Acabo de leer el libro TRES CRÍMENES REALES SIN RESOLVER.
Escrito por la youtuber e influencer española Martha Caballero Tejero, una genial comunicadora, que se ha convertido en una de las mejores divulgadoras de true crime o crónica negra en España, diseccionando casos nacionales e internacionales, para su análisis forense detallado. Se le considera (con mucha razón) la analista de crímenes más singular de las redes y no es para menos. Según afirma la autora en la INTRODUCCIÓN como transparente y sincera declaración de intenciones: "Pero antes de continuar, me gustaría aclarar algunas cosas. No soy criminóloga, tampoco periodista ni policía ni fiscal y, en definitiva, no soy una persona formada académicamente sobre este ámbito" (páginas 13 y 14). A mi juicio esta declaración le da mayor valor al libro, pues entonces estamos hablando de verdadera pasión vocacional que luego, a medida que avancemos en la lectura, iremos descubriendo en todo momento y en cada detalle.
El libro es un breve pero intenso ensayo de true crime que sorprende mucho más al saber que está escrito por una autora novel. En ningún momento me ha parecido para nada una ópera prima, sino todo lo contrario. A menos que las editoriales estén ciegas a partir de ahora (y no creo sinceramente que lo estén) ha nacido una consolidada autora referencial de true crime que escribirá y publicará muchos libros seguro. Siendo lo más franco que puedo ser como lector empedernido de true crime (sí, he leído los libros de Garrido, de Porta, de Marlasca, de Velasco de la Fuente, de Bugliosi...) nunca había visto una forma de divulgar, de narrar y de analizar los casos como lo hace Martha Caballero, con una manera de comunicar nueva, fresca, incluso divertida e inocente, donde no están las pretensiones del máximo experto en todas las disciplinas citadas antes por la autora y de las que ella no es experta y la mayoría de escritores sobre true crime, sí. Supongo que eso hace tener una humildad prudente como la mostrada por esta magnífica divulgadora con un tratamiento que, al menos yo, no he visto hasta el momento.
Mi ejemplar es una primera edición lanzada hoy, 5 de septiembre de 2024, como novedad editorial, por parte de Alfaguara, uno de los más consolidados y mejores sellos editoriales de Penguin Random House Grupo Editorial.
El libro tiene 153 páginas y está compuesto por la introducción, tres casos, reflexiones y agradecimientos.
Todavía sigo sorprendido por la experiencia de su lectura, que nunca había tenido anteriormente. Me explico. Ahora estoy en una etapa (más larga, más corta, todavía no lo sé) de lo que llamo "desinfoxicación". Esto implica una creencia muy personal y subjetiva pero que he comprobado infinidad de veces: cuando leo libros muy negativos sobre las peores versiones de la realidad cotidiana (política, sociedad, internet, etcétera) acaba la cuestión absorbiéndome y afectándome de diversas maneras condicionantes. Entonces necesito un tiempo dedicado a leer libros que se enfoquen más en aspectos positivos u optimistas (destacando la espiritualidad y hasta cierto punto las creencias nueva era pero sin ser demasiado "happy flower" ni "mister wonderful", como diría mi admirada Esty Quesada). Así que lo último que estaba en mi campo perceptivo hoy era leer un libro de true crime. Pero este libro reseñado aquí en particular era un regalo de mi mujer por nuestro duodécimo aniversario, que compró en preventa hace un mes por lo menos. Por descontado que desconocía a Martha Caballero ya que soy muchísimo más de leer libros impresos en papel y bastante menos de quedarme colgado en internet, excepto consultas puntuales buscando información. Sí veo algo de contenido en YouTube muy ocasionalmente (The Wild Project, Soy una pringada y para de contar) pero ni siquiera tengo TikTok (ya no hablemos de Instagram o Facebook o X o la red social que ahora esté de moda). Y allí fue donde mi mujer conoció a Martha Caballero y empezó a seguirla. Supo de la existencia de su libro y decidió apoyarla comprándolo en preventa para regalármelo aprovechando que salía a la venta el día de nuestro aniversario. Así que un regalo como este en un día tan significativo como hoy tenía que leerlo sí o sí. Adiós "desinfoxicación".
Pero mi mayor sorpresa ha llegado cuando he decidido iniciar su lectura a las 18:30, caminando, como siempre, por la vía verde a la que acudo a diario.
Lo primero a destacar es lo acertado del continente, pues de esta manera el libro te mete de pleno en una experiencia visual que complementa la lectura casi al nivel interactivo de un cómic, lo cual ayuda a asimilar mejor el contenido. El diseño de las páginas simula estar manchado de sangre, ambientando la percepción en el contenido de true crime.
Lo segundo a destacar es la franqueza sincera con la que Martha Caballero se presenta desde la introducción cual declaración de intenciones, pasando de inmediato a realizar un sorprendente análisis forense resumido pero completo de tres casos que no tendrán relación con el contenido pero apuntan maneras sobre la forma personal y profesional apasionada de trabajo meticuloso que sigue la autora, presuntamente una simple aficionada. En apenas 8 páginas (de la 15 a la 22) explica todo el crimen de Alcácer y simultáneamente el caso Alcácer, dos cosas distintas pero asociadas estrechamente y que han dado para escribir desde 1993 muchos libros e incontables páginas. En apenas 7 páginas más nos cuenta el crimen de Nagore Laffage y de Eva, con el cual nació la Operación Pandilla (este último caso lo desconocía). ¿Alguien da más en menos espacio? Al menos yo, en 30 años de lector empedernido que ha dedicado no pocas de esas lecturas al true crime, no lo había visto (hasta hoy). Eso ya nos deja preparados para sumergirnos a fondo y apenas estamos en la página 30.
De los tres casos solo conocía el último porque lo vi en un episodio de la serie de televisión Crímenes, de Carles Porta. Ya no recuerdo si también lo leí. Pero los otros dos eran totalmente desconocidos para mí. De ambos solo el segundo ha sido algo más perturbador, pero en ningún caso me he sentido negativizado ni absorbido perturbadoramente, lo cual es un atributo de la peculiar forma de narrar y escribir de la autora. Engancha porque sabe llevarte de principio a fin acompañándote por todos los recovecos de cada caso, sin perder en ningún momento el ritmo ni el suspense, pero tampoco recreándose en detalles macabros ni morbosos, algo que también es un gran logro en el tratamiento que le da a los casos analizados el periodista, director y escritor español Carles Porta i Gaset. Pero lo mejor es la forma directa y elegante de terminar con el caso, sin añadir pensamientos de cosecha propia que solo aporten confusión o subjetivismo innecesario al caso. Incluso en el primer caso reconoce que al principio pensó una cosa y luego, analizando nuevamente el caso tiempo después lo ve de otra forma, advirtiendo así al lector para que juzgue por sí mismo pero tampoco se deje llevar por pasiones desenfrenadas.
He seguido leyendo y avanzando hacia el final, mientras, poco a poco, iba oscureciéndose y la noche se me echaba encima.
A destacar su intención en el trasfondo y enfoque del libro: que los casos no prescriban, o al menos que no lo hagan hasta que estén resueltos y así que las familias y/o personas allegadas de las víctimas puedan sentir que, por lo menos, el crimen no queda impune. Importante y significativo el énfasis.
También me parecen relevantes las últimas 3 páginas de reflexiones y agradecimientos, donde la autora desnuda su mayor intimidad y nos hace partícipes de lo que ella vivió y consiguió superar gracias al true crime y cómo ahora, al ver que otras personas le comunican la ayuda recibida gracias a su labor en un compromiso con su novedosa y peculiar forma de divulgar el true crime, siente un gran agradecimiento. Pues aquí va el mío por haber escrito este maravilloso libro y quedando a la espera de leer el próximo, después de terminar el primero a las 21:30.
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