Escrito por la profesora universitaria, filósofa y escritora británica Patricia MacCormack, cuyos datos biográficos no he sido capaz de localizar.
Considerada una singular filósofa activista (es decir, altamente politizada en un espectro dual del eje izquierda-derecha, en este caso izquierdista), está alineada ideológicamente con todos los movimientos identitarios de moda, destacando el feminismo, el colectivo LGTB, el llamado antirracismo o el veganismo, con su consiguiente posicionamiento político asociado, el anticapitalismo. Pero también mezcla y/o combina toda ideología identitaria polarizada con la ocultura y la filosofía, así como la estética gótica, convirtiéndola en una pensadora de gran singularidad, originalidad y creatividad. Sus aportaciones son muy interesantes a mi parecer, pues incursiona en temas candentes y de actualidad como el transhumanismo, el poshumanismo y lo más llamativo de todo ello, invención suya de cuño propio: el ahumanismo.
Mi ejemplar es una primera edición publicada en mayo de 2025 por Materia Oscura Editorial. La edición original en inglés fue publicada por Bloomsbury Publishing en 2020. Estamos ante todo un hito especial en el mundo de la rareza literaria enfocada particularmente (aunque no en exclusiva) a la filosofía contemporánea más vanguardista. Fundada en 2014 por Fernando Manjarrés, fascinante editor segoviano apasionado de la filosofía, nacido en 1957, que supo ver la falta de representación editorial en la actualidad sobre el pensamiento posmoderno, fundando así Materia Oscura Editorial para publicar filosofía viva, según sus palabras e intenciones y a cargo de la dirección editorial desde entonces.
Los libros tienen un diseño tan único, minimalista y específico que son reconocibles siempre a primera vista: portadas y contraportadas de color negro, con las letras impresas en blanco y el inconfundible logo triangular de triple diseño invertido. El papel es de la mejor calidad y la fuente usada también le aporta su diferencia propia, aunque la encuadernación es mediocre. Evidentemente no publican libros aptos para todos los públicos, sino enfocados a un nicho de mercado específico formado por paladares lectófilos muy selectos, pues sus libros suelen ser de filosofía contemporánea que, si bien publica a filósofos y pensadores de la segunda mitad del siglo XX, no obstante la mayor atención editorial es para filósofos y los más recientes movimientos filosóficos de la actualidad, como el aceleracionismo, el realismo especulativo o el ahumanismo. Al menos hasta donde conozco y sé tenemos otra editorial española equivalente a Materia Oscura, que también se atreve con lo mismo, las vanguardias intelectuales más recientes: Holobionte Ediciones.
El libro tiene 189 páginas repartidas en los agradecimientos, el prefacio, la introducción, 6 capítulos numerados y titulados, así como las referencias (bibliografía).
Como muy bien indica detallada y explícitamente el título, se trata de un manifiesto filosófico y político que, en la línea del pensamiento principal de la autora, pretende llamar a la acción y que no se quede en meras especulaciones teóricas.
Lo que plantea en el trasfondo esta apasionante rareza filosófica que me fascinó desde el encuentro con ella en la librería 80 Mundos de Alicante, hace apenas 3 semanas, es la cuestión filosófica y vital más importante que nos podemos plantear, según yo lo veo, desde hace unos cuantos años: cuestionar por completo el excepcionalismo humano. ¿Por qué los seres humanos nos creemos y por tanto actuamos como si fuéramos más importantes que el resto de especies y/o formas de vida? Creo sinceramente que ningún invento material o intelectual de nuestra propia cosecha tiene relevancia alguna ante el cuestionamiento del excepcionalismo humano; la mayor cuestión que podemos plantear (y casi nadie hace): cuestionarnos a nosotros mismos como especie excepcional, que arrasa con todo para satisfacer sus caprichos, que no necesidades. Y me parece la cuestión más importante porque somos la especie (no sabemos a ciencia cierta si otra puede o no) que, como mínimo, puede (y debe) hacerlo. De ahí que me parezca tan fascinante el hecho de que una filósofa británica contemporánea proponga, desde hace una década aproximadamente, la idea de lo ahumano, es decir, que abogue por la extinción voluntaria de la especie humana, pero no entendida como una negación, una posición pesimista o nihilista manida, sino vitalista, positiva y lúcida.
Por descontado que, si bien estoy totalmente de acuerdo con el trasfondo cuestionador del planteamiento ahumano propuesto por Patricia MacCormack en su significativo manifiesto, no obstante desde el principio me ha generado un inevitable sentimiento encontrado la interferencia continua de una absurda (a mi parecer) ideología identitaria en el contexto del planteamiento ahumano.
Mis inevitables preguntas son:
- ¿Tiene algún sentido hacer apología del feminismo, lo no binario, las "alteridades", el lenguaje presuntamente "inclusivo", el antirracismo, lo "queer" (anglicismo traducido como "raro" o "peculiar" pero que se usa en forma de etiqueta para definir toda orientación sexual y de género diferente a lo convencional o tradicional) y demás ideologías identitarias polarizadas?
- ¿Defender ideologías identitarias bajo el manido reclamo y lugar común de la visibilización para la inclusión e igualdad (algo cuestionable, nada claro y altamente polémico) no es contradictorio con la búsqueda ahumana, pues lo único que hace es perpetuar lo humano desde otra perspectiva?
- ¿El planteamiento ahumano no debería ser también aideológico por definición, es decir, que no defienda ni se posicione a favor de una ideología ni en contra de otras ideologías, inventadas todas ellas evidentemente por humanos, sean las que sean (pues todas se venden a sí mismas como lo ético, lo justo, lo correcto y lo verdadero, sin serlo ninguna más allá del excepcionalismo humano que inventa esos productos intelectuales)?
¿Podría ser que el manifiesto ahumano tiene mayor acogida entre los colectivos identitarios o que va exclusivamente dirigido a ellos? Igual me equivoco pero al menos esa impresión me ha dado.
Aunque lo peor de todo y con diferencia para mí es el horrible intento de escribir un texto en supuesto y presunto "lenguaje inclusivo", sin validez alguna fuera de los colectivos identitarios, cuyo resultado final es una alteración artificial de la lengua que impide una lectura fluida, una comprensión correcta de los términos y el texto o una agresión lingüística al cerebro del lector, en un intento de "corregir" el neutro en castellano, que desde estos colectivos se percibe como un producto "cisheteronormativo" del "machismo" y/o el "patriarcado", neologismos e ideas descontextualizadas que se suelen usar de manera confusa y sin matización, desvirtuando así lo que pudieran tener de relevantes o ciertas en principio.
De todas formas y a pesar de mis objeciones personales, me parece un fascinante libro sui géneris, peculiar, original, bien argumentado aunque discrepemos con una, con varias o con todas las ideas propuestas, a medio camino entre los abstrusos ensayos filosóficos turbios y confusos y un manifiesto claro y transparente como el agua. Auténtica rareza literaria y sobre todo filosófica, cuyo planteamiento principal en el trasfondo es, como mínimo, diferente a todo lo que se publica y podemos leer, aportando reflexiones que probablemente la mayoría no nos hemos planteado jamás.
Nunca me acerco ni de lejos adivinar de que tratará tu próximo trabajo loterario, la diversidad y todo lo que tratas haces del blog un lugar que difícilmente pueda ser imitado. Enhorabuena por esto.
ResponderEliminarPues me alegra mucho oír eso. Siempre tuve intenciones de compartir mis rarezas literarias, lecturas y pasiones muy personales, pero nunca creí que llegaría a ser constante en ello. Y menos todavía que gustarían a alguien. Río Trankilo te puede contar la cantidad de proyectos que iniciamos juntos y tiré por la borda. Cada día me asombra que siga adelante, pues cada día pienso: joder, ahora sí que no da para más, ya está, se agotó la cuestión... pero de momento veo que no. Cuando peor estoy y pierdo la perspectiva, aparece el dinero para comprar libros, aparecen las rarezas literarias y lo más importante: aparecen las personas como tú que hacen sinceramente que esto siga adelante un día más. Todavía sigo perplejo.
EliminarPues que no se agote nunca, ¡Que este proyecto sea eterno!
ResponderEliminarImpresionante resumen Bro al final has abordado este tema tan delicado e inestable. Si J. Antonio, aquí el amigo es un pozo insondable de conocimiento bien contrastado y analizado, esperemos que éste proyecto dure mucho más
ResponderEliminarNecesito abordarlo todavía más veces desde todas las perspectivas y prismas, pues solo un enfoque o abordaje me parece insuficiente, Bro, pero sí, esta magnífica rareza de las más inusuales me lo ha facilitado para empezar. Gracias por haber estado (y seguir estando) siempre ahí. Esperemos que esta vez dure de verdad.
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