Escrito por el guionista televisivo y escritor novel español Asier Ávila, nacido en 1977 en Rentería, San Sebastián, Gipuzkoa, España. Desconocía por completo a este maravilloso autor que se ha convertido en un referente para mí. Desde el principio, nada más leer la biografía que viene en la solapa interna de la portada, me despertó todas las simpatías su trayectoria: a punto de abandonar los estudios a los 18, al final se decidió por la carrera de Empresariales. Parece ser que no era esa su vocación sino un "dejarse llevar" por las circunstancias vitales según venían, pero, por suerte, encauzó su vida hacia la carrera de Comunicación Audiovisual, empezando como operador de cámara, para terminar siendo guionista en programas televisivos culturales, a partir de 2007. Tras pasar tres lustros desarrollando las ideas de otros, en 2023 consiguió encontrar su propio camino. Es el creador de la serie documental televisiva Megamix Brutal y con el libro reseñado aquí se estrena como escritor. Maravillosa ópera prima para comenzar su carrera literaria a mi juicio.
Mi ejemplar es una primera edición publicada por Libros del K.O., de Madrid, en septiembre de 2024. Estamos ante otra de esas pequeñas editoriales independientes españolas que me fascinan y convencen. Sus cuatro responsables (Alberto Sáez, Emilio Sánchez Mediavilla, Guillermo López y Álvaro Llorca) son, en parte, muy cercanos al periodismo, pero no cualquier tipo de periodismo, de ahí que su magnífica editorial independiente quiera recuperar algo difícil de recuperar: "[...] el libro como formato periodístico. [...] Creemos en las grandes historias contadas a otro ritmo. Sin prisas, sin limitación de espacio, sin necesidad de consultar obsesivamente el reloj de la actualidad. Creemos que la crónica periodística puede ser un género muy sexy y somos radicalmente promiscuos..." (librosdelko.com). He tenido la oportunidad de leer varios libros de esta novedosa editorial desde que veo sus libros en las librerías haciéndose un significativo hueco entre tantas ofertas y nunca me ha defraudado nada de lo que he leído.
El breve pero efectivo, impecable e impactante libro tiene apenas 199 páginas que se leen de un tirón, repartidas en, nada más y nada menos que, 4 libros con 24 capítulos en total, un epílogo, la bibliografía y las notas.
Se trata de un desenfadado y trepidante ensayo que replica y nos vuelve a contar de nuevo una historia que, supongo en parte que debido al éxito obtenido por la nostalgia "remember" del público potencial, se ha contado unas cuantas veces, de diferentes maneras y en diversos formatos, durante la última década. Pero a pesar de ello, nunca he conseguido encontrar un relato que me dejara satisfecho del todo, o bien por la forma de contarlo, o bien por el estilo literario oral con el que se ha contado, o bien por la fórmula periodística usada para contarlo y dónde se han puesto los énfasis al contarlo. Pero no obstante me alegra mucho que la nostalgia "remember" venda bien, pues esos libros continúan reeditándose gracias al éxito de ventas que han obtenido. Un servidor también pertenece a esa nostalgia, ya que la viví en parte durante mi juventud, desde la nochevieja de 1992 cuando me incorporé por primera vez, hasta el verano de 2012 cuando abandoné retirándome.
La diferencia entre Asier Ávila y el resto de escritores cronistas sobre aquella época que tanta nostalgia genera por buenos motivos objetivos a mi juicio, pues las cosas han cambiado bastante (como no podía ser de otra forma, ya que todo tiene su momento efímero en la vida y todos pasamos a otros asuntos) en ese aspecto juvenil de entender la noche, la diversión y la expresión artística catártica de las incombustibles "energías" juveniles, está en la narrativa pluma literaria perfecta del autor vasco. Nadie ha escrito sobre este acontecimiento juvenil con la maestría que ha demostrado Asier Ávila, al menos como servidor lo ve, contando la exactitud, la precisión, la información aportada y el ritmo usado en especial, un ritmo sincopado y trepidante que no para, captando la esencia vital de lo que fue aquella época.
El libro me enamoró desde el primer capítulo y momento cuando da comienzo en Ibiza, contándonos la que posiblemente fue la primera ingesta de MDMA en España, por parte del filósofo, escritor y probablemente mayor psiconauta sensato que ha existido en toda la historia, el lúcido pensador español Antonio Escohotado Espinosa (1941-2021). Sucediendo este acontecimiento en 1982, Asier Ávila nos guiará por un largo viaje, a través de los 42 años transcurridos desde entonces, recorriendo toda la península ibérica, pero también las islas baleares, al narrar el fenómeno social que convirtió a España en el referente mundial (no solo europeo) de un movimiento artístico musical electrónico y forma lúdica optimista y nocturna alternativa de entender la vida durante los fines de semana para la juventud de las décadas de 1980 y 1990 principalmente, haciendo énfasis en la Comunidad Valenciana y la llamada "Ruta del Bakalao", pero sin perder de vista Barcelona, Madrid e Ibiza. Esa filosofía peculiar de vida quedó reflejada en la emblemática canción de Paco Pil 'Viva la fiesta', cuya versión original como single es de 1993 pero acabó en el álbum 'Energía positiva' de 1994.
Asier Ávila nos contará la historia de este fenómeno social juvenil como nadie la había contado antes, con trepidante ritmo vertiginoso pero narrativo aunque breve, por años y acontecimientos fechados en concreto, a través de varios personajes referenciales a los que les seguirá la pista durante todos esos años, con la mayor objetividad posible e imparcial del cronista que observa y relata sin implicarse subjetivamente con sus opiniones personales enjuiciadoras, ni a favor ni en contra, pero mostrando todas las facetas que tuvo el fenómeno, es decir, sin eludir los claroscuros que caracterizaron el fenómeno, yendo desde aspectos tan dispares como los estilos musicales innovadores, las discográficas, las discotecas, los atentados terroristas de ETA, las tensas reacciones políticas, legislativas y policiales, el tratamiento periodístico sensacionalista, el consumo de drogas con fines recreativos, el narcotráfico, la violencia, las muertes accidentales, la corrupción política y económica, etcétera. Tan solo se le podrían encontrar unas pequeñas imperfecciones si hacemos cierto análisis muy riguroso, en alguna fecha (como la desaparición de las niñas de Alcácer, que el autor fecha el 6 de noviembre de 1992 en la página 77, aunque desaparecieron en realidad el viernes 13 de noviembre de 1992) o ciertos datos menores (como que Escohotado fuera catedrático en la UNED [solo fue profesor adjunto a tiempo parcial desde 1980 y luego consiguió a duras penas convertirse en profesor titular, a principios de la década de 1990, donde permanecerá hasta jubilarse sin obtener ninguna cátedra, aunque lo intentó] que aparece en la página 85, afirmando también que era escritor e historiador en la página 93 [Escohotado no fue historiador aunque sí escribió la que probablemente sea la mejor historia de las drogas y años después del comunismo, que se haya escrito jamás]).
Eres de los míos.
ResponderEliminarEsté promete.
Pues si soy de los tuyos has vivido lo que cuenta Asier en el libro y la verdad, he leído alguno que otro de esos libros publicados en los últimos años (los dos de Luis Costa o el de Joan M. Oleaque) y el de Asier me gusta más. Está guapísimo y creo que te va a encantar si lo lees. Y por cierto, gracias por comentar varias veces, amigo mío.
EliminarMis mejores años.
ResponderEliminarMañana lo miró y lo pillo que parece interesante. Eres un crack amigo.