miércoles, 27 de agosto de 2025

¿Es Antonio Salas Manuel Carballal?

Hace un lustro aproximadamente me hice por primera vez en mi vida esta literaria pregunta y desde entonces no ha parado de rondarme por la cabeza adoptando muchas formas diferentes, hasta que finalmente he decidido terminar la última semana de agosto haciendo un pequeño trabajo subjetivo de indagación. 

   Por descontado y antes de empezar, lo primero es hacer mi declaración de intenciones: la respuesta obvia a la pregunta del título es: no lo sé. Personalmente no sé si Antonio Salas es Manuel Carballal o no, pero creo haber identificado indicios suficientes como para especular un poco. Por tanto, este artículo es un diminuto ejercicio de investigación aficionada proveniente de una curiosidad, así como interés personal. Como ya sabéis de sobra, mi gente lectófila, no soy periodista. No tengo la más remota idea sobre periodismo de investigación, así que esto, en el mejor de los casos, será un ejercicio de indagación especulativa. Espero que, como mínimo, os divierta (y a mí me ayude a pasar la recta final de la "sequía" literaria veraniega plena, pues en agosto, como es obvio, no hay casi ninguna novedad editorial). Vamos a ver lo que sale de aquí.

   Empecemos por el principio: ¿Quién es Antonio Salas? ¿De qué hablamos cuando hablamos de Antonio Salas?

   Antonio Salas es el pseudónimo que usa un presunto periodista de investigación español cuya actividad se detuvo a finales de 2015, tras la publicación del que hasta el momento es su último libro. Usando el recurso de la cámara oculta, una herramienta que, al parecer, fue fundamental en cierto periodismo de investigación muy polémico, ejercido entre las décadas de 1990 y 2000, aunque, si mal no estoy informado, fue prohibido en 2012, pasó 12 años escribiendo y publicando 5 magníficos, impecables e inolvidables libros a mi juicio, como mínimo en lo literario, de no ficción que se leía como novelas magistrales de suspense, mezclando la investigación periodística basada en el "topo" o periodista infiltrado, con la intriga y la constante tensión de estar en primera persona allí, junto a él, viviendo todos los acontecimientos narrados, algo nada fácil de hacer desde la perspectiva literaria y periodística, independientemente de la rigurosidad y validez que tenga la información presentada, otro asunto a investigar y debatir aparte. Tras la citada prohibición legislativa del uso de cámaras ocultas en el periodismo de investigación, todavía publicó un par de libros más, pero cambió el tercio por completo, desapareciendo del panorama editorial y el foco público 3 años después hasta hoy.

   Antonio Salas fue creado como personaje ficticio basado en un hipotético periodista de investigación real, nada más dar comienzo 2003, cuando salió a la venta su primer e inesperadamente exitoso libro Diario de un skin. Un topo en el movimiento neonazi español (Ediciones Temas de Hoy, Madrid, 2003). A pesar de lo polémico que fue, desatando las mayores pasiones encontradas en la población (dependiendo principalmente de la ideología política profesada por quien leía el libro), tuvo un rotundo éxito editorial sin precedentes. En la actualidad, 22 años después, ha vendido más de 30 ediciones en el formato original (colección 'en primera persona') y tiene varias reediciones en otros formatos, incluyendo el extinto Círculo de Lectores y la colección de bolsillo Booket.

   A pesar de las duras, severísimas y más o menos justificadas críticas recibidas ("signo y síntoma" de que, como mínimo, es un libro importante que ha removido a todo el mundo, sin dejar a nadie indiferente), destacando las diatribas furibundas (con muy poco valor) que denotan un claro "escozor" ideológico muy politizado, me parece, al menos en lo literario, una verdadera obra maestra inmersiva como nunca había leído en mi vida hasta entonces (y tampoco he leído después del presunto periodista de investigación infiltrado, oculto y ficticio más apasionante de España a mi parecer). 

   Recuerdo a la perfección el legendario momento de la lectura, pocos meses después de salir a la venta la primera edición. Es un recuerdo tan nítido que nunca se me olvida, a pesar de estar cerca el cuarto de siglo transcurrido desde que sucedió. Eso únicamente me ha pasado con libros contados. Lo compré en una de mis librerías habituales en aquel entonces, la librería Llorens de Alcoy, Alicante, Comunidad Valenciana, España. Como es evidente, era una tercera o cuarta edición, aunque no recuerdo con exactitud cuál, eso sí, primera no era ni de broma (por los años intenté conseguir un ejemplar de la primera edición original, pero solo encontré una segunda edición, de manera fortuita e inesperada, hace unos 7 u 8 años). En aquella época tenía 28 años de edad recién cumplidos y estaba trabajando en el turno nocturno de una estación de servicio, como expendedor-vendedor sustituto de las vacaciones de verano. Entre semana no venía mucha gente, además se atendía desde la ventanilla, pues por motivos de seguridad la tienda de la gasolinera permanecía cerrada. De esta manera tenía 8 horas casi libres al completo cada noche que, como habrás podido imaginar, las pasaba leyendo. Ninguno de los no pocos libros que leí durante las sustituciones de verano de 2003 y 2004 (los 2 años que trabajé en esa gasolinera) se aproximaron a Diario de un skin. Es uno de mis libros favoritos y que más veces he releído a lo largo de mi vida. La experiencia fue brutal, inmersiva, fascinante y absorbente, más todavía teniendo en cuenta la circunstancia nocturna especial. Aunque ya se habían escrito fabulosos libros sobre el neonazismo hispano que leí, destacando NEONAZIS EN ESPAÑA. De las audiciones wagnerianas a los skinheads (1966-1995) (Grijalbo, Barcelona, 1995) y La tentación neofascista en España. La evolución de la extrema derecha española durante la transición, así como sus espejos y referentes europeos (Plaza & Janés, Barcelona, 1998) del historiador español especializado en la extrema derecha política Xavier Casals i Meseguer, mi autor favorito en la información y su rigurosidad sobre el tema, no obstante nada se acercó al impacto inmersivo de Antonio Salas y su libro, donde pude meterme (pudimos meternos toda su amplia cantidad de lectores) en el mundo neonazi skinhead y vivirlo con la mayor intensidad y pasión posible, como si estuviera allí presente, función primordial de la buena literatura y en este caso, supuesto periodismo de investigación.

   A principios del siguiente año salió a la venta su segundo libro, titulado El año que trafiqué con mujeres (Ediciones Temas de Hoy, Madrid, 2004). Aunque es muy parecido en el continente y el contenido, la forma de investigación infiltrada con cámara oculta, la creación de un personaje ficticio metanarrativo adaptado al contexto investigado y exactamente el mismo ejercicio literario inmersivo de la pluma plasmada en negro sobre blanco por Antonio Salas, ya no conseguí sumergirme de la misma forma, imagino que debido a la intensa experiencia del primero y porque el tema, a pesar de ser muy interesante, no lo fue tanto para mí en ese momento como el anterior. Aunque tuvo buenas ventas y siguió siendo un libro de éxito a nivel editorial, con varias ediciones en pocos meses, hubo una evidente diferencia con el anterior.

   El tercero se hizo de esperar más de un lustro y aquí es donde empiezan a cambiar las cosas, volviéndose un libro mucho más sofisticado y grueso, con mayores aportaciones técnicas y útiles a nivel de información. Salió a la venta a mediados de 2010, con el título EL PALESTINO. APRENDIÓ ÁRABE, SE CONVIRTIÓ AL ISLAM, SE INFILTRÓ EN LAS REDES DEL TERRORISMO INTERNACIONAL (Ediciones Temas de Hoy, Madrid, 2010). En este caso el ficticio Antonio Salas crea un personaje ficticio metanarrativo para infiltrarse en las redes yihadistas del terrorismo integrista musulmán a nivel internacional. De ahí la complejidad tanto del libro como de la forma de investigación periodística, destacando la cantidad de datos mucho más amplia y concreta. La forma de escribir, así como de estructurar el libro, es bastante similar a los 2 anteriores: un capítulo seguido de alguna que otra cita (o varias) relacionada con el contenido y un desarrollo en varios apartados o subcapítulos, lo cual facilita mucho la lectura fragmentada por partes, en especial cuando los libros son extensos y contienen bastante información. Si bien Diario de un skin tenía 345 páginas y El año que trafiqué con mujeres un poco más, 389, no obstante EL PALESTINO llegó a las 670. La principal diferencia reside en que Antonio Salas se vuelve un autor más convencional en el campo del periodismo y el ensayo. A partir de aquí ya no será tan absorbente ni inmersivo, sacrificando lo literario a favor de la información, aunque ya entrará en la recta final de su trayectoria, pues 2 años después se prohibirá legislativamente el uso de cámaras ocultas en el periodismo de investigación. 

   Y parece ser que todos sus lectores habituales notaron el cambio en la pluma del autor, pues a partir de este libro ya no pasó de las primeras ediciones, siendo su siguiente proyecto una novela basada en hechos reales, titulada OPERACIÓN PRINCESA. Una mujer vejada, un sistema corrupto, una venganza implacable (Ediciones Temas de Hoy, Madrid, 2013), que era un poco la vuelta a sus orígenes, relacionando la prostitución y en particular la trata o tráfico de mujeres, que son atraídas con engaños y/o coacciones, para ser explotadas sexualmente, con la corrupción política y la "Operación Carioca", un proceso judicial iniciado a finales de 2008 pero que no se puso en marcha hasta octubre de 2009 y que investigó una presunta trama vinculada a la prostitución en Lugo, con unos 80 implicados, incluyendo una red de proxenetas, policías nacionales y locales, guardias civiles, abogados, etcétera, de fondo. Por descontado que la estructura novelada del libro fue el cambio más radical de los experimentados por la pluma de Antonio Salas hasta ese momento, con un estilo muy diferente.

   Por último, 2 años después, al finalizar 2015, salió a la venta su último libro hasta la fecha, una pena la verdad, desapareciendo el infalible, polémico, apasionante, excelente escritor, buen investigador y muy difamado (injustamente a mi parecer) Antonio Salas, el ya legendario pero "mutilado" presunto periodista de investigación ficticio que, al parecer, ya no supo (o no pudo) reinventarse a sí mismo, pues la verdadera gracia de este literario personaje mítico, sea quien sea en realidad, residía en las investigaciones con cámara oculta que realizaba (debido al ingrediente principal que le hizo triunfar en sus 2 primeros libros: esa combinación sincopada entre el suspense, la intriga y el peligro a ser descubierto y que su tapadera saltara por los aires, diluyéndose casi por completo a partir del tercer libro, para desaparecer del todo en los 2 últimos). Aunque, no obstante, ese último libro al que me refiero, titulado LOS HOMBRES QUE SUSURRAN A LAS MÁQUINAS. Hackers, espías e intrusos en tu ordenador (Espasa Libros, Barcelona, 2015), es uno de los mejores y más útiles que he leído sobre la red de redes y todo lo que sucede en ella, hace una década, cuando todavía no era tan común que la apabullante información presentada por Antonio Salas allí sobre la ciberdelincuencia y los peligros que acechan en el mundo virtual, estuviera tan a mano. Exactamente después de publicarse este magnífico y pionero libro, el mundo editorial empezó a prestarle mucha atención (como no podía ser de otra forma) a la cuestión tratada por el supuesto periodista de investigación más popular en España, que intentaba readaptarse a los nuevos tiempos poscámara oculta, pero, al parecer, imagino que por no repetir las ventas iniciales en los últimos 3 libros, dejó de interesar al mundo editorial (o simplemente el verdadero autor original que se oculta tras el pseudónimo ficticio decidiera abandonar esa arriesgada y al límite vida, tras hacerse mayor).

   Desde el principio (como imagino que le pasó a mucha gente lectora de sus fascinantes libros) se despertó mi interés e intriga por averiguar quién podría ser el verdadero autor que se ocultaba detrás del pseudónimo Antonio Salas. Aparte del interés y la intriga personal que se despierta por el hecho humano en sí, me refiero al factor humano de querer saber (por admiración en este caso) quién hay detrás, hubo otro aspecto que no dejaba de reconcomerme continuamente: los esbozos biográficos que aparecían en sus libros. Y aquí es donde se desatan las primeras especulaciones subjetivas de cosecha propia. Diario de un skin me pareció desde el principio un libro muy contradictorio y sospechoso en ese esbozo biográfico de la solapa interna de la portada, pues afirma que "Antonio Salas es el pseudónimo de un conocido periodista de investigación que debe mantener en el anonimato su identidad por razones obvias. Ha recibido numerosas amenazas de muerte [...]. En los últimos veinte años, además de publicar más de media docena de libros de investigación, ha desarrollado su labor profesional en diarios, revistas - Interviú, Tiempo - y cadenas de radio y televisión como Onda Cero, Antena 3 o Tele 5". ¿Alguien, en su sano juicio, puede creer que un periodista de investigación que usa la infiltración con cámara oculta se podría permitir un esbozo biográfico tan específico y amplio, si lo que busca es mantener la identidad oculta y secreta? ¿No sería, como poco, demasiado arriesgado? ¿No es contradictorio, por tanto, ocultar la identidad bajo un pseudónimo para no ser descubierto y simultáneamente dar una cantidad tan específica de datos en exceso vulnerables, que te pueden dejar fácilmente al descubierto con un poco de investigación, a menos que sean una mentira deliberada para despistar y por tanto llevar al presunto "desenmascarador" de tu verdadera identidad hacia un error a propósito? Pregunto.

   Tomando en serio la información biográfica que aparece en las solapas internas de las portadas de todos los libros de Antonio Salas, es factible empezar a conjeturar posibles identidades de forma especulativa y a nivel comparativo. Pero no fue hasta el desarrollo del pleno epicentro de 2020, mientras estábamos confinados por la pandemia de covid (¿sería debido al hipotético aburrimiento y aquella sensación tan cercana y proclive al pensamiento conspiranoide que supuso la mayor anormalidad social distópica vivida en mis 5 décadas de existencia?), cuando mi mujer consiguió localizarme por internet uno de los libros más importantes y significativos que he leído en mi vida, llegando a casa exactamente el día de mi 45 aniversario, el jueves, 7 de mayo de 2020. Me refiero a La vida secreta de CARLOS CASTANEDA. ANTROPÓLOGO, BRUJO, ESPÍA, PROFETA (El Ojo Crítico, A Coruña, 2018) de Manuel Carballal. Bueno... No me preguntes por qué, pues no tengo ni la más remota idea, pero al empezar a leer el libro y sumergirme en su lectura (a pesar de la pésima corrección ortográfica y ortotipográfica propia de una autoedición de las malas) enseguida pensé: "este libro podría haber estado escrito perfectamente por Antonio Salas, si añadimos las necesarias revisiones y correcciones del Grupo Planeta". ¿A lo mejor el estrés de la pandemia, el encierro forzoso (y forzado por las autoridades) me afectó sobremanera y empecé a delirar? ¿Cuál fue el motivo de este delirante pensamiento repentino? Pues el motivo resultó ser una especie de identificación asociativa lectora involuntaria que mi cerebro hizo entre la forma, el estilo, la pluma y la estructura de los libros de Antonio Salas y aquella obra maestra erudita de investigación definitiva que, a mi juicio, entierra el mito del legendario escritor de literatura nueva era Carlos Castaneda (1925-1998) de por vida sin duda, para cualquiera que tenga criterio propio y se base en los datos y hechos, exceptuando a sus más acérrimos creyentes y/o devotos seguidores, lo cual es comprensible.

   A partir de ese momento empecé a indagar por internet para filtrar toda la posible información que relacionara al supuesto periodista de investigación español Antonio Salas y el autor del citado libro Manuel Carballal. Pero... ¿Quién es Manuel Carballal?

   Benito Manuel Carballal Pazos es un investigador y escritor español nacido en 1967 en La Coruña, Galicia, España que, desde muy joven, se especializó en ufología y el mundo de lo paranormal. Pronto se convirtió en un colaborador radiofónico, televisivo y periodístico del mundo del misterio y los enigmas, volviéndose muy popular dentro de ese mundillo. Un dato curioso y a tener en cuenta es que, a pesar de no ser periodista, ha ejercido el periodismo especializado en las revistas de misterios y enigmas más conocidas. Durante años tuvo una significativa presencia en casi todos los medios de comunicación, pues sus colaboraciones en prensa, radio y televisión fueron amplias. Pero desde hace una década aproximadamente solo participa en algún que otro pódcast o programa de radio, pero sin una aparición directa, como si quisiera ocultar su imagen actual. Desde hace más de 3 décadas también dedica una parte importante de su trayectoria a desenmascarar los fraudes paranormales, especializándose en los delitos y la criminalidad asociada a las creencias, en concreto religiosas, esoterocultistas y sectarias. Para ello creó la revista digital 'El Ojo Crítico' en 1992, una de las más longevas en ese aspecto del escepticismo, aunque ha recibido no pocas críticas por provenir del mundo de la ufología y lo paranormal. A mi juicio hace una labor seria y exhaustiva, al menos en ese aspecto.

   Tras mis subjetivas sospechas al leer el libro La vida secreta de CARLOS CASTANEDA a mediados de 2020, empecé a indagar por internet y me sorprendió encontrar directamente información que afirmaba rotunda y tajantemente que la verdadera identidad de Antonio Salas era Manuel Carballal. Eso me desconcertó un poco al principio, pero al ver la poca calidad de esas afirmaciones sin justificar ni argumentar con indicios que pudieran servir como pruebas de algún tipo, no presté atención, pues afirmaciones gratuitas, especialmente malintencionadas, las lanza cualquiera, poniendo vehemente énfasis en internet, donde cualquiera puede (y de hecho es lo que se hace) afirmar con gratuidad lo que quiera. Aunque de ahí a tener la más mínima validez aquello afirmado hay un abismo de diferencia que salvar. Pero pronto llegué a un interesante artículo de una revista digital llamada 'EL CATOBLEPAS. Revista crítica del presente', coordinada por María Santillana Acosta, definida en el mismo espacio web de la revista como nacida en "Sevilla, España 1971" (sic). "Licenciada en filosofía, trabaja como documentalista". El artículo al que me refiero es 'Manuel Carballal trafica con mujeres en su nueva investigación basura', escrito por la misma María Santillana Acosta y publicado el 8 de marzo de 2004. El artículo, único que aporta información interesante, justificada y argumentada de sobra, es una vehemente diatriba contra el segundo libro de Antonio Salas, El año que trafiqué con mujeres, presentando al autor como el pseudónimo literario usado por Manuel Carballal. Allí pude rastrear el presunto origen de la afirmación "Antonio Salas es Manuel Carballal". 

   Esa primera afirmación la popularizó el periodista especializado en divulgación científica, escritor y escéptico militante español Luis Alfonso Gámez, nacido en 1962 en Bilbao, País Vasco, España. Se supone que la publicó en un artículo de su popular blog 'magonia' el 11 de agosto de 2003, bajo el título '¿Dará vida Manuel Carballal a Antonio Salas?'. He sido incapaz de encontrarla en su blog definitivo y tampoco en el anterior blog, pues ninguno llega hasta esa fecha.

   Debido al trabajo, pensamiento y actividad profesional que desempeña, Luis Alfonso Gámez es acérrimo enemigo personal de Manuel Carballal, enzarzándose ambos en agrias polémicas del mismo estilo, así como lanzándose pullas poco elegantes y más o menos del mismo nivel a mi parecer, para intentar desacreditarse mutuamente con la misma pasión, con la presunta intención de aspirar, al parecer (o esa impresión me dan ambos), al dominio del escepticismo, destacando las redes y el mundo virtual, desde hace más o menos un cuarto de siglo. Eso es un importante impedimento para tomar las opiniones de uno y otro en serio, teniendo que "coger con pinzas" la información que provenga de ambos, para atenernos a los datos y hechos a ser posible, algo difícil de hacer en este caso. 

   Lo primero sería preguntarnos: ¿De dónde saca Gámez esa información, cuando Carballal niega por activa y por pasiva ser Salas? Y aquí tropezamos con algo, cuando menos, sospechoso a mi juicio, pues, siempre siguiendo la fuente secundaria de María Santillana Acosta, de la página web neonazi 'Centuria Hispánica', que lo afirmaba pocos meses después de la publicación del libro Diario de un skin, en clave sarcástica. ¿Es creíble la información aportada por una web que profesa la misma ideología política plasmada muy en negativo por el libro de Antonio Salas? Eso, sin mayores indicios ni pruebas, no tiene valor alguno, al menos para mí. Pero el artículo de María Santillana Acosta no tiene desperdicio en otros aspectos, donde creo que sí justifica y argumenta con mayor solidez la posibilidad, como comparar una hipotética foto de Antonio Salas y otra de Manuel Carballal. Así que veamos al detalle esa línea de investigación, para que luego cada cual saque sus propias conclusiones, tanto a favor como en contra.

   Mi línea de investigación especulativa aficionada, en esta recta final del artículo, será comparar los aspectos biográficos, bibliográficos, profesionales e incluso físicos del presunto Antonio Salas y de Manuel Carballal, para ver si hay indicios coincidentes, evitando cualquier juicio de valor fuera de esos datos, con la intención de que cada cual saque sus propias conclusiones (o mejor todavía, siga investigando). Antes de nada tengo que agradecer la ayuda recibida por mi cuñada Cristi, excelente persona meticulosa y con infinidad de habilidades, a la que le gusta hacer las cosas prestando atención a los más nimios detalles, quien ha dedicado parte de su día para ayudarme a analizar no pocas fotos.

   Lo primero es lo obvio: centrarnos en la información presentada por la editorial principal que publicó los primeros 4 libros de Antonio Salas, Ediciones Temas de Hoy (en 2003, 2004, 2010 y 2013) y el último libro, Espasa Libros (en 2015). 

   Según lo ya visto con anterioridad: "En los últimos veinte años, además de publicar más de media docena de libros de investigación, ha desarrollado su labor profesional en diarios, revistas - Interviú, Tiempo - y cadenas de radio y televisión como Onda Cero, Antena 3 o Tele 5. [...] Ha sido el único periodista introducido en sectas, grupos de crimen organizado y colectivos extremistas [...]".

   Vale. Me parece que hay un interesante material para empezar la comparación. Veamos el asunto al detalle. Los últimos 20 años de un libro publicado en enero de 2003 nos remitirían a 1983. Al ser de 1967, Carballal tendría 16 años de edad. Durante ese tiempo (1983-2003), Salas publicó "más de media docena de libros de investigación", desarrollando también una labor profesional en diarios, revistas, cadenas de radio y televisión, aportando datos muy concretos que nos facilitan la indagación comparativa: 'Interviú', 'Tiempo', Onda Cero, Antena 3 o Tele 5. 

   ¿Cuándo empezó Carballal su trayectoria profesional? Pues la verdad es que muy joven: en 1985, con apenas 18 años de edad, colaborando en revistas emblemáticas de misterios y enigmas como 'Karma-7', 'Más allá de la ciencia' o 'Enigmas', pero también en periódicos como 'La Voz de Galicia', 'El Correo Gallego' o 'El Mundo' y revistas como 'Interviú', Tribuna' o 'Tiempo de Hoy'. En lo que respecta a la radiodifusión, entre otros, dirigió un programa en Radio Cadena Española durante 1986 ('Enigmas'), conduciendo otro programa en Onda Cero durante 1993 ('Dimensión cero'). Luego ha seguido su trayectoria dirigiendo un programa más en Radio Voz ('Mundo misterioso') y es tertuliano en un programa muy popular, nuevamente en Onda Cero ('La rosa de los vientos'), dedicados la mayoría, por descontado, al misterio, las anomalías y los enigmas. En lo que respecta a la televisión, asesoró, entre 2000 y 2003, en varios episodios de una serie policíaca de Antena 3 ('Policías, en el corazón de la calle'), realizando varios programas televisivos, algunos de ellos en Televisión de Galicia ('Mundo misterioso') y Tele 5 ('Los expedientes X españoles').

   Al analizar la trayectoria editorial de Manuel Carballal como escritor, vemos que publicó su primer libro, titulado EL DIABLO. EL SÍNDROME DEL MALIGNO (Ediciones Júcar, Gijón, 1990) en colaboración con Gabriel Carrión. Entre 1990 y 2002 publicó 10 libros. La aplastante mayoría de esos libros se publicaron en editoriales pequeñas e independientes, algunas relacionadas con las revistas de misterios y enigmas para las que colaboraba, pero uno de esos libros, el más exitoso hasta el momento, fue LOS EXPEDIENTES SECRETOS. El Cesid, el control de las creencias y los fenómenos inexplicables (Editorial Planeta, Barcelona, 2001). Fue su primer libro publicado con el Grupo Planeta, pero no sería el último. Aunque luego sucede un fenómeno cuando menos curioso. Hasta 2002 publicó libros anuales, deteniéndose su producción literaria un lustro, entre 1995 (cuando publicó 3 libros ese mismo año al parecer) y 2000. Luego retoma la publicación anual en 2001 y 2002, pero se detiene hasta 2005. Recordemos que los primeros 2 libros de Antonio Salas se publican en 2003 y 2004. Todos los libros de este hipotético periodista de investigación están publicados en Ediciones Temas de Hoy (perteneciente al Grupo Planeta desde 1990) y Espasa Libros (perteneciente al Grupo Planeta desde 1991). Curiosamente el siguiente libro de Carballal desde 2002 fue EL SECRETO DE LOS DIOSES. ¿Qué se oculta tras las civilizaciones del pasado? (Ediciones Martínez Roca, Barcelona, 2005), publicado en otro sello editorial perteneciente al Grupo Planeta y aquí viene algo mucho más curioso si cabe, pues su próximo libro es LOS PELIGROS DEL OCULTISMO. CRIMEN, DELITO Y MISTERIO (Ediciones Luciérnaga, Barcelona, 2017), al parecer una reedición actualizada de un libro publicado originalmente en 2002, también publicada nuevamente en un sello editorial del Grupo Planeta. Pero a partir de aquí, tanto Antonio Salas desaparece de circulación y ya no se vuelve a saber nada de él ni sus libros desde finales de 2015, como Manuel Carballal deja de publicar libros con el Grupo Planeta, para inaugurar una línea propia dentro del contexto de la revista digital 'El Ojo Crítico', que da comienzo con el ya citado La vida secreta de CARLOS CASTANEDA. ANTROPÓLOGO, BRUJO, ESPÍA, PROFETA (El Ojo Crítico, A Coruña, 2018). A partir de 2019 se dedica a publicar libros monográficos en el contexto de su misma revista digital hasta hoy.

   Finalmente, el análisis comparativo con las fotos de ambos.

Antonio Salas


Manuel Carballal

4 comentarios:

  1. Vaya currada y vaya trabajazo de investigación al más puro estilo detestivesco literario para finalizar con una mirada que vale más que mil palabras, muchas gracias Bro por este regalo de fin de verano

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    1. Muchas gracias a ti, Bro. Uuuf, a ver si termina ya agosto, pues no hay ni una mísera novedad editorial. Septiembre siempre es como renacer de nuevo a la vida literaria.

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  2. No salgo de mi asombro, esto es increíble, ¡vaya trabajo! Me he metido en la historia a fondo y ahora voy a buscar información porque me ha despertado muchísimo la curiosidad. Yo veo al mismo hombre eh? Y tu argumente es más que convincente. Conocía solo un libro de Antonio salas. Gracias por este comienzo de día.

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  3. Me alegro de que te hayas podido meter a fondo en la historia. Esa era la intención. Carballal niega ser Salas. Tienes una curiosa argumentación escueta pero interesante en la página 121 del número 94 de su revista 'El Ojo Crítico', publicado en marzo de 2022 y que puedes descargar gratis en https://elojocritico.info/wp-content/uploads/2022/03/EOC-94-PDF.pdf. La verdad es que me sorprende bastante dar tantos datos y presentarte en público, aunque sea con pasamontañas, sin pixelar, borrar u oscurecer digitalmente el rostro, que es lo que haría cualquier policía o periodista infiltrado o que quiere no ser descubierto, especialmente hacerte una foto solo con gafas de sol y ponerla en el primer libro sin distorsión, como sí hizo en el tercero, donde se puede comparar la forma de la barba o las entradas del cabello. No obstante, incluso con ese detalle visual que podría ser coincidencia fortuita, u otras coincidencias, hay que tener en cuenta también el sesgo de confirmación, que a veces (la mayoría de veces) nos juega una mala pasada. Pero todavía me alegra más si cabe que decidas investigar. Si descubres algo interesante mantenme informado, pues los neonazis en especial, también dieron otras identidades en su momento, aunque infundadas a mi parecer. Gracias a ti siempre.

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