no quiso funcionar).

   Al volver a casa por la tarde en el tren de cercanías me quedé pensativo durante el trayecto de apenas media hora. Juraría que esos dos libros ya los he visto hace un mes o más en la librería Atenea de Orihuela. De todas formas mi pensamiento especulaba (como siempre hace) por libre, pues aunque fuera así no tenía medios para comprarlos. Pero esta tarde parece ser (solo parece ser) que la vida "conspiraba" a mi favor (como si la vida fuera una improbable novela de Paulo Coelho) para concederme los dos libros deseados y, respirando junto a un servidor, apareció el tercero en concordia total cual "regalo del universo" (del banco BBVA en realidad, al pasar la tarjeta y darme crédito).

   El triple descubrimiento ha sucedido así:

   Primero he localizado 50 EN 50. MEDIO SIGLO DE RELATOS (Minotauro, Barcelona, 2024) de Harry Harrison (1925-2012). Era el primero buscado a propósito.

   Segundo he localizado un poco más abajo LEBAB. EL EFECTO LUCIÉRNAGA. UN THRILLER IMPLACABLE (Duomo Ediciones, Barcelona, 2024) de Luis Amavisca y Juana Cortés. Era el segundo buscado a propósito.

   Tercero he tropezado sin esperarlo (y con gran regocijo por mi parte) un poco más lejos (no demasiado) con algo que deseaba muchísimo, aunque no haya podido ser del autor en sí, por razones obvias: falleció desgraciadamente (para sus lectores, que deseábamos seguir leyendo cosas suyas y personas queridas) a mediados del año pasado. Hablo del libro Querido Nano. Una crónica sentimental de la España de postguerra a través de la conversación entre Fernando Sánchez Dragó y su madre, Elena (Planeta, Barcelona, 2024) de Emma Nogueiro.

   Siempre me ha gustado la pluma, el estilo literario y la actitud personal del escritor español Fernando Sánchez Dragó (1936-2023) desde que lo descubrí (no hace tanto, una década a lo sumo), a pesar de no compartir muchos pensamientos e ideas suyas (algo que, parece ser, algunos no saben distinguir ni apreciar en estos tiempos, debido a interferencias ideológicas politizadas, más que a un verdadero criterio y gusto literario). Lo considero uno de los más emblemáticos autores de las letras hispanas contemporáneas por derecho propio, insobornable, inclasificable, polifacético, poniéndose el mundo por montera y con buen dominio del negro sobre blanco sin duda; gran divulgador cultural y con genuino criterio propio, original e inmune a las modas del momento, independientemente de nuestros gustos y disgustos ideológicos particulares. Una de las cosas que parecemos haber olvidado cuando hablamos de Sánchez Dragó es su gran labor como difusor de la bibliofilia y patrocinador de la lectofilia. ¿En serio importan más sus posiciones políticas, sus escarceos amorosos o las polémicas opiniones subjetivas derivadas de su singularidad personal? Parece ser que sí. A un servidor (de nadie, como diría mi apreciado escritor) no. Pero solo es mi subjetiva opinión de aficionado.

lunes, 19 de agosto de 2024

El interesante regreso a la biblioteca pública

Como ya comenté al dar comienzo este blog en mi declaración de intenciones (primer post) la verdad es que no soy excesivamente aficionado a las bibliotecas públicas municipales, pero, no obstante, siempre han sido un recurso secundario al que he recurrido a lo largo de mi trayectoria tanto bibliófila como (en este caso) lectófila.

   Hacía cuatro años largos (casi cinco) que no acudía a la biblioteca. Aunque en la ciudad de Orihuela donde vivo desde el 14 de febrero de 2013 hay varias bibliotecas, yo siempre he acudido desde el principio a la misma: Biblioteca Pública Fernando de Loazes y Archivo Histórico de Orihuela.

   Durante los primeros seis años y medio solía hacer la visita y llevarme algunos libros y cómics de vez en cuando (tampoco muy a menudo que digamos). Soy mucho más proclive a comprarlos, preferentemente nuevos (y mayoritariamente novedades editoriales). No recuerdo desde cuando, pero hace ya tiempo que te puedes llevar hasta 12 productos en total (libros, cómics y/o películas en DVD) durante 15 días (30 si estamos en verano, como ha sido hoy el caso). Pero el 25 de noviembre de 2019 fue mi última visita hasta hoy. Desde el mes anterior mi situación personal en una nueva vivienda me llevó a intensificar las visitas para poder conectarme a internet y cargar la batería del último ordenador portátil que he tenido (y del teléfono móvil). La vivienda carecía de luz eléctrica por un problema con la instalación vieja y no se resolvió hasta bien entrado diciembre. Allí terminé de escribir un proyecto literario que tenía en marcha y luego me tomé un descanso. Unos meses después, el 14 de marzo de 2020, entró en vigor el estado de alarma y confinamiento de toda la población española, debido a la pandemia de COVID-19, hasta el 21 de junio de 2020. Desde entonces ya no había vuelto a la biblioteca. Simplemente me olvidé de ella.

   Hoy eran las 12:18 cuando, de repente, al volver de comprar comida en Mercadona, me ha venido el recuerdo a la cabeza de la existencia y posibilidades potenciales de la biblioteca, ya que hace dos semanas largas vivo en la calle que da justo a ella. Era un buen momento para el reencuentro y ha sido una experiencia excitante, novedosa, mucho más grata de lo esperado.

   Tras acceder y subir la escalera principal me he dado de bruces con la entrada. Presentaba algún pequeño cambio de organización pero a grandes rasgos seguía más o menos como la última vez que acudí.

   He revisado esa zona inicial previa a la sala principal, donde están todas las mesas y una amplitud enorme de espacio repleto de estanterías con varios departamentos a rebosar de libros; miles y miles de libros a derecha e izquierda para deleite de los verdaderos amantes acérrimos a la lectura.

   Pero no he conseguido encontrar nada, a pesar de las novedades de 2023 y 2024 que tenían, casi todas literatura de ficción, divididas (si mal no recuerdo) por trimestres. Por tanto he seguido adentrándome en las entrañas, donde se respira un verdadero ambiente venerable de biblioteca, para detenerme en las tres secciones dedicadas a las religiones, de donde he sacado la mitad de los libros que me llevaría hoy hasta el 18 de septiembre.

   Luego he mirado en sociología y política, sacando dos libros más, para completar mi primer reencuentro con el sexto, en biografías, donde hay un pasillo entero de libros.

   Estoy muy satisfecho con mi primera toma de contacto casi un lustro después del abandono y olvido. Ha sido una maravillosa experiencia gratificante.

   He aquí el material recopilado por orden cronológico según las fechas de publicación:

   EL LADO OSCURO DE LAS SECTAS de Joaquín Lizondo. Ejemplar publicado por ULTRAMAR EDITORES, de Barcelona, en tapas duras de color verde y letras doradas pero sin la sobrecubierta. Editorial especializada en literatura de ciencia ficción, publicó una mítica colección de bolsillo hace más de cuatro décadas, pero actualmente parece ser que, o ya no existe o es muy marginal. Primera edición de febrero de 1995.

   DRUIDAS. Los magos del bosque de Jorge Blaschke y Pedro Palao Pons. Ejemplar publicado por EDICIONES TEMAS DE HOY (cuando la editorial todavía era independiente y de Madrid. Luego pasaría a ser un sello del Grupo Planeta de Barcelona) en la emblemática colección Esotérika, que publicó libros muy interesantes de esoterismo (otros no tanto). Es una primera edición de marzo de 1995.

   CRISTIANISMO CELTA. Orígenes y huellas de una espiritualidad perdida de Jean Markale. Ejemplar publicado por José J. de Olañeta, Editor, de Palma de Mallorca. Se trata de una de las mejores editoriales en la espiritualidad clásica más seria, basada en la Tradición y la llamada "Filosofía Perenne". Es una primera edición de 2001.

   Diario de un skin. Un topo en el movimiento neonazi español de Antonio Salas (pseudónimo). Ejemplar publicado por Ediciones Temas de Hoy (todavía independiente) de Madrid, en la Colección: En Primera Persona. Leí el libro el mismo año que salió a la venta, durante una noche de vigilia veraniega trabajando en el turno nocturno de una gasolinera Total a la salida de Alcoy (actualmente Galp) dirección Cocentaina. Fue un impacto brutal y un punto de inflexión en mi vida que nunca he olvidado, entrando por primera vez en contacto con la desconocida realidad del neonazismo hispano. Me parece una de las mayores obras maestras con diferencia del periodismo de investigación y un hito editorial sin parangón. Es uno de los libros que más veces he releído. La primera edición salió a la venta en enero de 2003. El ejemplar de la biblioteca es una tercera edición de febrero de 2003.

   11-S. Historia de una infamia. las mentiras de la "versión oficial" de Bruno Cardeñosa. Ejemplar publicado por Ediciones Corona Borealis de Madrid. Se trata de un emblemático libro, por ser la primera versión completa y exhaustiva de los atentados del 11 de septiembre de 2001, interpretados desde las teorías de la conspiración por parte de un autor español, periodista especializado en el misterio y los enigmas. Es una primera edición de septiembre de 2003.

   CHARLES BUKOWSKI de Barry Miles. Ejemplar publicado por CIRCE Ediciones de Barcelona. Editorial desconocida para mí y que no he vuelto a ver ni leer nada suyo. En su momento lo tuve y lo leí, como parte de todas las biografías del poeta y escritor estadounidense biografiado que se tradujeron al castellano. Es una primera edición de diciembre de 2006.