Colaboración a dúo entre el significativo guionista y escritor escocés especializado en novela policíaca Robbie Morrison, nacido en 1968 en Helensburgh, Argyll y Bute, Escocia, Reino Unido y el premiado ilustrador británico Charlie Adlard, nacido el 4 de agosto de 1966 en Shrewsbury, Midlans del Oeste, Shropshire, Inglaterra, Reino Unido.
Mi ejemplar es una primera edición publicada en mayo de 2025 por Planeta Cómic, la división del Grupo Planeta dedicada a la publicación de noveno arte. En este caso (y a diferencia de los libros que publica en general bajo Editorial Planeta, no sus diversos y muy amplios sellos dispares) no se escatima en calidades ni atenciones, respetando la política de ofrecer los mejores precios competitivos al mercado (aunque también hay precios más elevados, dependiendo de varios factores, como el tipo de papel, las tintas, si es en color o blanco y negro, así como la cantidad de páginas que tenga principalmente). En este caso estamos ante un cómic que vale 20 euros. La primera edición original en inglés se publicó en 2024.
El cómic tiene 128 páginas repartidas en una historieta continua sin capítulos ni partes y el colofón (un breve epílogo explicativo).
Se trata de una fascinante, evocadora, atrapante y tan bien escrita como ilustrada historieta de suspense, crimen y reflexión histórica sobre el poder y peligro de las creencias irracionales, especialmente las fundamentadas en dogmas de fe religiosos que son irrebatibles y con los cuales es imposible razonar, pues de antemano ya se han "blindado" argumentalmente en el posicionamiento de la verdad absoluta e incuestionable que no admite ninguna fisura ni oportunidad a todo aquello que considera su enemigo ideológico, es decir, todo aquello que no sea su propio dogma de fe.
La historieta está basada en 2 personajes históricos reales que existieron en el Renacimiento europeo y representaron un punto de inflexión en el cambio de creencias férreas que nos deben hacer reflexionar sobre el peligro latente que implica usar el orgullo y la arrogancia de la superioridad moral para posicionarnos en nuestra verdad, especialmente cuando afecta a personas ajenas pero inocentes, como chivos expiatorios de nuestras propias supersticiones. Algo que por desgracia sucedió en Europa durante toda la Edad Media y el Renacimiento y que parece ser olvidamos más pronto (por conveniencia) que tarde.
El primer personaje es el polifacético erudito renacentista y polímata (debido a sus amplios conocimientos en ciencias, artes y humanidades) alemán Heinrich Cornelius Agrippa von Nettesheim (1486-1535), médico, filósofo, alquimista, cabalista y experto en lo que por aquella época se llamaban "ciencias ocultas" (no ocultismo, como generalmente se dice, pues el ocultismo no fue inventado como tal hasta el siglo XIX). Es el prototipo inicial de mago ceremonial, cuando las llamadas "ciencias ocultas" renacentistas estaban asociadas a la erudición polímata y no a las pseudociencias profanas y sesgadas, como sucede en la actualidad. Debido a su amplitud de miras para la época y su disruptivo pensamiento humanista avanzado (como defender la superioridad teológica y moral de las mujeres o ser muy crítico con la nobleza y el clero) fue considerado un hereje, evidentemente y perseguido por la Inquisición durante gran parte de su vida, aunque se salvó gracias a sus contactos con la realeza. Hablaba 8 lenguas diferentes y es considerado un genio del Renacimiento.
El segundo personaje es el médico, demonólogo y escritor neerlandés Johann Weyer (1515-1588), que en su adolescencia fue alumno, discípulo y luego seguidor del trabajo realizado por Cornelius Agrippa. Siendo uno de los grandes humanistas del Renacimiento, su figura destaca por ser el autor de varios tratados renacentistas que denunciaban la ilegitimidad de las prácticas inquisitoriales, escribiendo por primera vez contra la persecución, enjuiciamiento y ajusticimiento de las brujas.
Como nos cuenta el espectacular guionista escocés Robbie Morrison en las 2 últimas páginas del 'COLOFÓN' (páginas 126 y 127), la idea le vino después de conocer la existencia de ambos personajes históricos, hace unos 30 años, filtrados por su imaginación y especialidad literaria: "[...] pero no pude dejar de pensar en las figuras de la vida real de Agrippa (arrogante, ostentoso, sin pelos en la lengua) y Weyer (ingenuo, aunque a veces más sabio que su mentor) uniendo sus poderes de deducción, razonamiento y conocimiento científico como un Holmes y un Watson renacentistas" (página 127). Las ilustraciones "al carbón" en blanco y negro nos ambientan en la perfecta atmósfera renacentista y la oscuridad de la historieta narrada, pero también tenemos 2 o 3 contrastes en color rojo que nos sumergen en las delirantes ideas religiosas de la época.
Ya no puedo contar más. Solo remarcar que se trata de un muy buen cómic memorable a mi parecer y barato: vale 20 euros.








Ey muchas gracias por estos regalos, los cómics me gustan mucho y estos son muy asequibles, este lo pillaré esta semana, gracias por las fotos, son una pasada, así puedo verlo por dentro. El otro día le pille a mi mayor un cómic sobre historia así contada de forma más divertida y le encantó, yo creo y espero que sea lector como su padre😉
ResponderEliminar¡Ojalá sea lectófilo como su padre y nosotros! Las nuevas generaciones determinarán el futuro de los libros, así que cuantos más se enganchen mejor, no tanto por ellos a mi parecer (que decidan lo que quieran para sus vidas) sino por asegurarnos nosotros que la industria editorial seguirá publicando libros en nuestra vejez.
EliminarGuau que dibujacos más inmersivos, pinta super bien eso, pinta a historia de la buenas
ResponderEliminarEstá muy guapo. A mí me ha gustado mucho. Guion sólido, bien escrito, buena historia, excelentes e inolvidables personajes y las ilustraciones, sí, la verdad es que a mi juicio son geniales.
EliminarMe da mucha alegría entrar en su blog y ver una nueva reseña, le agradezco mucho que haya reseñado otro cómic, ahora me está gustando leerlos, son más llevaderos y las ilustraciones están muy trabajadas. Visualmente es muy entretenido. El género policial, o sobre la historia, la religion o resolver asesinatos son temas que me gustan y consiguen atraparme.
ResponderEliminarA mí también me da mucha alegría entrar al blog y leer un comentario suyo, cosa que, por supuesto, agradezco, pues no siempre se reciben comentarios, menos todavía como los suyos (aunque servidor tiene mucha suerte con este blog y su gente lectófila). Sí, los cómics son otro mundo aparte y fascinante a mi parecer, algo a medio camino entre la literatura y la pintura, que integra la lectura con lo pictórico y por tanto se procesa de forma muy distinta. Desde que leí el primero en mi vida me enamoré del noveno arte, tanto tiempo despreciado injustamente por las artes y la sociedad como un presunto arte "menor" para niños o adolescentes. Por fortuna esa peregrina idea cambió hace unos cuantos años. Celebro que le gusten los cómics y los esté leyendo.
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