Nuestros viajes de visita a Torrevieja (a pesar de ser una ciudad muy cercana) dependían del vehículo particular. Cuando nos conocimos, a finales de 2012, mi mujer tenía un viejo Opel Astra del año 2000 que, a pesar de estar "cascado", todavía aguantó, a base de reparaciones continuas, 3 años largos. En septiembre de 2016 compramos un Renault Captur nuevo, pero lo tuvimos que vender en febrero de 2019. Por último, el día antes de ser decretado el estado de alarma y confinamiento por la pandemia de covid (viernes, 13 de marzo de 2020) compramos un Renault Mégane de 2004 barato, que nos duró hasta septiembre de 2022, cuando terminó en el desguace.
Desde entonces no tenemos vehículo privado y de vez en cuando alquilamos alguno en un Record go que hay cerca de la estación del tren de Alicante.
El pasado lunes, 24 de noviembre de 2025, es decir, hace un par de días, recogimos un Toyota Aygo X que tendremos hasta el sábado, 29 de noviembre de 2025.
La verdad es que desde que decidimos no comprar más vehículos particulares y alquilar uno cada vez que lo necesitamos, todo es mejor y más fácil, sin la cantidad de problemas e inconvenientes que implican los mantenimientos y las reparaciones como mínimo. Evidentemente, mi mujer solo alquila cuando encuentra ofertas espectaculares o cuando tenemos una necesidad mayor. Esta vez era por ocio, tras la devolución de un dinero inesperado, después de hacer la declaración de la renta mi mujer hace unos meses.
Y al finalizar esta mañana, hemos decidido pasar un día en Torrevieja, comiendo primero en nuestro restaurante "chino" (más bien asiático especializado en sushi) favorito, uno en el que tienen una amplia oferta de platos vegetarianos, en Guardamar del Segura, al lado de Torrevieja.
Después, ya en Torrevieja y mientras mi mujer se ocupaba de unos asuntos, he visitado la librería Santos Ochoa, a la que no acudía desde finales de 2022.
Desde que la descubrí, en la segunda mitad de 2018, tuve no pocos encuentros literarios y descubrimientos fascinantes que no sucedían en otros lugares, por eso acudir a Santos Ochoa siempre era una experiencia diferente y evocadora, ya que sabía que tropezaría con algo interesante (a menos que acudiera varios días seguidos).
He llegado 5 minutos antes de la apertura vespertina, aprovechando para sacar unas fotos, mientras la emoción me embargaba por las posibilidades latentes que podrían estar esperándome, después de 3 años sin pasar por allí.
Tras abrir a las 17:00 y sacar unos mostradores con libros, periódicos y revistas a la calle, encendiendo las luces, he entrado, recibiendo el impacto del peculiar olor a libros que siempre desprende Santos Ochoa, un olor que para cualquier profano podría parecer el mismo que el de cualquier otra librería, pero solo un lectobibliófilo empedernido sabe distinguir a la perfección, pues no solo son diferentes, sino que ni siquiera se parecen. Ha sido gratificante volver a experimentar ese mismo olor después de 3 años, con la particularidad de un ambiente navideño presente.
El único cambio era la sección de espiritualidad y religiones, que antes estaba en el interior de la espaciosa librería y ahora se encuentra nada más entrar.
Y allí, muy cerca, he tropezado con el primer libro, una auténtica rareza inesperada de HOLOBIONTE FICCIÓN, la colección dedicada a la literatura de ficción por parte de una de las mejores editoriales independientes de auténticas rarezas inusuales, holobionte ediciones, fundada en el verano de 2017 y dedicada al pensamiento contemporáneo, las vanguardias artísticas y culturales o las poshumanidades.
El segundo libro también estaba cerca y era otra rareza, publicada por una de mis editoriales independientes favoritas y de confianza, Editorial Contra (Contraediciones) que, a pesar de estar especializada en ensayos sobre música y deporte, también publica ensayos sobre cultura popular, sectas y contracultura, destacando algunas novelas raras y al margen, como la exquisitez que he encontrado tras un escrutinio exhaustivo.
El tercer y último libro estaba en la planta superior (sí, tiene 2 plantas) dedicada a la literatura de género, los cómics y los juegos principalmente, donde he tropezado con otra genialidad exquisita, publicada por la también independiente Dolmen Editorial, especializada en noveno arte y literatura de género. Se trata de una fascinante antología de relatos y novelas cortas que han ganado el anual premio Domingo Santos de literatura fantástica, desde 1992 hasta 2019.
Casualmente los 3 libros fueron publicados en junio de 2025.
Por descontado que en estos 5 meses transcurridos no los he visto en ninguna de mis librerías habituales o nuevas que haya visitado.



































Un placer leer un apartado más íntimo y personal, tu forma de narrar atrapa y cautiva al lector, me quedo con ganas de saber más. Me parece una vida interesante.
ResponderEliminarMe gusto el paseo fotográfico, acompaña muy bien lo narrado.
Muchas gracias por tus palabras. Como he comentado alguna vez, uno escribe sin saber muy bien lo que está haciendo, pues más allá del amor por la lectura no tengo ni idea de escribir, así que opiniones como la tuya siempre es agradable recibirlas. Todo un detalle elegante por tu parte.
EliminarIncreíbles descubrimientos Bro ya nos contarás. Además has entrado tras la siesta de los libros que han dejado ese aroma concentrado que embriaga, me encanta. Y bueno eso de que no tienes ni idea de escribir habría que debatirlo junto a lo de que no sabes de fotografia
ResponderEliminarMe suele pasar a menudo, Bro. Ya sabes: tras una "sequía" literaria vienen grandes descubrimientos. Aparte de lo que encontré ayer, estos días he descubierto otras cosas en mis lugares habituales. Parece ser que llega una significativa renovación en la recta final del agonizante año. Entiendo lo que dices sobre debatir mi escritura, siempre has sido el que más ha valorado mis escritos desde hace un cuarto de siglo, pero, bueno, la duda suele estar presente porque no sé nada de literatura ni de escribir técnica o académicamente hablando, escribo por intuición lectófila como bien sabes y supongo que será cuestión de gustos. Eso sí, estoy feliz y encantado con la comunidad y sus valoraciones. Te aseguro que si no fuera por ellos (también te incluyo a ti, aunque tú has estado desde muchísimo antes y en persona), la continuación de este blog no tendría demasiado sentido para mí. Gracias por ser el amigo que eres, más que un hermano y poco menos que mi mujer, como diría Tarantino.
EliminarClaro claro es que si hablamos de escribir técnica o académicamente de forma correcta siguiendo los cánones establecidos en cada época y contexto por unos cuantos académicos, entonces la gran mayoría no deberíamos ni hablar del tema.
ResponderEliminarPero si hablamos de llegar, de tocar, de transmitir, de contar, de hacer sentir a través de la palabra independientemente de la forma, entonces hablamos de otro tipo de escritura más elevada, y ahí tú creo que tienes varios masters del universo.
Bro eso que dijo Tarantino también me lo quedo para describirte
Visto de esa manera me parece que tienes razón, sí, precisamente nosotros y este blog hemos entablado una relación distinta a la académica con la literatura. Personalmente estoy empezando a descubrir a los clásicos, destacando el Siglo de Oro español ahora mismo, a los 50, pues en mis años mozos lo máximo que consiguió el sistema educativo fue que me bajara en EGB y no quisiera saber nada del tema hasta que se despertó el interés por mi cuenta, acercándome a mi manera. Viendo las opiniones sobre el sistema educativo de eminencias como el Escota o Jesús G. Maestro, bueno, sí, tal vez no estamos haciendo las cosas como sociedad lo mejor que podríamos o deberíamos, pero guau, Bro, empecé a leer el Quijote el otro día y no he podido retomarlo todavía porque todavía estoy asimilando esa forma brutal de escribir de Cervantes, únicamente en el prólogo. ¿Quién dijo leer a Cervantes, Quevedo, Góngora, Lope de Vega o Garcilaso en la adolescencia, a la fuerza y sometido al chantaje coactivo de los exámenes? El Siglo de Oro, a mi juicio, por ejemplo, es para lectófilos adultos de largo recorrido, a los que se les despierte un interés exclusivo y exquisito por la maestría literaria sublime, no para meterlo a la fuerza y vomitarlo en un examen. Me parece (o al menos esa es mi experiencia) que eso genera lectofobia o como decía el Escota, literofobia. Pero solo es mi opinión. Gracias, de todas formas, por recordarme lo que opinas de mi escritura. Siempre has estado ahí y he sentido tu sincero aprecio por mi pluma. Es recíproco. Pocas cosas he disfrutado tanto en mi vida como aquellas sesiones en el piso de Alicante (que por cierto se vendió en abril) leyéndonos nuestros escritos.
EliminarPerdón que me he quedado con ganas de añadir algo más. Y que me dices de cómo han brotado en internet los maestros que enseñan a escribir y desarrollar la creatividad como si escribir fuese algo que se aprenda siguiendo unas normas, cuanto daño están haciendo a los que sienten la llama pero se apaga porque éstos no paran de hablar de lo que se puede hacer o no para escribir bien o mejor dicho para conseguir publicar, como si publicar fuera la meta de escribir, mejor lo dejo que me estás calentando
ResponderEliminarVaya, Bro, no sé de lo que me hablas pero me dejas sorprendido, aunque tampoco es de extrañar tanto, viendo nuestra tendencia a dárnolas más veces de las deseables de entendidos en todo, especialmente cuando no sabemos de nada o casi nada. A pesar de que desconozco esa realidad de la que me hablas, no obstante suena bastante deprimente. Creo que ahora mismo me acabo de ahorrar unos tiempos vitales importantes desconociendo ese mundillo. Alguna vez me suena haber visto libros sobre el tema, pero nunca me han llamado la más mínima atención, incluso tú, creo recordar, me has contado algo en alguna ocasión, diciéndome que no me perdía mucho. Ya veo que estás calentito con la cuestión. Fíjate que nunca sentí el más mínimo interés por aprender a escribir o seguir cursos de escritura creativa y esas cosas. Creo que, por lo que opinas, no me he perdido gran cosa.
EliminarQue ganas de leerte, estoy de trabajo hasta arriba, tenía ganas de tener algo de tiempo, que bien vives!!! He alucinado con las fotos y todo lo comprado. Me encantan tus planes! Yo quiero tu vida!! Deseando leer alguna reseña de cualquier libro que elijas. Retrato de un ojo me ha llamado la atención.
ResponderEliminarPues ahora estoy ocupado con un mogollón de libros y cómics. Tengo otras prioridades literarias principales en marcha, tras el fin de la "sequía", una de las cuales acabo de terminar y he reseñado. No obstante voy a tener en cuenta el libro de Kathy Acker que te llama la atención. A mí también me parece muy prometedor y por lo que he ojeado, va a ser brutal. De hecho, no pocos críticos literarios y autores de confianza para mí, tienen una opinión elevadísima de Acker. Al parecer era una de las escritoras punk y contraculturales más auténticas de finales del siglo XX, aunque murió a los 50 de cáncer. La pongo ahora mismo en mis prioridades y cuando termine de leer 'RETRATO DE UN OJO' te cuento.
EliminarQue bueno leerle, ha sido un placer descubrir el maravilloso día que disfruto, me gusta mucho conocer más de usted, es muy entretenido poder ver la librería a la que acude y los libros elegidos. Hace años que no visito una librería y da gusto poder ver tantos libros juntos. Gracias por el mimo y la dedicación. Bello día.
ResponderEliminarAunque la intención inicial era centrarme solo en los libros y desaparecer como personaje para que únicamente ellos tuvieran el protagonismo, al final está siendo inevitable aparecer, pues la amplitud de perspectivas que definen mis intereses y "apetitos" particulares hacen que me "cuele" de una manera u otra. No se preocupe que irá conociendo más de servidor. Celebro que le gusten las visitas a las librerías y los descubrimientos, entreteniéndole. No me había planteado que pudiera ser interesante para alguien y lo hacía por dar un contraste diferente al blog, pero ahora veo con sus ojos lo que me cuenta y entiendo la importancia de lo que dice, por tanto es un inmenso placer darle el gusto de poder ver tantos libros juntos. Seguiré deslizando "retales de mi vida", como diría el excelente cantautor y compositor, pero también fascinante escritor Manolo García. Que pase usted un feliz domingo.
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