jueves, 2 de octubre de 2025

'Dioses de barro' de Manuel Amaro (reseña)

Dedicado a litos clown
(Carlos Alberto Leiva Gómez)

Gracias por descubrirme la faceta literaria de Manuel Amaro como escritor y recomendarme sus 2 libros que consideraste más adecuados, según tu revisión del blog, tomándote la molestia de justificar el motivo de ambas elecciones. 

Eres mi exégeta amaroano favorito y particular.

¡Larga vida a Saurom!



Acabo de leer el libro Dioses de barro.


   Escrito por el profesor de enseñanza secundaria, escritor y guionista de cómics español Manuel Amaro Parrado, nacido el 9 de enero de 1976 en Andújar, Jaen, Andalucía, España.


   En realidad estamos ante uno de los más singulares autores patrios de rarezas literarias, pues su amplia obra se remonta hasta 2009, cuando empezó a publicar libros, básicamente de ficción (novelas y relatos cortos), que tratan una amplitud de géneros, aunque siempre en editoriales pequeñas, independientes, que se escapan a muchos ojos vista y más centradas en la calidad de contenido que en la cantidad de continentes vendidos. Algo muy bueno para el lectófilo de rarezas que busca la mayor calidad en la diferencia, pero malo para el bolsillo del autor que decide especializarse en "literatura para inteligentes", como suele considerarse y ser considerado no pocas veces Manuel Amaro.


   Mi ejemplar es una primera edición publicada en mayo de 2023 por Cazador de Ratas Editorial, también conocida como Editorial Cazador, una pequeña editorial independiente de Cádiz, Andalucía, España, que centra su actividad en 2 intereses principales: publicar a escritores consagrados, pero también dar paso a los aspirantes a escritor que buscan su primera oportunidad. Esto, ya de entrada, me parece muy loable y sin duda tienen todo mi apoyo. Por otra parte, a nivel literario, se centran en la literatura de género (destacando la ciencia ficción y el terror), la novela negra, los cómics, un poco de poesía y algún que otro "ensayo irreverente y descarado". Pero lo más significativo de todo a mi juicio es su filosofía: "Apostamos por los escritores que tienen algo que contar y lo hacen bien".


   Lo que sí no me ha gustado mucho, respecto al continente del libro, son las tapas estilo papel, como ahora hacen unas cuantas editoriales, destacando solo algunos libros (por suerte) de Anagrama o La Felguera entre otras, pero la mayoría de Abada Editores. No entiendo muy bien el motivo por el cual se decide encuadernar buenos libros (incluso muy buenos, como los de Abada) con unas tapas frágiles, que se estropean con facilidad (especialmente si los pides por Correos o Amazon, no digamos cualquier agencia de transportes) y que resisten muy mal el paso del tiempo, excepto si se guardan para figurar en una biblioteca jamás leída: ¿Será, como siempre sucede en una cansina sociedad mercantil, por ahorrar costes, minimizando gastos y maximizando beneficios o habrá otro motivo que no puedo entender? No obstante, Cazador de Ratas es una editorial claramente con pocos recursos, pues su apuesta por el continente del libro es mínima y ajustada, casi rozando las inequívocas autoediciones, lo cual indica que sus libros están centrados en la calidad del contenido, algo que suele dar buenos resultados cuando se hace, dando a imprenta libros memorables e inolvidables por los cuales nos olvidamos del continente y los llevamos siempre en el recuerdo e infinitas relecturas. Sin duda es el caso decimonónico de este libro aquí reseñado.

   El libro tiene 219 páginas repartidas en las dedicatorias y 13 relatos cortos titulados, que oscilan entre las 7 y las 27 páginas, con una media de entre 14 y 19 páginas, o solo uno que tiene 9 páginas.


   Debido a la atención personal y privada posterior, así como valoración mostrada por parte del autor hacia la reseña del cómic EL EVANGELIO NEGRO, destacando la deferencia que luego tuvo Manuel Amaro entablando una fascinante conversación conmigo, a través del cruce de comentarios extensos que demoran tiempo, atención, elaboración y dedicación, he decidido escribir una reseña más detallada si cabe y que analice relato a relato hasta el último recoveco, como muestra de agradecimiento, aportando conexiones muy personales y particulares con la cultura popular.

   La curiosidad de entrada es que cada relato se distingue porque la primera página está impresa en color negro el fondo y las letras en blanco. A partir de la segunda página y hasta el final de cada relato, las páginas volverán a la impresión convencional, con el fondo en blanco y las letras en negro.


   El primer relato se titula 'Tótogu' y ya es un comienzo prometedor desde el principio. Lo más destacable de este relato brevísimo de apenas 9 páginas (que también caracterizará luego al autor) es su narración indistinguible de un autor anglosajón. Atrapa, engancha y nos mete de lleno en una historia muy oscura de terror, acción e ingenio, especialmente el final, cuando parece que volvemos al principio pero tampoco queda claro del todo que sea así, generando una interesante sensación de estar en un videojuego. Porque nada más dar comienzo el relato, la ambientación, la atmósfera y el desarrollo han hecho una conexión en mi cabeza con 'Resident Evil', la franquicia de videojuegos, pero también la saga de películas. Aunque luego el desarrollo me ha retrotraído a una de las mejores experiencias inmersivas de lectura que tuve hace unos 11 años: EL CORREDOR DEL LABERINTO (Nocturna Ediciones, Barcelona, 2010) de James Dashner. Ha sido una pequeña reminiscencia debido a ciertos elementos presentes en el relato, aunque en realidad se trata de algo diferente. Hacía tiempo que no leía algo así y menos de un autor español (los autores españoles no suelen escribir así). Un buen comienzo prometedor y convincente.

   El segundo relato se titula 'Tics' y todavía estoy sorprendido y regocijado a partes iguales por la maestría del autor, que se maneja de una manera alucinante con un estilo literario que no es propio de los autores patrios. En este caso asistimos a una breve pieza literaria impecable de género negro, con unas fuertes reminiscencias a Bukowski, el cual se especializó en este tipo de relatos, mucho más sorprendente si cabe al salir, repito, de la pluma de un autor patrio. Sí, he vuelto a ver a mi querido e influyente Bukowski en la pluma de Amaro, quedando gratamente asombrado. Esa característica comparativa no reside solo en el estilo sino en la sensación que deja: no hay desasosiego ante una muestra de la oscuridad humana asesina, sino una sensación de tranquilidad e incluso regocijo, donde se diluyen ambiguamente los límites entre el bien y el mal, evitando tomar una posición moral, pues el contexto, la historia, el desarrollo y las circunstancias del personaje protagonista, Josema, hacen que empaticemos con su situación, mostrándonos desde el principio la debilidad del acosado y maltratado, que no tiene control alguno de su vida por estar sometido a un problema visible, que es usado con crueldad execrable por la sociedad y la gente que lo rodea, pero al dar la vuelta a la primera página tropezamos con un giro de guion inesperado, a través del cual, Amaro agita un sentimiento humano reconfortante aunque inmoral, que nos regocija a fondo, al darle un poder al marginado social que empieza con desventaja por motivos ajenos a su voluntad. Por descontado que el relato se desarrolla a fondo hasta el final, en una trama fascinante que diluye cualquier límite moral y solo buscamos más acción catártica, con un desenlace sorprendente y que nadie espera hasta que ya es tarde y la resolución de la última frase nos deja anonadados y con ganas de hacerle una reverencia al autor, pues a partir de ese momento podríamos entregarle nuestra vida en un "sacrificio azteca" oficiado por él sin problema.

   El tercer relato se titula 'La ciudad silenciosa' y como me contó el afable y atento autor personalmente en privado, empieza a tomar sentido la propia portada del libro cual "puzle" literario compuesto por varias "piezas" que van encajando a la perfección, aunque no es hasta este tercer relato cuando lo descubrimos. De nuevo estamos ante una pequeña obra maestra de las distancias cortas, donde todo aparenta ser una cosa, la normalidad subyacente y reconocible de un viaje en tren por la península, que de repente, sin esperarlo, se transforma en otra cosa muy diferente, sumiéndonos en la oscura atmósfera amaroana con "sello" reconocible de identidad literaria propia. El regocijante punto de inflexión llega tras la aparición del arquetípico personaje misterioso que, detrás de una palabra concreta, hace que nuestra cabeza conecte de inmediato la tercera con la primera historieta, a menos que no leamos con atención. De ahí que Amaro sea un autor para leer atentamente, pues le encanta que pensemos, como buen matemático, lógico y profesor didáctico que es más allá de la literatura. A partir de volverse todo muy raro y sombrío, he paladeado las sensaciones que me produjo la película de terror y ciencia ficción 'LA NIEBLA' (Frank Darabont, 2007), 'THE MIST' en inglés original, adaptación de la novela corta de Stephen King, publicada en 1983 y de título homónimo, que he visto infinidad de veces sin poder desconectar ni un instante hasta el anonadante final, aunque nuestro autor patrio termina su relato de otra manera bastante diferente, pero no por ello obviando dejarnos con la duda, la sospecha y la "mosca detrás de la oreja".

   El cuarto relato se titula 'Un cabo suelto' y el autor nos vuelve a sorprender con una "pieza" sin ninguna relación con todo lo anterior, presentándonos una primera frase tan evocadora que ya es imposible desconectar, aunque no nos podamos imaginar lo que viene a continuación, como suele suceder con el fascinante andujareño: "Hoy mataré a mi padre". Sencilla. Contundente. Directa. "Secuestrante". Si el comienzo de un libro (relato corto en este caso) es fundamental para todo lo que vendrá, aquí el autor ya nos "secuestró" sin medias tintas. A diferencia de los anteriores, la narración se presenta en primera persona y menuda persona nos presenta. Un "ladrón" de lo intangible pero más esencial; el depredador de la sutileza vital inidentificable, donde la frase "el roce hace el cariño" queda retorcida por la pluma amaroana, que nos lleva hasta un punto de evocación cuasi mitológica. Aunque, salvando las sutiles y sobrias distancias, el andujareño me ha recordado en el fondo al gaditano Rafael Marín Trechera, en una de las novelas de género más fascinantes que he leído en toda mi vida: MUNDO DE DIOSES (Ediciones B Nova, Barcelona, 1997), aunque yo leí la reedición de Alamut publicada en 2009, perdiéndome el fascinante prólogo del querido y añorado Miquel Barceló García (1948-2021). Como siempre con Amaro, seremos incapaces de imaginar el creativo final tan peculiar, "marca de la casa", conectándome con el segundo relato, no por conexiones directas en este caso, sino indirectas, al generarme la misma sensación de sorpresa y silencio mental que experimenté apenas 2 relatos atrás.

   El quinto relato se titula 'La Nana' y es el más extenso de todos con diferencia: 27 páginas. También representa un punto de inflexión, debido a varios motivos. El primero lo descubrimos antes de dar comienzo la lectura, tras el título: "I Premio Certamen Internacional de relato breve José Toral y Sagrista". Un premio literario bien merecido a mi juicio. En esta "pieza" perfectamente conectada con otras (la primera conexión llega en la sexta página, a través de la madre de un personaje que aparece en el segundo relato), Amaro no deja de sorprendernos, esta vez con uno de los temas esenciales en la literatura de terror pero también del esoterocultismo y la espiritualidad: la muerte. Lo hace conectándola con la idea de la brujería imaginada por las religiones abrahámicas del libro y el folclore popular, a través del personaje arquetípico que da título al relato. De nuevo escrito en primera persona, asistiremos a la interpretación amaroana del "don" (una de las creencias supersticiosas principales del pensamiento mágico) que tiene, presuntamente, el protagonista, a través de la fijación de las imágenes. Ello ha despertado recuerdos evocadores en mí, por una parte desatando reminiscencias a una película que en su momento fue un impacto significativo, 'DESTINO FINAL' (James Wong, 2000), derivada en una cansina saga de explotación pero que no aporta nada a la originalidad impactante de la fascinante idea que fundamenta el trasfondo de toda la saga, y por otra parte desatando reminiscencias a una película que también me impactó en su momento: 'IMAGO MORTIS' (Stefano Bessoni, 2009). El guiño literario al maestro estadounidense de novela negra Raymond Chandler (1888-1959) ha sido precioso, pero lo más significativo ha estado, a mi parecer, en esa sensación de encajar "piezas" con la que ya no para de jugar el autor, pues no solo vuelve en el epicentro del relato a conectar al protagonista con el protagonista del relato anterior (aunque solo sea mediante el "roce" más significativo y reconocible), sino que ya en la recta final ha "jugado" con mi mente, predispuesta a ver conexiones donde las hay, pero también donde no las hay, creyendo que iba a conectar al protagonista con otro protagonista, pero al final no ha sido así.

   El sexto relato se titula 'Una conversación trivial' y nuevamente vuelve a estar premiado con justicia: "Premio internacional de relato breve Abades Córdoba". En este caso el ingenio desbordante del autor nos lleva a una historieta de ciencia ficción distópica preapocalíptica muy inusual y que tira de su mayor recurso personal: las matemáticas. Siguiendo el sentido del título, una típica conversación misántropa trivial pero popular, como desahogo catártico momentáneo, entre un matemático y un multimillonario, acaba desatando una transformación radical, aunque literal, de la realidad, hasta sus últimas consecuencias, partiendo del origen esencial de toda distopía (figura literaria que escenifica una hipotética sociedad futura indeseable) cual cliché de la ficción científica y/o especulativa: una intención utópica de mejorar la sociedad, basándonos en ideales sesgados pero que no tienen en cuenta todos los factores ni variables, pues no es posible tenerlos, siendo la consecuencia final desviar la utopía ideal (figura literaria que escenifica una hipotética sociedad futura deseable) hacia una distopía real. No solo apreciamos la lucidez lógica y matemática que tumba el pensamiento utópico aplicado a la política, de un plumazo, sino que también el creativo autor andujareño hace la primera conexión de su "puzle" literario indirectamente, retrotrayéndonos no solo al primer relato, sino a la explicación de tanta rareza en varios de sus relatos, especialmente el tercero, donde nada es lo que parece a simple vista, aunque con esta "pieza" toma todo el sentido lo acaecido. A destacar el genuino guiño al escritor británico Herbert George Wells (1866-1946), considerado uno de los precursores de la ciencia ficción.

   El séptimo relato se titula 'Detrás del muro' y al atravesar el epicentro de los relatos que componen esta experiencia literaria sin parangón, se produce la mayor cantidad de conexiones con una amplia muestra de relatos anteriores, criaturas y algún que otro personaje evidente, aunque también otros no tan evidentes. Aquí sí, Dioses de barro no solo representa una colección de 13 relatos independientes, sino de algo más. Sigue la tónica amaroana particular de combinar una ciencia ficción distópica y postapocalíptica, con un peculiar terror stephenkingniano evocador que atrapa en su fascinante atmósfera, nunca desasosegante pero siempre absorbente. En este caso el ingenio del andujareño me ha llevado, casi desde el principio, a realizar nuevamente conexiones inevitables con la cultura popular más cinéfila, pues, ahora sí, incluso mucho más que en las conexiones anteriores de este tipo, las reminiscencias me han llevado a revivir una de las películas de suspense psicológico más alucinantes, ingeniosas, significativas y que mayor cantidad de veces he visto en toda mi vida, para analizarla al detalle: 'MEMENTO' (Christopher Nolan, 2000).

   El octavo relato se titula 'El cerco' y... ¡Madre mía! Estamos ante un genio de los buenos en España a mi juicio, sí señor, mira que, a pesar de haber atravesado el epicentro y dirigirme ya hacia la recta final del libro, no lo he visto venir ni de broma, conociendo ya como conozco de sobra, a estas alturas, su pluma e inesperadas ocurrencias. Bueno, desde el principio me ha parecido el relato más flojo de todos, aunque luego no lo es ni de broma, pues ha montado el autor una interesante historia policíaca y detectivesca de suspense que, fiel a su estilo, avanza poco a poco, dejando sus guiños literarios imbricados en la trama (J. D. Salinger [1919-2010] en esta ocasión), incluyendo un guiño al más conocido y popular presentador televisivo español al principio, cuyo protagonista comparte el mismo nombre doble, hasta un inesperado final que me ha dejado "fuera de combate" por el ingenio y la desproporción regocijante que no he visto venir, a pesar de ser otra vez "marca de la casa" y pluma amaroana.

   El noveno relato se titula 'El hombre que burló al caos' y entrando ya en el comienzo de la recta final del libro, el autor hace las pertinentes conexiones con el principio, concretamente el segundo relato, a través de 2 personajes, el protagonista de 'Tics' directamente y la coprotagonista indirectamente. Pero también hay una conexión esencial con el sexto relato, donde se produce el punto de inflexión explicativo. El protagonista del noveno relato es un obvio guiño a la otra pasión del polifacético andujareño, que definió su formación académica, su profesión y la faceta no literaria como escritor. La trama, el desarrollo y la atmósfera me ha transportado a la ópera prima del cineasta estadounidense Darren Aronofsky, 'Pi', estrenada en 1998, aunque los motivos y el trasfondo de ambos productos transmiten las obvias influencias e incluso creencias de sus respectivos creadores. En el caso amaroano, que es el importante a efectos de esta reseña, queda manifestado con claridad en alguna que otra reflexión: "El optimismo del tipo ya empezaba a aburrirle. No conocía a gente más patética que aquella que veía como magia toda manifestación avanzada de ciencia" (página 145); exactamente lo opuesto que le pasa al protagonista de la ópera prima aronofskiana, aunque el trasfondo de ambos personajes y la trama (tanto del relato como de la película) es el mismo. Otro buen relato, aunque más previsible que los otros, a pesar de que el final queda más implícito, también impecable a mi parecer. Tras haber experimentado lo mismo en varios relatos, declaro que para mí Manuel Amaro ha alcanzado una maestría muy peculiar: la de finalizar los relatos cortos que escribe.

   El décimo relato se titula 'Absalón' y tiene doble significado: es el nombre del protagonista principal, pero simultáneamente también es el nombre del protagonista del séptimo relato, siendo en ambos casos el mismo personaje. De nuevo volvemos a la conexión directa de la serie de relatos que componen una historia de ciencia ficción distópica postapocalíptica, pero las criaturas inventadas por Amaro dan paso a otra cosa que se apodera del relato. En este caso estamos ante una buena "pieza" de ejercicio literario de terror sobrenatural, basado en una de las figuras arquetípicas del género, a la que el autor prefiere llamar "resucitados", aunque no aporta nada nuevo al cliché de la cultura popular reinventado por el influyente cineasta estadounidense George A. Romero (1940-2017) a finales de la década de 1960 y que desde la siguiente década ha sido explotado hasta la saciedad por el género de terror sobrenatural, tanto cinematográfico como literario.

   El undécimo relato se titula 'El voyeur' y el autor vuelve a la carga otra vez con una "pieza" policíaca y detectivesca que conecta y encaja de inmediato con el octavo relato del mismo género, lo cual hace, llegando ya a los últimos tramos de la recta final, que el libro se pueda leer o bien de forma independiente aunque entrelazada e interconectada, o bien cual novela con los capítulos desordenados por completo. Este sí, ha sido el relato más flojo, débil y endeble hasta el momento a mi parecer.

   El duodécimo relato se titula 'Sujeto Darwin' y es el más corto de todo el libro: apenas 7 páginas. A pesar de que vuelve a tratar el cliché de terror sobrenatural ya escenificado en el décimo relato, con evidentes y obvias conexiones, no obstante en este caso, el tratamiento de los "resucitados", como los cataloga el andujareño, desde la posición que nunca se ha tratado (o al menos yo no tengo constancia de que se haya hecho, mucho menos de la distintiva forma amaroana), hace que el relato sea una pequeñísima obra maestra de las distancias más cortas, lo mejor que he leído sin duda sobre ese tipo de literatura de terror sobrenatural: los zombis. Si te gusta el elemento, figura y cliché arquetípico del zombi, debes leer este relato cuanto antes. De hecho, el propio relato, publicado originalmente en la revista 'KILLER TOONS 2.0', fue adaptado al séptimo arte en un cortometraje de 2014 y también al noveno arte, con ilustraciones de Miguel Ángel Cáceres y título homónimo en ambos casos.

   El decimotercer y último relato se titula 'Xhana negra' y cierra la antología de forma brillante, a través de una historieta macabra arquetípica de terror sobrenatural basada en la hipotética "posesión" espiritual, que hace varias conexiones, destacando el quinto relato, y siendo también el único que intenta escenificar, de manera aceptable, las creencias y elementos esoterocultistas en un relato de terror, aunque muy lejos del verdadero maestro indiscutible a mi juicio en ese tipo de literatura, el genio de Providence, H. P. Lovecraft (1890-1937). Lo mejor llega en la que ya considero, por méritos propios, verdadera especialidad altamente destacable del autor: los finales. En este caso, el final nos remite urobóricamente al principio, sellando la conexión última que nos desvela el título del primer relato, ininteligible cuando empezamos la lectura, tomando el último sentido, que a su vez acaba de dar todos los sentidos a esta inclasificable obra maestra impecable, singular y de elevada rareza literaria, solo apta para lectófilos expertos que buscan alejarse de la literatura fácil y sin complicaciones, quedando, por tanto, una obra que se puede leer en 2 direcciones: como una colección de ingeniosos, sorprendentes y brillantes relatos cortos repletos de interconexiones amplias, que le dan exactamente el sentido de un "puzle" literario; o como una novela, con los capítulos desordenados a propósito, funcionando cual rompecabezas que requiere jugar a ordenarlos, para acabar entendiendo todos los relatos como capítulos de una única historia imposible de comprender si no los ordenamos previamente, con el orden que cada lector decida darle.

8 comentarios:

  1. ¡Esta es la reseña de reseñas! De primeras por intereses y quizás por la portada no me hubiera fijado en este libro, pero después de leerte me parece muy interesante. El planteamiento del libro me parece un acierto por parte del autor. Lo pillaré y te cuento.

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    1. Sinceramente es uno de los trabajazos que más tiempo me ha llevado, por tanto, con que te haya gustado a ti ya estoy satisfecho. Sí, entiendo lo que me dices y a mucha gente le pasará lo mismo, pero me parece uno de los mejores y más ingeniosos libros de literatura de género que se han escrito y he leído. Los finales de muchos relatos te van a dejar loco y boquiabierto. Le damos, entonces, las gracias a litos, pues yo tampoco creo que me hubiera fijado en él por la portada a simple vista. Menos mal que tenemos en el blog al mayor exégeta amaroano a mi parecer, pues habernos perdido la pluma del Amaro narrador literario habría sido una gran pérdida, según yo lo veo.

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  2. Como le dije una vez, soy lector asiduo de no pocos blog de literatura pero le puedo asegurar que nunca he tenido el gusto de leer reseñas como las suyas, usted analiza y desglosa con maestría pero sin desvelar el contenido. Dicho esto, cuando acabe mis lecturas lo tendré muy en cuenta. Gracias por su entrega y dedicación en cada reseña, se nota que le dedica tiempo. Es un verdadero lujo.

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    1. Gracias siempre a usted por sus palabras que valoro mucho y tengo muy en cuenta, pues ciertamente, cuando revisé los 2 blogs que me comentó en su momento, vi su apuesta por la calidad sin medias tintas, así que pocas cosas me pueden alegrar más que todo lo que me dice.

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  3. Tres párrafos más, y la reseña hubiese superado la extensión del libro!!!
    Muchas gracias por el tiempo y el atrevimiento. Veo que has salido casi vivo de mi laberinto.

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    1. Un poco larga sí que ha sido, sí, pero está teniendo muy buena respuesta por parte de la comunidad. Ojalá todo el mundo pueda ver lo que yo he visto en esa obra maestra de las distancias cortas, algo inusual en el mercado editorial hispano. Gracias a ti por ofrecernos estos regalos literarios que se salen. Faltó poco para quedarme atrapado (y todavía no tengo claro que no lo esté; igual mañana me levanto y hay niebla que oculta deleznes y bueno... quien quiera saber más deberá vivir la experiencia pasándosela por sus propias manos).

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  4. Guuuuauuu Bro que pasote de reseña no? Es imposible leer está reseña y no querer salir de aquí ya de ya y meterse a buscarlo para pedirlo. Menudo viaje mistérico nos has pegado llevándonos sobrevolando las páginas ofreciéndonos cachitos para probar un poco y dejarnos con las ganas. Esta reseña es una trampa para moscas y yo ya he caído y no hay escapatoria. Guau Guau Guau eso que has hecho ha sido increible al cuadrado

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    1. La verdad es que creo no recordar haberme puesto de esta manera con una reseña jamás, principalmente por el tiempo y el trabajo que requiere, pues ya sabes, yo no soy un reseñador profesional ni que se dedique a ello técnicamente hablando: solo leo los libros y luego comparto mi opinión. Pero si quieres escribir algo más, pues tienes que ofrecerle una dedicación absoluta que te impide leer el libro solo para disfrutarlo, como hago la aplastante mayoría de veces. Ha sido una semana de trabajo, pero al final parece ser que el resultado es satisfactorio. Estoy contento. El libro vale de verdad la pena, es muy bueno a mi juicio. Espero que lo puedas disfrutar. Yo ahora estoy liado con otras muchas cosas (cómo no?) y es imposible, pues parece ser que hay vida después de esta reseña, pero más adelante lo volveré a leer sin impedimentos para disfrutarlo a fondo.

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