Escrito por el historiador, crítico de cine y escritor estadounidense especializado en la cultura del terror David John Skal, nacido el 21 de junio de 1952 en Gardfield Heights, Cuyahoga, Ohio, Estados Unidos y fallecido el 1 de enero de 2024 en Los Ángeles, California, Estados Unidos debido a un accidente de tráfico. Sus ensayos especializados en el análisis de la cultura y la historia del terror, destacando el análisis crítico cinematográfico, están unánimemente reconocidos por su documentación, seriedad y rigurosidad exhaustiva. Destaca por encima del resto su especialidad concreta en la figura de Drácula y los vampiros.
Mi ejemplar es una primera edición publicada en octubre de 2019 por ES POP EDICIONES, una rigurosa editorial española independiente que se define como "Editorial isleña con sede en Madrid. Más que independientes, insensatos. Biografías y ensayo cultural, popular y divulgativo". Fundada por el traductor español Óscar Palmer, efectivamente está especializada en libros de ensayo sobre temas relacionados con la cultura popular, destacando las biografías de músicos, aunque también trata a fondo el tema del cine, la literatura y los cómics. Es la editorial que más ha apostado con diferencia por David J. Skal, publicando varios libros suyos. Lo que publica esta significativa editorial tiene la máxima calidad (de continente y contenidos exclusivos de gran interés y también rareza literaria) con precios razonables, en muchas ocasiones imbatibles, como es el caso del ensayo aquí reseñado. La edición original en inglés se publicó en 2002. Después de pasar 13 años descatalogado, volvió a reeditarse en 2016, añadiendo el autor un posfacio.
El libro tiene 302 páginas repartidas en una introducción, 5 capítulos numerados y titulados, un epílogo, un posfacio, los agradecimientos, las notas y el índice onomástico.
Se trata del más riguroso, profundo, documentado, exhaustivo, interesante, evocador e imprescindible ensayo que, con diferencia y a mi juicio, se ha escrito sobre la festividad anual de origen estadounidense, pero ya popularizada y extendida por gran parte del mundo (al menos occidental): Halloween. En su país de origen y donde sigue sin tener rival, es la segunda celebración social más popular después de Navidad.
Aunque desde siempre me llamó la atención, debido a la imaginería y simbolismo que llegaba de la cultura estadounidense, principalmente del cine hollywoodiense, no obstante en España no se celebraba tanto Halloween como el Día de Todos los Santos, al menos donde yo nací y crecí, cuya tradición familiar desde la infancia era visitar a los familiares fallecidos en el cementerio y luego pasar todo el 1 de noviembre en la Feria de Todos los Santos, pues mi padre era nativo de Cocentaina, la población alicantina donde tiene lugar esta feria comercial basada principalmente en la venta de maquinaria agrícola durante mi infancia y adolescencia que, por los años, se amplió con el mercado medieval adyacente y otros aspectos comerciales, destacando productos artesanos (aunque a partir de la veintena solo acudía al puesto dedicado a la venta de libros de viejo, haciendo pronta amistad con el dueño, mientras mis padres abastecían la casa con unos turrones artesanales a granel para las navidades y de una calidad extraordinaria, que nunca más volví a comer tras el fallecimiento de mi padre, pues ya no fui más por allí, debido a varios motivos).
Pero mi interés se avivó y alcanzó una profundidad sacra a partir de los 36, cuando entré en contacto con la wicca, la religión neopagana más popular (aunque muy cuestionable) de todas, empezando a celebrar Samaín (Samhain en gaélico celta, pronunciado "Sauin") todos los años, cual festividad religiosa neopagana, que luego preservé en mi propia tradición neoibérica particular.
Durante los 8 años transcurridos desde el despertar de este nuevo interés por el sustrato halloweeniano original, hasta el descubrimiento del primer ejemplar que tuve, intenté encontrar cada octubre un libro fiable sobre Halloween, pues a diferencia de la aplastante mayoría de gente, a mí no me interesaba celebrar la festividad convencionalmente, tal y como estaba estipulada, sino con un profundo conocimiento de causa y una reinterpretación personal sui géneris, que hemos llevado con meticulosidad mi mujer y yo desde el 31 de octubre de 2013 hasta hoy.
Entonces llegó el miércoles, 30 de octubre de 2019. Ese día, la víspera de Halloween, estábamos viviendo una intensa situación personal adversa con la pérdida de la primera vivienda de alquiler en Orihuela por impago, desde principios del verano. Tras un difícil tránsito temporal con mis suegros, nos fuimos precipitadamente, acuciados por la situación, a la siguiente vivienda precaria donde pasaríamos los 4 años más complicados, en un barrio marginal desfavorable. La víspera de aquel Halloween no era muy halagüeña, aunque no sabíamos lo que nos esperaba por delante. Pero acudí a la librería Atenea para ver si encontraba algo y me distraía un rato, con la siempre vana esperanza de encontrar algo halloweeniano verdaderamente interesante y evocador. Por descontado que nunca imaginé ni en mis mejores sueños lo que allí me esperaba: HALLOWEEN. LA MUERTE SALE DE FIESTA.
Conocía a David J. Skal más de oídas que por haber leído algo suyo, pues, hasta donde sabía en ese momento, solo tenía constancia de que la legendaria editorial madrileña Valdemar había publicado un emblemático ensayo suyo en la mítica colección de las mayores rarezas literarias, las Intempestivas, pero no llegué a leerlo antes de quedar descatalogado (Palmer, que ha trabajado como traductor para Valdemar y colabora con ella, rescató ese emblemático libro no hace tanto, así como muchos otros, dándole la visibilidad editorial que Skal merece). Así que nada más ver el ejemplar por encima supe que había encontrado algo diferente y muy importante, aunque desconocía la verdadera relevancia que tendría a partir de entonces cada Halloween, releyéndolo los días previos a la celebración anual, hasta que en un reinicio de mis BPP (Bibliotecas Personales Privadas), desapareció. El año pasado no lo recuperé para releer y reseñar en el blog porque acababa de empezar este proyecto bloguero y no tenía ninguna certeza de que continuara, así como tampoco sentía arraigo en el "blogging", pues todos los intentos anteriores fallaron. Pero este año ha sido todo diferente, gracias a la maravillosa comunidad que visita a diario el blog de rarezas literarias, destacando la pregunta sobre Halloween de J. Antonio hace unos días. En ese momento, gracias a uno de los mayores lectófilos asiduos y activos que le dan vida al blog, tuve claro que este Halloween no podía pasar sin recuperar para mi BPP-D (Biblioteca Personal Privada Definitiva), releer y reseñar el único libro relevante para, por y sobre Halloween a mi parecer. Así que vayamos a ello.
La 'Introducción. EL HOMBRE DE LOS CARAMELOS' (páginas 11 a 29) habla de las leyendas urbanas y creencias infundadas sobre Halloween, que el autor desmiente con su peculiar y particular estilo literario de análisis exhaustivo bien documentado, usando fuentes primarias (como decía Antonio Escohotado, para saber es necesario siempre acudir a las fuentes primarias). En contraposición, usa el caso real de uno de los más siniestros personajes criminales de la historia macabra estadounidense de la segunda mitad del siglo XX y la enorme fechoría cometida que, por motivos obvios no te voy a destripar. Deberás descubrirlo por ti mismo leyendo el libro, pero solo comentar que es un comienzo espectacular que me dejó estupefacto aquel 30 de octubre de 2019, mientras caminaba, de noche, por el palmeral a las afueras de Orihuela, leyendo a la luz de las farolas, olvidándome durante unas horas de los problemas y las preocupaciones hogareñas, para meterme de lleno en una escabrosa historia halloweeniana digna del cine hollywoodiense, aunque, por desgracia, real, al mismo tiempo que caían todas las leyendas urbanas hechas pedazos. Fue (y sigue siendo en cada relectura) un comienzo muy prometedor. No menos importante a mi parecer es la aclaración que aparece en una nota del editor a pie de página, en la página 12, sobre la tradición del "trick or treat", que aquí se traduce erróneamente como "truco o trato" pero en realidad hace referencia más literal a "trastada o aguinaldo".
El primer capítulo titulado 'LA MÁQUINA DE HALLOWEEN' (páginas 31 a 87) es, sin duda, al menos según mi opinión, el capítulo más importante y significativo de todo el libro (así como el más largo), pues hace un documentadísimo recorrido por toda la historia de Halloween, desde la remota antigüedad celta, hasta la transformación en una maquinaria comercial posmoderna desprovista de sentido y significado en el siglo XXI, pasando por todas las hibridaciones eclécticas a nivel religioso, cultural, tradicional y folclórico que han transformado Halloween en la festividad que ha terminado siendo. Aquí entenderemos el verdadero sentido y significado de todas las tradiciones y costumbres que han ido conformando Halloween tal y como lo conocemos en la actualidad, a medida que se iban añadiendo, contextualizando así fechas y acontecimientos que le han dado forma desde una serie de festividades, celebraciones y costumbres que en principio no tenían nada que ver con lo que hoy entendemos por Halloween.
El segundo capítulo titulado 'LA TETILLA DE LA BRUJA' (páginas 89 a 121) se centra en los célebres e infames juicios de Salem, en Massachusetts, Nueva Inglaterra, Estados Unidos, durante 1692, donde fueron asesinadas 19 personas (casi todas mujeres) acusadas injustamente de brujería. De esta manera el autor aprovecha para hacer un recorrido por la historia de la conspiranoide invención cristiana (tanto católica como protestante) de la brujería, explicando el caso de los juicios al detalle, haciendo luego hincapié sobre la concepción delirante de las brujas, especialmente a nivel estético durante el siglo XX y cómo cambió esa percepción a raíz de una interpretación cinematográfica hollywoodiense de 1939, pero también nos hablará de la reinterpretación wiccana o de la importancia que tiene la ciudad de Salem para Halloween, entre otras cosas, convirtiéndose en un centro turístico de consumo popular masivo que abarrota una pequeña ciudad de apenas 41.000 habitantes con al menos un millón de visitas durante octubre, siendo casi imposible aparcar o visitar algo en Halloween sin tenerlo todo planeado y comprado desde unos meses antes.
El tercer capítulo se titula 'HOGAR, DULCE HORROR o cómo encantar una casa' (páginas 123 a 173) y está dedicado a la delicia que transforma la realidad en Halloween, junto con los disfraces: la recreación de viviendas como "mansiones encantadas" o "casas de los horrores". Aquí veremos la diferencia entre el verdadero Halloween original en Estados Unidos y las mejores o peores adaptaciones en otros lugares, donde no solo las personas se preparan "encantando" sus viviendas, sino que nos deleitaremos con todos los maravillosos seres humanos que se dedican incluso profesionalmente a transformar las viviendas durante la divertida y terrorífica noche de Halloween, llegando a extremos devocionales que son dignos de mi mayor admiración deleitada y que nunca veremos en otro lugar que no sea el país donde todas las cosas se hacen a lo grande, destacando la segunda celebración más popular y festejada a nivel social. Aunque hay varios casos memorables citados (ya que el libro rebosa de información, datos, anécdotas y ejemplos), desde la primera lectura y cada vez que lo he releído, me quedo con Bob Burns. No te cuento más para que puedas descubrirlo por tu cuenta. Si quieres y te apetece, ya me cuentas tu impresión en los comentarios.
El capítulo cuarto se titula 'EL DIABLO EN LA CALLE CASTRO y otras escaramuzas de las guerras culturales' (páginas 175 a 215), donde el autor aborda las problemáticas sociales que ha tenido la comunidad LGTB en Halloween durante la segunda mitad del siglo XX, tratando con una sensatez objetiva sin juicio subjetivo ni interpretación personal (recordemos que el autor era abiertamente gay) el espinoso y polarizador tema de la corrección política, ya presente como mínimo desde la década de 1990, mucho antes de convertirse en una moda actual que, en realidad, oculta esa imperiosa necesidad de reprimir, censurar, prohibir y querer moldear a los demás a nuestra imagen y semejanza, destacando los ubicuos conflictos halloweenianos con los cristianos protestantes más fundamentalistas, conservadores y anclados a un pasado anacrónico, pero ubicuo y siempre presente en los contradictorios Estados Unidos.
El capítulo quinto y último se titula 'HALLOWEEN EN LA PANTALLA' (páginas 217 a 253), siendo aquel en el que el autor se explaya gracias a su mayor especialidad, la crítica cinematográfica, analizando al detalle la película (junto con la saga) que marcó un punto de inflexión y la primera representación explícita de Halloween en la gran pantalla, inaugurando también el cine "slasher" basado en asesinos en serie enmascarados, que cometen asesinatos, preferentemente mujeres jóvenes, con armas blancas, preferentementente cuchillos y/o machetes. Aunque también analiza otras películas antes, durante y después, en realidad la mayor atención y exhaustivo estudio exegético es para 'LA NOCHE DE HALLOWEEN' (John Carpenter, 1978) y la extensión de la saga derivada.
El interesante epílogo es producto del momento en el que el autor escribió y publicó la primera edición original en inglés del libro, analizando los detalles y características distintivas de la primera celebración halloweeniana tras los atentados del 11-S, que tuvo lugar apenas un mes y medio después, durante el Halloween de 2001. En la misma línea, el posfacio, escrito para la reedición actualizada de 2016, también hace un repaso de lo que ya contó en el capítulo cuarto sobre las candentes, intensas, polarizantes e infantilizadas "guerras culturales" de la actualidad.
Un detalle significativo del libro es la cantidad de fotografías e ilustraciones que contiene, destacando las páginas centrales en papel satinado a todo color.








¡Que sorpresa! Pasaba para felicitar el Halloween y de regalo reseña. Éste sii que va a caer. Disfrutar el día y feliz Halloween 🎃
ResponderEliminarMuchas gracias. Igualmente para ti. ¡Feliz Halloween!
EliminarTiene que ser super interesante conocer el origen y la historia y como ha ido desbarrando la cosa con el tiempo y el espacio y cuál es el nexo común.
ResponderEliminarPorque la humanidad es como el teléfono escacharrado, con el tiempo la historia, al ser transmitida, va alejándose cada vez más de la verdad. Eso sí, la verdad sigue estando, esa no cambia, no es humana.
Por ejemplo yo, al no tener ni puta idea puedo creer que
El día de todos los Santos es en el que todos los santos se juntan a celebrar, se juntan y se meten unos chivas regal, fuman hierbas extrañas, comen setas y enredaderas y entonces entre todos confluye una energía que al tomar forma abre un portal interdimensional que cubre todo el planeta Tierra, llenándolo de una paz indescriptible y una calma inexplicable. Y entonces las barreras que dividen a los dos mundos se acercan, los muertos tienen libertad provisional y los vivos tienen permiso para visitar el más allá y saludar o lo que se tercie. Y entonces, al mismo tiempo, en el universo se están alineando la Luna y Marte enviando la energía necesaria para sustentar la conexión.
En fin no sé, desearos un feliz proceso necronomico y que la magia os invada
Feliz Halloween para ti también, Bro (¡y que recíprocamente te invada la magia!).
EliminarYo por mi parte celebraré Halloween comiendo dedos y tumbas abiertas y bebiendo cerveza, con madres y padres de la urbanización, mientras que los niños revientan la urbanización a escondidas, extorsionan a todos los vecinos, se cargan todas las decoraciones, y alguno acabará en urgencias. Que va es broma, los niños aquí son super buena gente y en general acabaremos con un buen balance y todos celebrando que ya ha llegado la hora de la desconexión humana hasta mañana que para mí es el día significativo (¿se ha notado?)porqué normalmente ese día nos vamos al pueblo de nacimiento de mi padre y hacemos una reunión familiar ahí en los bancales ancestrales. Por fuera, la familia se junta, se cocina una paella, cada uno trae unos aperitivos típicos de esas fechas, siempre son los mismos, que suele ser longaniza troceadas sofritas con ajito y chistorrita, y si se tercia una morcilla. Y luego están también la sección de quesos y embutidos. Y también tenemos patatas fritas, cacahuetes y almendras, por supuesto mi viejo se curra unas banderillas de pimentillos de esos pequeñitos con aceituna y una anchoa, o en su defecto un boquerón y también tenemos cerveza. Luego viene la paella, que es la paella típica valenciana, sin ningún cambio, es la paella valenciana, pero que está hecha al fuego y es una paella espectacular, pero espectacular, está para comérsela entera, pero no de una manera normal, no, es para meter la cabeza dentro de la paella, abrir la boca y utilizarla como una pala excavadora y luego triturarla y engullirla, mientras la explosión de sabores de ahí revienta, pum, en tu boca y luego te bebes un trago de cerveza porque sabes que te van a poner otro plato, siempre se repite ese día, es el único día del año en el que repito plato y me siento uno de esos baterecords engullidores y luego vienen los postres una variedad de postres tradicionales de pueblo y luego tartas elaboradas por robots de cocina y chucherías, por supuesto, a tu ti ple, y luego viene el cafecito. Cafecito que dependiendo del año, si ese año Charlie está conectado, lo hace él de su furgo con un hornillo que tiene, años A el café venía acompañado de un canutito dentro de la furgo nos lo tomábamos, eh, café y canutito. La combinación brutal, explosiva. Y entonces, es la hora de los niños aburridos que no saben qué hacer y buscan en los profesionales de la diversión que se supone que somos Charly y yo
ResponderEliminarEso es lo que aparenta así por fuera, pero por dentro de mí, a lo largo del día y mientras suceden todos estos acontecimientos, me encuentro conectado de una manera especial con todo lo que estar allí supone. el lugar es increíble además, ese día suele ser un día siempre buenísimo, de una temperatura buenísima, es como si fuera el último día de temperatura buena y entonces el cielo brilla de una manera especial, el horizonte vibra de una manera especial, los aromas, el sol, las nubes, la brisa, parece como si fuese cierto eso de que se acercan más allá y más acá y se siente uno más cercano a algo mágico que no sabría explicar
Gracias por compartir tu experiencia personal, que refleja la esencia española no tanto de Halloween sino de un muy reconocible Día de Todos los Santos, en el que es fácil que nos identifiquemos la mayoría. Disfruta mucho y tómate como mínimo una cerveza a mi salud. Recuerda, Bro: "Us donaré la meva sang, perquè ompliu les vostres copes [...] Al menys feu un brindis per mí".
EliminarGuauuuuuuuuuuuuu, si un día en torno a emboratxar vuic que sigui amb la Teva sang, fare un brindis pero tu Bro
ResponderEliminarEs un placer saludarle, estuve algo resfriado, espero que haya vivido un Halloween memorable. Hoy me encontré a mi vecino y me ha dado las gracias incontables veces por recomendarle su blog.
ResponderEliminarTambién es un placer para mí recibir noticias suyas. Espero que se recupere pronto y pase el resfriado rápido. Sí, vivimos un Halloween muy bueno, como hacía años que no celebrábamos. Espero que usted también lo pasara bien. Me alegra saber que a su vecino le gusta este espacio. Se hace con toda la ilusión, pero no tiene por qué gustarle a todo el mundo, así que siempre es regocijante leer que a alguien le gusta.
EliminarTengo una duda, si alguna persona quiere hacer alguna donación al blog por su calidad o por agradecimiento, ¿cómo se podria hacer?,¿Usted acepta donaciones?.
ResponderEliminarPues me parece todo un detalle por su parte, el hecho de preguntar esto, que jamás hubiera imaginado ni esperado. No se me había ocurrido ni pasado por la cabeza algo así, ya que nunca he tenido ni idea de cómo rentabilizar un proyecto, menos todavía en una plataforma, al igual que internet en general, donde el único modelo de negocio es la publicidad, cosa con la que no estoy de acuerdo, pues "ensucia" y dificulta la lectura del blog a mi juicio (además de otros motivos más personales). Evidentemente que aceptaría donaciones, pero no tengo la más remota idea de cómo se podría (o tendría que) hacer.
EliminarEs que hoy me ha preguntado mi vecino como funciona este trabajo, y yo no supe decirle y se me ocurrió lo de las donaciones. Hace usted una labor tan profesional y tan útil, hablo a título personal, pero seguro que es algo que compartimos muchos.
ResponderEliminarEntiendo. Les explico, según mi comprensión: este "trabajo" funciona de una manera muy sencilla. Uno se crea primero un perfil en Blogger (necesario para todo, incluyendo los comentarios) y luego crea un blog con una plantilla predeterminada de su elección (o la personaliza a su gusto). La mía, por ejemplo, es la más básica de todas. A partir de ahí, uno sube contenido cuando quiere. Evidentemente, todo ello se hace por "amor al arte", es decir, de manera gratuita y sin recibir retribución alguna. No obstante, existe una opción que se puede activar en el blog, llamada AdSense, que consiste en llenarlo de publicidad para supuestamente "monetizarlo". Y digo supuestamente, porque para ganar algo de dinero serían necesarias muchos miles y miles (si no millones) de visitas. Eso es hasta donde creo entender. Si hay alguien en la comunidad que lo entienda mejor que yo o considere que me equivoco, le agradecería una rectificación o ampliación de la información.
EliminarYo no entiendo el mundo digital pues llego más tarde a mi vida pero le agradezco de corazón todo lo que entrega y nos da, pues si usted cobrará por ello no creo que mi pensión alcanzará para contribuirle. Dígame como poder enviar una pequeña donación hacia usted y su trabajo.
ResponderEliminarNo se preocupe por eso, no es necesario que me envíe nada, pero agradezco de todo corazón su gesto y el aprecio que le tiene al blog. Con sus comentarios me basta.
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