miércoles, 15 de enero de 2025

'El cerebro de Newton' de Jakub Arbes (reseña)

Acabo de leer el libro El cerebro de Newton.

   Escrito por el periodista, intelectual, filósofo y escritor checo Jakub Arbes, nacido el 12 de junio de 1840 en Praga, República Checa y fallecido el 8 de abril de 1914 en Smíchov, Praga, República Checa, aunque pasó gran parte de su vida en Francia. Muy influenciado por el escritor, poeta, periodista y crítico literario estadounidense Edgar Allan Poe (1809-1849), al que tradujo al francés y al checo (de hecho llamó a su hijo Edgar), se caracteriza a nivel literario por haber creado y ser el mayor exponente del romanetto.

   El romanetto es un subgénero literario acuñado por el periodista, escritor, poeta y crítico de arte checo Jan Nepomuk Neruda (1834-1891), mentor de Arbes. Tiene una serie de características identificables muy concretas. La primera hace referencia al continente: se trataba de novelas cortas, siempre a medio camino entre una novela larga y un relato corto. La palabra 'romaneto', en checo, se refiere precisamente a esa primera característica, siendo la palabra diminutiva para 'novela'. La segunda hace referencia al contenido como esencia literaria de este subgénero: su intención era generar una reflexión intelectual derivada de cuestiones filosóficas, aunque el enfoque predominante era científico. Lo interesante del romanetto es que usaba una combinación entre varios estilos literarios vanguardistas que caracterizaron la época, es decir, el siglo XIX: la fantasía, el suspense y el terror. Pero también es un subgénero precursor de la ciencia ficción, debido a las intenciones finales, donde se solía generar un misterio en la trama, aparentemente irresoluble, aunque al final siempre tenía una explicación racional.

   Mi ejemplar es una primera edición publicada en octubre de 2024 por la significativa editorial española Aristas Martínez Ediciones, una de las editoriales independientes más importantes de la actualidad, fundada en 2010 en Badajoz, Extremadura, España. Su trayectoria y línea editorial es de gran relevancia por la filosofía que la caracteriza, publicando libros y autores fuera de todo circuito comercial mayoritario, que se define a sí misma como "editorial independiente, salvaje y extraña". Sus libros están al margen de los géneros, las convenciones y las modas literarias, por tanto son libros artesanales muy cuidados en la edición, tanto de continente como de contenido y van enfocados a personas muy lectófilas que quieran explorar y descubrir aspectos literarios experimentales y desconocidos, por una parte, pero también van enfocados (como no podía ser de otra forma) a personas verdaderamente bibliófilas que tratan un libro con el mayor respeto y cuidado, cual joya guardada como oro en paño. Un detalle de gran importancia a destacar es que apuesta mucho por autores españoles y latinoamericanos. Es una de mis editoriales favoritas sin duda y gracias a ellos he descubierto cosas esenciales, como el libro ahora reseñado.

   El libro tiene 156 páginas repartidas en un prólogo, la bibliografía, la noveleta y una nota a la edición.

   El prólogo, aunque breve (tiene apenas 12 páginas) es muy esclarecedor y de lectura obligatoria, pues el autor, también traductor de la noveleta, es el escritor y profesor de filosofía español Luis Manuel Ruiz, un autor muy consolidado y de los mejores, viejo conocido de (y publicado por) Aristas Martínez. Digo obligatorio no solo por lo impecable de su escritura, sino porque nos ofrece las pertinentes explicaciones para poder entenderlo todo. ¿Y esto a qué es debido? Pues al hito editorial que representa el diminuto (y barato) librito (tanto en tamaño como en extensión): a pesar de haberse publicado en 1877 y ser la obra fundamental de Jakub Arbes... ¡Estaba inédita en castellano!

   Se trata de una fascinante noveleta considerada por derecho propio y con razón (a mi juicio) la mejor obra del autor. Se lee de un tirón, en poco tiempo y engancha como pocos productos literarios lo hacen. No puedes parar de leer y devorar su contenido, aumentado progresivamente el suspense, al hacerte sentir que se acerca el final y no ves la manera de resolver el asunto hacia el que ha girado la trama, con esa sensación inquietante que ha caracterizado a tantos de los grandes escritores de la época. Es imposible decir algo sobre el contenido sin fastidiarla, por tanto solo puedo decir que vale mucho la pena leerla por lo fascinante y sorprendente, tanto del argumento como de la trama, aunque lo mejor con diferencia es el final, que nos podríamos imaginar o no, pero es gratificante y regocijante de todas formas, tanto en un caso (que sospecháramos la resolución) como en el otro (que ignoráramos la resolución) debido al impecable tratamiento literario que le da el autor, manteniéndonos en ascuas y en vilo hasta la última página. Aparte de eso, decir que esta literaria obra maestra de las distancias cortas (nada fácil de escribir algo así) es otro hito literario en un aspecto destacable: se adelanta 18 años a la primera presentación precursora de uno de los temas más significativos y tratados desde entonces en la literatura de ciencia ficción... ¿Adivinas a cuál me refiero?

2 comentarios:

  1. Amigo ya tenia ganas de tener tiempo para leerte
    Eres un máquina
    Me gusta más leer lo que escribes que los libros
    Aprendo cosas
    Un abrazo amigo

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    1. ¡Amigo mío! ¡¡Vaya alegría saber de ti!! ¿Cómo va todo? Espero que viento en popa y genial. Creo sinceramente que es el mejor cumplido que nadie me ha hecho jamás. Muchas gracias de corazón. Un fuerte abrazo.

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