jueves, 28 de agosto de 2025

'STEPHEN KING. El resplandor del genio' de Tony Jiménez (reseña)

Acabo de leer el libro STEPHEN KING. El resplandor del genio.


   Escrito por el escritor español especializado en literatura de terror Tony Jiménez, nacido el 14 de octubre de 1984 en Málaga, Andalucía, España. Su obra ha sido publicada por editoriales independientes, pequeñas, selectas y de calidad, donde abundan las mejores rarezas literarias, como Tyrannosaurus Books, Applehead Team Creaciones, Dilatando Mentes, Apache Libros, Matraca Ediciones o Khabox Editorial. Aparte de un innovador novelista apasionado, también es un magnífico ensayista que se ha especializado, durante la última década, en su mayor pasión de pasiones, aquella que define su vida a todos los niveles, destacando principalmente lo literario. Y también un fabuloso bloguero, por cierto, aunque parece que abandonó su blog 'La Cueva del Extraño' al finalizar el pasado año (la última entrada es del domingo, 22 de diciembre de 2024). Algo comprensible cuando eres un excelente escritor que empieza a recibir un mayor reconocimiento y atención por parte del mundo editorial, consolidándote (algo bastante difícil, al parecer, en España, según el que considero mejor traductor del idioma inglés al castellano y mi escritor favorito en la lengua de Cervantes, Javier Calvo Perales).


   Lectófilo de los más empedernidos, su mayor pasión citada es el legendario escritor estadounidense adalid de la literatura de terror (un cliché equívoco y reduccionista en exceso, como pronto descubriremos) Stephen King. Tony Jiménez es tan fan y friki del Rey, que ha terminado convirtiéndose por derecho propio en toda una institución especializada en cada detalle del Rey, pero no solo en lo literario, que por descontado y por supuesto, sino en cualquier diminuto detalle imperceptible para el resto de humanos mortales falibles, incluso siendo muy fans del aclamado y amado, aunque también denostado y odiado autor más popular, superventas e influyente de Maine, Nueva Inglaterra, Estados Unidos. 

   Es admirable el dominio que ha desarrollado Tony Jiménez, día tras día, durante años y años, del "kingverso", el peculiar aunque amplísimo y nada fácil de escrutar universo creado por Stephen King, debido a varios motivos que iremos descubriendo durante la lectura de este magnífico, único e irrepetible libro, a pesar de todo lo que se ha escrito y publicado sobre el Rey, uno de los más influyentes escritores del último cuarto del siglo XX y el primero del XXI. Esta devoción implica años dedicados a escrutar cada parte, aspecto y detalle, pues el aclamado autor que ha hecho de Maine el epicentro tanto de su vida como de su literatura, no solo ha escrito ni de lejos extensas novelas que han marcado un punto de inflexión en la literatura de terror desde 1974, sino que ha escrito novelas prácticamente de cualquier género, unos cuantos ensayos, varias misceláneas de relatos o cuentos y novelas cortas, además de todas las obras derivadas de su producción literaria, destacando la escritura de guiones y las innumerables adaptaciones cinematográficas o televisivas.

   En esta ocasión es comprensible que hable de Tony Jiménez con más detalle pero no de Stephen King por motivos obvios: no solo el libro reseñado habla de él al detalle más desconocido, interesante, exhaustivo y riguroso, sino que nada de lo que servidor pueda decir o localizar como información puede hacer ni sombra a lo dicho por Tony Jiménez, pues ya se encarga de trasladarnos una auténtica y genuina pasión que, si cayera en manos del Rey, sabiendo leer en castellano, o alguna editorial anglosajona se atreviera a traducirlo al inglés, se sorprendería gratamente, ayudándole en su propio autoconocimiento, pues seguro que descubriría no pocas cosas que ni siquiera él sabe sobre sí mismo. Eso es lo que tiene ser alguien que ha entregado su vida por entretener, sorprender, divertir, aterrorizar e instruir a los demás, siendo además la humildad personificada, pero, bueno... Paro aquí porque me estoy dejando llevar por esa pasión que me contagia Tony Jiménez y al final "rajaré" y destriparé lo que no debo.

   Mi ejemplar es una primera edición publicada en junio de 2025 por Berenice, uno de los sellos editoriales de AlmuzaraLibros, en la colección MONTAIGNE, dedicada básicamente a los ensayos. En este caso, aunque la edición sigue las pautas convencionales del ubicuo grupo literario andaluz, el peor grupo de todos a mi juicio en la forma de editar sus libros, destacando el continente (poca calidad en el papel, encuadernación barata y precios demasiado altos), aunque con unos contenidos ineludibles (he aquí el claro ejemplo en esta reseña), cuya distribución librera, eso sí, es infalible, por lo menos no ha fastidiado del todo el maravilloso libro de Tony Jiménez, cuyo fallo de corrección en este caso (en cada caso parece uno propio) ha sido de separación entre las palabras, tampoco excesivamente pero, no obstante, demasiadas veces como para ser un sello y grupo con seriedad, en especial cuando avanzamos en la lectura hacia la recta final, lo cual indica descuidos garrafales por la poca atención a la corrección y edición de sus libros. Lo mejor, en este caso, es el precio estándar moderado (equivalente al que cobran otros sellos de mayor prestigio y mucha mejor corrección por libros similares, aunque con un papel también de poca calidad y encuadernación barata).


   El libro tiene 396 páginas repartidas en una introducción, 4 capítulos (que en realidad son partes) numerados con números romanos (que se desarrollan a través de unos 59 subcapítulos), un epílogo, los agradecimientos y la bibliografía.

   Se trata de un exhaustivo ensayo definitivo sobre Stephen King, escrito cual carta de amor y devoción al Rey, pero manteniendo la sobriedad profesional del exégeta kingniano capaz de una precisión crítica tanto biográfica como literaria y cinematográfica forense, sin tampoco dejarse llevar por una ceguera selectiva, para poner los justos límites entre su pasión personal y su trabajo profesional, tratando en 4 partes todo lo que atañe al Rey y el "kingverso", sin dejarse nada esencial que debamos saber en el tintero, aunque eligiendo con meticulosidad las obras y productos derivados que analiza el autor, debido a motivos obvios: la extensión que eso abarcaría.

   Este libro no tiene desperdicio desde el principio hasta el final. Podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que solo contiene "grano" sin nada de (o con muy poca, para fan frikis quisquillosos) "paja". ¿De qué libro de ensayo en particular se puede decir eso? A mi juicio, de muy pocos. Seguramente te quedarás sorprendido, como yo también me quedé, especialmente si eres español, al leer la primera y segunda línea de la 'INTRODUCCIÓN. ENAMORADO DE MAINE': "Conocí a Stephen King (que a veces puede ser Steven y Steve, pero se pronuncia <Estiben> y no <Estifen>, aunque en España nos hayamos acostumbrado a esta última forma, porque siempre hemos sido más de <Espiderman> que de <Espaiderman>) mucho antes de saber quién es o, lo que es lo mismo, mucho antes de sumergirme en uno de sus libros y conocer las pesadillas que es capaz de crear con esa portentosa imaginación que posee" (página 13). 

   ¿Qué me estás contando, Tony de mi corazón? ¿Quién, en España, no lo pronuncia como <Estifen> King? Que levante la mano, por favor. Como era de esperar, solo veo levantada la de Tony, ahí, al fondo, casi imperceptible. Fíjate si esto es así que llevo un mes y medio corrigiendo la pronunciación desde que me enteré, al mirar la introducción por encima mientras estaba de vacaciones con mi mujer y todavía se me escapa <Estifen> cada 2 por 3. De hecho, cuando mi mujer me escuchó por primera vez llamarle <Estiben> King soltó una estruendosa carcajada, pensando que estaba de broma o intentando "trolearla", pero al insistir pensó en serio que me había dado un ictus y estaba en la primera fase de la hemiplejia y su consiguiente afasia. Se lo tuve que explicar y enseñarle la página 13 para que lo leyera con sus propios ojos.

   En la primera parte, CAPÍTULO I, nos adentraremos en una biografía escueta en extensión pero exhaustiva en prestar atención meticulosa a cada detalle, por pequeño que sea, de la vida del Rey, tanto en lo personal y familiar, como en lo profesional, con capítulos (o subcapítulos) esenciales como 'INFANCIA', 'INSTITUTO', 'UNIVERSIDAD', 'TABITHA', 'ESCRITOR', 'ADICCIONES', 'MADURANDO', 'ACCIDENTE' o 'EL REY'. Evidentemente, si eres un fan de <Estiben> King y no solo has leído con devoción sus libros, sino que conoces hasta el mínimo detalle de su vida, ya sabrás las claves principales de cada uno de esos capítulos. Si no es así, entonces conocerás a fondo al Rey en su trayectoria personal y profesional, en apenas 53 páginas (de la 19 a la 72). No es posible decir nada más, pues los subcapítulos son ya muy explícitos y sugerentes, hablando por sí solos de las etapas que caracterizan la vida del Rey. Lo más significativo a mi parecer es que los detalles y anécdotas hacen que Tony Jiménez conozca tanto a <Estiben> King que, si se juntan, el de Maine descubra cosas sobre sí mismo que ni siquiera sabía (o al menos no recordaba).

   La segunda parte, CAPÍTULO II, tiene un par de subcapítulos o apartados, 'REINADO LITERARIO' (de apenas 3 páginas) y 'NOVELAS' que, con 58 páginas (de la 77 a la 135), hace un recorrido por las obras más importantes y emblemáticas del extremadamente prolífico autor superventas más popular de Maine; tan prolífico que es imposible analizarlas todas en este libro, aunque sea de manera escueta (cosa que ya hizo más largo y tendido, hace casi una década, Tony Jiménez en 2 volúmenes publicados por Applehead Team Creaciones). Por descontado que las elecciones del autor no son por casualidad y es totalmente confiable, sin duda, en sus criterios, según mi opinión. Una característica especial a destacar es conseguir transmitir la esencia de cada novela reseñada en poco espacio, a veces 3 páginas, 2 páginas a menudo, pero también una sola página en ocasiones. Recordemos que la pluma del Rey ha dado a imprenta unas 65 novelas (muchas de ellas con una extensión considerable), 11 misceláneas de relatos y novelas cortas, así como 7 libros de no ficción, destacando un par de ensayos sobre el género del terror, su autobiografía y la escritura, en 51 años de trayectoria literaria. Es tan inusualmente prolífico que, en no pocas ocasiones, se ha especulado con la posibilidad de que otros escriban sus obras. Bueno, para los que piensen eso, Tony Jiménez despeja toda duda sobre esa creencia infundada con argumentos justificados de sobra.

   La tercera parte, CAPÍTULO III, es literalmente una "columpiada" tan grande y buena, pero tan buena de verdad, que no encontrarás otro libro igual hasta hoy en el mercado editorial sobre <Estiben> King equiparable. Empieza con un subcapítulo titulado 'LA MARCA KING' y sí, exactamente como promete ese título, trata el autor malagueño cada aspecto, tema y cuestión de la "marca King" en 28 subcapítulos, siendo una parte más extensa, con 87 páginas (de la 137 a la 224). Aquí es donde nos daremos cuenta del verdadero alcance de la pluma y ejercicio literario del Rey, que va mucho más allá de la inconsciente pero involuntaria asociación de <Estiben> King = literatura de terror. No; aunque el Rey se haya ganado a pulso la etiqueta de ser el "rey del terror", en realidad eso es un cliché, un estereotipo con poco fundamento, una técnica de ventas usada por la industria editorial, un incorrecto chascarrillo popular o en el mejor de los casos, una creencia basada en cierta generalización incompleta. No puedo decir más. Os lo explica al detalle Tony Jiménez en este magnífico libro, despejando dudas y corrigiendo errores de apreciación. Bueno... Venga... Un pequeño aperitivo: 'CIENCIA FICCIÓN', 'FANTASÍA', 'SUSPENSE-THRILLER', 'HISTORIA AMERICANA', 'LA INFANCIA', 'LA MUJER', 'LA FAMILIA', 'LA VEJEZ', 'LA MUERTE' y mucho, mucho más.

   La cuarta parte, CAPÍTULO IV, es la recta final y trata, con la misma meticulosidad, lo único que falta, la expansión del "kingverso" más allá de su obra, es decir, una síntesis elegida por el autor con su buen juicio y criterio mostrado a lo largo de todo este estudio devocional definitivo, hablando de 'LA HERENCIA DEL REY' durante la parte más extensa de todo el libro, con 160 páginas (de la 225 a la 385). Aquí nos contará cosas sobre el cine, la televisión, las películas, las series, las miniseries y otros autores influenciados de una manera u otra, en mayor o menor medida, por el Rey: R. L. Stine, Joe Hill (su hijo mediano y un excelente escritor digno sucesor potencial de su padre), Owen King (su hijo menor, también buen escritor, pero no a la altura de su hermano, mucho menos padre), Clive Barker, Ramsey Campbell (donde he creído localizar un error, pues parece afirmar, en la página 374, "[...] los cuales contienen numerosos guiños al universo del tristemente fallecido autor", en referencia a Campbell, hablando de las películas del cineasta español Jaume Balagueró, aunque, hasta donde tengo entendido y si no me equivoco, me parece que Ramsey Campbell sigue vivo), Peter Straub (1943-2022), Richard Chizmar o C. J. Tudor.

   En resumen, si ya conoces al Rey y estás familiarizado con su literatura, he aquí una joya imprescindible que no puede faltar en tu biblioteca, al lado de sus legendarios libros. Si no conoces al Rey y tampoco has leído nada suyo, ahora es el momento de acercarte a fondo tanto a su figura, vida y obra literaria, como a los mejores productos derivados donde, en otra muestra inconfundible de su fascinación devocional, el autor no deja de hacer conexiones referenciales a prácticamente toda su obra, aunque sea en comentarios secundarios, pudiendo descubrir la riqueza tan amplia del injustamente encasillado autor más popular de Maine.


P.D.

Para mayor información sobre el tema, tienes la obra en 2 volúmenes dedicada por Tony Jiménez a un estudio más exhaustivo de toda la producción kingniana: HERE'S JOHNNY! LAS PESADILLAS DE STEPHEN KING. VOL. I. 1974-1989 (Editorial Applehead Team Creaciones, Benalmádena, 2016) y ¡TODOS FLOTAN! LAS PESADILLAS DE STEPHEN KING. VOL. II. 1990-2019 (Editorial Applehead Team Creaciones, Benalmádena, 2019).

miércoles, 27 de agosto de 2025

¿Es Antonio Salas Manuel Carballal?

Hace un lustro aproximadamente me hice por primera vez en mi vida esta literaria pregunta y desde entonces no ha parado de rondarme por la cabeza adoptando muchas formas diferentes, hasta que finalmente he decidido terminar la última semana de agosto haciendo un pequeño trabajo subjetivo de indagación. 

   Por descontado y antes de empezar, lo primero es hacer mi declaración de intenciones: la respuesta obvia a la pregunta del título es: no lo sé. Personalmente no sé si Antonio Salas es Manuel Carballal o no, pero creo haber identificado indicios suficientes como para especular un poco. Por tanto, este artículo es un diminuto ejercicio de investigación aficionada proveniente de una curiosidad, así como interés personal. Como ya sabéis de sobra, mi gente lectófila, no soy periodista. No tengo la más remota idea sobre periodismo de investigación, así que esto, en el mejor de los casos, será un ejercicio de indagación especulativa. Espero que, como mínimo, os divierta (y a mí me ayude a pasar la recta final de la "sequía" literaria veraniega plena, pues en agosto, como es obvio, no hay casi ninguna novedad editorial). Vamos a ver lo que sale de aquí.

   Empecemos por el principio: ¿Quién es Antonio Salas? ¿De qué hablamos cuando hablamos de Antonio Salas?

   Antonio Salas es el pseudónimo que usa un presunto periodista de investigación español cuya actividad se detuvo a finales de 2015, tras la publicación del que hasta el momento es su último libro. Usando el recurso de la cámara oculta, una herramienta que, al parecer, fue fundamental en cierto periodismo de investigación muy polémico, ejercido entre las décadas de 1990 y 2000, aunque, si mal no estoy informado, fue prohibido en 2012, pasó 12 años escribiendo y publicando 5 magníficos, impecables e inolvidables libros a mi juicio, como mínimo en lo literario, de no ficción que se leía como novelas magistrales de suspense, mezclando la investigación periodística basada en el "topo" o periodista infiltrado, con la intriga y la constante tensión de estar en primera persona allí, junto a él, viviendo todos los acontecimientos narrados, algo nada fácil de hacer desde la perspectiva literaria y periodística, independientemente de la rigurosidad y validez que tenga la información presentada, otro asunto a investigar y debatir aparte. Tras la citada prohibición legislativa del uso de cámaras ocultas en el periodismo de investigación, todavía publicó un par de libros más, pero cambió el tercio por completo, desapareciendo del panorama editorial y el foco público 3 años después hasta hoy.

   Antonio Salas fue creado como personaje ficticio basado en un hipotético periodista de investigación real, nada más dar comienzo 2003, cuando salió a la venta su primer e inesperadamente exitoso libro Diario de un skin. Un topo en el movimiento neonazi español (Ediciones Temas de Hoy, Madrid, 2003). A pesar de lo polémico que fue, desatando las mayores pasiones encontradas en la población (dependiendo principalmente de la ideología política profesada por quien leía el libro), tuvo un rotundo éxito editorial sin precedentes. En la actualidad, 22 años después, ha vendido más de 30 ediciones en el formato original (colección 'en primera persona') y tiene varias reediciones en otros formatos, incluyendo el extinto Círculo de Lectores y la colección de bolsillo Booket.

   A pesar de las duras, severísimas y más o menos justificadas críticas recibidas ("signo y síntoma" de que, como mínimo, es un libro importante que ha removido a todo el mundo, sin dejar a nadie indiferente), destacando las diatribas furibundas (con muy poco valor) que denotan un claro "escozor" ideológico muy politizado, me parece, al menos en lo literario, una verdadera obra maestra inmersiva como nunca había leído en mi vida hasta entonces (y tampoco he leído después del presunto periodista de investigación infiltrado, oculto y ficticio más apasionante de España a mi parecer). 

   Recuerdo a la perfección el legendario momento de la lectura, pocos meses después de salir a la venta la primera edición. Es un recuerdo tan nítido que nunca se me olvida, a pesar de estar cerca el cuarto de siglo transcurrido desde que sucedió. Eso únicamente me ha pasado con libros contados. Lo compré en una de mis librerías habituales en aquel entonces, la librería Llorens de Alcoy, Alicante, Comunidad Valenciana, España. Como es evidente, era una tercera o cuarta edición, aunque no recuerdo con exactitud cuál, eso sí, primera no era ni de broma (por los años intenté conseguir un ejemplar de la primera edición original, pero solo encontré una segunda edición, de manera fortuita e inesperada, hace unos 7 u 8 años). En aquella época tenía 28 años de edad recién cumplidos y estaba trabajando en el turno nocturno de una estación de servicio, como expendedor-vendedor sustituto de las vacaciones de verano. Entre semana no venía mucha gente, además se atendía desde la ventanilla, pues por motivos de seguridad la tienda de la gasolinera permanecía cerrada. De esta manera tenía 8 horas casi libres al completo cada noche que, como habrás podido imaginar, las pasaba leyendo. Ninguno de los no pocos libros que leí durante las sustituciones de verano de 2003 y 2004 (los 2 años que trabajé en esa gasolinera) se aproximaron a Diario de un skin. Es uno de mis libros favoritos y que más veces he releído a lo largo de mi vida. La experiencia fue brutal, inmersiva, fascinante y absorbente, más todavía teniendo en cuenta la circunstancia nocturna especial. Aunque ya se habían escrito fabulosos libros sobre el neonazismo hispano que leí, destacando NEONAZIS EN ESPAÑA. De las audiciones wagnerianas a los skinheads (1966-1995) (Grijalbo, Barcelona, 1995) y La tentación neofascista en España. La evolución de la extrema derecha española durante la transición, así como sus espejos y referentes europeos (Plaza & Janés, Barcelona, 1998) del historiador español especializado en la extrema derecha política Xavier Casals i Meseguer, mi autor favorito en la información y su rigurosidad sobre el tema, no obstante nada se acercó al impacto inmersivo de Antonio Salas y su libro, donde pude meterme (pudimos meternos toda su amplia cantidad de lectores) en el mundo neonazi skinhead y vivirlo con la mayor intensidad y pasión posible, como si estuviera allí presente, función primordial de la buena literatura y en este caso, supuesto periodismo de investigación.

   A principios del siguiente año salió a la venta su segundo libro, titulado El año que trafiqué con mujeres (Ediciones Temas de Hoy, Madrid, 2004). Aunque es muy parecido en el continente y el contenido, la forma de investigación infiltrada con cámara oculta, la creación de un personaje ficticio metanarrativo adaptado al contexto investigado y exactamente el mismo ejercicio literario inmersivo de la pluma plasmada en negro sobre blanco por Antonio Salas, ya no conseguí sumergirme de la misma forma, imagino que debido a la intensa experiencia del primero y porque el tema, a pesar de ser muy interesante, no lo fue tanto para mí en ese momento como el anterior. Aunque tuvo buenas ventas y siguió siendo un libro de éxito a nivel editorial, con varias ediciones en pocos meses, hubo una evidente diferencia con el anterior.

   El tercero se hizo de esperar más de un lustro y aquí es donde empiezan a cambiar las cosas, volviéndose un libro mucho más sofisticado y grueso, con mayores aportaciones técnicas y útiles a nivel de información. Salió a la venta a mediados de 2010, con el título EL PALESTINO. APRENDIÓ ÁRABE, SE CONVIRTIÓ AL ISLAM, SE INFILTRÓ EN LAS REDES DEL TERRORISMO INTERNACIONAL (Ediciones Temas de Hoy, Madrid, 2010). En este caso el ficticio Antonio Salas crea un personaje ficticio metanarrativo para infiltrarse en las redes yihadistas del terrorismo integrista musulmán a nivel internacional. De ahí la complejidad tanto del libro como de la forma de investigación periodística, destacando la cantidad de datos mucho más amplia y concreta. La forma de escribir, así como de estructurar el libro, es bastante similar a los 2 anteriores: un capítulo seguido de alguna que otra cita (o varias) relacionada con el contenido y un desarrollo en varios apartados o subcapítulos, lo cual facilita mucho la lectura fragmentada por partes, en especial cuando los libros son extensos y contienen bastante información. Si bien Diario de un skin tenía 345 páginas y El año que trafiqué con mujeres un poco más, 389, no obstante EL PALESTINO llegó a las 670. La principal diferencia reside en que Antonio Salas se vuelve un autor más convencional en el campo del periodismo y el ensayo. A partir de aquí ya no será tan absorbente ni inmersivo, sacrificando lo literario a favor de la información, aunque ya entrará en la recta final de su trayectoria, pues 2 años después se prohibirá legislativamente el uso de cámaras ocultas en el periodismo de investigación. 

   Y parece ser que todos sus lectores habituales notaron el cambio en la pluma del autor, pues a partir de este libro ya no pasó de las primeras ediciones, siendo su siguiente proyecto una novela basada en hechos reales, titulada OPERACIÓN PRINCESA. Una mujer vejada, un sistema corrupto, una venganza implacable (Ediciones Temas de Hoy, Madrid, 2013), que era un poco la vuelta a sus orígenes, relacionando la prostitución y en particular la trata o tráfico de mujeres, que son atraídas con engaños y/o coacciones, para ser explotadas sexualmente, con la corrupción política y la "Operación Carioca", un proceso judicial iniciado a finales de 2008 pero que no se puso en marcha hasta octubre de 2009 y que investigó una presunta trama vinculada a la prostitución en Lugo, con unos 80 implicados, incluyendo una red de proxenetas, policías nacionales y locales, guardias civiles, abogados, etcétera, de fondo. Por descontado que la estructura novelada del libro fue el cambio más radical de los experimentados por la pluma de Antonio Salas hasta ese momento, con un estilo muy diferente.

   Por último, 2 años después, al finalizar 2015, salió a la venta su último libro hasta la fecha, una pena la verdad, desapareciendo el infalible, polémico, apasionante, excelente escritor, buen investigador y muy difamado (injustamente a mi parecer) Antonio Salas, el ya legendario pero "mutilado" presunto periodista de investigación ficticio que, al parecer, ya no supo (o no pudo) reinventarse a sí mismo, pues la verdadera gracia de este literario personaje mítico, sea quien sea en realidad, residía en las investigaciones con cámara oculta que realizaba (debido al ingrediente principal que le hizo triunfar en sus 2 primeros libros: esa combinación sincopada entre el suspense, la intriga y el peligro a ser descubierto y que su tapadera saltara por los aires, diluyéndose casi por completo a partir del tercer libro, para desaparecer del todo en los 2 últimos). Aunque, no obstante, ese último libro al que me refiero, titulado LOS HOMBRES QUE SUSURRAN A LAS MÁQUINAS. Hackers, espías e intrusos en tu ordenador (Espasa Libros, Barcelona, 2015), es uno de los mejores y más útiles que he leído sobre la red de redes y todo lo que sucede en ella, hace una década, cuando todavía no era tan común que la apabullante información presentada por Antonio Salas allí sobre la ciberdelincuencia y los peligros que acechan en el mundo virtual, estuviera tan a mano. Exactamente después de publicarse este magnífico y pionero libro, el mundo editorial empezó a prestarle mucha atención (como no podía ser de otra forma) a la cuestión tratada por el supuesto periodista de investigación más popular en España, que intentaba readaptarse a los nuevos tiempos poscámara oculta, pero, al parecer, imagino que por no repetir las ventas iniciales en los últimos 3 libros, dejó de interesar al mundo editorial (o simplemente el verdadero autor original que se oculta tras el pseudónimo ficticio decidiera abandonar esa arriesgada y al límite vida, tras hacerse mayor).

   Desde el principio (como imagino que le pasó a mucha gente lectora de sus fascinantes libros) se despertó mi interés e intriga por averiguar quién podría ser el verdadero autor que se ocultaba detrás del pseudónimo Antonio Salas. Aparte del interés y la intriga personal que se despierta por el hecho humano en sí, me refiero al factor humano de querer saber (por admiración en este caso) quién hay detrás, hubo otro aspecto que no dejaba de reconcomerme continuamente: los esbozos biográficos que aparecían en sus libros. Y aquí es donde se desatan las primeras especulaciones subjetivas de cosecha propia. Diario de un skin me pareció desde el principio un libro muy contradictorio y sospechoso en ese esbozo biográfico de la solapa interna de la portada, pues afirma que "Antonio Salas es el pseudónimo de un conocido periodista de investigación que debe mantener en el anonimato su identidad por razones obvias. Ha recibido numerosas amenazas de muerte [...]. En los últimos veinte años, además de publicar más de media docena de libros de investigación, ha desarrollado su labor profesional en diarios, revistas - Interviú, Tiempo - y cadenas de radio y televisión como Onda Cero, Antena 3 o Tele 5". ¿Alguien, en su sano juicio, puede creer que un periodista de investigación que usa la infiltración con cámara oculta se podría permitir un esbozo biográfico tan específico y amplio, si lo que busca es mantener la identidad oculta y secreta? ¿No sería, como poco, demasiado arriesgado? ¿No es contradictorio, por tanto, ocultar la identidad bajo un pseudónimo para no ser descubierto y simultáneamente dar una cantidad tan específica de datos en exceso vulnerables, que te pueden dejar fácilmente al descubierto con un poco de investigación, a menos que sean una mentira deliberada para despistar y por tanto llevar al presunto "desenmascarador" de tu verdadera identidad hacia un error a propósito? Pregunto.

   Tomando en serio la información biográfica que aparece en las solapas internas de las portadas de todos los libros de Antonio Salas, es factible empezar a conjeturar posibles identidades de forma especulativa y a nivel comparativo. Pero no fue hasta el desarrollo del pleno epicentro de 2020, mientras estábamos confinados por la pandemia de covid (¿sería debido al hipotético aburrimiento y aquella sensación tan cercana y proclive al pensamiento conspiranoide que supuso la mayor anormalidad social distópica vivida en mis 5 décadas de existencia?), cuando mi mujer consiguió localizarme por internet uno de los libros más importantes y significativos que he leído en mi vida, llegando a casa exactamente el día de mi 45 aniversario, el jueves, 7 de mayo de 2020. Me refiero a La vida secreta de CARLOS CASTANEDA. ANTROPÓLOGO, BRUJO, ESPÍA, PROFETA (El Ojo Crítico, A Coruña, 2018) de Manuel Carballal. Bueno... No me preguntes por qué, pues no tengo ni la más remota idea, pero al empezar a leer el libro y sumergirme en su lectura (a pesar de la pésima corrección ortográfica y ortotipográfica propia de una autoedición de las malas) enseguida pensé: "este libro podría haber estado escrito perfectamente por Antonio Salas, si añadimos las necesarias revisiones y correcciones del Grupo Planeta". ¿A lo mejor el estrés de la pandemia, el encierro forzoso (y forzado por las autoridades) me afectó sobremanera y empecé a delirar? ¿Cuál fue el motivo de este delirante pensamiento repentino? Pues el motivo resultó ser una especie de identificación asociativa lectora involuntaria que mi cerebro hizo entre la forma, el estilo, la pluma y la estructura de los libros de Antonio Salas y aquella obra maestra erudita de investigación definitiva que, a mi juicio, entierra el mito del legendario escritor de literatura nueva era Carlos Castaneda (1925-1998) de por vida sin duda, para cualquiera que tenga criterio propio y se base en los datos y hechos, exceptuando a sus más acérrimos creyentes y/o devotos seguidores, lo cual es comprensible.

   A partir de ese momento empecé a indagar por internet para filtrar toda la posible información que relacionara al supuesto periodista de investigación español Antonio Salas y el autor del citado libro Manuel Carballal. Pero... ¿Quién es Manuel Carballal?

   Benito Manuel Carballal Pazos es un investigador y escritor español nacido en 1967 en La Coruña, Galicia, España que, desde muy joven, se especializó en ufología y el mundo de lo paranormal. Pronto se convirtió en un colaborador radiofónico, televisivo y periodístico del mundo del misterio y los enigmas, volviéndose muy popular dentro de ese mundillo. Un dato curioso y a tener en cuenta es que, a pesar de no ser periodista, ha ejercido el periodismo especializado en las revistas de misterios y enigmas más conocidas. Durante años tuvo una significativa presencia en casi todos los medios de comunicación, pues sus colaboraciones en prensa, radio y televisión fueron amplias. Pero desde hace una década aproximadamente solo participa en algún que otro pódcast o programa de radio, pero sin una aparición directa, como si quisiera ocultar su imagen actual. Desde hace más de 3 décadas también dedica una parte importante de su trayectoria a desenmascarar los fraudes paranormales, especializándose en los delitos y la criminalidad asociada a las creencias, en concreto religiosas, esoterocultistas y sectarias. Para ello creó la revista digital 'El Ojo Crítico' en 1992, una de las más longevas en ese aspecto del escepticismo, aunque ha recibido no pocas críticas por provenir del mundo de la ufología y lo paranormal. A mi juicio hace una labor seria y exhaustiva, al menos en ese aspecto.

   Tras mis subjetivas sospechas al leer el libro La vida secreta de CARLOS CASTANEDA a mediados de 2020, empecé a indagar por internet y me sorprendió encontrar directamente información que afirmaba rotunda y tajantemente que la verdadera identidad de Antonio Salas era Manuel Carballal. Eso me desconcertó un poco al principio, pero al ver la poca calidad de esas afirmaciones sin justificar ni argumentar con indicios que pudieran servir como pruebas de algún tipo, no presté atención, pues afirmaciones gratuitas, especialmente malintencionadas, las lanza cualquiera, poniendo vehemente énfasis en internet, donde cualquiera puede (y de hecho es lo que se hace) afirmar con gratuidad lo que quiera. Aunque de ahí a tener la más mínima validez aquello afirmado hay un abismo de diferencia que salvar. Pero pronto llegué a un interesante artículo de una revista digital llamada 'EL CATOBLEPAS. Revista crítica del presente', coordinada por María Santillana Acosta, definida en el mismo espacio web de la revista como nacida en "Sevilla, España 1971" (sic). "Licenciada en filosofía, trabaja como documentalista". El artículo al que me refiero es 'Manuel Carballal trafica con mujeres en su nueva investigación basura', escrito por la misma María Santillana Acosta y publicado el 8 de marzo de 2004. El artículo, único que aporta información interesante, justificada y argumentada de sobra, es una vehemente diatriba contra el segundo libro de Antonio Salas, El año que trafiqué con mujeres, presentando al autor como el pseudónimo literario usado por Manuel Carballal. Allí pude rastrear el presunto origen de la afirmación "Antonio Salas es Manuel Carballal". 

   Esa primera afirmación la popularizó el periodista especializado en divulgación científica, escritor y escéptico militante español Luis Alfonso Gámez, nacido en 1962 en Bilbao, País Vasco, España. Se supone que la publicó en un artículo de su popular blog 'magonia' el 11 de agosto de 2003, bajo el título '¿Dará vida Manuel Carballal a Antonio Salas?'. He sido incapaz de encontrarla en su blog definitivo y tampoco en el anterior blog, pues ninguno llega hasta esa fecha.

   Debido al trabajo, pensamiento y actividad profesional que desempeña, Luis Alfonso Gámez es acérrimo enemigo personal de Manuel Carballal, enzarzándose ambos en agrias polémicas del mismo estilo, así como lanzándose pullas poco elegantes y más o menos del mismo nivel a mi parecer, para intentar desacreditarse mutuamente con la misma pasión, con la presunta intención de aspirar, al parecer (o esa impresión me dan ambos), al dominio del escepticismo, destacando las redes y el mundo virtual, desde hace más o menos un cuarto de siglo. Eso es un importante impedimento para tomar las opiniones de uno y otro en serio, teniendo que "coger con pinzas" la información que provenga de ambos, para atenernos a los datos y hechos a ser posible, algo difícil de hacer en este caso. 

   Lo primero sería preguntarnos: ¿De dónde saca Gámez esa información, cuando Carballal niega por activa y por pasiva ser Salas? Y aquí tropezamos con algo, cuando menos, sospechoso a mi juicio, pues, siempre siguiendo la fuente secundaria de María Santillana Acosta, de la página web neonazi 'Centuria Hispánica', que lo afirmaba pocos meses después de la publicación del libro Diario de un skin, en clave sarcástica. ¿Es creíble la información aportada por una web que profesa la misma ideología política plasmada muy en negativo por el libro de Antonio Salas? Eso, sin mayores indicios ni pruebas, no tiene valor alguno, al menos para mí. Pero el artículo de María Santillana Acosta no tiene desperdicio en otros aspectos, donde creo que sí justifica y argumenta con mayor solidez la posibilidad, como comparar una hipotética foto de Antonio Salas y otra de Manuel Carballal. Así que veamos al detalle esa línea de investigación, para que luego cada cual saque sus propias conclusiones, tanto a favor como en contra.

   Mi línea de investigación especulativa aficionada, en esta recta final del artículo, será comparar los aspectos biográficos, bibliográficos, profesionales e incluso físicos del presunto Antonio Salas y de Manuel Carballal, para ver si hay indicios coincidentes, evitando cualquier juicio de valor fuera de esos datos, con la intención de que cada cual saque sus propias conclusiones (o mejor todavía, siga investigando). Antes de nada tengo que agradecer la ayuda recibida por mi cuñada Cristi, excelente persona meticulosa y con infinidad de habilidades, a la que le gusta hacer las cosas prestando atención a los más nimios detalles, quien ha dedicado parte de su día para ayudarme a analizar no pocas fotos.

   Lo primero es lo obvio: centrarnos en la información presentada por la editorial principal que publicó los primeros 4 libros de Antonio Salas, Ediciones Temas de Hoy (en 2003, 2004, 2010 y 2013) y el último libro, Espasa Libros (en 2015). 

   Según lo ya visto con anterioridad: "En los últimos veinte años, además de publicar más de media docena de libros de investigación, ha desarrollado su labor profesional en diarios, revistas - Interviú, Tiempo - y cadenas de radio y televisión como Onda Cero, Antena 3 o Tele 5. [...] Ha sido el único periodista introducido en sectas, grupos de crimen organizado y colectivos extremistas [...]".

   Vale. Me parece que hay un interesante material para empezar la comparación. Veamos el asunto al detalle. Los últimos 20 años de un libro publicado en enero de 2003 nos remitirían a 1983. Al ser de 1967, Carballal tendría 16 años de edad. Durante ese tiempo (1983-2003), Salas publicó "más de media docena de libros de investigación", desarrollando también una labor profesional en diarios, revistas, cadenas de radio y televisión, aportando datos muy concretos que nos facilitan la indagación comparativa: 'Interviú', 'Tiempo', Onda Cero, Antena 3 o Tele 5. 

   ¿Cuándo empezó Carballal su trayectoria profesional? Pues la verdad es que muy joven: en 1985, con apenas 18 años de edad, colaborando en revistas emblemáticas de misterios y enigmas como 'Karma-7', 'Más allá de la ciencia' o 'Enigmas', pero también en periódicos como 'La Voz de Galicia', 'El Correo Gallego' o 'El Mundo' y revistas como 'Interviú', Tribuna' o 'Tiempo de Hoy'. En lo que respecta a la radiodifusión, entre otros, dirigió un programa en Radio Cadena Española durante 1986 ('Enigmas'), conduciendo otro programa en Onda Cero durante 1993 ('Dimensión cero'). Luego ha seguido su trayectoria dirigiendo un programa más en Radio Voz ('Mundo misterioso') y es tertuliano en un programa muy popular, nuevamente en Onda Cero ('La rosa de los vientos'), dedicados la mayoría, por descontado, al misterio, las anomalías y los enigmas. En lo que respecta a la televisión, asesoró, entre 2000 y 2003, en varios episodios de una serie policíaca de Antena 3 ('Policías, en el corazón de la calle'), realizando varios programas televisivos, algunos de ellos en Televisión de Galicia ('Mundo misterioso') y Tele 5 ('Los expedientes X españoles').

   Al analizar la trayectoria editorial de Manuel Carballal como escritor, vemos que publicó su primer libro, titulado EL DIABLO. EL SÍNDROME DEL MALIGNO (Ediciones Júcar, Gijón, 1990) en colaboración con Gabriel Carrión. Entre 1990 y 2002 publicó 10 libros. La aplastante mayoría de esos libros se publicaron en editoriales pequeñas e independientes, algunas relacionadas con las revistas de misterios y enigmas para las que colaboraba, pero uno de esos libros, el más exitoso hasta el momento, fue LOS EXPEDIENTES SECRETOS. El Cesid, el control de las creencias y los fenómenos inexplicables (Editorial Planeta, Barcelona, 2001). Fue su primer libro publicado con el Grupo Planeta, pero no sería el último. Aunque luego sucede un fenómeno cuando menos curioso. Hasta 2002 publicó libros anuales, deteniéndose su producción literaria un lustro, entre 1995 (cuando publicó 3 libros ese mismo año al parecer) y 2000. Luego retoma la publicación anual en 2001 y 2002, pero se detiene hasta 2005. Recordemos que los primeros 2 libros de Antonio Salas se publican en 2003 y 2004. Todos los libros de este hipotético periodista de investigación están publicados en Ediciones Temas de Hoy (perteneciente al Grupo Planeta desde 1990) y Espasa Libros (perteneciente al Grupo Planeta desde 1991). Curiosamente el siguiente libro de Carballal desde 2002 fue EL SECRETO DE LOS DIOSES. ¿Qué se oculta tras las civilizaciones del pasado? (Ediciones Martínez Roca, Barcelona, 2005), publicado en otro sello editorial perteneciente al Grupo Planeta y aquí viene algo mucho más curioso si cabe, pues su próximo libro es LOS PELIGROS DEL OCULTISMO. CRIMEN, DELITO Y MISTERIO (Ediciones Luciérnaga, Barcelona, 2017), al parecer una reedición actualizada de un libro publicado originalmente en 2002, también publicada nuevamente en un sello editorial del Grupo Planeta. Pero a partir de aquí, tanto Antonio Salas desaparece de circulación y ya no se vuelve a saber nada de él ni sus libros desde finales de 2015, como Manuel Carballal deja de publicar libros con el Grupo Planeta, para inaugurar una línea propia dentro del contexto de la revista digital 'El Ojo Crítico', que da comienzo con el ya citado La vida secreta de CARLOS CASTANEDA. ANTROPÓLOGO, BRUJO, ESPÍA, PROFETA (El Ojo Crítico, A Coruña, 2018). A partir de 2019 se dedica a publicar libros monográficos en el contexto de su misma revista digital hasta hoy.

   Finalmente, el análisis comparativo con las fotos de ambos.

Antonio Salas


Manuel Carballal

viernes, 22 de agosto de 2025

'¿Por qué dividimos entre interno y externo?' Análisis subjetivo de las reflexiones krishnamurtianas

Dedicado a mi nuevo "krishnamigo"

Gracias por ser un lector habitual del blog y compartir conmigo la pasión por el singular orador hindú más genuino de la historia



Como ya dije en el artículo que hay un poco más abajo en este blog, dedicado a reseñar el que a mi juicio es el mejor libro del autor (en el caso citado con toda propiedad, pues el contenido fue escrito de su puño y letra), Jiddu Krishnamurti (1895-1986) ha sido el ser humano que, como pensador, más me ha influido a lo largo de mi vida. 

   Su radical pensamiento disruptivo con cualquier otra forma de pensamiento humano no es lo habitual en nuestra historia, por eso fue un pensador tan influyente a lo largo del siglo XX, surgiendo imitadores que se quedaron o muy cortos o en evidencia con rapidez, destacando el caso del más moderadamente exitoso que, por casualidad o no, se llamaba como él: Uppaluri Gopala Krishnamurti (1918-2007), más conocido como U. G. Krishnamurti. 

   Aunque el mensaje de fondo es parecido, en realidad no tenían parentesco ni familiar ni personal. También leí alguno de sus libros hace años (no es fácil de encontrar, pero la editorial Gulaab Ediciones, perteneciente al Grupo Gaia, publicó alguno de esos escasos libros) pero a mi parecer, U. G. intentó ser más radical e ir todavía más lejos que su tocayo, aunque simplemente se quedó en un "imitador" sin excesiva relevancia. Donde en Jiddu todo es fluido y natural, en U. G. todo suena forzado y sin naturalidad, como queriendo superar en radicalidad las reflexiones krishnamurtianas originales que, por descontado, también le influyeron a él sin duda. Si te apetece leer a este interesante personaje y hacerte una idea propia, sus libros más populares son: El coraje de estar solo (Gulaab Ediciones, Móstoles, 1998) y El pensamiento es tu enemigo (Gulaab Ediciones, Móstoles, 2002) o el más reciente y accesible La Mente es un Mito. Inquietantes conversaciones con un hombre llamado U.G. (Editorial Sirio, Málaga, 2012), que es una doble reedición publicada originalmente por Gulaab Ediciones, en cuya web se pueden descargar varios libros digitales y extractos de sus charlas: LIBROS DE U.G. KRISHNAMURTI EN CASTELLANO.

   Otro aspecto importante de Krishnamurti fue la inauguración involuntaria de una figura que, hasta su existencia y trayectoria prácticamente no existía en el mundo de la espiritualidad y a partir de entonces se ha vuelto ubicua y de moda: el fenómeno del "gurú antigurús", que se presenta en muchos formatos, el principal de los cuales son los libros de "autoayuda antiautoayuda".

   Aunque el pensamiento krishnamurtiano es inclasificable, no obstante el mundo editorial necesitaba una clasificación para poder vender sus libros, así que fue clasificado en la sección de espiritualidad, imagino que por sus orígenes y pasado juvenil, aunque a mi juicio sus aportaciones deberían estar en el mundo de la psicología, pues nadie ha comprendido la mente humana, así como el comportamiento, la conducta, los hábitos, las costumbres y el complejo pero inequívoco mundo de las creencias a nivel psicológico, como él, según servidor lo entiende, pero tenemos el problema de las titulaciones y acreditaciones académicas de las que Krishnamurti carecía, además de la falta de investigación científica, por tanto es comprensible que acabara clasificado o bien entre la espiritualidad o bien entre la autoayuda.

   Y ahora sí, vayamos al grano: la singularidad del libro MENTE EN SILENCIO (Editorial Kairós, Barcelona, 2022) es muy diferente al resto de libros publicados, pues, como ya expliqué en el anterior artículo de reseña, se trata de un libro compuesto por escritos amanuenses del propio autor, algo inusual y nada común en él, conferenciante que básicamente daba charlas y dialogaba con interlocutores, pero no solía escribía mucho, más allá de sus diarios personales. El libro citado está compuesto por 60 capítulos repartidos en 3 partes, que adoptan la forma de exploraciones sobre el vivir, el aprender y la meditación. 23 de esos capítulos son de la mayor rareza literaria y singularidad, pues están compuestos por reflexiones muy subjetivas, en forma de apreciaciones particulares que profundizan, con un autoanálisis forense, el pensamiento krishnamurtiano. Por ese motivo y debido al impulso motivador que me ha dado el que considero a partir de hoy mi "krishnamigo" (ese amigo de J. Antonio al que le gusta Krishnamurti, sí, tú, lector habitual del blog), he decidido homenajear al señor hindú que tanto me ha dado (nos ha dado) en la vida y al que le estoy eternamente agradecido, adelantándome más de una semana a la propuesta para septiembre que, al parecer, rondaba por el aire.


   La primera reflexión del libro se titula: '¿Por qué dividimos entre interno y externo?', encontrándose entre las páginas 37 y 40. El título ya es elocuente por sí mismo en continente y contenido, pues está planteado, por una parte, a la manera krishnamurtiana por definición, en forma de pregunta mayéutica que busca la autoindagación por parte del lector y no una respuesta cerrada, que es lo que dan las religiones, la política, la filosofía y los gurús o maestros espirituales (excepto la ciencia, cuyo "espíritu" y metodología es la indagación desprejuiciada para encontrar respuestas en los hechos, no en las creencias prefabricadas). Eso en lo referido al continente. Luego tenemos el contenido, uno de los temas que más veces y con mayor exhaustiva profundidad trató el genuino librepensador hindú: interrogar los motivos por los cuáles siempre dividimos entre el interior y lo exterior. Veamos hasta dónde puede llegar en apenas 4 páginas.

   Las 2 primeras páginas son una especie de introducción (37 y 38) centrada en los líderes políticos hindúes del momento en que escribió la reflexión, entre finales de la década de 1960 y principios de la década de 1970. Es lo que afirma el prólogo explicativo 'Exploraciones con Krishnamurti': "Aquí han sido compiladas sesenta conversaciones, que no habían sido publicadas previamente, recordadas y escritas por Krishnamurti a finales de los años 60 y principios de los 70" (página 9). El análisis interpretativo forense que hace de esos políticos es abrumador, brutal, lúcido y de un discernimiento desconcertante: "Hablaban de la no violencia hasta el cansancio, pero eran personas violentas. Creían que era necesario no ser mundanos, pero todas sus acciones eran mundanas, políticas y sociales. Se expresaban con gestos de humildad, pero eran arrogantes. Seguían a los exitosos porque en sus corazones eran fracasados. Tenían un sagrado temor al sexo y algunos habían hecho votos de castidad, y aun así se rodeaban de mujeres. Perseguían la paz y, sin embargo, eran seres extraordinariamente torturados. [...] Se identificaban con el pobre y eran allegados al poderoso" (páginas 37 y 38). 

   Luego continúa unas líneas más abajo con esta reflexión: "Son como personas de cualquier otra parte que se han comprometido con una causa particular con la esperanza de que esta los condujera al éxito al llegar al final. Con o sin éxito tienen las manos y el corazón vacíos. Están llenos del conocimiento de otras personas y tienen muy poco del propio" (página 38).

   Hasta aquí todo bien. Esto, a pesar de la lucidez intensa que emite debido al análisis de las contradicciones inherentes al comportamiento humano, desde una perspectiva forense al detalle, no tendría mayor importancia, pues cualquiera con una agudeza intelectual suficiente puede hacerlo (y de hecho lo hace) igual. La diferencia, que marca un punto de inflexión no tan habitual a mi parecer, reside en lo que viene a continuación, siendo la matización suprimida en la mayoría de casos lo que demuestra la grandeza de Krishnamurti según servidor lo ve: "Esto no es una exageración cruel. La imagen es triste para todos, porque de alguna manera u otra todos pertenecemos a ese grupo de seres humanos. [...] Nosotros somos iguales. Esto no es una crítica a un determinado grupo; a través de él vemos todos los grupos y, por medio de estas personas, nos vemos a nosotros mismos. La mayoría estamos perdidos, infelices, solos y amargados" (páginas 38 y 39). Touché, Krishnamurti. 

   Desde el primer momento que leí un libro de este señor, me sentí "tocado" como nadie me había "tocado", pues siempre hacía reversibles las críticas hacia uno mismo, por eso me fui acostumbrando a reflexionar desde dentro, incluyéndome en cualquier crítica a lo que estuviera viendo ahí fuera, al surgir automáticamente esta pregunta: ¿Por qué siempre tiendo a juzgar lo que veo de forma autoexcluyente, como si yo no fuera también parte de eso mismo y así a mi manera? 

   Lo que aprendí al observar los hechos con la mayor imparcialidad posible, como proponía que hiciéramos Krishnamurti, es que a mayor vehemencia y severidad en la crítica emitida, menos podíamos hablar nosotros, emisores de esa crítica, pues la contradicción que nos dejaba en evidencia se volvía demasiado obvia. Llevo viendo el cumplimiento de esto citado casi como un axioma matemático en nuestro comportamiento, pues cuando yo mismo peor estoy, de peor forma me comporto y al poner un poco de lucidez autoindagadora en el asunto, descubro que en realidad estoy proyectando mi malestar sobre el otro, pero el problema en realidad es mío y me incumbe a mí, no al otro. Incluso tras haber leído durante una década los libros de Krishnamurti y trabajar con ello a diario, sigo comportándome como cualquiera, cometiendo los mismos errores de siempre, imagino que por pertenecer a la especie humana y estar habituado a verlo y hacerlo inconscientemente.

   Uno de los fenómenos más antikrishnamurtianos por definición que caracteriza a esta interesante época y generación a mi juicio, es el "troleo" y la cultura internáutica del odio ("hate") o las personas cuya decisión vital (entre todo el amplio espectro de lo que se puede elegir) es ser "odiadores" cuasi profesionales ("haters"), dedicando parte de su vida a ello. También está el arquetípico asunto del ciberacoso, que proviene del uso incorrecto e inadecuado de la moralidad distorsionada, un peligroso efecto y fenómeno psicológico de conformidad con el grupo, así como obediencia a la autoridad (como ya analizaron los psicólogos sociales Solomon Asch [1907-1996] y su alumno Stanley Milgram [1933-1984] en la segunda mitad del siglo XX). Aquí entran las contradicciones humanas a fondo, dejando muy en evidencia la importancia de lo que nos aportó Krishnamurti, mucho más esencial en esta época, según servidor lo ve, que incluso en la suya.

   Bueno, tras superar el asunto evidente de las obvias contradicciones tan elocuentemente retratadas por Krishnamurti, para volverlas reversibles y que nos las apliquemos a nosotros mismos, llega el momento cumbre: "Uno nunca puede separar lo externo de lo interno. La violencia y el desorden que hay fuera es la violencia y el desorden que hay dentro: los dos son lo mismo indivisiblemente" (página 39). Aquí es donde radica, según mi subjetiva interpretación, la clave del comportamiento humano y la probable explicación a la mayoría de conflictos que experimentamos como especie. Solo cuando somos capaces de ver, sin análisis intelectuales, es decir, de manera directa ("insight" catalogaba en inglés Krishnamurti ese ver), la importancia de la reflexión krishnamurtiana, es cuando damos el primer paso hacia la desvinculación de los comportamientos que retroalimentan el estado de las cosas en las sociedades humanas. Mientras no seamos capaces de experimentar una percepción directa sobre ello, no podremos avanzar, quedándonos atascados en el lugar donde nos encontramos actualmente, el mismo a mi parecer desde que dieron comienzo las primeras civilizaciones y sus "conocimientos" organizados: la religión y sus credos; la política y sus legislaciones; la filosofía y sus presuntas respuestas especulativas.

   Después llega la reflexión que evidencia nuestro proceder convencional, explicando también el comportamiento actual de "troles", "odiadores" y "ciberacosadores", usando de nuevo a los señores con los que empezó la reflexión como ejemplo, aunque representan un ejemplo extrapolable al resto de la humanidad: "La no violencia de estos hombres era un eslogan, un instrumento político de la violencia interna. Estaban en ellos la compulsión, la estricta disciplina y la conformidad a un brutal patrón de lo que consideraban la moralidad. También obligaban a otros a seguir el patrón. Siempre los acompañaba ese cruel conflicto de ajustarse a lo que ellos consideraban la virtud más elevada, la cual era un invento propio" (página 39).

   "La no violencia de estos hombres era un eslogan, un instrumento político de la violencia interna". 

   ¿No es un análisis evidente cuando observamos la realidad a nuestro alrededor? 

   ¿Y si fuéramos capaces de observar en profundidad cada acto nuestro con ese discernimiento, en lugar de intentar autoconvencernos y convencer a los demás de que nuestros puntos de vista están acertados, sin tener en cuenta primero qué de eslogan contradictorio pueden tener esos subjetivos puntos de vista?

   "Estaban en ellos la compulsión, la estricta disciplina y la conformidad a un brutal patrón de lo que consideraban la moralidad".

   ¿No reside aquí la esencia del peligro que conlleva la moralidad? 

   ¿Qué es en realidad la moralidad sino una concepción inventada por seres humanos y aplicada con arbitrariedad, pero siempre a favor nuestro y en contra de lo que censuramos o desaprobamos?

   ¿Alguien será capaz de preguntarse a sí mismo, cuando intenta ejercer una posición moralizante, si primero es coherente con esa posición o solo se trata del famoso postureo moral tan del moda hoy en día?

   Pero lo más significativo de todo viene en la siguiente parte de la reflexión, ya que es el comportamiento reflejo inevitable y automatizado en total inconscienciación: "También obligaban a otros a seguir el patrón".

   ¿No es exactamente eso lo que ha pasado, sigue pasando y sin duda seguirá pasando mientras seamos incapaces de aplicar un poco del discernimiento krishnamurtiano sobre nosotros mismos?

   Lo verdaderamente importante de esta reflexión a mi juicio no es el hecho de que tengamos una conformidad compulsiva a un patrón de moralidad siempre subjetiva, sino que veamos lo peligroso, tóxico y perjudicial a nivel social que es obligar, de una forma más sutil o menos, a otros para que comulguen y sigan ese patrón. No, nunca más. Es importante entender de una vez por todas que si tú quieres ajustarte a un patrón de moralidad lo hagas, pero deja a los demás en paz. Y eso es evidente que no podemos ni debemos esperarlo de los demás, sino que es necesario dar el primer paso, ser conscientes nosotros mismos y tanto no hacerlo con los demás, como tampoco permitir que los demás lo hagan con nosotros, poniendo a cada cual en su sitio cuando sea necesario.

   En la recta final de la reflexión, Krishnamurti se pregunta y nos pregunta: "¿Por qué dividimos lo externo de lo interno? ¿Es porque no podemos controlar lo externo y esperamos poder controlar y cambiar lo interno? ¿Es parte de nuestro escape intelectual de lo que realmente somos?" (Páginas 39 y 40). 3 preguntas en una, de una relevancia y lucidez a tener en cuenta. La evidencia de los hechos lleva siglos y milenios indicándonos que nunca controlaremos lo externo intentando controlar y cambiar lo interno, pues hacer eso, efectivamente, es parte de nuestro escape intelectual de lo que realmente somos... Atención al asunto: nuestro escape intelectual de lo que realmente somos. Pero Krishnamurti no quiere conformidad ni asentimiento ante nada, pues él sabía que la conformidad y el asentimiento no conduce a nada bueno, todo lo contrario, por eso las cuestiones importantes fueron planteadas entre interrogantes, para que nos interrogáramos, aunque nunca para que interrogáramos a los demás, pues esa es otra facilona y muy popular forma de escape intelectual: nunca me responsabilizo de nada y para ello le traslado las presuntas culpas a los demás, intentando desviar la atención sobre mí. Aparentemente brillante pero ya no cuela. Y si cuela, entonces deberíamos preocuparnos y tomar cartas en el asunto; nuestro asunto.

   "Sin morir al pasado dentro de nosotros, seguiremos inevitablemente el camino de la tradición que ha construido tanto lo interno como lo externo. Ambos están entrelazados y se determinan uno al otro. Ambos cambian cuando se niega el pasado. Al negarlo en nuestros propios corazones, lo negamos también en nuestras acciones, que son lo externo. [...] Dese cuenta de esto en la acción, en el vivir y en todas sus relaciones" (página 40).

jueves, 21 de agosto de 2025

'CREEPSHOW' de VV. AA. (reseña)

Acabo de leer el cómic CREEPSHOW. ¡¡¡RELATOS DE SUSPENSE Y TERROR!!! (CREEPSHOW VOL. 1).


   Escrito, ilustrado y coloreado por una amplia cantidad de autores reconocidos dentro del mundo del noveno arte, destacando a Chris Burnham, Adriano Lucas, David Lapham, Maria Lapham, Francesco Francavilla, Steve Orlando o Clay McLeod Chapman entre otros.


   Mi ejemplar es una primera edición publicada en febrero de 2025 por Moztros Producciones, una joven editorial española independiente, fundada en Barcelona en 2021 y especializada en noveno arte, "fusionando la pasión y la experiencia en la creación de novelas gráficas y manga de ediciones especiales" (MOZTROS). El formato es en rústica (tapas blandas) con papel satinado a todo color y cosido a hilo. Este es el formato estándar popular de los cómics baratos de precio, pero sin sacrificar un ápice de calidad. La edición original en inglés se publicó en 2022 y corrió a cargo de la empresa de entretenimiento multiplataforma Skybound Entertainment, filial de la significativa editorial estadounidense independiente Image Comics, especializada en noveno arte (la tercera en volumen de ventas en Estados Unidos).


   Por norma general, la edición de los cómics es muy diferente a la edición de los libros. En la aplastante mayoría de casos estamos ante una encuadernación de tapas duras y cosida a hilo, independientemente del papel usado, que casi siempre suele ser de la más alta calidad, tanto si es satinado como si no lo es. El efecto inmediato es doble, afectando primero al encarecimiento obvio de cada ejemplar, pero convirtiendo simultáneamente cada ejemplar en una obra de arte para coleccionistas. Aunque existe una alternativa cuando los editores quieren popularizar más un cómic e imagino, aumentar sus ventas y distribución: las tapas blandas (rústica) que no sacrifican ni la calidad del papel (muchas veces es mejor todavía si cabe) ni el encuadernado cosido a hilo, bajando el precio hasta una cantidad módica, casi más simbólica, pues la mayoría de veces es un precio estándar cerrado. Este último formato es la decisión tomada por MOZTROS para la traducción y edición española en castellano.

   El cómic tiene 128 páginas repartidas en un prólogo, una presentación y 10 fascinantes e ingeniosas historietas de terror, suspense y humor negro, pertenecientes al "fenómeno" Creepshow.


   Para entender este "fenómeno" disuelto, de manera confusa, en una amplia cantidad de productos audiovisuales y ahora cómics, que para un profano (alguien poco o nada versado, técnicamente hablando, en estas creaciones estadounidenses sin parangón, a pesar de la inequívoca influencia ejercida por ellas en la mayoría de la población desde la década de 1980) se mezcla con otros productos parecidos pero sin ninguna relación, creo necesario poner un poco de orden en este inmenso caos que, al menos partiendo de mi propia experiencia, nunca he sido capaz de entender correctamente a fondo hasta ayer. Por eso he decidido invertir un buen rato para investigar con la mayor exhaustividad aficionada posible el asunto, intentando poner un poco de orden a esta caótica cuestión que me persigue desde la adolescencia, cuando, imagino que de la misma forma que le habrá pasado a la gente de mi generación, llegaron estas invenciones, primero comiqueras y luego audiovisuales (cinematográficas y televisivas serializadas), que formaron parte influyente no solo del resto de nuestra vida, sino también de una o incluso 2 generaciones anteriores. Como es el caso de los 2 genios, uno literario y el otro cinematográfico, que se juntaron para crear el primer producto que daría comienzo al "fenómeno" Creepshow, una película de terror, suspense y humor negro que marcó un punto de inflexión en la historia de la cultura popular. Esos 2 genios a los que me refiero son el cineasta estadounidense nacionalizado canadiense George A. Romero (1940-2017) y el escritor estadounidense Stephen King (nacido el 21 de septiembre de 1947).

   Si bien es cierto que toda la historia del "fenómeno" Creepshow se remonta a la película 'Creepshow', escrita por Stephen King y rodada por George A. Romero, que se estrenó el 12 de noviembre de 1982 en Estados Unidos, no obstante, a partir de aquí es muy fácil perderse, debido a la cantidad de productos similares surgidos, tanto antes (en cómic) como después (en series televisivas) en torno a la estética audiovisual y temática que marcó un punto de inflexión en la historia cultural del terror, aunque al principio la película original que dio el pistoletazo de salida al "fenómeno" tuvo un éxito moderado, debido a la impactante rareza cinematográfica tan innovadora y diferente a lo que se había hecho hasta el momento. La propia película marcaría el primer punto de inflexión que, por unos medios artísticos o por otros, ya no nos ha abandonado a varias generaciones seguidas, "reencarnando" en uno u otro producto con cierta interrupción en la continuidad, aunque nunca siendo olvidado por la cultura popular, donde ha seguido sorprendiendo a propios y extraños, debido a varios motivos, los principales de los cuales son 3: el formato de historietas cortas muy ingeniosas, raras e impactantes; el estrambótico cadáver-personaje ficticio presentador de las historietas; la combinación entre terror, suspense y humor negro.

   La película 'Creepshow', base y fundamento de los cómics que recientemente han salido a la venta, fue en realidad una de las más memorables y perdurables creaciones del dúo Romero-King, que influyeron en la cultura popular como pocas creaciones artísticas hacen, aunque en realidad esa misma creación nunca procedió del mundo del séptimo arte en principio, sino del noveno, por eso estos cómics recientes son tan significativos para cualquier aficionado al "fenómeno" Creepshow, ya que cierran el "círculo". Evidentemente la historia que voy a contar la sabrá cualquier fan muy friki de la polifacética trayectoria literaria y vida, así como influencias personales del considerado maestro (rey, nunca mejor dicho) del terror y el suspense, Stephen King. Para el resto de no tan conocedores, ahí va: ¿Nunca te has preguntado por qué tanto el "fenómeno" Creepshow, como los productos audiovisuales derivados, asociados y/o influenciados por él, tienen cómics reales (aunque parecen ficticios) de base? La respuesta es la clave de todo para entender el origen del fenómeno.

   El asunto es una parte importante de la historia del noveno arte y se remonta al año 1944, cuando el editor de cómics estadounidense Maxwell Charles Gaines (1894-1947), más conocido como Max Gaines, fundó la editorial Educational Comics, abreviada como EC. En principio editó tiras de prensa, pero pronto se especializó en material propio, aunque solo basado en historietas de la 'Biblia' ilustradas y biografías de personajes importantes de la historia y la ciencia. Tras la prematura muerte del fundador en un accidente, se hizo inesperado cargo del negocio su hijo William Maxwell Gaines (1922-1992), más conocido como William M. Gaines quien, en realidad, había estudiado química para dedicarse profesionalmente a ella, abandonando su vocación de juventud. 3 años después, decidió dar un giro radical al negocio, reestructurando la editorial como Entertaining Comics, respetando así el acrónimo EC original de su padre. Durante la década de 1950 se especializó en cómics de terror, aunque también incursionó en la ficción científica, los crímenes y la guerra. Este cambio tan radical, inesperado y disruptivo supuso una novedad tan grande para la sociedad estadounidense inmersa en la llamada "guerra fría" y el macartismo (conocido como la "caza de brujas" estadounidense, fue un fenómeno político y social de acusaciones, difamación y represión que tuvo lugar en la década de 1950, tomando el nombre de su artífice, el político y senador estadounidense por Wisconsin Joseph McCarthy [1908-1957]), que acabó pasándole una inmensa factura a la editorial EC Comics, debido a una injustificada presión de la censura, especialmente en torno a las infundadas afirmaciones ridículas y pseudocientíficas del psiquiatra alemán nacionalizado estadounidense Fredric Wertham (1895-1981) a partir de un par de artículos escritos en 1948 y un nefasto libro publicado en 1954, sobre los presuntos efectos negativos que los cómics tendrían en el cerebro de los niños, aspecto totalmente refutado por las investigaciones científicas, pero que en aquella época tuvo consecuencias legales muy negativas para la industria del noveno arte, conduciendo a la creación de una comisión de investigación en el Congreso de los Estados Unidos contra esta industria.

   A partir de 1950 (en el peor momento histórico para la industria estadounidense del cómic) EC Comics, bajo la supervisión de Bill Gaines, publicó tres series de terror que tuvieron una gran acogida entre el público adolescente y juvenil, cambiando para siempre la forma en que se vive artísticamente el género del terror a nivel cultural: 'The Vault of Horror' (abril/mayo de 1950 a diciembre de 1954/enero de 1955), 'The Haunt of Fear' (mayo/junio de 1950 a noviembre/diciembre de 1954) y 'Tales from the Crypt' (octubre/noviembre de 1950 a febrero/marzo de 1955). Aunque las 3 series de historietas cortas ilustradas tuvieron un éxito sin precedentes, fue la última la que más destacó, traducida en España como 'Historias de la cripta', aportando principalmente al personaje más influyente de todos, el guardián de la cripta, así como el disruptivo estilo que marcaba un punto de inflexión en todas las producciones de terror anteriores, es decir, unir los géneros del terror y el suspense con un ácido, sarcástico y desacomplejado humor negro que se burlaba de todo y de todos, incluyendo metaficción autorreferencial que luego llegaría hasta extremos insospechados en la exitosa adaptación serializada televisiva por parte de la cadena de televisión por suscripción (es la pionera y primer canal de televisión por cable y satélite de la historia) estadounidense HBO (siglas de Home Box Office), fundada el 8 de noviembre de 1972, aunque sus actividades se remontan a 1965, 7 años antes de llamarse HBO, de título homónimo, 'Tales from the Crypt', la más longeva y con mayor cantidad de capítulos, de todos los productos televisivos serializados que se han llevado a efecto desde entonces, me refiero a la década de 1980. El primer episodio se emitió el 10 de febrero de 1989 y el último el 10 de julio de 1996, con 7 temporadas y un total de 93 capítulos. El producto más cercano en duración y capítulos fue 'Tales from the Darkside' producida por George A. Romero y emitida entre el 30 de septiembre de 1984 y el 24 de julio de 1988, con 4 temporadas y 89 capítulos en total (más el capítulo piloto aparte). 

   Evidentemente todos estos productos televisivos serializados y otros más de la misma época, incluyendo películas ambientadas en el mismo universo ("spin-offs"), derivaron en origen del "fenómeno" Creepshow, creado por el dúo Romero-King en forma de modesta película, con la intención de homenajear aquellas series de terror publicadas por EC Comics en el primer lustro de la década de 1950, cuyo más significativo guiño es apropiarse del guardián de la cripta, como ya vimos más arriba, que se extendió en una segunda parte de peor calidad aunque bastante mayor popularidad, en parte debido a la serie televisiva 'Tales from the Darkside', 'Creepshow 2', estrenada en 1987, así como una tercera parte desvinculada del dúo original y tan pésima que todos los fans la han olvidado, pasándola de largo, 'Creepshow 3', estrenada en 2006. Tras 13 años de aparente olvido y desaparición casi al completo de nuevos contenidos, el "fenómeno" Creepshow volvió a revivir el 26 de septiembre de 2019 en el servicio estadounidense de transmisión continua de contenido multimedia por internet ("streaming"), básicamente vídeos bajo demanda por suscripción, Shudder, especializado en terror y suspense. De momento lleva 4 temporadas, con capítulos dobles, es decir, 2 historietas por capítulo. La serie televisiva web antológica 'Creepshow' está creada por el reconocido productor, maquillador, creador de efectos especiales, actor y director de televisión estadounidense Gregory "Greg" Nicotero, siendo fiel al origen de la creación del dúo Romero-King.

   Y ahora llegan al mercado editorial los primeros cómics CREEPSHOW de toda la historia (exceptuando la adaptación que el historietista Bernie Wrightson [1948-2017] hizo en 1982 de la primera película original, el mismo año de su estreno), totalmente fieles a la creación del dúo Romero-King. Al parecer fueron publicados originalmente en inglés en 2022 por Skybound e Image, en colaboración directa y principal con Cartel Entertainment entonces (ahora Evoke Entertainment desde 2024), la empresa de gestión y producción de cine y televisión encargada de la creación de la serie 'Creepshow' para Shudder que, imagino, tendrá en la actualidad los derechos de autor para la explotación legal del nombre y los productos derivados. 

   Hasta el momento hay 3 volúmenes publicados, los cuales han salido a la venta en España de la mano de esa preciosa editorial en sus comienzos que es MOZTROS, en una buena edición y en muy pocos meses de diferencia, algo bastante inusual y raro en el mundo del noveno arte, pero muy gratificante.

CREEPSHOW (VOL. 2)

Mayo de 2025


CREEPSHOW (VOL. 3)

Julio de 2025


   Cada volumen es único en creatividad aunada, con los mejores guionistas, ilustradores y coloristas, respetando el mismo trasfondo: 10 historietas fieles a la esencia audiovisual cinematográfica y televisiva serializada a la que nos acostumbramos los fans (soy uno de ellos desde la adolescencia y juventud, como supongo que habré dejado caer en este artículo), con experiencias individuales que cambian por completo en cada historieta, especialmente en lo visual, aunque con esa esencia saboreable única que diferencia la calidad del "fenómeno" perdurable y cuasi eterno que es Creepshow. ¡Ojalá siga renovándose en cada generación!


P.D.

Por si no hubiera bastante contenido, todavía falta alguna que otra matización. De momento lo voy a dejar en 2 únicos detalles, esperando la comprensión de mi gente lectófila ante todos los matices que se me olvidan, pues el tema es muy amplio como para abarcarlo al completo en un artículo: no debemos confundir al guardián de la cripta, en ocasiones llamado "El Creep", con Creepy, pues a veces pasa. Uncle Creepy o "Tío Creepy" es el personaje presentador protagonista, con una función muy parecida al guardián de la cripta, aunque muy diferente, de una revista de terror llamada 'Creepy' (1964-1983), también basada en historietas cortas de cómic, influenciadas por las series de EC Comics, pero sin el genuino punto y toque de humor negro tan agudo. Esta revista, junto con otras 2, 'Eerie' (1966-1983) y 'Vampirella' (1969-1983) fueron creadas por la extinta editorial Warren Publishing, fundada en 1957 y clausurada en 1983. Tampoco hay que confundir al guardián de la cripta con "El Creeper", como a veces se le llama (especialmente en la introducción, por lo demás brillante y necesaria, de Mike Man [Miguel Mandacen], a la edición española del primer volumen del cómic CREEPSHOW aquí reseñado), pues "El Creeper" ("The Creeper" en inglés original) es un personaje cinematográfico de ficción, antagonista en la tetralogía de terror 'Jeepers Creepers' (Victor Salva, 2001).

miércoles, 20 de agosto de 2025

'SANGRE BÁRBARA' de El Torres & Joe Bocardo & Manoli Martínez (reseña)

Acabo de leer el cómic SANGRE BÁRBARA. EDICIÓN SALVAJE.

   Escrito por el reconocido guionista de historietas y escritor español Juan Antonio Torres García, nacido el 19 de julio de 1972 en Málaga, Andalucía, España. Es más conocido como El Torres. Ilustrado por Joe Bocardo, un fantástico ilustrador español nacido en 1980 en Cádiz, Andalucía, España. Ambos han colaborado juntos en algún que otro trabajo y de ahí su simbiosis perfecta a nivel artístico. Aunque en esta obra no ha podido participar, el dúo decidió que seguiría apareciendo en los créditos la artista visual y colorista española Manoli Martínez Laureano, nacida en 1973 en Barcelona, Cataluña, España.

   Mi ejemplar es una primera edición publicada en diciembre de 2023 por KARRAS COMICS, una muy interesante editorial española de Granada, dirigida por la editora Cristina Carrasco y especializada en cómics, que suele publicar cosas muy específicas y rarezas comiqueras para verdaderos amantes del noveno arte, definiéndose a sí misma, de manera escueta pero elocuente y evocadora (toda una declaración de principios), como: "Editorial de cómics sin complejos".

   El cómic tiene 136 páginas repartidas en un prólogo, 4 capítulos numerados con números romanos y 2 epílogos. Es una edición especial limitada a 1.500 ejemplares que, hasta donde sé, creo que todavía no se ha agotado. Ahora sería, por tanto, el momento de adquirir un ejemplar de esta singularidad irrepetible, un cómic de coleccionista y a todo lujo, con las tapas duras y cosido a hilo.

   Se trata de una rareza inusual y que sin duda deleitará a cualquier fan de la mejor creación a mi juicio del escritor estadounidense de principios del siglo XX Robert Ervin Howard (1906-1936): Conan de Cimmeria, también conocido como Conan el bárbaro. Para muchos, el mejor escritor pulp de la historia y no es de extrañar, pues fue el creador del fascinante subgénero de la fantasía épica conocido como espada y brujería. Para más información consultar este artículo del blog: 'CONAN de Cimmeria 1' de Robert E. Howard (reseña).

   Recordar que Conan de Cimmeria, también llamado Conan el bárbaro, es uno de los principales personajes de ficción creados por Robert E. Howard en 1932 y que en principio tuvo un breve recorrido, pues su brillante y magnífico autor original falleció 4 años después de aparecer publicado el primer relato protagonizado por el que acabaría convirtiéndose en uno de los más memorables, legendarios y recordados personajes de la fantasía heroica, a mi juicio mucho más interesante que las creaciones de Tolkien o de cualquier otro autor emblemático de fantasía épica, en la mítica revista pulp estadounidense 'Weird Tales' (algo así como "cuentos raros", lo cual nos indica que el famoso Conan fue creado como una genuina rareza literaria), al suicidarse en la parte delantera de su vehículo disparándose un tiro en la cabeza, a los 30 años de edad. Una gran pena, la verdad, pero viendo objetivamente luego el recorrido que seguiría el popular e icónico personaje inmortal, de la mano de los autores que intentaron continuar extendiendo sus aventuras, básicamente por amor y devoción incondicional a esa fascinante creación de la más genuina rareza literaria, me parece que tal vez la temprana muerte voluntaria de Howard hizo que precisamente Conan de Cimmeria acabara siendo la inmortal creación que no solo trascendió a su creador, sino que ha "reencarnado" infinidad de veces (con mejor o peor fortuna) desde entonces, independizado de su creador, aunque, a decir verdad, a mi juicio, absolutamente ninguna de ellas se ha ni aproximado al peor relato de la creación original, a pesar de haber alguna que otra excepción (sí, como habrás podido imaginar, estás ahora mismo leyendo una reseña sobre una de esas poquísimas excepciones).

   Veamos un poco más en detalle el asunto: cuando hablamos de Conan de Cimmeria o Conan el bárbaro, podríamos hablar simultáneamente de 4 productos diferentes. 

   El primero y único importante fue la serie de relatos y novelas cortas que su creador original, Robert E. Howard, escribió entre 1932 y 1936. La mayoría fueron publicadas en la revista pulp 'Weird Tales', pero otras no, publicándose años (incluso décadas) después en otros medios. Solo en 2002 una colaboración entre exégetas especializados en la obra de Howard y Conan en particular, consiguieron rescatar todos sus relatos y novelas cortas originales para crear, durante los siguientes años, una edición exhaustiva y definitiva en 3 volúmenes. 

   El segundo y nada importante fue toda la cantidad de autores enamorados del personaje y sus aventuras, que intentaron continuar, o bien terminando los relatos que Howard dejó a medias (con resultados desastrosos), o bien escribiendo relatos y novelas totalmente nuevas, ambientadas en la Era Hiboria, el ficticio tiempo y mundo salvaje, bárbaro y violento habitado por Conan. El problema es que esos trabajos acabaron convertidos en pastiches. Pastiche: "Imitación o plagio que consiste en tomar determinados elementos característicos de la obra de un artista y combinarlos, de forma que den la impresión de ser una creación independiente" (Real Academia Española). Pero no solo fueron pastiches, sino pastiches horribles en la mayoría de casos. 

   El tercero y que marcó un punto de inflexión en la cultura popular fue la adaptación que las 2 grandes editoriales estadounidenses del noveno arte (Marvel y DC) hicieron del personaje al mundo de la historieta, inaugurando colecciones específicas, con Conan de Cimmeria como protagonista, que dieron comienzo en 1970 y aunque en 2000 alcanzaron la cumbre definitiva (Marvel), todavía se siguen publicando, más bien recopilatorios y nuevas reediciones que historietas nuevas, dando una amplitud de tomos difíciles de coleccionar. El problema, al igual que sucedió con los pastiches literarios iniciales tras la prematura muerte del creador, es que no tienen nada (o tienen poco) que ver con el verdadero Conan de Cimmeria, cuya característica principal inequívoca es tener solo verdadera vida en manos de Howard, exceptuando, tal vez, las adaptaciones al noveno arte de muchos de los relatos originales. 

   El cuarto pero no último son las adaptaciones cinematográficas, a destacar las dos primeras, en la década de 1980, interpretadas por el actor que le pondría inequívoco rostro y comportamiento audiovisual a Conan de Cimmeria, el culturista profesional austríaco nacionalizado estadounidense Arnold Schwarzenegger, uno de los mayores iconos del cine de acción en las décadas de 1980 y 1990: 'Conan el Bárbaro' (John Milius, 1982) y 'Conan el Destructor' (Richard Fleischer, 1984). Ambas no se basan en el personaje original de Howard, sino en la distorsión incorrecta que proyectaron los cómics, dándole la equívoca y definitivamente errónea visión social que tiene el personaje en la cultura popular. 

   Pero... ¿Y qué sucede con SANGRE BÁRBARA?

   Bueno, el cómic SANGRE BÁRBARA es una historia muy diferente que, sin duda (o con pocas dudas), han sabido apreciar todos (o casi todos) los verdaderos fanáticos de Conan, tanto los puristas (como servidor) que solo aman de verdad la creación howardiana original, como los que vienen (la aplastante mayoría por motivos editoriales obvios) de los cómics 'Conan el Bárbaro', 'La espada salvaje de Conan', o 'Conan Rey', por citar las 3 creaciones populares de Marvel Worldwide, Inc., más conocida como Marvel Comics. A mi juicio de total reticencia ante la adaptación howardiana al noveno arte, considero que, si bien Marvel se apartó por completo de la creación original para inventar un Conan muy diferente y descontextualizado (un Conan de pastiche literario nefasto a mi parecer), no obstante DC Comics intentó acercarse más a ese Conan howardiano original a partir de 2003, cuando se unió a las adaptaciones de la saga Conan según la interpretación del noveno arte, siendo infinidad de veces más fiel al original, aunque el dúo formado por el historietista y editor estadounidense de Marvel Roy Thomas, junto con el ilustrador británico Barry Windsor-Smith primero, sustituido después por el historietista estadounidense John Buscema (1927-2002), fueran los artífices de la verdadera popularidad distorsionada que alcanzaría su interpretación de Conan y la Era Hiboria, extendiéndose hasta las primeras adaptaciones cinematográficas, siendo el resto de los intentos un rotundo fracaso rechazado por crítica y público, incluso hasta cuando intentaron ser más fieles también a la creación howardiana original.

   SANGRE BÁRBARA es una magnífica, maravillosa, inusual e irrepetible creación breve publicada originalmente por KARRAS COMICS en julio de 2021, donde se aplica ese refrán que afirma "lo bueno, si breve, 2 veces bueno". Nos dejó estupefactos a todos los auténticos amantes genuinos y fanáticos de Conan de Cimmeria, especialmente a los puristas howardianos más frikis, aunque yo, por desgracia, no llegué a las 3 primeras ediciones que, hasta donde sé, tuvo, pues, al parecer, se agotaron con rapidez. Esa edición original citada estaba escrita por El Torres, ilustrada por Joe Bocardo y coloreada por Manoli Martínez. El resultado de este pedazo trío de artistas colaborando fue una verdadera obra maestra que, bebiendo inequívocamente del dúo Thomas-Buscema y las creaciones comiqueras de Marvel, no se alejó un ápice de Robert E. Howard. 

   ¿Cómo pudo suceder esto, la mayor rareza comiquera de la más alta singularidad? Pues porque El Torres es un auténtico fan friki absoluto de "Bob Dos Pistolas" (apodo que le puso su gracioso y divertido amigo H. P. Lovecraft a Robert E. Howard) y llevaba años y años rondándole por la cabeza crear algo de lo que su propio maestro y mentor estuviera orgulloso. A mi juicio me caben pocas dudas sobre que Howard no solo hubiera aprobado SANGRE BÁRBARA, sino que habría hecho suya y reivindicado esta historieta que contiene todos los elementos esenciales de la Era Hiboria, pero permeados por esos 89 años transcurridos desde que Robert E. Howard se marchara con Crom al otro lado de las gélidas montañas de su querida Cimmeria, para dejarnos aquí en plena soledad, aunque bien acompañados por su inmortal creación, con ese conflicto anidado en el corazón de todo ser humano desde que dio comienzo la historia y que, sin duda, recorre implícita y explícitamente esta breve historieta fascinante de Conan, más allá incluso de Conan: la dicotomía entre civilización versus barbarie. Esa es una de las grandes sorpresas que El Torres repite obsesivamente a lo largo del impresionante guion que... ¿Podría ser de otra forma?; con una rotunda y enérgica respuesta directa: no, no y no, pues la confrontación entre civilización versus barbarie fue la mayor obsesión en la corta vida de Howard, tomando siempre partido el genial, creativo e imaginativo autor tejano por la barbarie, sin pie a la duda, aunque nunca fue (y eso es lo más significativo) una concepción bárbara romantizada ni idealizada, como tal vez transmitieron los cómics de Marvel y las adaptaciones cinematográficas posteriores influenciadas por esas previas adaptaciones literarias al noveno arte, olvidando todos los temas esenciales de Howard.

   ¿Y cómo es capaz de llevar El Torres esa dicotomía a efecto, como ni siquiera el autor tejano original fue capaz de hacer en su momento?

   Pues creando una de las interpretaciones surgidas especialmente tras la muerte de Howard y las reinterpretaciones que se han hecho del Conan de Cimmeria poshowardiano: un hijo, llamado como él, Conan, pero totalmente diferente a él, Conan el bárbaro, para así representar la escenificación más clara y obvia, que casi seguro, repito por segunda vez, "Bob Dos Pistolas" hubiera aprobado, regocijándose en ella (seguro que está feliz junto a Crom en lo alto de su montaña, riendo y aplaudiendo por esta excelente idea), entre civilización, Conan hijo, el príncipe Conan de Aquilonia y barbarie, Conan padre, el envejecido y cansado pero todavía poderoso, fuerte, así como "genio y figura" rey Conan de Cimmeria, que desea renunciar a su trono de Aquilonia.

   Pero todavía es mejor si cabe el asunto, pues no solo se escenifica una breve (como lo mejor de este cómic, que es absolutamente todo según yo lo veo) pero intensa, evocadora y simbólica lucha legendaria al final, cual escenificación arquetípica elocuente del mayor asunto que ocupó la también breve pero intensa vida de Howard, la dicotomía civilización versus barbarie, deleitando a cualquier fan de la mejor creación howardiana en un enfrentamiento inesperado pero regocijante, tanto por su intensidad como por su resolución final, sino que esa misma dicotomía encarna en 2 personajes diferentes y estratégicamente enfrentados a muerte, uno masculino, protagonista, el otro femenino, secundario, aunque fieles ambos a las creaciones howardianas detalle a detalle, sin decantarse El Torres, como tampoco se decantó Howard, por el manido cliché de héroes superheroicos impolutos y defensores del mayor bien, ni villanos ultramalvados y retorcidos partidarios deliberados del peor mal, cuya mejor representación literaria en la fantasía épica está encarnada por las creaciones tolkienianas. Sin olvidar en ningún momento que El Torres nada hubiera conseguido si no llega a tener esa simbiosis con Joe Bocardo y su capacidad para trasladar su visión a la dimensión visual, la gran diferencia abismal entre la literatura y el noveno arte.

   Desde el principio hasta el final (es importante y muy esencial el prólogo escrito por el emblemático escritor español de literatura de género Rodolfo Martínez) acudimos a una declaración de amor friki por parte de El Torres hacia su maestro y mentor Robert E. Howard, repitiendo el popular comienzo de la cita de las crónicas nemedias con la que, a su vez, da comienzo el primer relato que protagonizó Conan de Cimmeria en 1932, para terminar desviándose hacia una novedad. A mi juicio este primer acto es de una maestría aplastante, pues representa la perfecta unión armoniosa entre la creación howardiana literaria, los también literarios pastiches intermedios alejados y la creación comiquera posterior totalmente ajena.

   Nada más finalizar la perfecta historieta definitiva a mi parecer (pues tiene la unión coherente de todos los elementos howardianos y comiqueros desvinculados, que nadie antes ni después ha sabido crear), de una manera inesperada y que traspasa la ficción para permear la realidad en el guiño definitivo a Howard y sus creaciones, mediante una conexión sorprendente en la última página, que está insinuada ya en la primera, tropezamos con el primer epílogo de un grande entre los grandes del noveno arte en España, el maravilloso Paco Hernández, escritor e historietista español, que no deja pie a la duda. Y por último, el segundo epílogo, de El Torres, donde entenderemos los motivos e importancia de esta edición especial en blanco y negro que, si te gusta lo más mínimo el tema aquí tratado, deberías agenciarte cuanto antes, pues es muy probable que llegues tarde si esperas, aunque solo sea un poco más.