Reflexiones personales sobre el combate de boxeo entre Mike Tyson y Jake Paul

¿Reflexiones pugilísticas en un blog literario? Y tanto. El pugilismo o noble arte, conocido popularmente como boxeo, ha sido, por una parte, fuente importante de inspiración para unos cuantos escritores de relevancia, como Hemingway o Bukowski, pero, por otra parte, hay un par de motivos que me han dirigido a enfocar esta reflexión en esa dirección: lo primero a destacar es que el boxeo formó una parte significativa de mi vida en los años más cruciales, es decir, el final de la adolescencia y el comienzo de la juventud. Marcó un punto de inflexión duradero y vital, pocos años antes de llegar la lectofilia a mi vida. Lo segundo a destacar es la inusual peculiaridad del combate que transmitirá mañana en directo Netflix para todos sus suscriptores sin cargo adicional, sumándose la popular plataforma de streaming a la apuesta por el boxeo, como ya han hecho otras plataformas (aunque todas con el sistema PPV o pagar por ver, inventado por los estadounidenses hace unas 4 décadas aproximadamente, del que, parece ser, Netflix se desmarca por el momento).

   El combate de mañana, viernes, 15 de noviembre de 2024, enfrentará al legendario ex boxeador estadounidense Mike Tyson con la personalidad de Internet también estadounidense y reconvertido en boxeador profesional Jake Paul. Vale, muy bien, genial. Pero... ¿Dónde reside la extravagante peculiaridad inusual del combate? Empecemos, entonces, con la reflexión.

   Para entender en toda su magnitud el acontecimiento pugilístico de mañana hay que conocer un poco la historia de ambos contendientes, especialmente de Tyson, pues el combate de mañana bate un récord ya de entrada: la mayor diferencia de edad entre dos contendientes. Si eres aficionado al boxeo ya sabes de sobra quién es Mike Tyson. Para quien no lo sepa, indaguemos un poco.

   Michael Gerard Tyson nació el 30 de junio de 1966 en Castkill, Nueva York, Estados Unidos. Más conocido como Mike Tyson y apodado Iron Mike, está considerado por la mayoría de expertos como uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos en la categoría de peso pesado, también llamada "categoría reina". Pero, no obstante, otros expertos discrepan, como sucede con el legendario entrenador Teddy Atlas. De todas formas estamos ante una leyenda pugilística y campeón mundial indiscutible, que ostenta un récord Guiness todavía no superado desde hace 38 años: se proclamó campeón mundial de peso pesado de la WBC (Consejo Mundial de Boxeo, por sus siglas en inglés) el 22 de noviembre de 1986. Tenía 20 años y unos meses de edad. Desde entonces sigue siendo el campeón mundial de los pesos pesados más joven de toda la historia del boxeo. Pero su registro no quedó ahí, unificando los tres títulos mundiales más significativos del momento (WBC, WBA e IBF) al año siguiente. Entre 1986 y 1990 fue el campeón unificado indiscutible, acontecimiento sin parangón hasta ese momento, derrotando a todos los rivales a los que se enfrentó, destacando a otros campeones y ex campeones mundiales de peso pesado, como al legendario Larry Holmes, al que noqueó en 4 asaltos, o a Michael Spinks, al que noqueó en el primer asalto. El 11 de febrero de 1990, tras 9 defensas de los 3 títulos unificados y contra todo pronóstico, Mike Tyson protagonizó una de las mayores sorpresas inesperadas en la historia del boxeo, al caer derrotado ante el mediocre boxeador estadounidense James "Buster" Douglas. Para entender la magnitud de la derrota y sorpresa, solo una casa de apuestas en Las Vegas aceptó apuestas favorables a Douglas, pagando 42-1 (4.200 dólares por cada 100 dólares apostados). Polémico donde los haya y con una turbulenta vida de adicciones, inestabilidad y despilfarro, en 1992 fue encarcelado durante 3 años por violación. Su carrera pugilística se desmoronó aunque volvió a boxear en 1995 tras salir de la cárcel, recuperando incluso un par de títulos mundiales en 1996 (WBC y WBA). El primero le fue desposeído tras renunciar al enfrentamiento con el aspirante legítimo, Lennox Lewis. El segundo lo perdió ese mismo año ante Evander Holyfield, protagonizando uno de los más deplorables espectáculos de toda la historia del boxeo durante la revancha, el 28 de junio de 1997, tras morderle la oreja un par de veces Tyson a Holyfield en el tercer asalto, siendo descalificado y multado con 3 millones de dólares y la retirada de su licencia para boxear durante un año y medio. Todo ello hizo que su carrera siguiera declinando, junto con la vida turbulenta y plagada de adicciones que llevaba, hasta el último intento por recuperar 2 títulos mundiales ante Lennox Lewis el 8 de junio de 2002, aunque fue noqueado en el octavo asalto. A partir de ahí el declive de Tyson se aceleró con rapidez, retirándose definitivamente del boxeo ("colgando los guantes", como suele decirse) tras su última pelea, que tuvo lugar el 11 de junio de 2005. Su récord profesional es de 50-6-2: 58 peleas en total, con 50 victorias (44 por nocaut y 5 por decisión), 6 derrotas (5 por nocaut y 1 por descalificación) y 2 sin resultado. Se trata de un récord pugilístico profesional impresionante.

   Por otra parte, Jake Joseph Paul nació el 17 de enero de 1997 en Cleveland, Ohio, Estados Unidos. Básicamente es una personalidad de Internet, aunque también es rapero, actor y desde 2020 boxeador. Esta última faceta, que se ha convertido en una peculiar moda entre personalidades internáuticas o famosos que no son boxeadores profesionales, durante los últimos años, ha ido acaparando su vida cada vez más, hasta reconvertirse en boxeador profesional. También polémico donde los haya, Paul ha generado una amplia cantidad de controversias debido a sus actitudes y ciertos comportamientos desafiantes, tanto en las redes como en la vida real. Su carrera internáutica dio comienzo en 2013 en la desaparecida red social Vine. Llegó a acumular 5,3 millones de seguidores y 2.000 millones de visitas en total. El 15 de mayo de 2014 subió su primer vídeo a YouTube. Debutó en la música el 30 de mayo de 2017 con un sencillo y vídeo musical, obteniendo gran éxito (70 millones de visitas en un mes, siendo certificada la canción como platino por la RIAA). Desde entonces ha seguido con su carrera musical hasta la actualidad. Como actor, otra de sus facetas, interpretó al personaje Dirk en la sitcom estadounidense 'Bizaardvark', emitida por Disney Channel entre 2016 y 2019. Fue despedido en 2017, durante el rodaje de la segunda temporada. Desde entonces ha estado envuelto en infinidad de polémicas variadas. Pero lo que nos interesa aquí a efectos de la reflexión propuesta es su faceta como boxeador profesional. Y lo más interesante a mi juicio es la irregular, inusual, peculiar y heterodoxa trayectoria pugilística que ha tenido Paul, pues básicamente se ha enfrentado con rivales que en su mayor parte no son boxeadores profesionales, sino personalidades de Internet, jugadores de baloncesto, raperos y luchadores de MMA (artes marciales mixtas, por sus siglas en inglés), enfrentándose tan solo a un par de verdaderos boxeadores profesionales, con uno de los cuales, perdió. Su primera pelea tuvo lugar el 24 de febrero de 2018, pero no debutó como profesional hasta el 30 de enero de 2020. A pesar de la irregularidad heterodoxa que ha seguido su trayectoria hasta el momento, poco a poco ha conseguido generar importantes ingresos, oscilando entre las 200.000 y las 800.000 compras de pago por evento (PPV). A principios del año en curso, Paul decidió hacer una verdadera transición hacia el boxeo tradicional ortodoxo, enfrentándose a dos boxeadores profesionales a los que derrotó. Pero volvió a las andadas el 11 de junio de 2024 tras posponerse su combate contra Tyson, al enfrentarse con otro luchador de MMA al que noqueó. Su récord profesional en la actualidad es 10-1: 11 peleas en total, con 10 victorias (7 por nocaut y 3 por decisión) y 1 derrota (por decisión).

   La pregunta principal es: ¿Quién ganará esta emblemática pelea?

   La verdad es que el público, los expertos y la afición está dividida, oscilando las opiniones a favor o en contra del polémico combate, con una expectación que pocas veces se ha visto en el mundo del boxeo, generando por ello una bolsa con la friolera de 80 millones de dólares a repartirse equitativamente entre ambos contendientes.

   La mayor polémica reside en la edad de Tyson: 58 años. 58 años en el mundo del boxeo es una edad desproporcionada y una locura, pues existe un peligro muy real para la salud e incluso la vida de Tyson. Es el equivalente a un anciano. Recordemos el deplorable espectáculo que ofreció el también ex campeón mundial indiscutible de los pesos pesados Evander Holyfield contra el luchador de MMA Vitor Belfort el 11 de septiembre de 2021. Tenía los mismos 58 años que ahora tiene Tyson. Fue vapuleado sin piedad y noqueado en el primer asalto, teniendo que parar el arbitro el desigual combate. Pero no olvidemos que ni siquiera estábamos ante un combate profesional, sino de exhibición. En este caso el combate entre Tyson y Paul fue sancionado como profesional y no de exhibición, por el TDLR (Departamento de Licencias y Regulaciones de Texas, por sus siglas en inglés).

   La expectación del combate a mi juicio está en ver a un Tyson de 58 años noquear a un Paul de 27, aunque sinceramente y como aficionado al boxeo que sigo siendo, lo veo muy improbable que suceda.

   El combate ha despertado las máximas pasiones (de hecho, aquí está un servidor aficionado reflexionando y especulando sobre él en un blog literario) incluyendo severas pero no injustificadas críticas, las mayores de las cuales se centran en catalogarlo como un espectáculo circense que degrada el boxeo profesional a favor del entretenimiento sin más, pues es cierto que la trayectoria de Paul es muy dudosa (pues tanto los jugadores de baloncesto como los luchadores de MMA a los que se ha enfrentado de manera meticulosa y bien estudiada, estaban básicamente retirados) y Tyson está "pasado de vueltas" hace muchos años, aunque haya sido una leyenda pugilística tiempo ha.

   Pero teniendo en cuenta las certeras críticas y sinceras preocupaciones por la salud de Tyson (recordemos que el combate estaba previsto originalmente para el 20 de julio de 2024, pero casi 2 meses antes fue suspendido debido a los problemas de salud de Tyson, tras sufrir un brote de úlcera sangrante durante un viaje en avión, que le llevó a vomitar sangre al ex campeón mundial indiscutible de los pesos pesados), no obstante sigue en pie una apasionante fascinación para la mayoría de aficionados, debido a las características de los contendientes. Veamos los pros y los contras que tiene cada cual.

   Mike Tyson tiene una trayectoria impecable en el boxeo profesional. Sin duda, con una década menos y bien preparado, probablemente hubiera vapuleado a Jake Paul con facilidad. No hablemos ya de haberse enfrentado con dos o tres décadas menos. Lo más seguro es que habría noqueado a Paul en el primer asalto. Pero en su contra no solo juega tener 58 años, sino llevar 19 sin pelear de verdad (pues la exhibición pactada con el ex campeón mundial Roy Jones Jr., prácticamente de su misma edad, que tuvo lugar el 29 de noviembre de 2020, no cuenta como un combate real). Casi dos décadas sin disputar un combate profesional es excesivo tiempo, teniendo en cuenta que Jake Paul lleva 10 combates ininterrumpidos desde principios de 2020, habiendo disputado el último hace pocos meses, siendo esto comentado algo crucial. Bien es cierto que a favor de Tyson, en esto comentado, juega el hecho de que la carrera de Paul no es ortodoxa ni se ha enfrentado contra boxeadores profesionales de verdad y la única vez que lo hizo con alguien que va camino de convertirse en un buen boxeador (Tommy Fury, el hermano menor del ex campeón mundial de pesos pesados Tyson Fury) perdió, aunque la derrota estuvo muy ajustada y se resolvió por decisión dividida. Pero no podemos olvidar una cuestión bastante relevante: es el debut de Paul en el peso pesado, pues todos sus combates se han disputado en el peso crucero. Esto puede ser un hándicap importante, ya que la diferencia entre ambas categorías es significativa, teniendo en cuenta que es el debut de Paul en la "categoría reina".

   Si tuviera que apostar sí o sí lo haría por Jake Paul.

   Mi veredicto de simple aficionado es que me gustaría que ganara Mike Tyson (sería un inmenso gozo para mí que ganara Tyson) pero tomando en cuenta los pros y los contras, creo sinceramente que ganará Paul. Aunque me quedan varias dudas derivadas de todo lo expuesto más arriba, lo cual me deja una sensación motivadora de expectación ilusionante, que ha conseguido engancharme al acontecimiento (tras la decepción total que me llevé con Holyfield hace 3 años) y dedicar toda la mañana y parte de la tarde a escribir un artículo por aquí, rememorando una pasión que hace años se apagó, tal y como la viví en la década de 1990 con mi púgil favorito (Evander Holyfield), pero también con los otros "monstruos" de la máxima división (Riddick Bowe y Lennox Lewis). Por ese motivo y gane quien gane, mi agradecimiento a Mike Tyson y Jake Paul por estos momentos de expectación y rememoración de otros tiempos que ya pasaron y nunca volverán.