domingo, 2 de febrero de 2025

'MI ABUELO ME HABRÍA PEGADO UN TIRO' de Jennifer Teege con Nikola Sellmair (reseña)

Acabo de leer el libro MI ABUELO ME HABRÍA PEGADO UN TIRO. UNA MUJER NEGRA DESCUBRE QUE SU ABUELO FUE EL CRIMINAL NAZI AMON GÖTH.

   Escrito por la autora alemana Jennifer Teege, nacida el 29 de junio de 1970 en Múnich, Baviera, Alemania Occidental. Es básicamente conocida por la coescritura de este impresionante y magnífico libro reseñado aquí, en colaboración con la periodista alemana Nikola Sellmair (1971-2021).

   Mi ejemplar es una primera edición publicada en mayo de 2017 por la editorial independiente Nagrela Editores, de Alcobendas, Madrid, España. Estamos ante un proyecto cultural y divulgativo de nicho, que busca ir más allá de ser una simple editorial entre tantas, buscando siempre la reflexión religiosa, filosófica, política y económica fundamentada en la difusión del pensamiento y la cultura judía, con la intención de promover el entendimiento interpersonal. Desconocía por completo esta editorial. El libro se publicó originalmente en alemán en 2013. Un par de años después, la traducción y edición en inglés fue un rotundo éxito de ventas. Aunque la mayoría de las críticas literarias fueron positivas, no faltaron también las obvias discrepancias.

   El breve libro tiene apenas 228 páginas, repartidas en un prólogo, 6 capítulos y la documentación.

   Aunque he leído infinidad de libros sobre los 3 experimentos políticos totalitarios del siglo XX (comunismo soviético [1917-1991]; fascismo italiano [1922-1945]; nacionalsocialismo alemán [1933-1945]), especialmente en forma de no ficción (o ensayos), sin renunciar tampoco a leer todo tipo de tratamientos literarios de ficción sobre el inagotable tema, no obstante jamás había leído un libro igual.

   Me impactó sobremanera el título, cuando lo vi allí, tan delgado y modesto, cuasi escondido entre la marabunta de gruesos volúmenes que destacaban imponentemente en tamaño, dentro del apartado de biografías de la librería Atenea, como si quisiera pasar desapercibido. Pero sinceramente creo que pocas veces alguien ha sido capaz de dar con un título más atractivo y seductor que el de este libro, pues la cabeza, ante tamaña declaración, no para de conjeturar e intentar desatar nuestra mentalidad adicta al comercial "true crime", ahora (y siempre) tan de moda, intentando "atar cabos". Y a partir de ese momento ya está. Has caído en sus "redes" y no puedes hacer otra cosa que comprarlo y leerlo. Por descontado, creo que sobra decir que, como era previsible, es de esos libros que se leen de un tirón y no puedes parar hasta el final, no tanto por la historia que narra (una historia mil veces sobre mil ya contada), sino por lo insólito de esa misma historia que, debido a varios avatares fortuitos de la vida, convierte la aparente vieja historia tan manida y explotada, en algo nuevo, sorprendente, refrescante y tan surrealista que te deja la boca abierta, sospechando que, al menos en este caso, no solo la realidad supera con creces a la ficción, sino que ni la mentalidad más creativa y retorcida de Hollywood hubiera sido capaz de imaginarse una increíble historieta de ficción así, pues nadie se la hubiera creído. Pero lo mejor de todo, cuando empiezas a asimilar que estás ante un hecho histórico, es que todo lo que vas conociendo es real, perdiendo la inicial incredulidad.

   Se trata de la autobiografía de una mujer alemana que, en el momento de la publicación original del libro, tiene 43 años. No es una mujer excepcional a ningún nivel, sino un rostro más, anónimo entre millares de anónimos rostros alemanes, casada, madre de familia, con depresión crónica y una vida muy convencional. Pero lo primero a destacar es que es mulata, algo bastante común y corriente en la Alemania actual, pero no tan común ni corriente en la dividida Alemania de 1970. Su madre era alemana y su padre nigeriano. Entonces llega lo segundo a destacar: su madre la entregó a un orfanato cuando era niña y de su padre no supo nada hasta casi 3 décadas después. Fue acogida desde la niñez en una familia adoptiva. Y así se va desarrollando su vida, con bastante normalidad, exceptuando los comportamientos xenófobos (a pesar de ser alemana de nacimiento como cualquier otro alemán) y racistas que recibe únicamente por el color de su piel, aunque tampoco son excesivos, lo cual, junto a la normalidad con la que es tratada en su familia adoptiva, le permite crecer sin excesivos traumas. Pero el verdadero trauma le llega ya en la edad adulta, cuando descubre, en 2008, con 38 años de edad, que es nieta materna de Amon Göth. Ya. Pues vale. Bueno, bien... ¿Y quién fue ese tal Amon Göth, su abuelo materno?

   Amon Leopold Göth nació en Viena, Austria, el 11 de diciembre de 1908 y falleció en Cracovia, Polonia, el 13 de septiembre de 1946 por ahorcamiento. Fue hauptsturmführer (oficial de tipo medio, equivalente en el ejército alemán nazi a capitán) de las SS (Schutzstaffel o Escuadrón de Protección, por sus siglas en alemán).

   La SS fue la organización paramilitar, policial, política, penitenciaria y de seguridad principal de la Alemania nazi (1933-1945), al servicio de Adolf Hitler (1889-1945) y el NSDAP (Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, por sus siglas en alemán), fundada el 4 de abril de 1925 y disuelta el 8 de mayo de 1945. Empezó como una pequeña milicia política para acabar convirtiéndose en uno de los organismos más poderosos de la Alemania nazi o Tercer Reich, con las funciones principales de seguridad, vigilancia masiva y terrorismo de Estado, tanto dentro de Alemania como fuera, en los territorios ocupados a lo largo de Europa. Se dividió en 3 grupos constituyentes principales: Allgemein-SS (SS General, encargada de aplicar la política racial nazi); Waffen-SS (SS Armada, encargada de apoyar a las fuerzas armadas del ejército alemán); SS-Totenkopfverbände (Unidades de la Calavera, encargada de dirigir los campos de concentración y exterminio nazis, derivados como consecuencia final de la política racial adoptada). Pero también tuvo subdivisiones tristemente célebres, como la Gestapo (Geheime Staatspolizei o Policía Secreta del Estado, por sus siglas en alemán) o el SD (Sicherheitsdienst o Servicio de Seguridad, por sus siglas en alemán).

   El mayor cargo que obtuvo Amon Göth como oficial de las SS durante sus 15 años activo (1930-1945) fue comandante del campo de concentración de Plaszow, ubicado en un suburbio de Cracovia, en la Polonia ocupada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Fue juzgado como criminal de guerra por el Tribunal Supremo Nacional de Polonia y declarado culpable de ordenar el encarcelamiento, la tortura y el asesinato de numerosas personas, siendo ejecutado en la horca. Se hizo "célebre" de manera póstuma, como un perfecto villano hollywoodiense en 1993, retratado de una escalofriante manera muy veraz por el actor británico Ralph Fiennes en la película de Steven Spielberg 'La lista de Schindler'. La interpretación fue tan realista que no solo le dieron el Premio BAFTA al mejor actor de reparto y una nominación al Premio Óscar al mejor actor de reparto, sino que cuando la superviviente del campo de concentración de Plaszow Ludmilla Pfefferberg (1920-2008) vio a Fiennes caracterizado como Göth se puso a temblar de manera incontrolable porque le recordaba a la persona real en la que se inspiraba su interpretación. Fue colocado entre los 50 mejores villanos de la historia del cine, siendo el primero basado en un ser humano histórico real.

   Al ver la evidencia biológica en Jennifer Teege, a través de las fotos, como mulata, cobra todo el sentido del mundo el impactante título del libro y entonces entendemos la magnitud de su testimonio, que difiere bastante del resto de testimonios (que no hay pocos), de hijos (segunda generación) y nietos (tercera generación) de oficiales militares de medio y alto rango, así como de políticos que tuvieron cargos importantes en el Tercer Reich. Pero no solo difiere su testimonio en el obvio color de la piel (entendiendo que el nazismo alemán fue un régimen racista que llevó sus políticas raciales principalmente [pero no solo] antisemitas a un grado jamás visto hasta el momento, debido a su implementación ideológica como maquinaria sistemática que puso toda la tecnología más avanzada y disponible en ese momento de la culminación de la primera mitad del siglo XX, al servicio del exterminio masivo de personas en forma de genocidio), sino en la inusualidad del comportamiento de su familia biológica y el desconocimiento de sus orígenes hasta los 2 últimos años de la treintena, descubriendo la verdad de manera accidental e inesperada en una biblioteca alemana.

   La escritura del libro está planteada a 4 manos y 2 voces, con estilos literarios tan distintos que parecen 2 libros en uno, a pesar de su brevedad. No es una obra maestra de la literatura, sino un libro escrito de manera cercana, simple, sencilla y eficiente. Sin artificios de tipo alguno. Consigue lo que se propone, que es meternos en la circunstancia vivida por la autora, para acercarnos al más difícil, surrealista e inesperado descubrimiento de su vida. La parte escrita por Jennifer Teege es autobiográfica y se nota por todos los sitios que no es escritora. Pero consigue su propósito. Nos mete de lleno en su historia y hace que vivamos con implicación cada circunstancia a la que debe enfrentarse, por tanto cumple su función como autora: mantenernos enganchados de principio a fin, haciéndonos partícipes. No es poca cosa. La parte escrita por Nikola Sellmair destila oficio periodístico por donde se coja. Complementa a la perfección la parte previa escrita por Jennifer Teege y le da contexto objetivo, describiendo con mayores detalles lo que ha estado investigando y descubriendo la protagonista ya citada. Por eso ambas partes encajan a la perfección, con fuentes tipográficas bastante diferentes, tanto en el estilo como en la impresión: la fuente que relata la autobiografía de Teege es más pequeña, comprimida y con una impresión de tinta contundente que resalta. La fuente que aporta datos periodísticos por parte de Sellmair es un poco más grande y estilizada, pero con una impresión de tinta menos contundente, mostrando así su declaración de intenciones: está ahí para ampliar y complementar, separándose ambos textos por un asterisco central. Uno de los mejores efectos de maquetación para la facilitación de la lectura es que ambos textos se intercalan cada pocas páginas, así se aligera tanto la lectura como se facilitan las interrupciones que deseemos (o necesitemos) hacer.

   En el prólogo las coautoras nos hablarán del descubrimiento que hace Jennifer Teege en 2008. 

   El primer capítulo es una introducción a la vida de Jennifer Teege. 

   El segundo capítulo trata, en apenas 40 páginas, la vida, fechorías y crímenes de su abuelo materno, Amon Göth. 

   El tercer capítulo nos cuenta la vida y las tensas reflexiones, a medio camino entre la aceptación y el rechazo, de Jennifer Teege sobre su abuela materna, Ruth Irene Kalder (1918-1983), luego Ruth Irene Göth, siempre a la sombra de su "marido" (aunque no les dio tiempo a casarse oficialmente, ya que Göth fue ejecutado con 37 años de edad, no obstante se aceptó legalmente el cambio de apellido tras la ejecución del criminal nazi). Aquí descubriremos que Ruth Irene conoció a Göth gracias a Oskar Schindler, del cual era secretaria, presentándole al comandante del campo de Plaszow, que estaba casado con otra mujer de la cual se divorció, empezando ambos como amantes. Pero... ¿Quién era Oskar Schindler?

   Oskar Schindler nació el 28 de abril de 1908 en Svitavy, Región de Pardubice, República Checa y falleció el 9 de octubre de 1974 en Hildesheim, Baja Sajonia, Alemania, debido a una insuficiencia hepática. Fue un empresario alemán del siglo XX afiliado al NSDAP que, durante la Segunda Guerra Mundial, salvó la vida a cerca de 1.200 judíos, empleándolos como operarios en sus fábricas, primero de utensilios de cocina para el ejército alemán y luego de munición. Su historia fue contada y dada a conocer a nivel popular, primero en una novela de ficción histórica titulada El arca de Schindler, escrita por el novelista australiano Thomas Keneally y publicada en 1982. 11 años después el icónico cineasta estadounidense Steven Spielberg la adaptaría a la gran pantalla con la emblemática película sobre el Holocausto 'La lista de Schindler', donde Oskar Schindler, interpretado por el actor británico Liam Neeson, es el protagonista principal. Pudo proteger a sus trabajadores judíos del Holocausto gracias a sus contactos en la Abwehr, el servicio de inteligencia militar y espionaje alemán, operativo desde 1921 hasta 1944, además del soborno a oficiales nazis con productos obtenidos a un alto precio en el mercado negro, lo cual le llevó a la ruina. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial recibió el apoyo financiero de muchos de los judíos a los que había salvado la vida, pero fracasó en todos sus futuros emprendimientos, tanto en Argentina (donde emigró en 1949) como en Alemania. Se declaró en bancarrota en 1963. Sufrió un severo infarto de miocardio en 1964. Murió una década después de insuficiencia hepática debido en gran parte a su alcoholismo. Mantuvo el contacto con algunos de los judíos que salvó y también se mantuvo tras sus fracasos empresariales gracias a las donaciones de estos judíos. Es uno de los pocos miembros del partido nazi que goza de la distinción Justo entre las Naciones, una distinción otorgada por el Estado de Israel a los no judíos que tuvieron un papel relevante en la defensa de los judíos durante el Holocausto. También tiene el honor de ser el único miembro del partido nazi que está enterrado en el cementerio católico del Monte Sión de Jerusalén.

   El cuarto capítulo se centra en la difícil y tensa relación de Jennifer Teege con su madre biológica, Monika Göth, luego Monika Hertwig, que la dio en adopción durante su infancia. A lo largo de 2 décadas no tuvieron relación de tipo alguno y luego la retomaron tras el escalofriante descubrimiento que hizo la nieta sobre su abuelo materno y el silencio, así como ocultamiento al que se le sometió durante casi 40 años.

   El quinto capítulo habla de la difícil decisión que debe tomar Jennifer Teege para contarle su descubrimiento a las amistades íntimas que tiene en Israel, debido a su estancia y estudios durante la juventud temprana de veinteañera.

   Y por último, el sexto capítulo es una emotiva despedida que deberías leer por tu cuenta en este inusual, irrepetible y singular libro bastante diferente a todo lo publicado hasta el momento sobre uno de los temas más explotados de toda la brutal historia violenta del siglo XX, en especial el experimento político totalitario que se convirtió en el arquetipo (bien merecido) y fuente de los mayores villanos hollywoodienses de la historia.

2 comentarios:

  1. ¡Sorprendente!
    Este me interesó mucho amigo
    Eres una caja de sorpresas
    Gracias amigo por la labor

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    1. Sí, yo también flipé cuando lo descubrí el otro día inesperadamente. No podía salir de mi incredulidad. Las cosas que tiene la vida, amigo. Nunca deja de sorprenderme.

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