Acabo de leer el cómic HELEN DE WYNDHORN.
El guion está escrito por el conocido guionista de cómics estadounidense Tom King, nacido el 15 de julio de 1978 en Washington D. C., Distrito de Columbia, Estados Unidos. King ha trabajado para franquicias superheroicas de Marvel y DC, las dos grandes editoriales estadounidenses del cómic. Como anécdota personal y profesional, antes de su dedicación al mundo del noveno arte como guionista fue agente de la CIA (Agencia Central de Inteligencia, por sus siglas en inglés), el servicio civil de inteligencia exterior del gobierno federal estadounidense encargado de recopilar, analizar y procesar la información mundial relacionada con la seguridad nacional.
Las ilustraciones corren a cargo de la fabulosa ilustradora brasileña Bilquis Evely, que ya ha trabajado con Tom King en alguna que otra ocasión, especialmente en una franquicia superheroica de DC, formando ambos parte principal de un equipo ganador del Premio Eisner, probablemente el más importante de la industria del noveno arte (de hecho es comparado con los Premios Óscar del séptimo arte). Su nombre completo es Premio de la Industria del Cómic Will Eisner y hace referencia al influyente historietista estadounidense William Erwin Eisner (1917-2005), creador y máximo representante del arte secuencial y el popular género conocido como novela gráfica o literarios cómics para adultos, que dio comienzo en 1978. Su trabajo profesional, creaciones artísticas y aportaciones técnicas fueron esenciales para que el mundo del cómic dejara de ser un simple entretenimiento infantil y adolescente (que es el enfoque desarrollado por la industria del cómic desde principios hasta finales del siglo XX, siendo transformado por el citado historietista Will Eisner), convirtiéndose en el noveno arte, con obras maestras maduras comparables a la mejor literatura universal (de hecho, muchas de las grandes obras maestras de la literatura universal han sido adaptadas al cómic). Los Premios Eisner fueron creados en 1988 tras la extinción de los Premios Kirby un año antes y se hacen públicos en la Convención Internacional de Cómics de San Diego, en California, Estados Unidos, la convención anual más importante a nivel internacional dentro del noveno arte.
El equipo está complementado por el colorista brasileño Matheus Lopes (que ha colaborado coloreando las ilustraciones de Bilquis Evely en otras ocasiones) y el rotulista estadounidense Clayton Cowles.
Mi ejemplar es una primera edición publicada en abril de 2025 por NORMA Editorial. Fundada en 1981 (aunque ya existía desde 1977 como agencia de representación de autores) por Rafael Martínez Díaz, es una de las editoriales independientes especializadas en la publicación de cómics más importante de España y el mundo hispanoparlante. Cuando hablamos del noveno arte los cómics publicados por Norma Editorial son ineludibles, debido a su calidad tanto en el continente como en el contenido. Sus cómics son sello de garantía siempre. Aunque también publica libros, especialmente novelas de género (de hecho fue la editorial que dio a conocer al icónico guionista británico Neil Gaiman como el actualmente consolidado y espectacular escritor de imaginativa literatura fantástica, hace un cuarto de siglo). Todavía hecho mucho de menos su colección BRAINSTORMING (que dio comienzo en 1999 aproximadamente y cesó, al menos hasta donde sé, hacia finales de 2008) donde publicó varias de las mejores novelas de Neil Gaiman, pero también de autores emblemáticos aunque no tan conocidos en España, como Christopher Fowler, James Morrow o Warren Ellis. Desde bien pronto apostó por el cómic español y europeo. Aunque lo más importante a mi juicio de esta magnífica editorial es la publicación en exclusiva de la obra completa de Will Eisner.
El noveno arte es una experiencia peculiar, significativa, muy fascinante y bastante distinta a la lectura de un libro, pues no solo se centra en el estímulo de la comprensión lectora y la capacidad para centrar la atención en la estructura lingüística codificada en el papel impreso, sino que estimula también la parte de la comprensión visual, por tanto la lectura queda ampliada con el visionado de las ilustraciones, que siempre ensancha nuestra exploración del contenido de la historia que se nos está contando, sea ficción, sea biografía, sea ensayo especulativo, no importa, volviéndose más inmersiva y especialmente evocadora, aunque para un auténtico lectófilo puede quedarse corta. Todo dependerá del contenido que desarrolle el guion y la interrelación que tenga con las ilustraciones, de ahí que si bien los guionistas que se entiendan simbióticamente con los ilustradores en la colaboración nos aportarán una experiencia inmersiva y absorbente (a veces igual, a veces más todavía que la lectura de un libro), no obstante las mejores experiencias a mi parecer y trayectoria lectófila son los cómics creados por historietistas. Esto significa que en el mundo del noveno arte existen los guionistas (escritores del guion) y los ilustradores (dibujantes de las ilustraciones), que suelen ser complementados por coloristas (artistas que se encargan de colorear las ilustraciones) y rotulistas (artistas que se encargan de diseñar las letras, los títulos, la posición del texto en las viñetas o añadir textos con diálogos y efectos) para formar un equipo de trabajo, pero también existen los historietistas, que, como mínimo, se hacen cargo del guion y las ilustraciones (incluso de todo el trabajo). Por eso la creación de un cómic no es como la escritura de un libro, ya que requiere una ingente cantidad de trabajo artístico combinado, especialmente las ilustraciones, donde se debe articular el funcionamiento de un equipo coordinado de artistas, nada fácil de hacer.
Se trata de una fascinante historia pulp de fantasía heroica, espada y brujería en particular, así como aventuras, con un trasfondo gótico repleto de guiños al subgénero del terror, ambientada en la década de 1930 en Estados Unidos.
La literatura pulp fue un fenómeno literario popular estadounidense nacido en 1896 y extinto desde la década de 1950. Eran publicaciones de entretenimiento en formato revista, de poca calidad material pero muy baratas de precio, que tuvieron una gran aceptación e inmenso consumo masivo por parte de la población. El nombre hacía referencia al papel barato de pulpa de madera usado, constando su contenido de relatos literarios de ficción, específicamente literatura de género (fantasía, ciencia ficción y terror). Muchos escritores de literatura de género, especialmente ciencia ficción, empezaron su carrera como escritores pulp antes de consolidarse como referentes principales del subgénero citado. Otros quedaron como escritores pulp en exclusiva, sin ningún reconocimiento en su época, aunque hoy en día son los referentes pioneros de la literatura de género.
La protagonista del fabuloso cómic es una mujer joven en la recta final de la adolescencia que le da título a la obra, llamada Helen Cole. Su padre, famoso escritor de relatos pulp, se ha suicidado (un guiño explícito a uno de los autores pulp más importantes, creador del subgénero espada y brujería dentro de la fantasía heroica, Robert E. Howard [1906-1936]). El trasfondo de la historia y su narración está relatada por una mujer anciana al borde de la muerte, que durante su juventud fue institutriz de Helen Cole y por tanto, la historia del cómic es en realidad una narración que esta mujer le cuenta a un joven biógrafo actual del padre de Helen, C. K. Cole, cuando es contratada en la extraña mansión del abuelo de Helen, donde van a parar ambas mujeres, sorprendidas por un ambiente gótico de misterio y fascinación que nos va desvelando esos misterios a medida que la historia avanza y quedamos atrapados por su desarrollo, tanto de lectura como visual.
Así nos adentraremos en una fascinante historia muy inmersiva y sumamente evocadora, desarrollada en 6 capítulos, que parece autoconclusiva aunque queda abierta a la posibilidad de continuación.
El guion de Tom King es bastante complejo, literario y absorbente, en sintonía máxima con las perfectas ilustraciones adecuadas de Bilquis Evely, que capta a nivel visual con gran esmero y complejidad lo que fue la literatura pulp y su experiencia lectora, sumergiéndonos en la época de 1930 y el evocador subgénero de la espada y brujería, interrelacionando ambos aspectos para fusionarlos en una historia donde nada es lo que parece y nunca podemos saber en realidad qué está pasando, generándose la automática pregunta: ¿Qué es ficción y qué realidad dentro de la historia contada?
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