Acabo de leer el libro AGENTES DEL OLVIDO.
Escrito por el escritor y cineasta británico Iain Sinclair, nacido el 11 de junio de 1943 en Cardiff, Gales, Reino Unido. Todo su trabajo y evocadoras aportaciones intelectuales está centrado desde hace muchas décadas en una reinterpretación subjetiva y de cosecha propia sobre la psicogeografía, una especie de disciplina filosófica nacida en 1953 como propuesta de la Internacional Letrista (IL), pero desarrollada a partir de 1957 dentro del movimiento político, filosófico y artístico conocido como "situacionismo" (aunque sus componentes solían rechazar esa etiqueta con vehemencia), establecido en torno a la Internacional Situacionista (IS), cuya ideología consistía en una mezcla entre el marxismo revolucionario, el dadaísmo y el surrealismo. Este movimiento político radical de izquierdas se autodisolvió en 1972 y con ello también la idea inicial de psicogeografía, siendo su mayor referente conocido el filósofo, escritor y cineasta francés Guy Debord (1931-1994). Entonces Sinclair retomó la psicogeografía para apropiársela reinventándola en su interpretación y detalles (forma de aplicarla), aunque no en la esencia.
¿Qué es y en qué consiste la psicogeografía?
La psicogeografía, según los postulados situacionistas originales y luego extendidos por otros autores no relacionados, destacando principalmente a Iain Sinclair, viene a ser una especie de disciplina filosófica especulativa que relaciona los espacios y lugares geográficos que habitamos, con los estados mentales, emocionales y/o anímicos que experimentamos a cada momento, pretendiendo establecer un nexo histórico de conexión. Es decir, que los lugares habitados condicionan nuestro comportamiento, consciente e inconscientemente sobre todo, así como cada estado de ánimo que experimentamos. A partir de ahí cada autor desarrolla especulativamente sus interpretaciones subjetivas sobre los sentidos y significados que tiene cada espacio geográfico.
Sinclair se ha convertido por los años en uno de sus referentes más conocidos, comprometidos e influyentes, tal vez el que más. Ha escrito una interesante cantidad de libros sobre el tema, tanto de ficción como de no ficción, mezclando ambos géneros con una evocadora pluma sin parangón. Su compromiso es tan grande y estrecho con el tema en cuestión, que prácticamente toda su obra está escrita en clave psicogeográfica. Ha influido notablemente en una amplia cantidad de artistas e intelectuales, destacando al guionista de cómics y escritor británico Alan Moore, al que le une una estrecha amistad desde la década de 1990. La mayor parte del trabajo como psicogeógrafo la ha desarrollado Sinclair en Londres.
Mi ejemplar es una primera edición publicada en abril de 2025 por la prodigiosa EDITORIAL LA FELGUERA. La edición original en inglés fue publicada en 2023 por Swan River Press, una editorial irlandesa de Dublín, especializada en literatura fantástica. Pertenece a la Colección Memorias del Subsuelo y es el libro número 94.
Aunque ya he hablado sobre La Felguera en alguna ocasión, voy a hacerlo nuevamente. La primera característica de esta editorial inusual en el panorama de la edición accesible en España, es que se presenta a sí misma con una declaración de intenciones fascinante: pretende ser una "sociedad secreta" que publica cosas ocultas y no accesibles por otros medios. Interpreta la escritura como la comunicación de un secreto que se desvela con la lectura. Este curioso enfoque implementa el juego con la guerra cultural, buscando descodificar el secreto de esta época, o lo que es lo mismo: "demoler la cultura bajo su forma actual" (Editorial La Felguera). Su origen se remonta a 1996 como revista contracultural estrechamente asociada al movimiento punk, con la fundación del Colectivo de Trabajadores Culturales La Felguera. A partir de 2009 inauguraron su actividad editorial con la publicación de libros que siempre son un hito en el mundo hispanoparlante de la edición, tanto por su continente (el libro como artefacto cultural, obra maestra de la edición y experiencia visual inmersiva) como por su contenido (temas contraculturales, raros, extraños y extravagantes, que incluyen la violencia, lo oscuro, lo marginal, la crítica social política simpatizante del anarquismo izquierdista o el esoterocultismo). En 2011 el Colectivo de Trabajadores Culturales La Felguera se disolvió y quedó solo Editorial La Felguera. El fundador y artífice intelectual detrás de estas apasionantes ideas que conforman una de las mejores editoriales españolas de la actualidad (si no la mejor directamente) es el editor y escritor español Servando Rocha.
El libro tiene 260 páginas repartidas en un prólogo escrito por Javier Calvo, una introducción del autor y 4 relatos.
Se trata, como nos cuenta el magnífico traductor (el mejor a mi juicio, así como mi escritor español favorito) y prologuista Javier Calvo Perales, de un regreso a la literatura de ficción de Iain Sinclair, tras 20 años inactivo, escribiendo, eso sí, ensayos. Por ese motivo este libro es prodigioso, pues, debido también a la provecta edad del autor, podría ser perfectamente su última incursión en la literatura de ficción.
El diminuto y breve libro, que se lee de una sentada, está compuesto por 4 relatos cortos de ficción, aunque el último es, más bien, o un relato largo o una novela corta.
Con el inconfundible estilo literario absorbente de Sinclair, nos sumergiremos en una serie de paseos psicogeográficos (evidentemente... ¿cómo no?) por Londres, con una serie de "psicopompos" literarios que harán de guías en nuestro viaje interior, de la mano del evocador ejercicio literario sinclairiano. A medio camino entre ficción y no ficción, mezclando estilos y formas como solo el psicogeógrafo más influyente del mundo sabe hacer, visitaremos también a otros autores y artistas que Sinclair ama, sin olvidarse nunca de sus amigos e influencias literarias que le han marcado la vida y sus pasiones, haciendo una serie de homenajes y guiños que solo un autor tan bueno y evocador como él sabe hacer.
Lo más curioso de este fascinante libro para el recuerdo y una multitud de lecturas que saben diferente y se experimentan de diversas maneras, dependiendo del estado de ánimo que tengamos (un servidor ya ha tenido tiempo suficiente para comprobarlo, debido a que se lee en una sentada y avanza la lectura absorbiéndote sin posibilidad de parar de leer), es el extraño efecto psicológico que provoca su lectura, perdiéndote en algún punto de la narración y el viaje mental, para volver de repente y no saber muy bien dónde estuviste ese tiempo de lectura. Es difícil que un libro provoque esto (ni los grimorios europeos medievales de magia ceremonial lo consiguen de una manera tan lograda como Sinclair), por eso declaro sin pie a la duda que estamos ante una evocadora obra maestra de un estilo literario propio del autor que, a través de un acto literario hechizante, transforma la lectura en un efecto mágico ritual que nos hace visitar nuestro espacio interior, mediante un recorrido psicogeográfico simbólico ejercido como la más alta literatura, es decir, aquella en la que no podemos distinguir qué es ficción y que es realidad, o lo que es lo mismo: la ficción se transforma, mediante un acto de magia ceremonial literaria, en realidad y viceversa: la realidad se transforma en un acto arquetípico de ficción.
Este sí, como ningún otro, es el libro perfecto y adecuado para leer caminando. Yo hace 3 décadas que lo hago y a pesar de la perplejidad que invade a la gente que me ve y conoce, no es nada del otro mundo y se puede hacer perfectamente. Se trata solo de práctica y costumbre. Nunca hubo mejor libro para inaugurar esta forma de lectura psicogeográfica por definición. Prueba y verás.
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