Edward Bunker (1933-2005)

¿Te gusta el cine? ¿Te gusta Quentin Tarantino? Si por algún motivo eres un cinéfilo amante del cine hollywoodiense y/o fan de uno de los directores estadounidendes más icónicos de la década de 1990, con un estilo cinematográfico tan peculiar, extravagante, innovador y único a tantos niveles, que ha marcado un punto de inflexión en la historia del séptimo arte, influenciando a una amplia cantidad de cineastas durante 2 generaciones, seguro que te fascinará y sorprenderá este perfil biográfico, a menos que conozcas al personaje protagonista.

   Hoy Tarantino es toda una institución cinematográfica. Arquetipo del cinéfilo erudito como pocos por definición, cuando hace 3 décadas le preguntaron a qué escuela de cine había ido, tras su rotundo éxito con su segunda película 'Pulp fiction' (1994), dijo que había ido al cine. Algo así como la variante en el séptimo arte de haber ido a la "universidad de la calle"; "universidad" en la que nuestro protagonista de hoy se convertiría en "catedrático". 

  Hace pocos años Tarantino confirmó lo de haber ido al cine con creces. ¿Cómo puede ser esto? ¿A qué me refiero? 

   Hace como mínimo 2 décadas el emblemático cineasta afirmó que su objetivo en la vida era dedicarse exclusivamente a rodar películas y dejar para luego los temas personales, cuando los periodistas le preguntaban interesados por su vida privada. En concreto afirmó varias veces en distintos periodos vitales que su plan era rodar 10 películas y dejar el cine para formar una familia y dedicarse a su otra gran pasión: escribir libros, tanto novelas como ensayos de cine. Afirmaba que esto lo tenía planeado para antes de cumplir los 60.

   Esta afirmación puede parecer una extravagancia particular de un símbolo icónico como él. ¿Por qué alguien que ha llegado a la cumbre del séptimo arte y tiene a todo el mundo "comiendo de su mano" con cada película que rueda dejaría de hacerlo en la cúspide de su carrera, para abandonar esa carrera, formar una familia y cambiar la profesión en la madurez tardía para empezar una nueva carrera artística, en esta ocasión literaria? Es lo típico que dice una luminaria como él en el diálogo arquetípico del guion de una de sus películas, en boca de algún estrafalario personaje de ficción como los que ha inventado a lo largo de 33 años de carrera audiovisual.

   Pero la realidad es que el 21 de mayo de 2019 presentó su última película hasta el momento, la novena, en el festival de Cannes: 'Once Upon a Time in... Hollywood' (traducida en España como 'Érase una vez en... Hollywood'). Dos meses después se estrenó en Estados Unidos y tuvimos que esperar hasta la mitad de agosto para verla en España (es una de las pocas que fui a ver al cine y luego he visto incontables veces en diversas plataformas, pues es mi película favorita de Tarantino). El hito cinematográfico de esta película fue que Tarantino consiguió lo que ningún director había conseguido hasta el momento: que las estrellas hollywoodienses Leonardo DiCaprio y Brad Pitt trabajaran juntas en una película (ambos habían trabajado para él pero en películas distintas y por separado).

   Bueno, pues en agosto de 2019, al mismo tiempo que se estrenaba la última película, su mujer, la cantante israelí Daniella Pick, con la que llevaba casado desde el 28 de noviembre de 2018, se quedó embarazada. Tuvieron a su primer hijo el 22 de febrero de 2020. Tarantino tenía 56 años (a punto de cumplir 57). 2 años después nació su hija. Y cumpliendo con lo prometido, en 2021 publicó su primer libro, la novela ÉRASE UNA VEZ EN HOLLYWOOD. UNA NOVELA DE QUENTIN TARANTINO (Reservoir Books, Barcelona, 2021). Se trata de la novelización del guion de la película, pero también de una ampliación y continuación, donde despeja y aclara preguntas que se quedaron sin resolver en la película (como, por ejemplo, si Cliff Booth, el coprotagonista interpretado por Brad Pitt, había matado a su esposa o no, según los rumores que corrían por la industria cinematográfica hollywoodiense en el ucrónico 1969 marca de la casa tarantiniana). Pero apenas un año después publicó su segundo libro, CINEMA SPECULATION, traducido como Meditaciones de cine (Reservoir Books, Barcelona, 2022), un ensayo sobre sus películas favoritas e influencias principales, que ha sido un rotundo éxito y ya va por la sexta o séptima edición en España.

   Pero, te preguntarás... ¿Por qué este pendejo me habla de Tarantino si se supone que el protagonista del artículo es un tal Edward Bunker? Sí, tienes razón, era solo para generar expectativa y mantener el suspense. Ya voy al grano, ya voy. O casi.

   Si eres un verdadero fan y/o friki de Tarantino, recordarás su mítica ópera prima, ¿verdad? Recordémosla por si acaso.

   'Reservoir Dogs' es la primera película de Tarantino, una obra maestra del cine negro o policíaco estrenada en 1992 y rodada con un exiguo presupuesto por un joven autodidacta de 29 años totalmente desconocido en la industria hollywoodiense del séptimo arte, a pesar de haber demostrado una extraordinaria capacidad como guionista que había empezado a abrirle las puertas de Hollywood. En ese momento era un simple empleado de videoclub que había pasado su infancia de sala de cine en sala de cine hasta convertirse en un erudito autodidacta, mostrando desde un lustro atrás sus dotes para escribir guiones de cine espectaculares, pero sin acabar de encontrar su lugar en el complicadísimo mundillo del séptimo arte.

   La fascinante trama de su legendario debut consiste en una serie de atracadores (6 en total) que son reunidos para robar una joyería de diamantes. La trama sigue las historias personales de cada atracador y una conversación informal sentados en la mesa de una cafetería, que sería la seña de identidad tarantiana a partir de entonces, mezclando temas relevantes con aspectos banales de la cultura popular o las opiniones personales subjetivas sobre cuestiones cotidianas, especialmente guiños cinematográficos ideados por Tarantino para señalar su amor por la cinefilia más friki. Resulta que el atraco sale mal y hay un tiroteo callejero con la policía, muriendo unos atracadores en el enfrentamiento inesperado y quedando mal heridos otros, uno en particular, interpretado por un emergente Tim Roth (que luego sería un actor recurrente en la filmografía tarantiniana).

   La particularidad de los personajes es que deciden dejar de llamarse por sus nombres reales para que no se puedan delatar si los cogen. La decisión acaba siendo que se nombren por colores y esto desata una desternillante escena tarantiniana discutiendo la elección de los colores como niños peleando en el patio de un colegio. Exceptuando al Señor Blanco (Mr. White), interpretado por un consolidado Harvey Keitel y a Joe Cabot, el mafioso que idea el atraco, interpretado por Lawrence Tierney (1919-2002), el resto eran actores en ciernes prácticamente desconocidos o con poca trayectoria y relevancia. La mayoría experimentarían el "despegue" de sus carreras tras esta obra maestra, aunque simplemente serían actores que interpretan cualquier registro de ficción que les pusieran delante. Pero uno de ellos, el Señor Azul (Mr. Blue), interpretado por Edward Bunker, sería un auténtico personaje tarantiniano por definición en la realidad, sin ficción de tipo alguno. ¿Quién fue, por tanto, Edward Bunker?

   Edward Heward Bunker nació el 31 de diciembre de 1933 en Hollywood, California, Estados Unidos y falleció el 19 de julio de 2005 en Burbank, California, Estados Unidos debido a las complicaciones derivadas de una intervención quirúrgica para facilitar la circulación sanguínea de las piernas, dificultada por la diabetes que sufría.

   En la infancia demostró aptitudes y talentos de sobra, pero su tendencia al conflicto y las peleas le condujo a tener problemas continuos, pasando por diversas instituciones para menores, así como hogares de acogida. 

   Acabó convertido en un criminal encarcelado continuamente, saliendo y entrando en prisión a menudo. Las instituciones penitenciarias se convirtieron en su hogar. Los delitos que cometió incluyen: atraco de bancos, tráfico de drogas, extorsión, robo a mano armada y por último falsificación.

   Entre tantas entradas y salidas a prisión conoció al delicuente estadounidense que luego se convertiría en un actor secundario recurrente en las películas del cineasta estadounidense Robert Rodriguez, amigo personal de Tarantino, colaborando juntos en varios proyectos cinematográficos, hasta convertirse en protagonista de sus propias películas de acción: Danny Trejo. Ambos se hicieron grandes amigos.

   Tras pasar toda una juventud como delincuente y criminal que entraba preso, salía en libertad condicional, volvía a ser encarcelado y se fugaba, en 1975, a los 42 años de edad y entrando ya en la madurez, Edward Bunker decidió que se había terminado su vida como criminal.

   A partir de entonces se dedicó a escribir e interpretar, desarrollando una carrera literaria fascinante como uno de los mejores novelistas de literatura policíaca y novela negra del último cuarto del siglo XX, así como también una carrera cinematográfica paralela, de guionista por una parte y de actor secundario por otra parte.

   En España la maravillosa y excelente editorial Sajalín editores, especializada en buena literatura pero olvidada, que se define a sí misma como 'Pequeña editorial independiente,  situada en el barcelonés barrio de Gràcia, nacida en septiembre de 2009 con el propósito de publicar en castellano obras inéditas u olvidadas de la mejor narrativa extranjera contemporánea', empezó su andadura precisamente publicando la considerada obra maestra de Edward Bunker (aunque él mismo discrepaba de esa opinión), actualmente en la undécima edición.

   A partir de entonces Sajalín no ha dejado de publicar las novelas de este magnífico y atrapante escritor que escribía como pocos, precisamente porque sabía de primera mano y con experiencia de sobra sobre lo que estaba escribiendo.