Querida gente lectófila: no sé si será verdad, mentira, ilusión, coincidencia, etcétera, pero sucedió algo curioso el otro día.
De repente, absorbido por la dichosa metamakgia, hice una declaración de intenciones: "me voy a dedicar al desarrollo y la práctica plena de ese nuevo paradigma de magia ocultista, por tanto abandono lo que estaba haciendo y cierro todos los proyectos que llevaba en marcha hasta el momento".
Ese comportamiento responde perfectamente a la forma de pensamiento metamákgico y por tanto era una perfecta forma de actuar para movilizar (presunta e hipotéticamente) la metamakgia.
Y entonces, de repente, pasa lo que nunca había pasado: este blog, tras declarar la intención de cerrarlo en una intensa sesión metamákgica acaecida el 30 de abril (Beltane o noche de Walpurgis, la celebración neopagana de las brujas y la magia), pasa de tener 735 visitas a 1 durante varios días (antes de decidirme a hacer pública la declaración por aquí unos pocos días después). ¿Coincidencia? ¿Casualidad? ¿Metamakgia? ¿Algoritmos?
Pero a partir de ese momento el blog nunca ha subido de 524, quedándose casi por la mitad.
Esto para mí tiene una interpretación subjetiva pero simbólica y maravillosa: es como si el blog hubiera "muerto" de verdad y ahora estuviera "renaciendo" o "reencarnando" desde que decidí volver a reabrirlo y continuar con él.
Entonces me ha venido la idea inequívoca y clara a la cabeza: toda "muerte" y "renacimiento" mistérico implica un resurgir de las cenizas cual metafórica ave fénix simbólica. ¿Qué le falta, por tanto, a este blog literario? ¡Los cómics!
Mi lectófilo amigo milenial citado decía que las novelas son un tipo de libro, los ensayos son un tipo de libro, las biografías son un tipo de libro y los cómics también son un tipo de libro. Veo que tenía toda la razón, así que a partir de ahora también incluiré los cómics en los descubrimientos literarios y las reseñas (bueno, las reflexiones personales pasaron a mejor vida porque acabaron canalizadas y desviadas en otros proyectos ya extintos), pues han formado parte de mi vida lectófila y sigo leyendo cómics sin parar. Ahora tengo una escueta comicteca reiniciada desde el último traslado a la actual vivienda, pero llegué a tener una, hace un par de años, con 450 cómics. Eso sí: prácticamente nada de superhéroes. En el género superheroico opino como el genio de Northampton, Alan Moore y por tanto no lo incluiré. Aquí nos acercaremos a otro tipo de cómic, de la misma forma que nos acercamos a otro tipo de libros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario