'BUENA GENTE' de Isaac Sánchez (reseña)

Acabo de leer el cómic BUENA GENTE.

   Escrito e ilustrado por el fantástico y fabuloso historietista español Isaac Sánchez González, nacido el 17 de septiembre de 1981 en Badalona, Barcelona, Cataluña, España. La historia de este increíble historietista es de las más fascinantes que existen, pues no empezó dedicándose a su verdadera vocación, donde ha demostrado de sobra el talento indiscutible a mi parecer que tiene dentro del noveno arte, sino que se convirtió por "accidente" en uno de los primeros "youtubers" pioneros cuando, en 2006 (un año después de ser creada la plataforma de vídeo en línea más popular), con la intención inicial de hacer reír a sus amigos, abrió un exitoso canal de YouTube que llegó a tener más de 800.000 suscriptores. Como no encontraba otro nombre de usuario, pues todos los que intentó estaban cogidos, decidió llamarse "Loulogio". Cuatro años después, el aplastante éxito alcanzado le hizo dejar temporalmente su verdadera pasión y vocación como historietista (ilustrador y guionista de cómics) para dedicarse profesionalmente al humor, no solo en internet sino como monologuista y comentarista en la televisión. Pero en 2018 decidió retirarse del humor para dedicarse plenamente al mundo del noveno arte. Debido a ser uno de los pioneros con mayor antigüedad en la plataforma, se le considera el "abuelo de YouTube" dentro de la comunidad hispana.

   Mi ejemplar es una primera edición publicada en abril de 2025 por Dolmen Editorial, una excelente editorial mallorquina independiente especializada en cómics (aunque también publica novelas de literatura de género y ensayos, destacando los dedicados al noveno arte) que fundó Vicente García en 2001.

   El cómic tiene 111 páginas repartidas en una interesante presentación del historiador del arte español especialista en cine y cómic, Asier Mensuro Puente, una historieta continua sin capítulos ni separación por partes y los extras.

   Se trata de una singular historieta que caracteriza por definición al autor: partiendo de un acontecimiento vivido, empieza a fantasear e imaginar escenarios posibles y acaba desarrollando una fascinante historieta que coge vida propia, creando para ello toda una ambientación tanto geográfica como humana, con personajes sólidos, profundos, muy bien elaborados, reconocibles y memorables.

   Una de sus características principales (que conoceremos en los extras, algo siempre de agradecer en sus cómics, donde nos lo explica todo al detalle pero sin excesiva extensión) es la adaptación de las ilustraciones según el trasfondo de lo que nos está narrando. De hecho, cada uno de sus cómics está compuesto por ilustraciones totalmente diferentes y originales, lo cual define al autor como uno de los más versátiles y dedicados historietistas del panorama patrio.

   Aquí Isaac Sánchez ha alcanzado un nivel de perfeccionamiento elaborado mayor en las ilustraciones a mi juicio, aunque el guion, a pesar de ser bueno, no alcance el nivel de complejidad de la que considero su obra maestra, Taxus (Dolmen Editorial, Palma de Mallorca, 2019), siendo una historieta bastante más previsible, aunque eso no impide que tanto el argumento como su desarrollo no sea imaginativo y atrapante, pues así suelen ser todos sus cómics, al menos arreglo a mi experiencia personal.

   La premisa es tan sencilla como fascinante: ¿Qué pasaría si en una pequeña comunidad rural se diera un millonario premio a la que demostrara ser la mejor persona durante 3 meses?

   Para intensificar al máximo las posibilidades potenciales de la evocadora y absorbente premisa, Isaac Sánchez inventa una pequeña población de la España profunda lo más aislada posible de la realidad social y cualquier núcleo urbano mayor, situándola en un contexto histórico lo suficientemente lejano, el tardofranquismo (1968 para ser más exactos), pero sin dejar de ser cercano en los puntos y aspectos más reconocibles del comportamiento humano, destacando los guiños cinematográficos al cine español clásico que menciona Asier Mensuro en la breve pero esencial presentación previa, ampliados luego por el propio autor en los extras, siendo aspectos siempre importantes para entender las creaciones de este singular historietista catalán sin parangón en el panorama comiquero patrio.

   Aunque, como ya dije, el guion y la historieta en sí es previsible (cualquiera con un poco de imaginación intuye lo que va a pasar casi desde el principio, incluyendo el desenlace final), no por ello deja de ser una experiencia inmersiva fascinante y regocijante para pasar un muy buen rato, disfrutando de cada personaje arquetípico, reconocible en nuestra experiencia cotidiana, mientras nos sumergimos en los vericuetos más reconditos de lo humano, demasiado humano, que diría el filósofo alemán Friedrich Nietzsche (1844-1900). Un maravilloso cómic de madurez que nos pone en la vanguardia europea del noveno arte.