martes, 23 de julio de 2024

Literofobia o lectofobia: una reflexión inicial sobre el sistema educativo

No parece caber mucha duda sobre la importancia evidente que tiene la educación a nivel histórico, concretamente en lo que se refiere al alfabetismo, pero desde la ignorancia profana que me caracteriza (pues solo estudié hasta obtener el graduado escolar) llevo unos cuantos años observando perplejo algunas derivas ideologizadas (o al menos eso percibo, en parte debido a ciertas lecturas de la última década) que da la impresión, están polarizando de una manera sectaria las universidades, especialmente en el sistema educativo estadounidense, aunque también parece ser que afecta a los sistemas educativos europeos. Al no ser un entendido ni especialista en el tema, únicamente me hago preguntas para indagar en una cuestión que me parece de lo más interesante (aunque también preocupante en parte): ¿sería posible que los sistemas educativos académicos estuvieran generando desde hace tiempo literofobia o lectofobia? No tengo ni idea sobre la posible respuesta pero recuerdo muy bien que en mi breve época de estudiante en la Enseñanza General Básica o EGB desarrollé un odio visceral por la lectura y el hecho de tener que estudiar un contenido para memorizarlo, vomitarlo en exámenes periódicos y luego olvidarme de ello por completo. ¿Podría la enseñanza académica estar equivocada tal y como se presenta? ¿Es adecuada, por ejemplo, la hiperespecialización reinante o es a lo mejor un tanto contraproducente? Son preguntas que me hago para reflexionar, pues tres años después de finalizar mi breve "carrera" académica se despertó en mí una irrefrenable literofilia o lectofilia apasionada, al tener unos primeros contactos positivos con ciertos libros, elegidos de manera voluntaria por intereses personales asociados (y no por motivos forzados que otros eligieron hablando presuntamente en mi nombre) a finales de 1994, siendo apariciones puntuales e inesperadas que me abrieron un nuevo camino desconocido hasta entonces, el camino del autodidactismo. ¿Será adecuado ese camino o se trata más bien de una equivocación? Y otra pregunta dejo por aquí para la reflexión, que me parece de lo más pertinente: ¿Cómo es posible que en el momento histórico actual, en el que hemos alcanzado (se supone) la mayor educación generalizada en occidente (obligatoria hasta cierta edad), la alfabetización completa y tenemos todos los conocimientos, además de la cultura al alcance de un clic, parece que seamos más incapaces, más idiotas, más ignorantes, más maleducados, más fanáticos, más conspiranoicos y más incultos que nunca? ¿Será una percepción errónea mía? ¿Será un sesgo cognitivo falaz por mi parte? ¿Acaso estoy equivocado? Algunos especialistas apuntan en sus libros que gran parte del problema proviene del modelo de negocio escogido e implantado por Silicon Valley. El ejemplo más emblemático sería LAS REDES DEL CAOS. La historia secreta de cómo las redes sociales empobrecen la mente y erosionan el mundo (Península, Barcelona, 2024) de Max Fisher. Pero, no obstante... ¿He ahí el verdadero problema o solo la parte más actualizada del problema, que va mucho más lejos y arraiga en la esencia de lo que nos hace humanos, junto con un planteamiento vital a nivel educativo que (tal vez) pueda estar equivocado?

No hay comentarios:

Publicar un comentario