Escrito por el magnífico periodista y escritor francés Stéphane Allix. Al principio de su carrera periodística fue reportero de guerra y acabó viviendo una tragedia familiar con la muerte de su hermano por accidente que marcó un punto de inflexión total en su vida a partir de ese momento. Abandonó la brillante carrera periodística que tenía para dedicarse a su mayor obsesión desde entonces: investigar sobre la muerte y el "más allá", para averiguar qué había sucedido con su hermano. El caso de Allix es muy significativo, pues se ha especializado tanto en el tema que hoy por hoy es uno de los mayores expertos a nivel mundial, rompiendo con la tradición de los especialistas más conocidos y populares en estas cuestiones, la aplastante mayoría de veces médicos psiquiatras y/o neurólogos. Ha fundado un instituto para la investigación de las experiencias extraordinarias y una revista especializada en lo mismo, aparte de ser creador y presentador de un programa televisivo. Pero donde más ha destacado en el último lustro ha sido con la publicación de una serie de magníficos libros que rompen bastante con la tradición de las publicaciones dedicadas a estos temas. Su último libro más reciente, el aquí reseñado, es el claro ejemplo más elocuente.
Mi ejemplar es una primera edición publicada en septiembre de 2024 por HarperCollins Ibérica, filial española con sede en Madrid de la compañía editorial HarperCollins Publishers, perteneciente a la corporación del magnate de los medios de comunicación australiano nacionalizado estadounidense Rupert Murdoch, fusión de dos editoriales: la estadounidense Harper & Row y la británica William Collins, Sons and Co. Ltd.
El libro tiene 429 páginas repartidas en 42 capítulos, un epílogo y las notas.
Se trata del mejor libro con diferencia que, a mi juicio, he leído sobre el tema. Y no he leído pocos.
A grandes rasgos este tipo de libros y sus autores suelen especializarse en el estudio inicial de un fenómeno llamado ECM o Experiencias Cercanas a la Muerte. El fenómeno no fue estudiado a conciencia y a fondo hasta la década de 1970, aunque ha sido una constante en las urgencias médicas desde que las técnicas de reanimación mejoraron sustancialmente en la década de 1960 y un tanto por ciento de pacientes relataban una serie de vivencias peculiares durante el tiempo que habían estado en el umbral de la muerte. El primer especialista que habló abiertamente del tema, escribió libros y se convirtió en el referente principal y mayor autoridad sobre este fenómeno fue el psiquiatra estadounidense Raymond Moody. Él dio el pistoletazo de salida para el resto de investigadores en 1975 tras la publicación de su primer libro, titulado VIDA DESPUÉS DE LA VIDA. Aunque era un libro breve de apenas 175 páginas ya trataba el tema a fondo, entrevistando a 150 pacientes que habían pasado por una ECM. Pero lo más significativo de su trabajo fue identificar un conjunto de elementos comunes en las ECM.
Después del doctor Moody otros especialistas se han dedicado también al estudio de las ECM como punto de partida, junto a otros temas asociados, ya que el asunto se amplía bastante. Interesante aunque demasiado sensacionalista es el caso del doctor Eben Alexander III, un neurocirujano estadounidense que en 2008 vivió en sus propias carnes una ECM tras una meningitis que le hizo entrar en coma. Su fama se disparó en 2012 al publicar el libro La PRUEBA del CIELO. El viaje de un neurocirujano a la vida después de la vida. Pero los dos especialistas más importantes, serios y reconocidos son el doctor Bruce Greyson, psiquiatra estadounidense y el doctor Pim van Lommel, cardiólogo holandés. En España tenemos a uno de los mayores especialistas, el mediático doctor José Miguel Gaona Cartolano, psiquiatra forense y escritor, autor de 2 de los mejores libros más completos y exhaustivos que se han escrito sobre el tema: AL OTRO LADO DEL TÚNEL. UN CAMINO HACIA LA LUZ EN EL UMBRAL DE LA MUERTE (La Esfera de los Libros, Madrid, 2012) y EL LÍMITE. UNA PROFUNDA INVESTIGACIÓN SOBRE LA CONSCIENCIA, EL CEREBRO Y LAS EXPERIENCIAS CERCANAS A LA MUERTE (La Esfera de los Libros, Madrid, 2015).
El caso de Stéphane Allix es muy diferente, ya que aborda la cuestión desde el periodismo y sin ser un médico especializado, lo cual le da otra perspectiva sobre el fenómeno, partiendo de la base (como el caso del doctor Alexander) de una experiencia personal que le cambió no solo la vida sino el rumbo profesional. En este caso (a diferencia del doctor Alexander) no fue por una experiencia directa con la muerte, sino por el fallecimiento de su hermano Thomas Allix en un desafortunado accidente de tráfico que tuvo lugar en abril de 2001 en Afganistán.
LA MUERTE NO EXISTE aborda todas las experiencias e investigaciones de Allix en este terreno que ha llevado a cabo durante los últimos 15 años, por eso me parece una obra maestra, al haber leído la mayoría de libros escritos por los autores citados antes, debido al abordaje periodístico y la amplitud de temas tratados, donde se incluyen conexiones con aspectos y cuestiones que en principio puede parecer que no tienen mucho que ver con el tema, al menos directamente, pero luego el magnífico autor francés los consigue conectar de manera esclarecedora.
Son 42 capítulos que dan comienzo en el epicentro de la cuestión (muerte cerebral, muerte clínica, lo que sabemos sobre la consciencia, lucidez terminal, ECM, presencias) y luego se van alejando hacia otras cuestiones candentes (los psicodélicos) y de actualidad, pero que no por definición deberían estar conectadas, aunque el autor lo hace como nadie había hecho hasta el momento que yo sepa, aportando así un testimonio refrescante, muy diferente, sensato y renovador. De hecho nadie de los citados había conseguido llegarme como lo ha hecho Allix desde que leí los libros de Moody por primera vez a partir de 1995 y luego los 2 de Gaona en 2015, tras descubrir el segundo y comprarme de inmediato el primero.
La forma de escritura es muy peculiar e íntima, pues a pesar de que el autor nos habla a todos los lectores, en realidad la presentación de cada cuestión tratada está dirigida hacia su hija Luna, dando una sensación de intimidad y veracidad.
LA MUERTE NO EXISTE me ha conmovido profundamente y ha conseguido que me replantee toda mi vida de nuevo, a la luz de los datos y en especial de las conclusiones reflexivas elocuentes a las que llega el autor francés, zanjando a mi juicio y de momento el tema de la consciencia, que es el tema más importante de todos a mi parecer, ya que dependiendo de la respuesta que encontremos, ella misma condicionará el abordaje de la vida y su sentido, así como de la muerte y lo que sucede después. Personalmente me parece lo más importante a nivel vital, pues todos estamos vivos y tenemos que abordar el día a día de una manera u otra y todos vamos a morir en algún momento, antes o después, enfrentándonos al proceso más difícil y atemorizante con diferencia, la muerte o la posibilidad real de nuestra extinción, por eso Stéphane Allix ha conseguido con su magnífico libro que retome un tema abandonado desde la aparición del doctor Gaona en mi vida, hace casi una década, con sus 2 muy buenos libros 100 % aconsejables para cualquiera que le interese lo más mínimo el tema, llevándome a reflexionar en profundidad sobre lo verdaderamente importante en la vida y lo superfluo, anodino y banal.
Este es un tema interesante tío
ResponderEliminarSiempre aprendo contigo
Muchas gracias, amigo. Para mañana tengo preparada una reflexión sobre la consciencia, el miedo y la muerte que a lo mejor te gusta.
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