¿En qué consiste este nuevo proyecto dentro del blog?
- Marcar objetivos totalmente personalizados para nuestra BPP.
- Elegir selectivamente todos los libros que de verdad sean dignos de formar parte para siempre de nuestra BPP.
- Ordenar y reordenar todos los libros, de manera continua, según la llegada y el crecimiento sostenido de nuestra BPP.
En este proyecto hay cabida indudable para la parte más lectobibliófila de la comunidad que le motive la idea y el juego propuesto. Con ello quiero manifestar que si decides unirte al proyecto BPP, por el motivo que sea, recibiré con agradecimiento las fotografías enviadas a mi correo electrónico del blog, anonimosinnombre133@gmail.com, para publicar y compartir por aquí, donde muestres la creación de tu BPP, con nombre o sin nombre, con motivos y explicaciones para entender o sin motivo ni explicación alguna. Eso para quien decida unirse y le apetezca compartir su propio proyecto de BPP en los términos citados, es decir, como un juego lectobibliófilo que nos ayude a intensificar nuestro natural amor por los libros impresos en papel y la lectura cual filosofía de vida que nos da sentido y significado vital. Si te unieras al proyecto lectobibliófilo, espero que te inventes nuevos términos y acrónimos, como mínimo, para enriquecer así el propio juego. Mientras tanto, surja o no la unión de alguien al espontáneo proyecto propuesto, doy comienzo a mi BPP, que iré registrando e inventariando a menudo.
Da comienzo, así y por tanto, la declaración de intenciones, además de los objetivos principales para mi BPP, que en este caso, le doy mi sello distintivo de identidad como BPP-D, es decir, Biblioteca Personal Privada Definitiva. ¿Por qué BPP-D? Empieza el juego lectobibliófilo.
Mi primer proyecto de BPP dio comienzo el viernes, 21 de abril de 1995. Desde entonces he tenido entre una decena y una docena de proyectos de BPP, pero, por hache o por be, ninguno acabó consolidado. Todos tuvieron motivos personales concretos para ser deshechos, aunque los fundamentos fueron ciertas etapas existenciales o la inestabilidad hogareña. De ahí que haya decidido catalogar más específicamente este último proyecto de BPP con la D final, pues ahora sí, ya no hay más excusas ni disculpas posibles: este que ahora declaro (y por eso lo declaro y también por eso he decidido inaugurar el juego lectobibliófilo) es mi proyecto D de BPP o el Definitivo para construir mi Biblioteca Personal Privada.
Pero ahí radica el quid de la cuestión: no puede ser una BPP cualquiera, aunque sea una BPP verdadera y no acumulación de libros muertos, "momificados" y enterrados entre kilos de polvo. El requisito indispensable, pero no suficiente, para usar las siglas lectobibliófilas BPP propuestas aquí, es que la biblioteca esté compuesta por libros vivos, o lo que es lo mismo, libros que se tocan, que se usan, que se mueven, que se miman, que se cuidan, incluso que se prestan en algún caso, pero sobre todo lo demás, que se leen y no solo una vez. El peor escenario que se puede dar ("red flag" se cataloga ahora con la moda de los anglicismos) es una BPP-F o lo que es lo mismo: una Biblioteca Personal Privada Figurativa, es decir, decorativa, para impresionar a las visitas o dar la falsa impresión de que se es un "imleculpe": "impostor lectófilo culto de pega".
Una auténtica y genuina BPP jamás se vende (siguiendo las estrictas reglas personales de lo que el genio de Providence, uno de los autores más proclives a formar parte de una buena BPP, opinaba sobre la caballerosidad victoriana) sino que se da en herencia y solo la puede recibir una persona lectobibliófila de la máxima confianza. Así terminó mi penúltima BPP, el lunes, 20 de noviembre de 2023, compuesta por 450 libros y 250 cómics, que heredó un buen amigo lectófilo joven de Orihuela, gran howardiano (amante incondicional de la literatura pulp del escritor estadounidense Robert E. Howard [1906-1936], creador del subgénero de la fantasía heroica conocido como espada y brujería) y más grande stephensoniano si cabe (amante incondicional de la literatura de ciencia ficción postcyberpunk del escritor estadounidense Neal Stephenson). Casi 2 años después sé que aquella BPP-T (Biblioteca Personal Privada Transitoria) no podría estar en mejores manos que en las suyas. Hablo de algunos libros y cómics de aquella BPP-T en el proyecto de Spotify anterior a este blog y ya extinto: Encuentros literarios.
Aunque de la decena a la docena de BPP que he tenido a lo largo de mis últimas 3 décadas de vida, tras iniciarme (sin saberlo) por primera vez a la lectofilia, cumplirían todas el requisito indispensable para ser catalogadas como auténticas y genuinas BPP, en realidad, tras haberme inventado, sobre la marcha e improvisando, este juego lectobibliófilo aquí presentado, no obstante ahora mismo soy consciente de que ninguna cumpliría todos los requisitos y por tanto, no podrían considerarse BPP puristas. He aquí la gracia del juego propuesto, cuya intención es que mi gente lectófila que se sienta estimulada conmigo en este proyecto y decida embarcarse en el juego, profundice más en la lectobibliofilia, a mi lado. Y como servidor lo ha propuesto, servidor se "moja" primero (bueno, ya se sabe, el burro delante...).
De entrada y hasta nuevo aviso, propongo al escritor, periodista y académico de la lengua español Arturo Pérez-Reverte Gutiérrez como adalid y referente de este proyecto. No tengo la impresión de que Pérez-Reverte posea una BPP-F ni la acumulación de libros muertos, pero podría equivocarme, ya que no tengo el inmenso gusto de conocerlo en persona. Tomando como referencia sus declaraciones, hoy por hoy la BPP de Pérez-Reverte es declarada nuestro ejemplo inspirador. He aquí la justificación:
- Ocupa 3 plantas y está compuesta por 32.000 libros que abarcan una amplia variedad de temáticas y géneros literarios, yendo desde las obras clásicas hasta las contemporáneas.
- Es tan personal y privada que casi nadie tiene acceso a ella y solo se la enseña a sus familiares o amistades más íntimas. Evidentemente no hace préstamos de libros a nadie porque ha tenido malas experiencias en el pasado.
- Es una BPP aislada del exterior, sin acceso a telefonía y mucho menos internet, con la intención de evitar cualquier distracción en la lectura.
- El dueño conoce la ubicación exacta de cada libro, pudiendo así acceder con rapidez y eficiencia al libro que necesite a cada momento.
- En su caso la BPP funciona principalmente como el espacio profesional de trabajo, donde encuentra la serenidad y desconexión del mundo exterior para poder escribir sus novelas a diario.
- Por último, la función que tiene la BPP es como fuente de consulta e inspiración para escribir esas novelas, comparándola a menudo con una "Wikipedia" particular.
No obstante, si alguien discrepa, no le parece bien por algún motivo y tiene otra referencia al mismo nivel o por encima, sea hombre, sea mujer, sea persona no binaria, etcétera, se cambiará al personaje sin problema, siempre y cuando la propuesta esté justificada y bien fundamentada (si alguien ya tiene una BPP con 32.000 libros o más, que no sea BPP-F ni acumulación de libros muertos, se puede proponer directamente a sí mismo).
Con medio siglo de experiencias vitales a cuestas he conseguido entender, discernir y definir mi lectobibliofilia hasta unos niveles diáfanos y exhaustivos. Hoy sé mejor que nunca qué es, qué sentido y significado tiene, o adónde va y por tanto me lleva finalmente mi lectobibliofilia. En gran parte está siendo gracias a este blog y la respuesta obtenida con él, algo jamás esperado por mí. Nadie se puede imaginar lo que supone saber, sentir, intuir, presentir que mi gente lectófila está ahí. Nunca lo había vivido y por tanto, era incapaz de saber lo que implicaba. Ahora sí lo sé.
Así que gracias. Gracias, porque gracias a mi gente lectófila estoy reenamorándome cada día de los libros, especialmente las rarezas literarias. Gracias, porque gracias a mi gente lectófila estoy profundizando cada día más en la lectobibliofilia. Y gracias, porque gracias a mi gente lectófila, especialmente los que hasta hoy os manifestáis, estoy descubriendo y explorando ideas que no se me hubieran ocurrido antes, en el silencio sepulcral de la indiferencia.
Aunque fueron diversos los motivos de ser todas mis BPP, BPP-T, en realidad siempre hubo un trasfondo que solo puedo captar ahora, con el medio siglo de vivencias a cuestas y una madurez emocional arraigada: nunca fui consciente al completo de lo que representa la lectobibliofilia en mi vida. Pero todavía más importante fue que a lo largo de esos 30 años transcurridos desde que dio comienzo mi primera BPP, estaba, obviamente, de peregrinaje existencial hacia el interior, pues la dedicación más significativa de esas 3 décadas vitales ha sido la autoindagación. El verdadero punto de inflexión, sin yo saberlo y cuando iba camino de encontrar mi propia voz útil en este mundo; la dedicación en la que invertiría el resto de mi tiempo de vida, tras alcanzar un punto existencial al que considero la cumbre; tuvo lugar el jueves, 6 de abril de 2023. Ese día dio comienzo el proyecto de los 'Encuentros literarios' en Spotify, citado más arriba.
Nunca fui consciente del todo sobre los motivos que me llevaron a crear y mantener ese proyecto literario inicial, pues en aquel momento me encontraba todavía inmerso en una de las razones principales que me impedían consumar una BPP: precariedad e inestabilidad con la vivienda. Pero finalmente había encontrado un proyecto que de verdad daba la sensación de "misión cumplida", es decir, estar desempeñando mi vocación. Aunque todavía el asunto no se ajustaba del todo a lo que debía ser, pues escribía a mano, para luego leer en voz alta y por último improvisar pequeñas reseñas habladas, más subjetivas todavía si cabe. Y no obstante, me sentía tan conectado que seguí con el proyecto hasta concluir la primera mitad de julio de 2024.
Entonces... ¿Qué pasó? ¿Me cansé de él, como siempre? Pues no. Pasó algo de lo más curioso. De repente, tras una actualización de la plataforma, subía los archivos de audio pero no los procesaba, quedándose "colgados" a mitad del proceso. Tras la frustración y el cabreo pertinente (también era consciente de mi ineptitud internáutica), decidí buscar una alternativa para continuar con el proyecto por otros medios y así fue como me vino la ocurrencia de regresar a Blogger, tras casi un lustro sin actividad bloguera. ¿Otra vez el desfasado y anacrónico blogging? Sí, fue mi primer pensamiento automático. Pero... ¿Quién me diría a mí, cuando empecé, totalmente enfurruñado con Spotify, el domingo, 21 de julio de 2024, este blog, que hoy estaría aquí proponiendo la BPP y comprometiéndome con mi BPP-D?
Al principio, durante los primeros 14 años, no consumar ni sostener el tiempo suficiente una BPP, respondía más a motivos personales relacionados con mi crecimiento interior y la citada autoindagación. Todavía me faltaba mucho recorrido para descubrir a fondo mi lectobibliofilia. A partir de 2010 y hasta el pasado año 2024, los motivos empezaron a centrarse en la inestabilidad de los espacios habitados, pues estuve mudándome de vivienda cada cierto tiempo, primero solo y luego ya con mi mujer (a partir de 2013), lo cual me llevaba a sentirme agobiado cuando acumulaba demasiados libros en una BPP. Y entonces llegó el milagro de milagros: este blog y la comunidad de mi gente lectófila, junto con el encuentro de la mejor vivienda que hemos tenido hasta el momento, donde, al parecer y si las cosas no se tuercen, vamos a estar el suficiente tiempo. Pero no obstante, desde el jueves, 1 de agosto de 2024, he descubierto que ya no hay más excusas para crear mi BPP-D. Si bien desde entonces he mostrado el germen inicial en alguna que otra ocasión, ahora la decisión ha sido mucho más comprometida y específica. Así que para finalizar la propuesta y el comienzo de este proyecto, transmito mi declaración de intenciones:
- Evidentemente a mí no me llaman la atención los libros porque sí, es decir, aquello que catalogaríamos como libros convencionales o normales, de ahí que en un momento dado me diera cuenta, explicándole a un conocido de qué trataba este blog, que lo mío son, sin duda, las rarezas literarias, aunque no significa que muchos de los libros convencionales no despierten mi curiosidad y los compre para leerlos, pero nunca para formar parte de mi BPP-D. Por tanto, mi BPP-D solo admite rarezas literarias, que serán catalogadas, clasificadas e inventariadas según el nivel de rareza más extrema e inusual o menos que caracterice al libro digno de ser elegido como parte de mi selecta y exclusiva BPP-D. A mayor rareza e inusualidad, mejor catalogación tendrá.
- Sin duda que, si bien el germen de mi actual BPP ha experimentado, como mínimo, 3 reordenaciones en un año, no obstante la decisión que he tomado para empezar la verdadera construcción de mi BPP-D, a partir del lunes, 6 de octubre de 2025, me lleva a tener que realizar una nueva reordenación radical, donde me toca "purgar" los libros que no formarán parte de mi BPP-D, pero no obstante tienen un interés mayor o menor para mí por algún motivo particular, lo cual significa que permanecerán conmigo pero en un lugar aparte, siendo proclives a deshacerme de ellos si en algún momento ocupan un espacio vital que ya no tengo por acumulación incompatible con la vivienda habitada.
- Por último, el objetivo para mi BPP-D es llegar a tener 3.000 libros de rareza literaria exquisita en total, como mínimo, siendo una BPP-D que desprenda mi singularidad específica, porque existan ciertas elecciones de libros o autores no considerados rarezas pero elegidos por motivos personales muy concretos.
Ostias Bro que buen proyecto totalmente motivador aunque yo a la velocidad que leo dentro de tres vidas igual consigo acercarme, pero me parece una buenísima idea. Mira he contado así por encima alrededor de 100 libros que se han quedado conmigo tras todos estos años. La mitad de esos 100 no cuenta pues son libros mediocres y convencionales, así que alrededor de unos 50 son joyas que conservo con cariño y alguna vez los rescato y redisfruto de nuevo, entre ellos la mayoría son libros clave de la contracultura beatnikera, luego hay un porcentaje importante de ciencia ficción de varias generaciones y otro tanto de espiritualidad, el resto son curiosidades curiosas. A mí BPP la podemos llamar BPP-M de mini. Estaré atento a ver cómo va creciendo la tuya y cuando la mia vaya haciéndose mayor lo comunicaré y haré inventario, en tener un rato elegiré las mayores rarezas que tengo y te paso un reportaje fotografico
ResponderEliminar¡Genial! Entonces eres el primero que se une con tu BPP-M. ¡Enhorabuena y gracias por jugar! Yo estoy todavía en proceso de reestructuración total para empezar mi BPP-D, pues todavía tengo los 420 libros y 37 cómics actuales, inventariados el otro día, ordenados según la última reordenación (metamákgica) y debo removerlo todo al completo, poniendo la BPP patas arriba y así poder empezar la D, lo cual implicará que varios libros queden fuera, bajando la cantidad real. Cuando me pases el reportaje fotográfico lo publicaremos. No hay prisa, tómate el tiempo necesario, ya que esto es una inversión importante de tiempo y dedicación. Yo empezaré plasmando al detalle mi BPP actual, antes de la reordenación D, así quedará el recuerdo anterior a la decisión final.
EliminarDesde que llegó su blog a mi vida siento una emoción fuerte por el amor que le entrega a sus libros, me ha sorprendido y agradado muy gratamente el concepto BPP y toda la idea que conlleva. Yo también perdí muchos libros en el camino pero ahora estan conmigo los que deben estar, soy muy mayor para contarlos pero me ha dado una idea muy buena usted, le preguntaré a la mujer que viene a casa 4 veces por semana para realizar labores domésticas si tiene alguna idea para recolocar y ordenar mis libros, será divertido recordar etapas de mi vida en la que leí uno y otro. Si me animo y lo puedo llevar a cabo le haré llegar alguna foto. Si no es así, discúlpeme. Gracias por ser una fuente de inspiración, más de uno después de leerle mirará su BPP con otros ojos.
ResponderEliminar¡Menuda alegría me da usted! Dudaba de este proyecto y la verdad es que no ha tenido mucha aceptación en principio, recibiendo una respuesta un tanto tímida. Supongo que implica más tiempo y esfuerzo del que disponemos o simplemente no interesa mucho. Por eso es un gran regocijo que sea el segundo en unirse al juego. Tengo muy claro desde el principio que usted jamás tuvo una mala biblioteca, aunque sus libros hayan fluctuado. No se preocupe por las fotos o contar los libros, solo el hecho de que le haya emocionado, divertido y estimulado la idea es más que suficiente para mí. Si usted me lo permite y concede, me gustaría declarar su BPP como BPP-H o Biblioteca Personal Privada Honorífica, pues es el máximo honor para servidor tenerle en este blog y saber de su existencia. Sus reconfortantes palabras son hogar desde el primer momento en el que se manifestó públicamente.
Eliminar¡La idea es brutal! BPP ¡que genio! Yo no considero que haya tenido una en mi vida, los libros pocas veces se quedan en casa, los devuelvo una vez leídos o los mal vendo, por falta de espacio en casa o por economía. La verdad desde que estoy con el blog guardo más que antes y sobretodo noto que los cuido más, pero no considero tener una BPP, en todo caso sería BPPDB Bliblioteca personal privada después del blog. Hemos pillado el puente de escapada, pero no nos está haciendo buen tiempo, así que siempre puedo contar con el blog y un buen libro. Gracias por ello😉
ResponderEliminarBueno, pero ahora no importa porque el proyecto-juego de las BPP da comienzo en este momento y has hecho una declaración importante, poniéndole nombre: BPP-DB. ¡Me encanta! ¡Biblioteca Personal Privada Después del Blog! ¡Es genial! Gracias por transmitirme esta gran alegría, pues si el blog te ha llevado a guardar más y cuidar mejor los libros es fabuloso. Me acabas de hacer muy feliz. Por tanto, considero que eres el tercero que se une, tengas uno o mil libros, no importa.
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