miércoles, 12 de febrero de 2025

'OJOS LLENOS DE ÁRBOLES' de Pablo Gallo (reseña)

Acabo de leer el libro OJOS LLENOS DE ÁRBOLES.


   Escrito por el polifacético y evocador artista español Pablo Gallo Real, nacido en 1975 en La Coruña, Galicia, España, aunque es de ascendencia burgalesa, proveniente de una familia con inclinaciones artísticas. Básicamente es reconocido como pintor e ilustrador, pero también destaca como escritor desde 2010, combinando en sus libros amplias facetas artísticas (aunque al principio solo ilustraba, su verdadero debut escribiendo texto no tuvo lugar hasta 2015). Residente habitual en Bilbao, empezó sus estudios artísticos en La Coruña, ampliándolos luego en Barcelona. A partir de 1995 tuvo su primera exposición individual, destacando en 2 facetas: pintor e ilustrador de libros. Reconoce tener 3 influencias principales: los grandes pintores del pasado, grandes pintores contemporáneos e ilustradores de cómics. Ha publicado sus libros en pequeñas editoriales exquisitas, como Aristas Martínez, El Gallo de Oro o La Felguera. A destacar como aportación artística innovadora de cuño propio, las llamadas "sesiones psicográficas", iniciadas en 2014 como una colaboración con el músico Iago Alvite, que tocaba música mientras Pablo Gallo dibujaba en público y a ciegas lo que esa música le sugería. Tuvieron lugar estas sesiones en ciudades como Bilbao, Barcelona o Madrid.


   Mi ejemplar es una primera edición publicada en febrero de 2025 por EDITORIAL LA FELGUERA (de la que ya he hablado largo y tendido).


   Repetir (nunca me cansaré de hacerlo) que pocas veces he tropezado en el mercado editorial español (e hispanoparlante) con una editorial igual. Nadie publica lo que publica Servando Rocha, su fundador y dueño (espero que por muy largo tiempo).


   Los libros de La Felguera son verdaderas obras de arte y artesanía bibliófila donde se combina el texto interactivamente con ilustraciones y fotografías de una manera que jamás he visto antes, incluyendo un par de tintas en muchas ocasiones.


   Sus libros son artefactos culturales, literarios, artísticos y filosóficos inigualables, psiconáuticos, inmersivos, debido al enfoque dado por Rocha a su maestría editorial tan visual e impactante, con los temas marginales y de nicho tratados, saliéndose así de todas las convenciones editoriales.


   Cada uno de sus libros es un "viaje" interior absorbente, que nos descubre recovecos poco conocidos del pensamiento, de la contracultura, de la marginalidad suburbana, del esoterocultismo, del crimen, de la violencia. Pero en todos estos aspectos (y eso es lo más interesante) citados, Rocha evita caer en los lugares comunes de lo comercial y más conocido. Porque siempre se reserva para sí (y sus lectores) todo lo que está en los márgenes de lo marginal, de ahí que nunca deje de sorprendernos con cada novedad editorial que publica. Y por eso siempre miro con lupa cada vez que voy en busca de un descubrimiento literario, la marca LF y el número del libro en la tripa o EDITORIAL LA FELGUERA directamente en la portada.


   También es importante la colección a la que pertenece el libro en cuestión, pues nos orienta sobre la temática principal que tratará o el enfoque abordado. En este caso el libro reseñado pertenece a la Colección Narrativas del Desorden.


   Esta es la primera novedad editorial de febrero de 2025 que encontré y compré sin pensarlo (con una inmensa alegría regocijante) hace 4 días. Ahora mismo se ha convertido también en el primer libro lanzado en febrero de 2025 que acabo de leer.


   El libro tiene 300 páginas repartidas en 10 capítulos.


   Narrado en forma de cuaderno de campo, el autor no se detiene en la creación de figuras literarias que nos ambienten o distraigan, sino que va directamente al grano, sumergiéndonos en un psiconáutico "viaje" artístico al mundo vegetal de la naturaleza emboscada, con los árboles como protagonistas de fondo, aunque haciendo un recorrido por su gran especialidad, la pintura, hablando de muchos artistas que, o bien crearon obras artísticas donde los árboles tenían un significativo protagonismo, o bien los árboles aparecían de una manera u otra en sus trabajos. Nos hablará de los deportes tradicionales del País Vasco, haciendo hincapié en los aizkolaris del siglo XX, pero también visitará la mitología, los cuentos o fenómenos políticos como el nazismo alemán y la serie de bosques donde plantaron árboles de tal manera que, en el cambio de estación, formaran esvásticas que solo podían apreciarse desde el aire. No se descubrieron hasta 1970. Pero el libro contiene muchas más cosas a descubrir por parte de cada cual.


   Un libro apasionante, devocional, muy bien escrito, evocador como pocos, que nos hará ver la naturaleza, especialmente los bosques y sus árboles, de otra manera distinta, aprendiendo, de paso, no pocas cosas sobre historia, pintura, literatura y arte en general. Un clásico, una pieza única, una joya imprescindible que debería estar en la biblioteca personal de cualquier bibliófilo.

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