Acabo de leer el libro Psiconautas. Cómo las drogas han transformado la mente humana.
Escrito por el escritor Mike Jay, autor de varios libros sobre historia de la ciencia y la medicina, que se ha especializado durante las 3 últimas décadas en la investigación de las drogas, publicando también varios libros centrados en ese tema. No he podido encontrar datos fiables a nivel biográfico, aunque en internet se indica la fecha 14 de diciembre de 1959 como la de su nacimiento, puede confundirse con la de otro Michael Jay, productor musical estadounidense, por tanto no estoy seguro de que el dato sea correcto. Lo único que me queda claro es que se trata de un magnífico escritor sin parangón. El libro reseñado aquí es el claro ejemplo.
Mi ejemplar es una primera edición publicada en noviembre de 2024 por Ediciones Paidós, uno de los mejores y más fiables sellos editoriales del Grupo Planeta. Originalmente Ediciones Paidós fue fundada en 1945 en Argentina, con la intención de publicar libros relacionados con la pedagogía y la psicología infantil (de ahí el nombre elegido para la editorial). Luego se orientó hacia la filosofía, la sociología y la política. En 1979 se expandió a España y en 1983 a México, especializándose en la publicación de todo tipo de ensayos derivados de las ciencias sociales. En 2003 se convirtió en un sello del Grupo Planeta y desde entonces sigue la línea editorial establecida, aunque también publica divulgación y autoayuda. La edición original en inglés fue publicada en 2022 por Yale University Press.
El libro tiene 459 páginas repartidas en un prólogo, 4 partes con 8 capítulos en total, el epílogo, los agradecimientos, los créditos de las ilustraciones, la bibliografía, las notas y el índice onomástico y de materias.
Se trata de un ensayo histórico esencial sobre una novedosa historia cultural de las drogas como nunca antes se había escrito hasta el momento, por tanto estamos ante un libro muy inusual pero de gran relevancia para estos tiempos, donde hemos empezado a superar (como el maravilloso autor explica en el epílogo) por fin las concepciones y creencias erróneas que se establecieron durante el siglo XX, a nivel peyorativo, en torno a las drogas.
La verdad es que hay un extenso cuerpo literario escrito y publicado sobre el tema de las drogas desde la década de 1970, siguiendo todo tipo de orientaciones ideológicas, pero a grandes rasgos se trataba de libros o muy partidarios y contraculturales o muy contrarios y protocolarios, reproduciendo en ambos casos toda una serie de creencias subjetivas prejuiciadas por un sesgo positivo o negativo que posicionaba con vehemencia a sus autores. Pero desde principios del siglo XXI la bibliografía sobre el tema ha ido aumentando como nunca, distanciándose de la segunda mitad del siglo XX, para tomar un cariz muy distinto, con seriedad y una mayor objetividad mucho menos sesgada. La atención en esta cuestión se ha centrado en recuperar las investigaciones sobre los psicodélicos, prescindiendo lo máximo posible de las creencias, para hacer énfasis en la ciencia y lo que podemos averiguar con evidencias sobre estas potentes drogas con un alto poder conmovedor y hasta cierto punto transformador, aunque con obvias limitaciones. Los avances en neurociencia y psicofarmacología también han contribuido al distanciamiento de las perspectivas anteriores, retomando unas investigaciones que en su momento cayeron presa del entusiasmo desmedido por una parte y el pánico de una mentalidad punitiva injusta por otra parte, creyendo que así los políticos le hacían un favor a la sociedad. Hoy es evidente que esas políticas fracasaron (la famosa "guerra contra las drogas" de Nixon, llevada hasta el paroxismo por Reagan) y ha llegado el momento de retomar las investigaciones con otra actitud muy diferente.
El libro de Mike Jay aquí reseñado participa de ese cambio de mentalidad, pero en este caso, a pesar de usar como título un equívoco concepto subjetivista nacido en la plenitud de la contracultura para identificar a los consumidores de drogas que deseaban explorar su espacio interior, no tiene nada que ver con lo que parece sugerir. Ni ensalza ni desmiente, solo constata un hecho histórico y decide estudiarlo al detalle, diseccionándolo como nadie (al menos que yo haya leído) había hecho hasta el momento. Y eso que no se han dado pocos intentos, destacando la monumental obra maestra del filósofo y ensayista español Antonio Escohotado Espinosa (1941-2021), uno de los mayores referentes en España sobre el tema (y psiconauta pionero, aunque muy partidario de la despenalización jurídica de las drogas).
A diferencia de Escohotado, Jay no se remite al origen del consumo de drogas para explorar la mente, aspecto que fascina al autor y en el que se ha especializado concretamente, sino que se remonta al siglo XIX, focalizando así mucho más su trabajo de indagación. Mi primera sorpresa grata desde que empecé a leer este imprescindible trabajo nada más comprarme el ejemplar, fue el abordaje emprendido y las historias contadas, así como los personajes elegidos. Nadie lo había abordado a la manera de Jay y por eso me impresiona y me parece un libro tan relevante, al salirse de los personajes, las anécdotas y las historias que más se han popularizado en este aspecto cultural tan significativo pero relegado a los márgenes contraculturales. Esos focos se centran en la cocaína, el óxido nitroso, el éter o el hachís. Pero es mejor dejarlo aquí para que descubras por tu cuenta todo lo que depara el maravilloso libro de Mike Jay.
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