Mi mejor recuerdo fue cuando, en la recta final de estas máquinas recreativas, durante algún momento de 1995 cuya fecha no recuerdo con exactitud, un sábado a mediodía, jugando junto a mi hermano menor (yo tenía 20, él 15), nos pasamos uno de esos emblemáticos videojuegos llamado 'Golden Axe', con 500 pesetas cada uno. 1.000 pavos (ahora 6 euros) hoy no es casi nada, pero hace 3 décadas era todo un capital, especialmente para un joven como yo y un adolescente como mi hermano.
Tras dejar atrás la infancia y dar comienzo la adolescencia (entre 1985 y 1990) empezaron a popularizarse masivamente las videoconsolas más conocidas. Nunca pasé de un ordenador de mesa Sinclair ZX Spectrum (vendido entre 1982 y 1992). No sé por qué motivo (supongo que serían los prohibitivos precios para mis ahorradores padres) nunca jamás tuve videoconsola alguna y tras dejar atrás la adolescencia dejaron de interesarme, aunque hice un seguimiento de la que siempre fue mi videoconsola favorita: la PlayStation de Sony.
Perdona... ¿Cómo dices? ¿Que cuándo tuve mi primera videoconsola y empecé, entonces, a jugar a los videojuegos de nueva generación? Pues... En la recta final de los 47, 3 meses antes de cumplir 48.
Desde siempre supe que si alguna vez me decidía a comprar una videoconsola y las circunstancias eran favorables, sería una PS sin duda. ¿Por qué fui un "sonyer" (que es como suele conocerse en el mundo "gamer" a los fanáticos de la PS) incluso mucho antes de llegar a tener mi primera videoconsola? Pues no tengo la más remota idea. Imagino que fue porque en algún recóndito lugar de mi cabeza supuse desde el principio que era la mejor de todas.
El motivo principal (aunque hubo varios) por el cual pasé toda mi juventud sin comprar una videoconsola, perdiéndome esa crucial experiencia vital, fue por la cantidad de dinero que valía. A pesar de vivir siempre al día y al límite, despilfarrando todo el dinero que ha llegado a mi vida como si no hubiera un mañana, la verdad es que nunca he sido muy ducho en las cuestiones monetarias prácticas ni profesionales para "ganarme la vida" (curiosa creencia socializada, ya que la vida está ganada desde el nacimiento, aunque solo como experiencia temporal). Esto significa que nunca me especialicé profesionalmente en oficio alguno, no tengo estudios académicos y tampoco me apasionaba lo más mínimo la idea de pasar el resto de mi vida trabajando de sol a sol en empleos no cualificados del sector servicios (que es con diferencia el sector en el que más trabajé durante 12 años, entre 1992 y 2009). Desde 1995 el 90 % del dinero que he ganado trabajando o ha llegado a mi vida por otros medios lo he gastado en libros. La única prioridad en mi patrón de consumo y despilfarro han sido los libros y la comida. Por esa razón nunca me planteé comprar una videoconsola, pues cada vez que llegaba una cantidad de dinero suficiente a mi vida como para comprarla, prefería gastarlo en una buena tanda de libros.
Cuando conocí a mi mujer (aunque todavía no estamos casados legalmente) a finales de 2012 y nos fuimos a vivir juntos el 14 de febrero de 2013, varias veces salió la idea de comprarnos una videoconsola, pero fue pasando el tiempo y al final no lo hicimos. Desde el principio mi maravillosa mujer decidió dar clases particulares en el primer piso de alquiler donde vivimos hasta el verano de 2019. Derivado de esas clases hicimos cierta amistad con uno de los chavales adolescentes que acudía. Cuando terminaron las clases y cada cual siguió con su vida, cada cierto tiempo venía a vernos o yo caminaba de vez en cuando con él por la vía verde que recorro a menudo (casi a diario, aunque por norma general voy leyendo mientras recorro unos kilómetros de ida y vuelta). En algún momento planteó la posibilidad de traer una videoconsola a la vivienda en la que estuviéramos (desde el verano de 2019 hemos pasado por varios lugares y tránsitos vitales) para compartir una tarde lúdica, ya que no era demasiado hábil en las relaciones sociales que digamos. Pero el tiempo fue corriendo, escapando de nuestras manos como un puñado de agua, y no se concretó ese encuentro.
Finalmente vino a casa un sábado de febrero de 2023 por la tarde. Se trajo una PS4 y un par de videojuegos. Conectamos aquella preciosa y futurista "caja negra" minimalista, con diseño escalonado en 2 partes y una forma de rampa ascendente, con su lucecita azul parpadeante de encendido y blanca cuando ya está encendida y operativa, a nuestra televisión inteligente LG de 50 pulgadas colgada en la pared. Fue fácil, ya que solo requería el cable de conexión a la corriente eléctrica y un cable HDMI entre la televisión y la videoconsola. Empezamos a jugar con los mandos DUALSHOCK al popular videojuego 'Grand Theft Auto V', más conocido como "el GTA". Me enamoré al instante y supe que me iba a comprar una pronto. No quería la última videoconsola de Sony, la PlayStation 5, no. Quería la 4 a pesar de haber quedado desfasada 3 años atrás. Pronto entendí el motivo por el cual me sucedió ese arrebato sin sentido (excepto que el diseño de la PS5 no me gustaba nada) y tiene que ver con la esencia de este microensayo personal.
La PlayStation 4, conocida por su abreviatura PS4, es la cuarta videoconsola doméstica producida por la empresa japonesa (aunque con sede central en San Mateo, California, Estados Unidos) Sony Interactive Entertainment, filial de Sony Corporation. Está dedicada al desarrollo y distribución de videojuegos. Su lanzamiento tuvo lugar el 15 de noviembre de 2013. Pertenece a las videoconsolas de octava generación. Y aquí debemos detenernos un momento en esta "estación" de nuestro viaje.
Una videoconsola es un sistema electrónico de entretenimiento doméstico producto de la más alta tecnología, cuya función principal (aunque no única) es ejecutar videojuegos contenidos en diversos formatos, que van desde cartuchos hasta tarjetas de memoria, pasando por el más conocido: discos ópticos. Las videoconsolas son clasificadas según la generación a la que pertenecen. Actualmente estamos en la novena generación. Durante las primeras 5 generaciones fueron diseñadas únicamente para jugar a videojuegos, pero a partir de entonces han incorporado otras funciones multimedia importantes, destacando la conexión a Internet. El hecho de catalogarlas según generaciones es debido a las fechas de lanzamiento y a la tecnología disponible en ese momento.
La primera generación, que es la que determina el comienzo de esta industria del entretenimiento, data de 1972. Fue lanzada al mercado la primera videoconsola de la historia por la compañía electrónica Magnavox (filial de Philips desde 1974) y se llamó Magnavox Oddysey. Fue diseñada por el ingeniero, inventor y pionero de los videojuegos germanoestadounidense Ralph H. Baer (1922-2014). Su éxito fue moderado, pero pronto se desató la popularidad de los videojuegos ese mismo año, tras el lanzamiento del juego arcade Pong, creado por la empresa tecnológica estadounidense Atari, pionera de los videojuegos de arcade, fundada en 1972 por Nolan Bushnell y Ted Dabney (1937-2018). Tanto la primera como la segunda generación es dominada por la empresa estadounidense Atari, pero en la tercera generación se produce un cambio importante que le dará el dominio perpetuo hasta hoy a las empresas japonesas. Esa tercera generación fue dominada por Nintendo Company, gracias a la videoconsola NES o Nintendo Entertainment System (lanzada el 15 de julio de 1983), aunque también destacó la empresa Sega Corporation con la videoconsola Master System (lanzada el 20 de octubre de 1985). La cuarta generación fue dominada por Sega Corporation gracias a su nueva videoconsola llamada Genesis en Estados Unidos y Mega Drive en el resto del mundo (lanzada el 29 de octubre de 1988). Para la quinta generación sucedieron una serie de cambios cruciales, destacando el paso de los entornos en 2D a los tridimensionales en 3D. Comenzó el mismo año, cuando Sega puso a la venta la videoconsola Sega Saturn (lanzada el 22 de noviembre de 1994) y Sony se unió al mercado con la primera PlayStation (lanzada el 3 de diciembre de 1994), considerándose esta última la más popular y exitosa de la quinta generación. Las más emblemáticas de la época fueron la Nintendo 64, la Game Boy (también de Nintendo) y la PlayStation. En el caso de la Saturn fue la videoconsola más polémica de Sega aunque tuvo mucho éxito en Japón. Apenas una década después de su lanzamiento la PlayStation se convirtió en la primera videoconsola de la historia que vendió más de 100 millones de unidades en todo el mundo, con cerca de los 8.000 videojuegos. En la sexta generación se prescindió de los cartuchos para usar otros medios de almacenamiento, destacando los discos ópticos, con mucha mayor capacidad, experimentando por primera vez el videojuego en línea. La primera videoconsola de esta generación fue la Dreamcast, quinta y última de Sega (lanzada el 27 de noviembre de 1998). A destacar la PlayStation 2 (lanzada el 4 de marzo de 2000), que siguió con el éxito de la primera, siendo la primera videoconsola que incluyó un reproductor de DVD con el cual se podían ver películas, y la Nintendo GameCube (lanzada el 14 de septiembre de 2001). La última videoconsola que salió a la venta en esta sexta generación por primera vez fue la Xbox de Microsoft (lanzada el 15 de noviembre de 2001). La séptima generación destaca por la tecnología multinúcleo en la unidad central de procesamiento, el formato Blu-ray de disco óptico, los mandos inalámbricos o la sofisticación del circuito integrado que mejoró considerablemente el procesamiento de imágenes reales, popularizándose los videojuegos en Internet debido a los servicios de banda ancha que aparecieron a nivel global. En esta generación solo compiten 3 compañías: Nintendo, Sony y Microsoft. La primera en aparecer fue la Xbox 360 de Microsoft (lanzada el 22 de noviembre de 2005), seguida por la PlayStation 3 de Sony (lanzada el 11 de noviembre de 2006) y la Wii de Nintendo (lanzada el 19 de noviembre de 2006). La octava generación destaca por un aspecto principal como eje vertebrador de toda videoconsola: la conexión a Internet, que las convierte en centros multimedia. Destacan varios modelos: la Nintendo 3DS (lanzada el 26 de febrero de 2011), la PlayStation Vita (lanzada el 17 de noviembre de 2011), la Wii U (lanzada el 18 de noviembre de 2012), la PlayStation 4 (lanzada el 15 de noviembre de 2013) y la Xbox One (lanzada el 22 de noviembre de 2013). Y por último llegamos a la novena generación, actualmente la vigente, siendo las únicas características destacables videoconsolas cuyo formato de videojuegos es completamente digital o el uso de la unidad de estado sólido (SDD, por sus siglas en inglés) como dispositivo de almacenamiento de datos. Microsoft sacó a la venta 2 videoconsolas, la Xbox Series X y Series S (lanzadas ambas el 10 de noviembre de 2020) y Sony sacó a la venta la PlayStation 5 (lanzada el 12 de noviembre de 2020).
¿No te fascina pensar e imaginar cómo serán las nuevas generaciones de videoconsolas y las experiencias de juego en el futuro? ¿Llegaremos a la inmersión completa en 2045, como presenta la brillante novela de ciencia ficción READY PLAYER ONE de Ernest Cline, publicada originalmente en agosto de 2011 y que adaptó Steven Spielberg a la gran pantalla en 2018?
Volviendo a la realidad, tras aquella velada que tanto había soñado tener el ex alumno de mi mujer, decidió regalarme su PS4. Y no era una PS4 cualquiera, sino la mejor de todas, la Pro, modelo CUH-7000 (lanzada el 10 de noviembre de 2016). Argumentó que él no jugaba casi porque prefería la Xbox. Y así fue como en febrero de 2023 tuve "accidentalmente" y sin esperarlo mi primera videoconsola, comprando y probando una serie de videojuegos que, o bien me llamaron la atención, o bien me motivaron. Entre ellos destacaron el 'GTA 5' (primer videojuego que me pasé) y 'GOD OF WAR' de 2018, que no solo me lo pasé sino que fue el primero que completé al 100 % 2 veces, una en 2023 y la segunda este verano pasado. Pero ninguno me conectó, me sumergió y me motivó tanto como el 'CONAN EXILES', cuya trascendencia fue mucho más allá que el resto de videojuegos.
¿Tendría algo que ver el origen literario del videojuego o eso fue una coincidencia coyuntural? Luego llegaremos a esa "estación" en nuestro viaje. Pero antes hagamos una incursión aproximativa al mundo "gamer", anglicismo que hace referencia al apasionante mundo de los videojugadores (también llamados jugadores de videojuegos).
Pocas cosas hay tan fascinantes en la vida a mi juicio como descubrir el mundo que se ha desarrollado en torno a esta figura, siendo definida como la persona que juega apasionadamente a uno o a varios videojuegos. La primera confusión que se produce es asociar al videojugador o "gamer" con un adicto, cosa que no sucede, aunque en algún caso se podría desarrollar una conducta alterada o patológica en relación con el uso de videojuegos. Simplemente se trata de personas que juegan con pasión y gran dedicación, autoperfeccionándose a cada momento, así como obteniendo un conocimiento extenso sobre sus videojuegos favoritos. Muchos buscan completar el máximo contenido, siendo conocidos como "jugadores duros" ("hardcore gamer" en inglés). La verdad es que pocas cosas son tan motivadoras a mi parecer como intentar completar un videojuego al 100 %, obteniendo todos los logros. En el caso de la PS4 (la única videoconsola que conozco) se presentan en forma de trofeos principales de tres tipos: copas de bronce, plata y oro. Si se completan todos los trofeos (cosa bastante difícil) entonces recibes el último, platino. Pero la mayoría de videojugadores suelen ser "casuales" ("poser" en inglés), lo cual significa que solo juegan como parte de un entretenimiento más, durante un tiempo limitado y sin prestar mayor atención que pasar un buen rato divertido. Incluso el mundo de los videojugadores tiene un fascinante lenguaje propio ininteligible para el resto del mundo. Aunque existen más categorías, pero a grandes rasgos y como aproximación inicial, podríamos decir que hay 4 tipos básicos de videojugador: el casual, el regular, el duro y el profesional. En el último caso citado hablamos de un videojugador con habilidades especiales en el dominio de un videojuego, logrando ganar dinero por ello, uniéndose a un equipo y participando en torneos. A estos videojugadores se les considera nada más y nada menos que ciberatletas y reciben el patrocinio de diversas empresas tecnológicas.
En mi caso no creo que llegue a ser ni regular, aunque podría estar por ahí, pues unas cuantas horas sí le dedico al día (3 o 4 por la mañana y 3 o 4 más por la tarde). Eso sí, a pesar de haberle cogido el gusto a completar todos los videojuegos, nunca juego (de momento) una sola partida que pase del nivel fácil para principiantes, pues soy bastante malo jugando y ya me cuesta desenvolverme en el nivel fácil como principiante. Lo cual no significa que no intente pasar a niveles más difíciles en algún momento.
¿Seré ya muy viejo para establecer las ágiles y correctas conexiones neuronales de videojugador experto o solo será una cuestión de práctica y establecer nuevas conexiones en mi cerebro "gamer"? Sería una pasada poder encontrar un libro de divulgación neurocientífica que estudiara la cuestión al detalle.
Ahora mismo estoy en la "tercera fase consolera sonyer". Con esto quiero decir que he pasado por 3 fases diferenciadas como videojugador novato adepto a la PS4.
Normalmente existen 3 formatos diferentes para jugar a los videojuegos: PC (ordenador o computadora personal, por sus siglas en inglés), videoconsola y teléfono inteligente. Odio visceralmente con todo mi ser la última opción. Nunca he pasado de teléfonos inteligentes baratos de Samsung o Redmi-Xiaomi, cuyo sistema operativo es Android. A mi juicio no hay nada peor, más odioso y frustrante a todos los niveles que los videojuegos de Android. Entiendo a la perfección desde finales de 2015 (tras leer el magnífico libro de Antonio Salas LOS HOMBRES QUE SUSURRAN A LAS MÁQUINAS poco después de salir a la venta) que la peor mentira inventada en las últimas décadas por la cibercultura es que algo pueda ser gratis en Internet. Evidentemente no lo es ni de broma y como dijo Salas por primera vez, siendo repetido luego hasta la saciedad por cualquier entendido en el tema: cuando algo es gratis el producto eres tú. Por ese motivo los videojuegos de Android no solo no son gratis sino que están diseñados con la idea más depredadora y engañosa que existe: los "micropagos". ¿Micropagos? ¿99,99 euros, incluso hasta 119,99 son micropagos? Legal y técnicamente se consideran "micropagos", pero tras haber probado alguna que otra vez con ciertas compras he quedado muy decepcionado, pues no da para mucho el paquete más grande y si quieres seguir avanzando tienes que comprar sin parar. Supongo que será un pasatiempo para ricos que desean gastar algo de su dinero así, pero me parece el mayor "sacacuartos" que se ha inventado nuestra especie. Especialmente cuando comparas la experiencia con las videoconsolas.
Nunca he jugado a videojuegos en PC por una sencilla razón: solo tuve uno hace un cuarto de siglo. En 2010 se estropeó definitivamente. Luego tuve varios ordenadores portátiles, pero desde principios de 2021 no he vuelto a tener ninguno tras estropearse el último. Y tampoco quiero ni me planteo la idea de tener alguno más, al menos de momento. Por tanto solo me queda una opción y son las videoconsolas.
En mis actuales "3 fases" como "consolero sonyer" he vivido unas cuantas aventuras en pocos videojuegos, pues no es tan fácil para mí que cumplan los requisitos que me enganchen y querer seguir jugando con la dedicación de un tiempo vital que siempre es limitado y finito, siendo reclamado por cualquier otro tipo de actividad.
La "primera fase" se extendió entre el 25 de febrero y el 20 de noviembre de 2023. Fue con una PS4 Pro (CUH-7000) regalada por el ya citado ex alumno joven de mi mujer (en ese momento tenía 22 años de edad). El fin abrupto e inesperado de esta "primera fase" tuvo lugar tras una serie de acontecimientos desencadenados el 16 de noviembre de 2023 y que nos empujaron a tomar la mejor (pero más difícil) decisión de nuestra vida: dejar la horrible vivienda (que yo solía catalogar como "el zulo") habitada desde el 30 de octubre de 2019. Al quedar casi a la intemperie por falta de vivienda y tener que hacer un par de transiciones temporales con varios familiares de mi mujer, me deshice de todas mis posesiones, regalando a un amigo lector mi biblioteca (unos 450 libros en ese momento) y mi comicteca (unos 250 cómics). Simultáneamente le devolví la PS4 al chaval que me la regaló.
La "segunda fase" fue muy breve. El 19 de mayo de 2024 empezamos nuestra segunda transición en busca de vivienda y pasamos hasta el primero de agosto en otro lugar diferente, también al amparo de la familia de mi mujer. Una semana después el sobrino menor de mi mujer me prestó su PS4 original (CUH-1000), ya que él únicamente usaba la PS5 excepto si su hermano mayor la estaba usando, cosa que solo sucedía cuando acudían los amigos y muy ocasionalmente. Volví a comprar los 2 últimos videojuegos de 'GOD OF WAR' y en junio me pasé el primero, completándolo después al 100 % por segunda vez. La novedad fue jugar al segundo, 'GOD OF WAR: RAGNARÖK' de 2022. Aunque también lo compré en 2023 no pude llegar a jugar antes de que se nos echaran los acontecimientos imprevistos encima, poniendo nuestras vidas patas arriba. Esta vez me lo pasé entero (ya sabes, siempre en el modo más fácil) pero no llegué a completarlo con todos los trofeos, pues de nuevo las circunstancias se nos echaron encima, aunque para encontrar ya definitivamente un hogar propio, por fin.
Desde entonces, 1 de agosto de 2024, deseé volver a recuperar una PS4 tras unos meses de estabilidad, serenidad y seguridad hogareña. Pero en todo momento, a pesar de la cantidad amplia de videojuegos que había probado, solo tenía uno en mi cabeza: 'CONAN EXILES'. Me veía jugando de nuevo y todo mi ser se estremecía, experimentando un regocijo, una nostalgia y una intensa alegría que brotaba de lo más profundo de mi interior. De todo lo que probé nada me llegó como 'CONAN EXILES'. Pero solo pude saberlo tras pasar un año sin jugar. Por eso, cuando me planteé comprarme una PS5 nueva, directamente hubo un impedimento: 'CONAN EXILES' no tiene versión actualizada a la PS5 de forma directa como videojuego, sino indirecta. Solo por ese motivo descarté de plano la posibilidad de adquirir mi primera videoconsola nueva y de novena generación.
'CONAN EXILES' es un videojuego diferente, pues no tiene misiones que cumplir ni cinemática que reproducir. Se trata única y exclusivamente de sobrevivir en un mundo abierto bastante hostil. Si lo consigues, entonces puedes pasar a construir y por último dominar. Fue desarrollado y publicado por la empresa noruega Funcom Productions A/S, fundada en 1993 y especializada en el desarrollo de videojuegos, principalmente en línea. Aunque las primeras versiones para acceder se presentaron en 2017, el lanzamiento oficial no tuvo lugar hasta el 8 de mayo de 2018. El videojuego se desarrolla en el mundo de Conan el Bárbaro, es decir, la Era Hiboria. Aunque la cultura popular ha dado a conocer al personaje ficticio de fantasía épica más popular y aclamado del subgénero de espada y brujería, a través de los cómics y el cine en las últimas 3 décadas del siglo XX, en realidad es una creación originalmente literaria, que tuvo lugar en 1932. El creador tanto del personaje ficticio Conan de Cimmeria como de la también ficticia Era Hiboria fue el escritor estadounidense Robert Ervin Howard (1906-1936). Aunque escribió alguna que otra novela corta, su especialidad fueron los relatos cortos de diversos géneros, destacando principalmente los de fantasía y aventuras históricas. El grueso de su obra fue publicada por la revista pulp de la época 'Weird Tales'. Las 3 creaciones más importantes que aportó a la literatura y la cultura popular fueron: Conan de Cimmeria, Kull de Atlantis y Solomon Kane. Está considerado uno de los padres fundadores del subgénero de la fantasía épica conocido como espada y brujería. También se le considera unánimemente uno de los más influyentes escritores de la fantasía heroica moderna.
Por eso, cuando en 2023 fui a la tienda especializada Game más cercana, donde destaca un muy amplio catálogo de videojuegos seminuevos a buenos precios, al ir a comprar el 'CONAN EXILES' de segunda mano (nuevo no lo pude conseguir porque parece ser que ya no se comercializa) el dependiente que me atendía decidió avisarme de que seguramente no me gustaría (al saber que acababa de empezar a jugar y me gustaban mucho los videojuegos estilo 'GOD OF WAR', o 'GTA 5'). De todas formas decidí llevármelo para probar (no perdía nada, excepto, a lo sumo, 20 euros y dejarlo tirado en el "rincón del olvido", donde iban a parar los videojuegos que no me motivaban lo suficiente o me frustraban al no cogerle el ritmo). Desde el principio me gustó la idea de sobrevivir en un mundo abierto tan hostil, aunque al elegir la opción de juego más fácil (civilizado) tampoco era tanta la hostilidad, a menos que buscaras problemas serios. Y poco a poco, día a día, semana tras semana, me fue conquistando, a medida que me olvidaba del resto de videojuegos.
Nunca lo recuperé para la "segunda fase", pues su brevedad debido a la adversa circunstancia al límite de nuestra vida sin hogar y con una incertidumbre que hasta ese momento no habíamos vivido en 11 años de relación vincular, hizo que no me diera tiempo a pasar de los 2 'GOD OF WAR', antes de devolverle al sobrino de mi mujer la PS4 prestada. Y tras el encuentro final de nuestro actual hogar en un céntrico piso de alquiler totalmente reformado, nada más dar comienzo agosto de 2024, supe que antes o después me "agenciaría" una PS4 para, ahora sí, tener una dedicación plena sin distracciones ni adversidades domésticas. En principio quería comprar (cuando alcanzáramos la estabilidad y la economía lo permitiera) una PS4 nueva, pero a pesar de que todavía Sony no ha decidido de momento descontinuar esta videoconsola (o al menos eso me parece), fui incapaz de encontrar una nueva, por tanto debía o bien comprarme la PS5 o bien comprarme una PS4 de segunda mano. Entonces llegó el pasado 23 de diciembre de 2024 y la decisión fue tomada gracias a una inequívoca circunstancia favorable que nos vino. Como la hermana mayor de mi mujer y su familia no están atravesando el mejor momento que digamos, decidimos proponerle la compra a sus 2 hijos de la PS4. Accedieron y se la pagamos por encima de su precio real en el mercado de segunda mano. Así fue como hace una semana recuperé la amada PS4, tras una difícil segunda mitad de 2024 en la inestabilidad doméstica total y una serie de achaques menores pero de gran carga emotiva y ansiógena.
Amigo has empezado fuerte el año
ResponderEliminarA ti se te da todo bien
Muchas gracias, amigo, especialmente por estar siempre ahí.
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