sábado, 19 de julio de 2025

Un inesperado descubrimiento sorprendente y resonante desde el principio

Bitácora arriesgada de una lectura inesperada


Viernes, 18 de julio de 2025.

19:54.


Hace aproximadamente una hora he decidido empezar la lectura de la última y reciente novedad editorial que he descubierto esta mañana. La publicación original y lanzamiento a la venta tuvo lugar hace 8 días, el jueves, 10 de julio de 2025. Por tanto os traigo una primicia en exclusiva, mi gente lectófila.

   Serían más o menos las 11:00 o cerca cerca, cuando he llegado a la librería Atenea de Orihuela. Desde hace casi una semana la ciudad orcelitana capital de la Vega Baja está celebrando las anuales fiestas populares de moros y cristianos. Con todos los comercios cerrados desde el día anterior, pensaba que hoy tampoco habría nada abierto, pero mi mujer ha llamado por teléfono, anunciándome la literaria "buena nueva": "Mi amor, Atenea abre hasta mediodía". Así que, tras hacer un recado, he pasado por la librería.

   Y entonces lo he visto, allí, en un apartado de las novedades: CARL EL MAZMORRERO. Había varios ejemplares. Solo el título, por experiencia, ha despertado la primera resonancia en mí. Sin duda, el acompañamiento del diseño de la portada también ha sido de ayuda, decantando el libro hacia una posibilidad. Después ha venido la siguiente comprobación necesaria: ¿Qué editorial lo publica? NOVA. Perfecto. Vale. Genial. La colección de Ediciones B dedicada a la literatura de ciencia ficción y fantasía que, tras ser comprada por Penguin Random House Grupo Editorial, se convirtió en un sello editorial propio. Mejor no podía ir el asunto, pues Penguin a través de NOVA siempre publica la mejor ciencia ficción vanguardista y actual del momento, en competición con Minotauro, el sello dedicado a lo mismo pero por parte del Grupo Planeta. Y ya solo quedaba el final: leer la contraportada. Ahí el asunto se ha decantado definitivamente, haciendo coincidir todas las resonancias: esta novela de ciencia ficción la tengo que leer.


   La resonancia principal y directa a nivel lectófilo intuitivo que he tenido ha sido Ernest Cline y su obra maestra, así como ópera prima, READY PLAYER ONE (Ediciones B, Barcelona, 2011), que leí un par de años después, en primera edición, publicada también en NOVA cuando todavía era una colección de Ediciones B, disfrutando como hacía casi una década en aquel momento, que no disfrutaba de la literatura de ciencia ficción, tras descubrir la obra completa de Philip K. Dick (1928-1982), las gozadas delirantes de Fredric Brown (1906-1972), las especulaciones retorcidas de Norman Spinrad, las fascinantes creaciones de Brian W. Aldiss (1925-2017) o la imaginación postcyberpunk desbordante de Neal Stephenson. Cline hizo que volviera a la literatura de ciencia ficción disfrutando con el solipsismo delirante de siempre, pero actualizando los temas mucho más cercanos al presente y nuestras vivencias juveniles, como los videojuegos, guiños constantes a la cultura popular ochentera (década de 1980) y la realidad virtual llevada hasta el extremo, en un futuro cercano distópico pero plausible y bastante reconocible.

   También he identificado resonancias cinematográficas y literarias, destacando la primera película que ha venido a mi mente: 'The Running Man' (Paul Michael Glasser, 1987), interpretada por Arnold Schwarzenegger y basada libremente en la adaptación de una novela de Stephen King, que guionizó Steven E. de Souza, titulada en España 'Perseguido'. Y por descontado todos los productos creados en torno a ese argumento, empezando por BATTLE ROYAL (Booket, Barcelona, 2013) de Koushun Takami (publicada originalmente en japonés en 1999), que se convirtió en toda una sensación, un hito y un fenómeno literario superventas debido a la polémica que generó, siendo la fuente de inspiración original para LOS JUEGOS DEL HAMBRE (RBA, Barcelona, 2008) de Suzanne Collins, que derivó en una trilogía y las adaptaciones cinematográficas posteriores, hasta convertirse el trasfondo en un cliché de la ciencia ficción tanto leída como audiovisual hasta hoy, con la serie coreana de Netflix 'El juego del calamar' (Hwang Dong-hyuk, 2021-2025).

   Aunque todo esto solo han sido conexiones iniciales subjetivas y sesgadas que hace la mente o el cerebro o vaya usted a saber qué. Por eso he mantenido la intriga esperando la llegada de la tarde y que el acuciante sol con su abrasiva temperatura descendiera de su trono incandescente de puro fuego y me permitiera salir a caminar en la fase crepuscular.



Sábado, 18 de julio de 2025.

21:08.


A punto de anochecer, he leído las primeras páginas (hasta la 27) y estoy sorprendido. La dependienta que me ha atendido esta mañana ha hecho un comentario fortuito de gran significado cuando ha visto lo que me llevaba, con la pertinente cuestión al final, como siempre suele hacer: "ya me contarás qué tal está la novela cuando vuelvas por aquí". El comentario fortuito hacía referencia a cierta persona conocida suya que ya la ha leído, con esta conclusión: "me ha dicho que no ha parado de reír desde el principio hasta el final". He levantado una ceja suspicaz: "¿Qué? ¿Un intento de comedia tronchante con esas temáticas de ciencia ficción? ¡Eso si que es tenerlos bien puestos y un tremendo riesgo!". La verdad es que Douglas Adams (1952-2001), a pesar de lo gracioso e ingenioso que era escribiendo, no es lo que diríamos un autor que me hizo excesiva gracia ni tampoco me tronché con sus peculiares creaciones. Será a lo mejor que, exceptuando a los Monty Python, no capto el humor británico del todo (pues Tom Sharpe [1928-2013] tampoco me hizo nunca ni pizca de gracia y eso que leí no pocas cosas suyas). Pero aquí estamos ante un autor estadounidense cuyo humor, a pesar de ser también anglosajón en origen, creo que sí me hace bastante gracia. Pero... ¿En una ciencia ficción como la propuesta? Bueno, parece ser que las suspicacias han saltado por los aires en las páginas 26 y 27, cuando el protagonista se mete en la mazmorra y empiezan a desbloquearse logros cual videojuego, con un nivel de sátira, ironía, cinismo y malicia que todavía estoy "partiéndome la caja" de la risa y no he podido continuar. Pero ni siquiera hace falta llegar ahí, pues lo que pasa desde la segunda o tercera página es una burla tan cínica y satírica al excepcionalismo humano, el capitalismo más depredador y la forma en que tratamos a los animales o el planeta, que no puedes parar de troncharte por lo evidente, obvio y ridículo que lo muestra este claro maestro sin parangón de la sátira, que era hasta hoy un desconocido Matt Dinniman para servidor, en un contexto de ciencia ficción que permite ver las evidencias gracias a las distancias del contexto, tan reconocible y cercano como extraño, lejano y ajeno.



Viernes, 18 de julio de 2025.

21:40.


Ahora sí, casi ya de noche me está siendo muy difícil terminar el capítulo en esta vía verde sin iluminación, así que continuaré cuando llegue a casa. Menuda aventura tronchante creo que me espera por delante si el autor sigue así y además, al investigar un poco he descubierto que se trata de una saga con unos 4 o 5 o más libros por delante, pues esta idea de CARL EL MAZMORRERO dio comienzo en 2020 originalmente en inglés y parece ser que se trata de un fenómeno superventas que de momento sigue en marcha.



Sábado, 19 de julio de 2025.

0:30.


¡Se me pasa la hora de dormir y no puedo parar! Sí, aquí estoy enganchado de nuevo, tras jugar unas partidas al Conecta 4 con mi mujer cuando he vuelto de la caminata, acostado en la cama, muerto de sueño pero desternillado de la risa con el primer reto al que se está enfrentando Carl El Mazmorrero y un goblin ingeniero incel de nivel 3. Sí, como lo oyes. Literalmente: "Ingeniero goblin. Nivel 3. Ingenieros, los incels de la cultura goblin. Les cuesta mucho conseguir pareja, lo que hace que siempre estén muy enfadados. Si hay mujeres en tu grupo, las atacarán primero" (página 29). Así se las gasta el Matt Dinniman este, joder. Es buenísimo no, lo siguiente. Me voy a dormir "calentito" pero no del calor sino de la risa. Esta vez sí puedo afirmar por las risas que llevo a cuestas en las primeras 35 páginas, que se trata de un autor desopilante. No me quiero ni imaginar lo que pasará si continúa así las 462 páginas. Supongo que bajará un poco el ritmo, pues veo complicado que pueda mantener un ritmo como este más de 400 páginas, pero tampoco me sorprendería. No hay introducción, no hay prolegómenos, no hay contextualización, no hay calentamiento ni preliminares... Matt Dinniman va al grano desde la primera página. ¡Menudo fichaje, Penguin! Enhorabuena, de verdad.

9 comentarios:

  1. Otro que se va a la lista de deseos, vaya pintaza

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    1. Total Bro. Es regocijante y catártico como nada que haya leído. Raja y destripa esta época, sus modas, sus locuras, sus obsesiones, sus clichés, sus creencias identitarias, su polarización. Una burla supercínica e hipersarcástica. Pero encima el autor lo hace de una manera tronchante de verdad. Creo que te va a encantar. Estoy seguro de que marca un punto de inflexión en esta época. Joder, Bro, es la lectura más lúdica e interactiva que he leído hasta el momento. Es como si estuvieras en un videojuego pero literal. Si te gustan un poco los videojuegos (y ambos sabemos lo crack que eres en ese tema, mi mentor y guía) debes leer esta novela. Te aconsejo que la subas hasta arriba en la lista y te la pilles cuanto antes. Creo sinceramente que me lo agradecerás. Yo sigo enganchado leyendo sin parar.

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  2. Has conseguido despertar tanto mi gusanillo que mañana a primera hora que tiemble el banco. Mi librería de confianza abre los domingos hasta medio día, espero que lo tengan. ¡Crucemos dedos!

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    1. ¡Ojalá lo tengan! Mucha pero que mucha suerte con eso. Voy por la página 181 y sigo enganchadísimo como al principio. Es una de las ideas más radicales, originales, raras, regocijantes, divertidas y satíricas que he leído. Reinventa la ciencia ficción contextualizándola en esta época de una manera tan reconocible que solo alguien ajeno a este momento histórico no la reconocería, especialmente si nunca ha jugado a un videojuego actual. Si nunca has jugado, será tu primera "partida" y menuda "partida". Si has jugado, entonces nunca jamás volverás a ver los videojuegos igual, pues esta "partida" será la definitiva. Pero lo mejor es el sentido tan desproporcionado del humor. A mi juicio, Dinniman ha conseguido algo en literatura que solo ha conseguido Tarantino en cine. Ya me contarás.

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  3. Por cierto, un punto importante y que me gusta mucho y en el que destacas son las fotos, siempre originales y muy bien hechas. Gracias por la calidad.

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    1. Gracias a ti por esa valoración, pues nunca sé muy bien lo que estoy haciendo con el tema de las fotos, excepto lo que se me ocurre espontáneamente sobre la marcha. La intención es doble: dejar constancia de todo con hechos y solo subir fotos que haya hecho yo.

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  4. Pues me lo pones difícil y me temo que voy a tener que aplicar tú técnica de las 100 páginas aunque subiéndola a 150 y es que resulta que tenía una idea poética de fuera de la carretera, me imaginaba que sería un retrato distinto de una época pero lo wue me he encontrado es un salvame de luxe de los beatniks desde una perspectiva reducida y sesgada de una Carolyn que venía de una familia educada y victoriana de alta alcurnia que se sintió atraída por un movimiento tan radical que no pudo superarlo

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    1. Cuantas veces nos ha pasado eso, Bro, una pena, la verdad. Y como confío plenamente en tu criterio, ni lo contemplo, entonces. Parece ser que 'Fuera de la carretera. Veinte años con Cassady, Kerouac y Ginsberg' (Anagrama, Barcelona, 2025), que en principio tenía buena pinta, se va fuera, sí, pero de nuestras vidas.

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  5. Ostras J. Antonio totalmente deacuerdo con la fotografía de este blog

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